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Concierto de Paul McCartney en Madrid

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27/05/2016, 13:31
Editado: 27/05/2016, 13:47

Buenos días.

El próximo 2 de junio hay un concierto de Paul McCartney en el Vicente Calderón de Madrid.

¿Va a ir algún umbriano? Lo mismo si nos juntamos unos cuantos podemos ir luego a cenar por ahí.

27/05/2016, 13:39

Te he cambiado el título, que estaba mal escrito. ¿Este tío no estaba muerto y sustituido por un doble?

27/05/2016, 13:48

Si, pero el doble es igual de bueno (o mejor) que el original, así que por mi parte no hay problema.

PD. Gracias por corregir la errata.

02/06/2016, 08:39

¿Nadie?

Mirad que el hombre tiene ya una edad y lo mismo es la última oportunidad de verle en concierto.

03/06/2016, 11:11
Editado: 03/06/2016, 11:12

Paul McCartney despliega en Madrid todo su poderío rockero

El músico recorre casi 60 años encima de los escenarios con canciones bandera de The Beatles y Wings, pero adaptadas a un sonido rotundo

Diez minutos de cortesía fueron suficientes para que se fueran acomodando las más de 40.000 personas que llenaron anoche el Vicente Calderón. Tres generaciones de irredentos beatlemaniacos se congregaron ayer en Madrid para recibir a Paul McCartney, tras 14 años de ausencia en la capital. Quienes esperaban un baño de nostalgia e intimismo lo hallaron, pero envuelto además en un rotundo sonido rockero que tuvo al fundador de The Beatles –con permiso de John Lennon: qué fue primero, ¿el huevo o la gallina?- encima del escenario cerca de tres horas.

Son muchas para un veterano de 74 años que se presentó con americana azul de cuello mao, vaqueros y camisa blanca. A la cuarta canción, tras su versión electrónica de Temporary secretary, un tema de Wings que data de 1980, se quitó la chaqueta y avisó: “Este será el único cambio de vestuario que veréis esta noche”.

Aunque lo dijera en inglés, McCartney no dejó de hablar castellano desde que saludó tras arrancar con A Hard Day’s Night, un tema que llevaba décadas sin interpretar en público. Y además, en castizo: “¿Qué pasa troncos?”, soltó antes de pasar a Can’t buy me love. Pasaba que Paul se presentó en Madrid para conmemorar los 40 años de la aparición de EL PAÍS y el medio siglo de Los 40, un cumpleaños que vivió anoche una de las fiestas cumbres de un año de celebraciones.

The Beatles se iban intercalando con composiciones recientes y un sólido repaso a The Wings, que han mostrado el siempre atento oído de Paul McCartney a lo que le rodeaba en cada momento: funk, reggae, ecos de sintetizadores o huellas de compositores tan rompedores como John Cage o Karheinz Stockhausen, a quienes pagó tributo en su día. Lo ha hecho sin que por ello tuviera que renunciar a su genialidad melódica, ni a su maestría trufada de desenfado fiel al flequillo ye-ye que lució en sus comienzos.

Los coros se dejaban sentir sobre todo entre las revisiones de los cuatro de Liverpool. Baladas como Here, there and everywhere, himnos como We can work it out, joyas menos conocidas como You won’t see me, hicieron alumbrar pantallas de móvil al filo de la media hora de actuación y mientras se alargaba la noche en un luminoso y emocionante túnel del tiempo. Lo mismo que sus homenajes a Linda, su primera esposa (Maybe I’m amazed), con permiso de la actual, Nancy Shevell, quien aparte de estar presente ayer en el Calderón, también tuvo sus dedicatorias.

Lo siente así McCartney, quienes lo escuchan y los cuatro músicos que saltaron junto a él ayer al escenario: Rusty Anderson y Brian Ray (guitarras), Abe Laboriel Jr. (batería y percusión) y Paul Wix Wickens (teclados, armónica). Todos perfectos y atinados en los coros, tan exigentes de precisión en su repertorio. Es la actual guardia pretoriana de un McCartney que no se resigna a la retirada y que ayer realizó toda una exhibición de músico total al bajo, la guitarra eléctrica, las acústicas o el piano.

Habló de secretos para componer canciones eternas, se supo acompañar de la armónica al fondo en Love me do, al tiempo que probaba con sus agudos sin que le temblara la voz a medida que avanzaba la noche. Alternó en las dosis justas intimidad sin renunciar a despliegues de espectacularidad. Los primeros nos trasladaron a momentos culminantes con esas banderas suyas tituladas Blackbird, Fool on the Hill, Eleanor Rigby, Let It Be, una apoteósica Hey Jude… Yesterday, como no…

En una noche como la de ayer tampoco podían faltar conjuros particulares. Uno atrajo la presencia de John Lennon al ritmo de Here today, escrita por Paul McCartney como un sincero lamento de amigo en medio del vacío dos años después de su muerte. Y a George Harrison, desaparecido en 2001, con un memorable Something arrancado al ritmo de su ukelele.

El espectáculo llegó con celebraciones de la revolucionaria psicodelia que llevaba en sus entrañas un disco que rompió todos los moldes y abrió caminos que no han sido agotados hoy, como el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band. Con temas plagados de circense ironía, caso de Being for the benefit of Mr. Kite y otros posteriores como Obladi-Oblada, del mítico Album Blanco, además de la sonora pirotecnia que acompañó a la compleja y acelerada Live and Let Die. El brillante testamento del grupo, temas de Abbey Road, cerraron el espectáculo a las tres horas con Carry That Weight y The end. Valga la redundancia. Gloriosa, en este caso.

Fuente.

03/06/2016, 11:22

Jooo... qué envidia insana más aquerosa siento XD

03/06/2016, 12:39

Esta mañana han dicho en la radio que fue el copón. Creo que después de que la locutora lo contase ha tenido que pasar la señora de la limpieza. ¿A ti te pareció lo mismo que a ella y al tipo del artículo, Enaitz? La verdad es que a mí no me llama nada el trabajo de este hombre.

03/06/2016, 13:19

Bueno, el tipo tiene 74 años y nadie le echaría más de 60 o 50 y tantos, tiene una vitalidad tremenda y además, al tener pelas, se rodea de unos músicos que aunque no tienen mucho nombre si tienen muchas tablas y son realmente muy buenos. Por otro lado, es un tío que cae bien, transmite buen rollo, no es la típica diva que se cambia de modelito cada 2 temas, además, sabe lo que quiere la gente y se lo sabe dar (tocando siempre con su bajo Höfner violín aunque a la canción le pegue más otro tipo de bajo, tocando los clásicos que la gente quiere oir, etc), haciendo homenajes a Lennon y a Harrison (el Something al ukelele fue apoteósico)...

El concierto estuvo muy bien, hubo tiempo para retomar clásicos prehistóricos que todos cantabamos a grito pelado, temas de los Wings e incluso cosas más modernas. Más que a un concierto parecía que ibas a algo histórico, como si pudieras meterte en una máquina del tiempo y pasarte a ver un recital de Paganini en 1.820, se hubiese puesto a cantar una jota y le hubiesemos aplaudido igual, así es fácil quedar bien porque ya vas predispuesto a aplaudir.

La calidad de sonido fue bastante mejor que la cacofonía de Muse, sin ser nada del otro mundo, y, sobre todo, la calidad de las pantallas era ESPECTACULAR (era un estadio enorme y el 90% de la gente lo siguió mirando a las pantallas y no mirando a los músicos). Hubo unas pantallas verticales enormes en ultra hiper mega máxima resolución y una realización muy buena, con cámaras dinámicas que además se centraban en lo importante (es decir, por ejemplo enfocando las manos del guitarrista en los solos y no centrándose siempre en el prota).

Hubo varios bises y un momento vergonzante: sacó a una pareja de giliflautas del público que llevaban todo el concierto con un cartel gigante pidiendo salir al escenario, para que le pidiese matrimonio a su novia. A la gente le encantó, yo hubiese preferido que les partiese el bajo en la cabeza (no el Höfner que es semihueco, mejor un Gibson de caoba maciza). Señalar también que en Live and Let Die sacó unos fuegos artificiales muy decentes y llenó de llamaradas y humo el escenario, parecía que atacaban los alienígenas.

Lo malo el coñazo de los vendedores de cerveza, que iban abriéndose paso a empujones y además no tenían ningún sentido del humor y que eran tres horas de pié, iba a cogerlas sentado pero las localidades de sentado estaban muy lejos del escenario (no como en los próximos conciertos de King Crimson, que son en un local tipo teatro y con todas las localidades con asiento).

03/06/2016, 15:55

Vaya crítica, parece que la noche fue memorable.

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