Partida Rol por web

Crónicas de Á: Tomo 0 - El Amanecer -

Sala: El Templo de la Balanza

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14/06/2010, 23:18
Director

Para ustedes. Comienzo el viaje a casa así que estaré ausente unas horas, no me extrañen.

Herrian, un gusto haber podido aceptarte a bordo!

Si has seguido esta ultima parte como VIP, habrás visto la advertencia que le hice a antonmaton sobre los conocimientos como VIP. Lo mismo vale para ti.

 

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14/06/2010, 23:26
Aildor

 Bueno, Pactio. Lo hablamos por donde prefieras tú. Yo tenía pensado hacerme algo así como un juez, pero como soy tu dios menor me abro a propuestas que pudieses tener pensadas.

Notas de juego

No me dio tiempo a ver la advertencia, pero ya me lo huelo. No puedo actuar en pos de lo que sé sobre las cosas privadas de los otros dioses. Seré una tumba..

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14/06/2010, 23:27
Ailnor

Notas de juego

hombre a tu dios mayor le podrias informar... :p XD

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14/06/2010, 23:32
Ailnor

Un juez en que sentido? en el sentido de dictar las normas o en el de castigar?

(tendrias que perfilarte ya el perfil, imagen, descripcion, etc, donde esta un dios con un interrogante... XD)

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14/06/2010, 23:36
Aildor

Tengo algunas sugerencias, ya que estoy, para la imagen de mi dios menor.

 

Opina, y de paso hablamos de mi nacimiento.

Un juez en el sentido de buscar la verdad y tratar de ser objetivo. Osea, que incluso podría levantar una puerta o un monumento raro parecido que para cruzar por ahí tienes que ser alguien sincero...

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14/06/2010, 23:40
Ailnor

Mm esta bien, en cuanto a los poderes, te ire cediendo para que vallas haciendo mas cosas, en cuanto a las imagenes, las 2 estan muy bien, quizas la primera impresiona y acojona mas XD.

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14/06/2010, 23:44
Aildor

Entonces la primera, me la pondré en cuanto pueda. Respecto a mi nombre, puedo ir pensando. Pero de momento de lo que más necesidad tengo es de que me des un pie al nacimiento de mi dios menor. Osea, aunque sea sólo una idea. A partir de ahí puedo escribir y hacerlo pomposo.

Por ejemplo... no sé... Que me moldeaste o algo... Cualquier cosa que quede guay para un dios de la justicia como tú.

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14/06/2010, 23:50
Ailnor

Se me ha ocurrido, sabras que sere un mayor especial, siempre en albur, con un avatar, caminante, podriamos repartirnso un poco las cosas, es decir, yo por ejemplo ir viendo el mundo, que ocurre etc, las injusticias que vea, y encomendarte a ti las represalias.

 

En cuanto a lo de tu creacion, podemos basarnos en eso, que relegado yo a vagar por el mundo, necesitaba de un ayudante que descargara mi ira y furia sobre la tierra, y de ahi surgiste.

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14/06/2010, 23:58
Aildor

Podría inventarme que cuando te viste envuelto en tu envoltura (valga la redundancia) terrenal, parte de tu fuego divino se quedó ahí solo flotando. Entonces el fuego que no podía acompañarte en tu divina misión decidió por sí mismo forjar, con a saber qué, una armadura de frío metal para poder tener un cuerpo físico. Entonces bla bla bla, y bla bla bla... el dios menor Juez es un ser frío por fuera, pero con el abrasador fuego divino en su interior, osea, un equilibrio. Que de eso se trata, ¿no? Equilibrar la balanza para que sea todo justo.

¿Qué te parece? La historia la puedo escribir ahora, o después de que el gran Á declare lo que te hace.

Lo de repartirnos las tareas me parece bien, aunque creo que tú ya puedes usar tus propios poderes en el acto si es necesario, por si yo me veo obligado a usar mis poderes especiales durante el turno.

 

Ahora sólo me falta... un nombre. Creo que lo haré derivado del tuyo, ya que se supone que provengo de tu fuego.

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15/06/2010, 00:14
Ailnor

Me gusta me gusta mm en cuanto al nombre no se XD tiene que ser, y nunca mejor dicho, inspiracion divina XD

Que te parece Alildor (parecido pero no = XD)

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15/06/2010, 00:18
Aildor

Yo había estado pensando en darle un significado a los nombres. Del tipo:

Ail - Justicia

Nor - Señor

Ailnor - Señor de la justicia

 

Entonces había pensado algo del tipo:

Tir - Aplicar

Ailtir - El que aplica justicia (?) Osea, juez.

 

Aunque tu sugerencia me gusta, creo que podríamos conservar el "Ail", ¿qué te parece?

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15/06/2010, 00:22
Ailnor

lo de significado me gusta, entonces un Ail- con algo al final que sea juez... lo que el tir no me convence XD

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15/06/2010, 00:24
Aildor

Eres libre de sugerir otro grupo de letras para el significado... xD Yo seguiré pensando.

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15/06/2010, 00:24
Ailnor

hmm haber

Aildor

Ailbae

Ailnys

Ailwyn

 

No se me ocurren muchos... XD

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15/06/2010, 00:28
Aildor

Aildor está bien, esa "d" estratégica me gusta... Los otros tres me suenan a élfico, lo siento xD Aunque quizá nos confunden.

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15/06/2010, 00:31
Ailnor

Hombre por la imagen no creo XD pero por el nombre puede XD

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15/06/2010, 00:33
Aildor

Así pues, me llamaré Aildor, el Juez Supremo de Ailnor. Aunque el sobrenombre me lo reservaré por si el gran Á me da uno mejor (que privilegiado Korag...). Me pondré a escribir la historia, y la pondré aquí antes de ponerla en el depósito.

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15/06/2010, 00:36
Ailnor

Perfecto, mañana lo leo y te digo algo (que mañana madrugo bastante XD) y ya encaramos como afrontar el primer turno nuestro ;)

Notas de juego

ue

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15/06/2010, 01:35
Aildor

Estoy medio dormido, y no sé si la calidad de la historia será suficiente para cumplir con las expectativas.

En cuanto puedas te la lees y me dices qué tal:

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Después de haber pasado miles de años desde que el gran Á creara el mundo, al Dios del Castigo Divino, Ailnor, le fue encomendada una nueva misión. Descendería de los cielos, envolviéndose en una carcasa terrenal, para velar por la justicia en esta era en la que los hijos de los dioses comienzan a campar por Albur.

Pero cuando descendió para llevar a cabo su nueva misión tuvo que desprenderse de parte de su fuego divino, pues era tan puro y abrasador que no podía ser contenido en un mero cuerpo mortal. Así, la llama del fuego purificador de Ailnor se quedó sola en los cielos.

La llama estuvo 100 años crepitando con fuerza, intentando que su padre y maestro se volviese a fijar en ella. Sus continuos intentos de llamar la atención iluminaron el cielo con fuego y luz durante una noche entera. En esa última noche la gran antorcha de fuego divino quedó reducida a una endeble llama. Y el fuego, entre enojado y apenado, se dio por vencido. Se retiró a lo más profundo del universo del gran Á, dolido, donde reflexionó sin cesar.

¿Por qué su señor lo había abandonado? Solo, débil… desamparado…

Vagó por el cosmos hasta que chocó con una gran piedra, hecha del mismo polvo del universo. Enojada con la piedra, la llama gritó.

- ¿Qué haces ahí en medio, parada sin motivo?

La piedra era lenta de pensamiento, pero supo responder a la pregunta de la embravecida llama.

- No estoy aquí parada sin motivo. Todo tiene un motivo, una razón de ser. Y tú vagas por el universo, ¿cuál es el motivo por el cual vagas sin rumbo?

Entonces la llama lo entendió todo. Su maestro había tenido que desprenderse de ella porque no podía vivir en una envoltura mortal conteniendo en ella todo su ser. Necesitaba a alguien que le ayudase desde los cielos. A alguien que pudiese encargarse de lo que le impedía su misión.

- Pero yo soy una llama. Soy brava y salvaje. ¿Cómo puedo entonces encontrar un equilibrio para aplicar la justicia que mi maestro necesita?

La piedra, sabiamente, respondió a la llama.

- Antes te dije que todo tiene un motivo, una razón de ser. Este es mi motivo, el equilibrio. Forja con tu bravo fuego un duro cuerpo con mi roca. Así, con un corazón de fuego, y una armadura de frío, encontrarás el equilibrio que necesitas para llevar a cabo tu misión.

La llama agradeció a la roca su ayuda, y con su crepitante cuerpo de fuego golpeó la roca con dedicación durante un mes entero. Cuando ya la hubo troceado la envolvió en su calor para poder moldearla, y forjar las formas que delimitarían su nuevo cuerpo. Finalmente, en el vacío del cosmos, la armadura se enfrió. Y la llama se posó en su interior.

Ahora somos uno solo. El bravo fuego, y la paciente roca, en equilibrio. Ahora puedes juzgar sin temor a equivocarte, pues conoces los dos extremos de la balanza, y también la manera de equilibrarla.

El nuevo ente volvió a Albur. Descendió de los cielos como hizo su padre y maestro en otra ocasión, para presentarse ante él. Y cuando estuvo frente a Ailnor se arrodilló ante su presencia.

- Padre, antaño traté de llamar tu atención con fuego y luz. Pero después me di cuenta de que no podía servirte si me mostraba tan fiero y efusivo. He viajado por el universo del Gran Á, y por fin he encontrado el equilibrio. Ahora ya conozco los dos lados opuestos de la balanza. Y vengo a ti, con estas garantías, con intención de servirte. Te ruego que aceptes mis servicios, y así yo te prometo aplicar la justicia a todas las razas que pueblen Albur, en tu nombre y en del Gran Á.

Ailnor sonrió, pues su hijo ya estaba preparado.

 

Y así nació Aildor, el Juez, el último de los Dioses.

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