Partida Rol por web

Crónicas de Á: Tomo 0 - El Amanecer -

Segunda Edad

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01/07/2010, 02:37
Director

La Segunda Edad de Albur: La Edad de las Razas

 

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01/07/2010, 02:39
Director

El Gran Á se paseó por sobre el mundo, el apodado por sus Hijos como Albur. Llanuras, montañas, mares... oh, esos mares llenos de vida!

La vida que ahora debería florecer, comenzar a comprender lo que les rodeaba. Así como ya había primeras mentes pensantes, las más destacadas los Kohiri, los Primeros; pronto deberían llegar otras. 

- Que se alcen las Razas, dijo, y su voz llegó a todos los rincones de la mano del viento.

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01/07/2010, 02:42
Director

Notas de juego

Segunda Edad: La Edad de las Razas

Poder                                  Segunda Edad
Cambiar Terreno, 5x5                     5 
Cambiar Clima, 5x5                        4 
Crear Raza                                      6
Crear Sub-raza                               4
Comandar Raza                              4
Comandar Ciudad                           4
Comandar Monstruo*                     2
Avanzar Civilización                        5
Avanzar Ciudad                              4
Purificar Ciudad, +1                        2
Corromper Ciudad, -1                     2 
Purificar Civilización, +1                  3
Corromper Civilización, -1               3
Evento                                            7 
Crear Orden                                   6
Comandar Orden                            3 
Crear Avatar                                   7 
Comandar Avatar                           1
Catástrofe, 5x5                              10

Usen esta tabla como referencia de los costes de Poder en esta Edad.  

* Nuevo comando a ser incluido en las reglas. Comandar Monstruo involucra comandar a una Raza no inteligente. Ver La Maquinaria Celeste.
 

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02/07/2010, 15:18
Director

El Gran Á se sentó en uno de los picos que coronaban la Llanura de las Almas hacia el norte. La roca, complacida de servir de asiento al Creador, se amoldó a sus divinas posadores, y hubiera sonreido si Kraag le hubiera concedido boca. Ahora tendría una historia para contar a sus amigas por eónes!

Pero Á no estaba conversador, a pesar de que la roca afinó el oido esperando captar un murmullo siquiera. Simplemente se quedó ahí, observando algo que estaba más allá de la percepción de la roca. Una pequeña gota de lluvia cayó sobre la roca, sorprendiéndola. No había una sola nube en el suelo! Y casi nunca llovía... menos una aislada gota, en la Llanura de los Muertos, en la Isla Muerta.

La gota, claro está, venía de Á. Todo venía de Á, reflexionó la roca, por lo que no le preocupó que esta gota en particular viniera de la parte superior del Gran Dios, de su propia manifestación terrena, terminada en una difusa mata de cabello dorado.

Algo voló desde el centro de la Llanura, y el suelo temblo. El Dragón se ha enojado, le contaron sus hermanas a la roca. Para ellas, el Dragón, a secas, era el temible Yoonel, Señor de los Muertos y Amo del Templo; nada que ver con las criaturas que habitaban costas lejanas. Yoonel era terrible y a veces inquieto; y cuando bramaba, la tierra se encogía y temblaba. La roca deseó entonces no solo tener boca, sino piernas como los Sekaar, para poder buscar comarcas más amigables y reposadas.

El cielo iluminó algo que Á sostenía en la mano. Eran unos trozos ennegrecidos que brillaban sobre su mano, poderosa y amplia. Otra gota cayó sobre la roca. El Gran Dios abrió la cavidad que usaba como boca. La roca avisó a las compañeras, que hicieran silencio. Expectantes, esperaron una palabra...

- Oh Jeldhor, hijo que no puedes quedarte quieto. Oh Yoonel, guardián del reposo. Las Almas vendrán aquí, pero algunas no tendrán cumplido su tiempo en Albur, entre los vivos, y por ello deberán volver. Los Caminos tendrán dos sentidos, hollados con dos destinos: la Vida, y la Muerte.

Los trozos en la mano del Gran Á dieron nacimiendo a unas golodrinas, símbolo de Jeldhor, de ceniza y hueso, símbolo de Yoonel. Las golondrinas revolotearon etéreas sobre la cabeza del Dios.

- Estas aves guiarán a cada uno según su Destino, por lo Caminos de los Muertos. Las Almas que así lo asigne volverán a un cuerpo mortal, para cumplir mi cometido en la tierra.

Los pajarillos desaparecieron raudos. Con un gesto que podría haber sido casual si no fuera él el Gran Dios Á, los restos que quedaron en sus manos se diseminaron por el Mundo, como pequeñas estrellas fugaces.

Antes de desaparecer, Á palmeó a la roca con una sonrisa. Y la roca se regodeó, feliz, y comenzó a hilar la historia que le contaría a sus hermanas y hermanos, durante el resto de la eternidad.

Notas de juego

Á habilita la Reencarnación. Los caminos de Yoonel serán de ambos sentidos, para aquellas almas que no hayan terminado su labor en Albur.

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02/07/2010, 15:32
Director

Notas de juego

Comienzo del Turno 8

Recuerden que conservan la reserva de Poder acumulada durante la Primera Edad.

El turno termina el martes próximo a las 17hs.

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02/07/2010, 15:36
Yradarkos El Señor Cambiante
- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: puntos de poder
Resultado: 9

Notas de juego

yujuuuu cuantos puntos, los dados vuelven a respetarme

sigo a la espera acumulando y acumulando.

le doy 7 puntos a Yoonel para que acabe los portales

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02/07/2010, 15:45
Arezos
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: poderio
Resultado: 4

Notas de juego

4 puntitos

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02/07/2010, 17:12
Elocc`iso

Poder 3+2extras+4 reserva = 9pp.

jo! se me han acabado las pilas xD.

- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: poder.
Resultados: 2, 1

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02/07/2010, 17:14
Elocc`iso

Segunda Edad. Año O desde el cambio de ciclo.

El tiempo del cambio había llegado. No era deseo de Él que tal cosa llegara, pero mucho de lo que sucedia no era designio del Dios.

Habían pasado años y Él seguia ahondando en su pena por lo sucedido. No queria guerras, no queria muertes, no queria disputas, Él solo buscaba cumplir con su plan. Un plan que no había compartido con nadie y tal vez eso era la causa de tanta imcomprensión.

Pyaray había atacado a sus hijos para castigar a Él de la manera que él creia justa y no lo había sido. No obstante su discipulo, un ser al que admiraba y cuyo amor solo era superado por el que sentía hacía su padre y sus hijos, le había pedido que no hiciera nada. Que zanjara el asunto perdonando los celos y la ira de su igual en los mares y así lo hizo. Dejo pasar el tiempo sin arremeter contra él.

Pero el paso de los años no calmaba su pena, el dolor, el recuerdo fue consumiendo su espiritu y con él, la vida del pueblo de Tal-Kohiri.

Las palabras no le servían. Sus hijos el llamaban, pero él no respondía. El silencio con el que aprendio a vivir, dio origen a una ligera demencia. Un sueño abstracto que fue tomando forma. Un nuevo empezar, la muerte de unos seria la vida de otros, pero los escondería, si, esta vez no los daría a conocer hasta que el momento fuese el adecuado, cuando estuvieran listos para salir y entonces serian amos y señores, dueños de la vida, soberanos entre los demas y este proposito quedo escondido en lo profundo de Él y ni siquiera lo quiso compartir con su amado discipulo y esparcidos por el mundo dio paso a lo que seria su raza soberana.

Entonces tomo la mascara, regalo de Korag, el artesano y al ponersela su rostro difuso obtuvo forma y esa forma fue escondida en Albur.

Notas de juego

Gasto 6pp. en x: 8 y: 32 nacen los humanos. Reflejo del espiritu de Él.

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02/07/2010, 22:20
Pyaray, The Whisperer
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: Power powerfull
Resultados: 1, 2

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02/07/2010, 22:22
Pyaray, The Whisperer

 

Los Kohiri evadían a sus monstruos del abismo con tremenda facilidad, ¿Como podía ser? Los monstruos que habia creado eran más grandes, más fuertes, tenían garras, pinzas y muchos muchos dientes. ¿Qué les hacía especial?

Ahhh el razocinio. La posibilidad de cambiar el destino impuesto

La probabilidad en sus manos

Una primigenia y deforme creatura salió de la esfera burbujeante que era Pyaray, y con una mente privilegiada entre las criaturas de la creación trató de hablarle pero las palabras costaban de salir en el medio líquido, entonces un arrullo, proveniente del propio Dios le empezó a susurrar un rítmico sonido, parecido al que podríamos hacer apretando los labios y soltando el aire de golpe, poco a poco, aquellos sonidos se convirtieron en palabras, y el idioma de los sirénidos sería el único que bajo el agua podría fluir.

A ésta le siguieron muchas más, como si una pluri-eclosión ovípara se tratara, multitud de criaturas Pyaraycas surgieron de la gran burbuja verde.

Los sirénidos fueron creados, a imagen y semejanza de Pyaray y todo lo que siempre le habia rodeado, eran la más pura representación del mar y los secretos imposibles que en él se escondían, a los ojos del resto del mundo, creaturas deformes, monstruosas, horribles y espantosas entrarían en las pesadillas del resto del mundo como el agua podía colarse entre los dedos de las manos. Eran fuertes y recios, y habían heredado un sinfín de formas, cada uno con sus propias cualidades, sirénidos-escualo con mandíbulas capaces de partir en dos un delfín, sirénidos-abisales con garras afiladas y ponzoñosas, sirénidos -torpedo usuarios de su eléctrico don. La naturaleza de los sirénidos era impulsiva, abusiva, furia y fuerzas desmedidas eran liberadas a la menor ocasión

    
 

Sin embargo, sus acompañantes, las sirenas, fueron creadas a imagen y semejanza de Karak, bellas y hermosas, su voz podía encandilar los corazones de cualquier mortal, y sus órdenes eran acatadas por todas las creaturas que bajo la superficie del mar vivían. Sin embargo, esta era una raza de siniestro corazón, las dulces palabras que pudieran salir de las bellas féminas tan solo tenían por final la macabra intención de arrastrar al resto de mortales a las profundidades del mar para satisfacer mediante su sacrificio al Sr de las Profundidades

  
 

 

Los susurros de Pyaray pronto fueron tan reales como sus nuevos hijos, y en aquél extraño idioma les dijo, lo que podríamos traducir en

Yo os creado, desde la envidia y el odio, y ése será siempre un sentimiento que vosotros heredareis. Aprovechad vuestras virtudes y dones, protegeos los unos a los otros y desconfiad de las bestias de la superficie, son solo mal ganado, evitadles

Este es vuestro reino, sois los únicos aquí abajo en las profundidades del mar, un mundo que se extiende hasta donde no podeis imaginar, plagado de creaturas tan horribles como las amargas pesadillas de los mortales de allá arriba, usadlo, formad parte de él, dobladlo y transformadlo a vuestras necesidades.

Pyaray las dejó a su libre albedrío, y los temerosos seres, formaron su pueblo entorno a la profunda grieta desde donde emanaba la energía del malvado Dios del mar, una enorme ciudad submarina a la que llamaron Yp'pp'p'pL. Pero aún no fué suficiente, y Pyaray deseó dejar a su cargo un Avatar que los protegiera, el Dios aún tenía que jugar con ellos, y le molestaría que sus hermanos cogieran sus juguetes. Uno de los tentáculos de Pyaray se alargó entorno a la ciudad que apenas hacía 50 veloces y efímeros años habían empezado a construir, la propia raza chilló de horror ante la destrucción del Dios, hasta que el tentáculo se separó del cuerpo, burbujeando y adoptando una nueva forma, introduciendose en una grieta bajo la ciudad, quedó así creado el que sería el protector de Yp'pp'p'pL, el Kraken

 

Un cefalópodo de tamaño monstruoso, fuerza bestial y instintos animales, aunque el monstruo habia sido creado para proteger a la raza, sus instintos frecuentemente le traicionaban, y eran necesarias media docena de sirenas cantando sus canciones para mantenerle siempre tranquilo y durmiente bajo Yp'pp'p'pL

Notas de juego

6pp- Crear Raza, sirénidos
4pp- Comandar raza-> Crear ciudad
5pp- Avance, la voz del mar
7pp- Crear Avatar-> El Kraken

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03/07/2010, 02:08
Director

Entonces, los Dragones se formaron en consejo y varios notaron que el maravilloso Arkamath no podía, ni debía, ser destruido por las fuerzas malignas que cada vez más ensombrecían al gran Albur.

Fue así que cinco grandes Dragones, machos y hembras, levantaron vuelo para asentarse como eternos guardianes del Árbol de la Vida, y se llamaron a sí mismos los Dragones de la Vida.

Notas de juego

Solo estoy confirmando el Crear Orden de Shenkis del turno anterior.

Shenkis, en este momento eres la único que puede comandar a los Dragones, te diste cuenta? :) 

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03/07/2010, 18:03
Gaia
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 2d6(+2)
Motivo: Poder
Resultados: 1(+2)=3, 5(+2)=7

Notas de juego

8 de poder

Despues de hablar con Korag veremos que se hace

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03/07/2010, 22:19
shenkis
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: poder
Resultados: 3, 2

Notas de juego

Voy a esperar a ver si aparece Eria esta noche por el msn y poder hablar con ella, si no mañana pongo post.

P.D: gracias por los dragones, los blandire con justicia para proteger el arbol de la vida ^^

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05/07/2010, 01:04
Knhoss

Bua, que pobreza! vayamos viendo que podemos hacer con tan poco XD 

- Tiradas (1)

Tirada: 2d6
Motivo: Poder turno 8
Resultados: 2, 2

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05/07/2010, 01:21
Toc Toc

Fabulario interminable, cuento tropecientosveinticuatro: Regalito

 

Toc Toc está paseando bajo tierra. Todavía nadie le ha dicho que está prohibido, porque la tierra es dura y él también, y se supone que debería chocarse, o tropezarse, o algo así. Jopetas, es que las leyes de la realidad son tan complicadas que le cuesta aprendérselas todas.

Le gusta pasear bajo tierra, porque todo está oscuro, y puede imaginar mejor, más claramente. Y eso sin contar con aquella fascinante emoción que le produce la oscuridad; el miedo. A veces juega a darse sustitos. Pero tiene cuidado, porque pueden resultarle muy desagradables si se los toma demasiado en serio. Es muy fácil para él darse sustitos, porque de una punta a otra de su ser puede ocultarse muchas cosas... por ejemplo, ahora todo él conspira para hacerse un regalo de cumplesiglos. El truco está en pensar bajiiito.

Toc Toc lleva un rato moviéndose bajo el mundo, cuando se le ocurre una idea interesante. Todo el mundo parece asumir todas las reglas esas que no dejan de ser un tonto intento de hacer del mundo un lugar más aburrido, mientras que el pobre de Toc Toc está harto de que se las recuerden. Tiene que hacer algo al respecto... bueno, ya verá.

Está tan sumido en sus pensamientos que se sorprende aún más de lo previsto cuando recibe su autorregalo de cumplesiglos. ¡Qué bien que te has acordado!, se elogia. Nervioso, rasca la tela multicolor que envuelve aquella inesperada alegría cuya naturaleza le intriga insoportablemente. Y, al mismo tiempo, se frota las manos, sabedor de qué regalo es porque lo ha estado preparando cuidadosamente durante varios milenios (tanto pasados como futuros), pero preguntándose si le gustará. Se trata de pensamientos difícilmente conciliables, la verdad, pero ante situaciones así también tiene un truco: no tratar de conciliarlos.

¡Es un librito!

Parece que tiene pocas hojas, y todas vacías, pero pero cada vez que escribe en una se da cuenta de que siguen quedando las mismas por escribir. En una hoja cualquiera, ahora en el papel de regalador satisfecho, se escribe una dedicatoria. Unos segundos después, al leerla con interés, se preguntará qué quiso decir con ella.

Pone un nombre al librito, y con él, un propósito. Y un dibujillo de un cojín. Se llama el Fabulario Interminable, y servirá para recoger los Todos los Cuentos Verdaderos; aquellos de los que todos los demás no son más que versiones aligeradas. De vez en cuando mostrará un cuento al mundo, y se hará realidad. Y, para completar su tarea, lo hará tanto en el futuro como en el pasado. Qué divertido será. Y ha sido.

Cada relato tiene un número. Un número, de alguna manera, especial. Incluso aunque parezca normal. Los relatos contenidos en el Fabulario serán incontables, por lo que los números normales, que al fin y al cabo sólo sirven para contar, no servirían. Lo que va a hacer Toc Toc es imaginar números. Porque las ideas que pueden ocurrírsele a Toc Toc son lo único que puede superar al ocho tumbado ese en cuestión de infinitud.

Lo único que no le queda claro es cómo terminar los cuentos. Al fin y al cabo, el concepto "terminar"... se le escapa. Es una cuestión pendiente...

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05/07/2010, 01:12
shenkis

Shenkis estuvo largo tiempo reunida junto con los Dragones de la vida, Viviendo en armonía con los bosques de el mundo, mientras, La orden, instalaba sus guaridas alrededor del árbol, desde allí, observo, como nuevas razas empezaban a proliferar en todo Albur...

- Quizás a llegado el momento...- murmuro, con la vista fija en los silvhos... - Kesastraza, busca al Neltheros... - dijo mirando de reojo a una de las primeras dragonas que llego al árbol cuando hizo la llamada... Kesastraza era una dragona fiel a la tarea de proteger la vida y los bosques... Shenkis tenia grandes planes para ella, podía ser una líder perfecta para la orden, y sobre todo, una poderosa guardiana.

Kesastraza Sobrevoló Albur presta, en busca de alguna montaña que se moviera de su lugar, como Shenkis le había ordenado, No tardo en encontrarla, cerca de las costas del continente oeste, al parecer hacia escasos meses que acababa de comer, pues en el bosque gigante, faltaban arboles, que habían sido arrancados, Kesastraza lloro, con cierta tristeza, había cosas que no entendía de la diosa, Porque el Neltheros tenia que comer bosques, aquello que tanto amaba ella y los de su orden, y su diosa... pero no cuestionaría el mandato de esta, pues si Neltheros comía arboles, sera porque cualquier otro alimento, podría causar problemas mayores al mundo.

La dragona giro cerca de donde se supone, Neltheros debería tener los ojos... y escupió una hondonada de... fuego? algo verde surgió de su boca, pero no era el fuego que su especie conocía y escupía, en su lugar, una extraña nube de esporas salio de allí, la diosa, había pensado en que le fuego podría dañar los bosques, comprendió, y les había dado en su lugar algo quizás igual de mortífero, algo que podría asfixiar a sus enemigos, sin dañar la naturaleza... La nube escupida por Kesastraza paso cerca de la boca del Neltheros, algo que no le gusto, estaba claro, que la gran montaña no sentía el mas mínimo daño, pero si una leve molestia, y esto hizo que la pesada criatura, cambiase el rumbo...

Kesastraza, volvio de nuevo a Arkamath, junto a su diosa- Is nu dal diel Shenkis, he encontrado a vuestra montaña, ahora mismo, se dirige haca la costa norte del bosque gigante...- Kesastraza vacilo un momento, pensando si realizar las preguntas a su diosa, o de momento, guardárselas...

Shenkis supo enseguida que era lo que cruzaba la cabeza de la Dragona, pero no insistió en que preguntase... en su lugar, asintió, amable como pocas veces se mostraba y se volvió hacia los dragones.

- Tengo que partir hacia la gran montaña andante, pues mi tiempo entre vosotros no sera eterno, y eso lo sabéis, tenéis que cuidar del árbol pues de ello, dependen los bosques del mundo- Shenkis se dio la vuelta, cruzando por detrás de una de las raíces del gran árbol, y nunca termino de salir por el otro lado, si no que apareció, sobre Neltheros.

- ah... mi precioso.... - dijo, pasando una de sus manos por la corteza de uno de los extraños arboles que solo crecían en la jungla que el Neltheros llevaba sobre el- por fin a llegado tu día... hoy, el mundo, y los mismos dioses, conocerán tu propósito.

La diosa, observo el Neltheros, pensando en su pequeña... habrá ido ya a ver a los silhvos? se pregunto, y espero que fuese así...

 

Camino por encima de la gran montaña, buscando alguna explanada entre la jungla, donde crear Askam, aquella ciudad que vio el día de su nacimiento... empezó a mover las manos, como intentando coger telas invisibles delante de ella, cuando encontró la explanada un lugar pantanoso sobre el Neltheros, y en frente de ella, una luz empezó a parpadear.. casi podía verlos, creados a partir de la esencia de la vida... pero el hilo de luz aun era demasiado fino... siguió moviendo las manos, como si ahora trenzara las telas invisibles.. y por fin, la luz implosivo, dejando delante de ella, a unos extraños seres, del mismo tono de colores que los silvhos, los colores de la esencia de la naturaleza, pieles azul moradas y pelos azul oscuro y verde... - Mis nuevos y pequeños Shenkem... - les dio ese nombre, puesto que en el idioma primigenio, significaría, hijos de la naturaleza, ahora los Shenkem, necesitaban, una pequeña zona donde vivir, el Neltheros les proporcionaba suficiente seguridad frente al mundo mientras maduraban, pero aun así, había puesto plantas mortales en el bosque tiempo atrás... se arrodillo, mientras sus nuevos hijos dormían en un estasis, y acaricio la piel de la gran montaña..- no temas, no te dolerá...- susurro, y apoyo las dos manos sobre el suelo, haciendo brotar piedra perfectamente tallada de dentro de la gran montaña, una construcción primitiva salio rodeando el pantano, Askam, se llamaría la ciudad, situada en medio del pequeño pantano, por fin, dejo libres para corretear, por la ciudad a sus hijos.

Mientras ellos descubrían la nueva ciudad, y su nueva condición, dejando de ser esencia, para ser seres vivos propiamente dichos, la diosa camino hacia los riscos de Neltheros, y allí les encontró, en sus nidos, a los Dracos, era perfecto, todo como lo habían planeado ella y Eria, con los bracos anidando cerca de la ciudad, no tardarían en tener el primer contacto, y pronto, les enseñaría a Montarlos... pero aun era joven la raza... y tenían que aprender otras muchas cosas sobre la vida.

Mientras, una sombra observaba desde la distancia, Kesastraza, había visto le nacimiento de la ciudad, convirtiéndose así, en la madrina de la civilización, y seria adorada, como casi una deidad por los Shenkem.

 

Notas de juego

Crear avatar 7 puntos, Kesastraza, la señora de la orden de los dragones de la vida.


 

Crear raza: 6 puntos: los Shenkem.

Male:

Female:

 

Comandar raza: 4 puntos: crear la ciudad de Askam.

(no e podido borrar las letras de la imagen sorry)
 

 

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05/07/2010, 16:38
Yoonel, el Nacido Muerto
Sólo para el director

Coloco un portal de Yoonel™ en:

25,37 (desierto de Thir)

37,9 (peninsula a la izquierda de Dharma)---Patrocinado por Á

84,31 (isla inferior derecha del mapa)---Patrocinado por Á

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05/07/2010, 17:25
Ailnor

Ailnor viendo como sus hermanos comenzaban a poblar la basta tierra sobre su dominio, tuvo que tomar forma de una de las mas antiguas razas, los dragones, sobrevolando la tierra en pos de su protección, esperando que con la aparición de sus nuevos inquilinos, no provocaran problemas entre ellos.

Entonces Ailnor pensó, debería existir una raza que busque este equilibrio, que se encargue de mantener la justicia en Albur, aquellos que conseguirían terminar con las injusticias.

Observó con cautela cada una de las nuevas razas, y ninguna le convenció para que llevaran ese peso encima, por lo que hablo con su protegido, aquel que desde los cielos le ayudaba - Hijo mio, desde aquí te doy el poder que solo los dioses tienen, para que crees a nuestros hijos, aquella raza que llevara el peso de la justicia en Albur - Encomendando así a su menor aquella ardua tarea.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d6
Motivo: Poder
Resultado: 6

Notas de juego

Cedo 10 puntos de poder (6 para crear la raza y 4 para la ciudad).

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05/07/2010, 22:24
shenkis
Sólo para el director

Notas de juego

Por cierto, le di localizacion al Neltheros,

19- 24, 19-25, 19-26

20- 24, 20-25, 20-26