Partida Rol por web

La gran feria de Bindle es un evento anual que lleva celebrandose desde hace cientos de años. Al principio era una celebración exclusiva de las clases nobles, donde se celebraban torneos, grandes banquetes y los más ricos compraban y vendían objetos exóticos o se agasajaban en busca de alianzas y favores. Pero con la llegada del Imperio Lunar y su filosofía del "Todos somos iguales", se permitió el acceso a la feria de las clases bajas, o "siervos" como os llaman los nobles. Desde entonces, la celebración ha crecido enormemente y se ha convertido en un mercado masivo donde acuden gentes de toda carmania y de los sultanatos vecinos. Por supuesto, siempre habrá clases y los siervos no os mezclais con los nobles por lo que ellos siguen con sus viejas celebraciones en el interior de la smurallas mientras la marea humana lo celebra a su modo en las calles del exterior. De todos modos, es una buena oportunidad para comprar y vender mercancías, conocer nuevas culturas y regiones y de vez en cuando, poder ver alguna "Nave lunar", enormes barcos de vela que cruzan volando el cielo de la ciudad envueltos en un resplandor rojo, portando a grandes personalidades del imperio.

En estos momentos la feria está terminando. Casi todos los tratos han sido cerrados y las gentes aprovechan para beber, comer, jugar y todo aquello que sus beneficios les permitan. Todos vosotros estais en algún punto de la plaza mayor de Bindle, sin conoceros de nada y disfrutando del ambiente y el clima suave de la capital de la provincia. De pronto, un chaval con un cuerno llama la atención de todo el mundo y grita: "¡Por solo 10 lunares! ¡Quien desee participar en la carrera del cerdo, por solo 10 lunares, podrá ganar una cria del famoso, caro y sabroso cerdo spolita! ¿Hay alguien que sea lo suficientemente audaz como para hacerse con el cerdo?"

Efectivamente, el cerdo spolita es un animal semisalvaje y muy difícil de capturar en su edad adulta pero uno criado desde pequeño y bien alimentado puede superar los 100 lunares en el mercado. Varios jóvenes se acercan al muchacho dispuestos a probar suerte.

Había vendido sus pieles tan rápidamente que apenas se había dado cuenta del proceso. Escuchó la llamada del chico y, algo perezosamente, se acercó a curiosear. Decidió participar... al fin y al cabo era su profesión ¿no es cierto?

- ¡Hola chico! -gritó, rebuscando en sus bolsillos en busca de dinero- ¿qué hay que hacer exactamente?

Mas dado al acero que a los animales Samarkan decidió acercarse a mirar como los otros lo intentaban y porque no, conseguirse unas monedas...

2 monedas por el muchacho nuevo, dos monedas, alguien dice lo contrario??

Dirigiendose al que queria intentarlo, muchacho consiguelo y te invitare a una buena cerveza Jhoriana...

Le sonrió, ligeramente azorado.

- Cuidado... tengo buen gusto para la cerveza, puede que te cueste más de lo que ganes con la apuesta -y se echó a reír con cierta timidez.

te dije una cerveza, las otras las pagaras tu bribonzuelo JEJEJEJE, por cierto si vamos a ser socios: mi nombre es Samarkan Elric, de Jhor...
Le extendió una mano fuerte y dura por las horas de fuego y calor...

Curioseando por la ciudad, escuché un gran revuelo.

-Un cerdo he oido?, me pregunté a mi mismo.

Me encantan lo animales, me gustaria ver a uno de esos, y si puede ser tocarlo, aunque no gane, algo conseguiré.

- Yo me apunto a la caza del cochinillo!

Si llego a ganarlo, y no esta muy domesticado, se lo devolveré al bosque, y si es al contrario, me lo quedaré de mascota, bueno, no te hagas ilusiones, que seguramente no vayas a ganarlo.

Miró a Samarkan Elric con desconfianza... un desconocido le abordaba en una plaza y sin venir a cuento se mostraba abierto y amigable. No eran cosas a las que un cazador de las montañas estuviera acostumbrado. Por otra parte... ¿qué podía perder? Tal vez solo fuera un viajero solitario en busca de charla y compañía para beber. Se juró a sí mismo no bajar la guardia, vigilar su bolsa y no beber más de la cuenta. El gesto hosco dio paso a una sonrisa cautelosa.

- Que la Luna Roja ilumine tu camino -contestó, apretando su mano encallecida con la suya, morena y curtida por la intemperie- Mi nombre es Aldar, también soy de Jhor. Habitualmente cazo en las Tierras Altas. He venido a vender algunas pieles, y a conocer esta ciudad, me han hablado muy bien de este mercado, pero ya no me queda casi nada ¿y tú?

El joven escucharía al muchacho con el cuerno promocionar la carrera se cerdos y sin dudar se dirigió a él y le dijo:

-Señor, Quisiera anotarme en esta carrera. El joven se sentía muy confiado de poder ganar.
Luego el joven ve a dos extraños hablando y se dirijiria a ellos (Aldar y  Samarkan)

-Señores, los veo interesados, ¿Sera que van a participar de la carrera también? Diría el joven en tono amistoso, Luego les ofrece su mano como un saludo, primero a Aldar y después a Sarmarkan.

-Mi nombre es Crixus soy un campesino y he venido a vender algunas de mis cosas para poder sobrevivir un mes más,¿y qué los trae a ustedes a la feria?

Cansada de dar vueltas por el mercado y resignada a no poder comprar lo que necesita, deambula entre los puestos. De pronto un cuerno suena y llama su atencion. Con curiosidad se acerca a ver de que se trata.

-"Un cerdo, cazar un cerdo"- piensa- "Deberia intentarlo, no pierdo nada con ello, con algo de suerte lo atrapare y podre comprar comida caliente por fin, quien sabe...tal vez si lo vendo bien pueda comprar incluso el equipo de escritura que necesito"

Animada por sus propios pensamientos se dirige hacia el muchacho.

-Eh, muchacho! Participare en esa carrera. Anota mi nombre, Loranda.

Dicho esto le entrega las 10 monedas de la inscripcion y observa al resto de participantes que se van apuntando.

Aldar, y de Jhor nada menos... un paisano por aqui, yo vengodesde hace 3 años, soy artesano y vendo gran parte de mis mercancias por aqui, si tuviese ganas yo tambien participaria en esa caza del cerdo, pero prefiero apostar... y ver quien gana...

Viendo a la delicada muchacha se echa a reir sonoramente, muchachita quizas vos deberiais quedaros en la barrera conmigo y apostar es mas facil ymenos problematico para alguien como vos...

Aldar hizo una mueca, no le gustaban los fanfarrones, aunque ese tipo tenía unos músculos de toro. Decidió terciar y poner las cosas en su sitio.

- El tamaño no lo es todo, amigo, la rapidez y la inteligencia cuentan más en este caso que la fuerza. Si hubiera que cazar un león... tal vez -era su sueño dorado, poder cazar uno alguna vez, aunque era algo solo permitido a la nobleza- Pero en el caso de un cerdo spolita, yo no minusvaloraría a nadie, la destreza es tan buena aliada como la potencia.

Se volvió hacia el campesino que les había interpelado. Hoy era el día de las relaciones sociales. Un poco a desgana contestó:

- Un saludo, mi nombre es Aldar y provengo de Jhor, como aquí mi recién conocido -todavía no conocía lo suficiente al forzudo como para presentarlo como su amigo- Y yo también voy a participar en esta caza. Te deseo suerte.

Mientras vosotros charlais, el hombre del cuerno lo sopla de nuevo y prosigue hablando.

-Las normas del juego son sencillas: Yo suelto a este hermoso ejemplar de cerdo spolita y todos los participantes deberán perseguirlo por un circuito plagado de obstáculos, terminado en un redil. El primero en llegar al redil y conseguir atrapar al cerdo se lo queda. Está prohibido el uso de mágia de cualquier tipo, asi como de armas arrojadizas para atrapar al animal; Del mismo modo, no se permite la confrontación física entre participantes. La selección s ecierra en cinco minutos. Que todos los interesados se coloquen a mi lado, por favor.

Sumido en un silencio reconcentrado, me coloco donde me indican y me preparo para correr. Siempre he sido rápido y ágil, espero que eso me ayude.

-Vaya, me digo para mis adentros, mucha competencia para cazar un pobre cochinito, intentaré salvarlo de toda esta gente, el no tiene como defenderse, si no consigo atraparlo, seguro que querrán hacerle daño, pobrecito.

Hay hasta una mujer, a ver que podemos hacer.

Me preparo para la salida, será una dura competencia, me veo alli, mas bajito que casi todos, no soy gran cosa en tamaño, igual eso seria una ventaja en este caso.

Ya veremos...

Al escuchar como la llaman, mira fijamente al hombre fornido.

-Muchachita?! Acaso le parezco eso? Sepa usted que soy una mujer hecha y derecha, y sepa tambien que no soy ni mucho menos delicada, puedo cazar a ese cerdo si me lo propongo y eso es lo que pienso hacer, no es mas que un cerdo- Al acabar de hablar asiente con la cabeza. Sera una mujer, y puede que sea menos fuerte y agil que un hombre pero la necesidad a veces obra milagros y ella necesita por encima de todo algo de dinero extra.

-Si cree que es capaz de hacerlo mejor que una mujer demuestrelo- con una sonrisa burlona desafia a Samarkan que parece tener intencion de no participar.

Dispuesta a no hablar mas con el desconocido se situa al lado del muchacho del cuerno esperando que de la orden de salida.

Fffuuuuu, estan intentando reclutar mas gente para cazar al pobre animal, y esa chica, que parece ser tiene muy mal genio, va con toda la intención de hacerle daño o lo que sea para cazarlo, pobrecito, al final lloraré y todo.

Espero que el tio ese tan fuerte no entre a capturarlo, con un brazo podria ahogarlo.

Cojo el brazo de la chica, la cual era mas alta que yo, con su melena zabache, y la piel marmorea.

Con los ojos vidriosos le digo.

- Por favor, si lo cazas tu, no le hagas daño.

El joven se colocaría en la posición para la carrera, mostrándose confiado de poder ganar, tambien observaría a los demás participantes, y se sorprendería un poco de que una mujer participara en la carrera, aunque no le molestaba en lo más mínimo.

Cuando nota la mano de Kilder en su brazo, lo mira sorprendida y algo molesta por la libertad que se ha tomado el chico.

-No le hare daño, solo quiero cazarlo y venderlo, me vendran bien algunas monedas de mas, eso si consigo cogerlo claro- de reojo mira a sus adversarios de carrera- Tal vez tu mismo quieras comprarlo si logro hacerme con el, ve pensando en el trato chico- sonrie- Seguro que llegamos a un acuerdo tu y yo si llega el caso. Ahora si me disculpas debo centrarme en la competicion.

Miro a la chica, no sin cierta tristeza en mi mirada, creo que voy a estar solo en esta carrera, digo para mis adentros, otra vez solo, como llevo toda la vida.

Me concentraré e intentaré ganarla

Tarea difícil, pero no imposible, alguien ha de ganar, no?