Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

Alguien por conocer

Cargando editor
02/02/2015, 04:04
Narrador

 

Alguien por conocer

 

No fue en el momento en que esa mujer chasqueó los dedos. No fue tampoco segundos después, cuando unos y otros lanzabais preguntas. De hecho sería complicado ubicar el momento exacto. Un instante antes no estaba y, de repente, había aparecido: una estancia en vuestras mentes. En algún punto durante el discurso de Ella habíais conectado y ahora podíais comunicaros con tranquilidad y sin miedo a ser escuchados.

Notas de juego

Esta escena es una consecuencia de vuestra elección de foco.

Podéis postear en ella cuanto queráis. Eso sí: siempre desde vuestro Fata.

Como detalle, comentar que el hecho de compartir este lugar no significa que seáis del mismo bando, ni tampoco que seáis de bandos opuestos. Una cosa no tiene nada que ver con la otra.

Cargando editor
02/02/2015, 04:08
Director

Notas de juego

Destinatarios actuales:

Namárie Nienor

Cargando editor
02/02/2015, 12:38
Nienor

De pronto, abrió aquél tercer ojo que, como ser humano, había desconocido poseer. El de la existencia, el del alma. Una voz silenciosa capaz de conectar con otros Fata.

Sin aviso. Un cordel lo unía a otro ser expulsado de Fäe: el mundo que los vio nacer y perderse.

Mientras, como humanos que habían dejado de serlo, hablaban, o mejor dicho se les comunicaba, sobre el hogar perdido. El hogar quebrado que, como un jarrón roto, que si bien puede repararse siempre mostrará sus grietas, nunca volvería a ser tan bello como en sus recuerdos.

Al oírlo, Nienor vertió interiormente sus lágrimas. Más al escuchar como se les negaba, o condicionaba, el regreso que tanto había esperado, todo, en pos de una guerra que les había olvidado. ¿Por qué debían recordarla ellos? Solo querían volver a su hogar y protegerlo.

Respiró e intentó aprender de lo vivido que no era poco.

Estaba inmerso en su tristeza cuando sin elegirlo se encontró pensamientos que no eran propios, que no le correspondían o al menos que tenían otra voz. –¿Hay alguien ahí?-  No era su mente, no tardaría en comprenderlo. -¿Quién invade mi mente?-Preguntó dubitativo sin querer ni necesitar mostrarse asustado. Su esencia le era familiar. -¿Eres tú, Namárie?¿Eres tú quién me besa y me consuela en ésta oscuridad?

Cargando editor
02/02/2015, 18:22
Namárie

En su paz y certeza de que todo estaría bien, sintió de pronto una fuerte conexión a otro fata, uno que con su voz expresaba el profundo dolor e infinita tristeza en que se encontraba. Sintió que no solo era su deber, sino su destino acercarse a él con palabras de consuelo, que si algo los había hecho encontrarse en aquel espacio sería porque había algo pendiente entre ellos dos, y fue incapaz de permanecer indiferente.

Mientras dejaba que aquella conexión la guiara, su mente seguía intentando hacer encajar lo que decían los humanos con lo que recordaba como fata, y lo confuso que era no saber con quién hablaba cuando se escondía tras aquel cuerpo mortal. 

No temas, Nienor, tanto la oscuridad como la luz son nuestras amigas. - dijo en voz suave y serena con sonrisa alegre y mirada amable, mientras se acercaba a él - He venido a hacerte compañía, dulce fata, pues he sentido tu angustia y no me he podido permitir huir de ella.

Con delicadeza, acarició la mejilla de aquel que se encontraba con ella, saludándolo con afecto.

Cargando editor
03/02/2015, 16:40
Nienor

Poco a poco las sombras tomaron forma, cobraron fuerza y desveló una figura inconfundible. Allí estaba. Sí, era Namárie. Tan roja y tan bella, como siempre.

Esa imagen  provocó en él un leve pinchazo. El dolor de apenas poder recordarla en su plenitud. Menos detalles de ella de los que quisiera. Deseaba conocerla cuando lo envolvió con su dulzura. Era el primer Fata que reencontraba de verdad, desprendida de sus vestiduras humanas, en su auténtica forma y por ello, se sintió más cerca de casa. Por vez primera.

Fue aún más agradable cuando ella desató su voz. Nienor, se dejó arrastrar por aquella sensación propia de quién, tras un día largo y extenuado, se sienta frente a un fuego, en su refugio y agradable calidez. Se dejó mecer por sus palabras y dejó que se le acercara. Deseando, más que nada, notar su tacto, saber que, al menos aquello, era real.

Correspondió sonrisa con sonrisa y afecto con afecto. Gracias. Respondió él acariciando su mejilla también a su vez.

Y sus penas pasaron.

Quiero volver a casa, Namárie. Le confesó con tristeza que se había vuelto tan solo melancolía pues cerca de ella se sentía reconfortado y era una sensación que no quería cambiar. 

Notas de juego

Perdón por la tardanza.

Cargando editor
04/02/2015, 03:33
Namárie

A diferencia de otros fatas, la apariencia imponente y oscura de Nienor jamás le había parecido intimidante de por sí. Sabía que tras aquel fata en particular había una mente aguda y a ratos perversa, un experto en juegos mentales, pero era aquello mismo lo que le había dado más razones para tenerle afecto y apreciar su inteligencia. Había visto cuerpos que solo podían venir de las sombras con un alma noble y que brillaba más que la más encandilante de las luces, y otros hechos de flores y dulzura que por dentro solo estaban hechos del más tóxico veneno.

Cerró los ojos para sentir aquella caricia, buscando la intimidad que las circunstancias le ofrecían. Una vez lo sintió detenerse, volvió a abrir los ojos.

Es lo que todos queremos, mi querido Nienor, o al menos lo que todos deberíamos querer. - lo miró a los ojos por un momento antes de continuar - Nuestra tierra nos necesita. Pero no todos parecen entender que para llegar a ella la Guerra debe acabar...

Notas de juego

No te preocupes, tómate tu tiempo si lo necesitas. ^^

Cargando editor
04/02/2015, 20:15
Nienor

Las palabras de Namárie tuvieron impacto inmediato en Nienor.

Torció la boca con melancolía, sintiendo frustración en sus deseos. ¿Por qué algunos arrastran la guerra después de tanto tiempo? No esperaba que ella tuviera ésa respuesta pero no podía menos que exteriorizar su incomodidad. ¿No han aprendido nada como humanos? ¿No les ha supuesto nada sentirse marginados?

Buscó en el suelo un sitio donde sentarse, todo parecía vacío, quizás era un lugar entre ambas mentes y solo les bastaba con imaginar, una silla o un sillón cómodo para materializarlo, pero el Fata no tenía vestida su mente para trivialidades por el momento.

Luchamos en guerras para defender unos ideales que creemos con un valor superior a nuestras propias vidas. Por eso nos arriesgamos, por eso a veces nos sacrificamos. ¿No es así? Fäe es más importante que nuestras vidas, por eso creíamos que valían la pena nuestras peleas, pero ahora intereses egoístas mueven las acciones de algunos de ellos frenando lo que sería nuestro regreso, lo que permitiría auxiliar nuestra madre tierra. Carece de sentido. Solo la guerra contra la Bruma tiene verdadero sentido. ¿Qué sentido tiene luchar contra hermanos cuando hay un mal mayor?

Suspiró. E intentó recuperar esa calma que había percibido al verla a su lado y dibujó una tímida sonrisa.

Notas de juego

Gracias. :) El ritmo de FÄe me abruma un poco. :P

Cargando editor
05/02/2015, 00:46
Namárie

No lo sé, en realidad no lo entiendo. Sé que como humanos muchos pueden haber sufrido, y quizás lo mismo que les hizo sentirse marginados es lo que les hace temer volver a Fäe. ¿Qué nos dice que nos aceptarán comos sus hermanos nuevamente? - dice alejándose un poco, mirando alrededor. La idea claramente la ponía incómoda a ella misma - Pero coincido contigo en que aquello es algo menor. Me parece lógico estar dispuesta a pasar mil penurias por el bien de Fäe, pero hay quienes se quieren más a sí mismos de lo que aman nuestra tierra, y es en manos de esos egoístas que están nuestras vidas - se lamenta, agachando la cabeza ligeramente, ocultando la mirada. 

Ahora era ella quién demostraba su angustia y pesar, pues poco podía disimularlo cuando se trataba de discutir tan abiertamente el tema que los aquejaba. 

No lo entiendo... Quiero entenderlo, pero no puedo...

Notas de juego

Totalmente de acuerdo xD Pero vale la pena *-*

Cargando editor
05/02/2015, 21:35
Nienor

¿Y haber sufrido justifica sus actos? No pudo evitar preguntar Nienor arrastrado por una palpable frustración por el comportamiento de sus hermanos. ¿Acaso no he sufrido yo? ¿Me respaldo en mi dolor para provocar dolor ajeno? ¿Que sería del mundo y Fäe si todos cayésemos en esa espiral? Dolor generando más dolor, en vez de comprensión.

Vio de repente a Namárie triste y se sintió mal por haber liberado sus angustias y haber expresado tan a la ligera su opinión de un tema que visiblemente la afectaba.

Se frenó, y dejó caer sus brazos a la vez que soltaba su aliento. Deshinchándose y olvidando lo que lo había envalentonado a protestar.

Lo siento. No quería incomodarte. Dijo volviendo a acercarse a ella, haciendo un ademán de ponerse a su lado, si lo aceptaba. Estoy hecho a temer la Bruma pero esto, sí que es locura. Tú no tienes ninguna culpa, Namárie. Aseguró haciendo una tímida sonrisa intentando sonsacarle otra a ella, a un tiempo que con ello también se disculpaba. Podemos hablar de lo que te apetezca con tal de no sentirnos tan solos. Si…¿te apetece? Y pretendió consolarla, sin atreverse a tocarla pero ofreciéndole su tacto poniendo levemente su mano sobre la suya dispuesto si la ocasión lo requería a ofrecer un fuerte abrazo.

Notas de juego

Si, por ello me encantaría poder dedicarle el tiempo y la atención merecida. ^^

Cargando editor
06/02/2015, 18:24
Namárie

Aún sin levantar el rostro negó a su primera pregunta, pues era aquello mismo lo que la perturbaba tanto. Fatas más nobles que ninguno habían sufrido grandes desgracias, y aquello no los había llevado a esas acciones tan horrendas. Pero lo que más le atormentaba era que sabía que acciones drásticas tendrían que tomarse, por más que ella deseara lo contrario.

No te disculpes, mi adorado fata, que no haces más que hablar con la verdad. - dijo mientras se enderezaba y lo miraba a los ojos con dulzura - A excepción, quizás, que a mi parecer si tengo al menos algo de culpa en lo que ocurre. ¿No te parece que era mi responsabilidad evitarlo? -admite con rastros de angustia en su voz, pues el deber de mantener a todos aquellos inocentes y libres de pecado era su razón de existir tanto como lo era castigar a los culpables de cualquier acto siniestro.

Sin embargo, le correspondió la débil sonrisa con una idéntica, y frente al cuidado o timidez del fata ella misma lo abrazo, buscando consuelo em sus brazos.

Quiero hablar de esto, es lo correcto... pero duele. - dijo en voz baja, ocultándose en su pecho.

Cargando editor
08/02/2015, 14:22
Nienor

¿Tu responsabilidad evitarlo? Se sobresaltó un poco Nienor al oírlo. Estaba sorprendido con aquella dura acusación que se autoimputaba. No. Negó vehemente con la cabeza a la vez que ponía voz a sus pensamientos.

Se quedó sin aliento cuando recibió el abrazó y sonrió con felicidad reencontrada mientras le acariciaba aquella sedosa y abundante cabellera y a su cuero cabelludo por debajo de ella. No era tu responsabilidad y no te habrías perdonado hacerlo. Tomar acciones preventivas, establecer un castigo antes que el crimen sea un hecho no es justicia. Proteger sí, pero no castigar sin crimen. Y si algo siempre te hemos considerado todos los Fata y te ha definido es ser justa. Quisiste creer en qué nuestros hermanos sabrían ver el valor de Fäe por encima de sus propias necesidades. Y ambos los hubiésemos detenido en su agresión de estar a tiempo.

La besó en la frente y la estrechó de forma firme sujetándola entre sus brazos pero sin provocarle daño alguno.

No te culpes a ti, pues careces de culpa alguna. No atentaste contra la vida de Aina por tus fines egoístas. No has sido tú, sino ellos. Nada debes reprocharte. Borra esa angustia de tu dulce rostro que tan apreciado se hace ya en mi corazón.

Notas de juego

Siento la demora, ayer no me conecté casi para nada más que leer actualizaciones desde móbil. No me quedó tiempo para postear. Pero sigo, sigo. No me olvidé de Namárie ^^

Cargando editor
08/02/2015, 20:22
Namárie

Sonrió sinceramente ante las dulces palabras de Nienor, sin cuyas tiernas intenciones e inquebrantable fe en ella se le habría hecho casi imposible encontrar consuelo. Aún no encontraba paz en su interior, sin embargo, no dudaba en ser honesta con él, pues sabía que no podría sentirse bien o feliz hasta que la Guerra se detuviera y sus hermanos llegaran a salvo a Fäe, donde sí eran necesarios. 

Yo no atenté contra Aina, pero sí contra Falmari. - admitió en un susurro mientras sentía las delicadas caricias del fata, desechando la idea de reducir su responsabilidad en el reciente evento - No fui la única, pero... ¿Cómo estar segura de que aquello fue justo, cuando no hay manera de conocer la oscuridad en el alma de un cadáver? - se cuestiona mientras acaricia la espalda de la criatura, justo en el punto que sus manos se encontraban debido al abrazo.

Notas de juego

No hay problema ^^

Cargando editor
09/02/2015, 19:49
Nienor

¡No atentaste contra Falmari! Replicó casi de inmediato Nienor, a quién le dolía ver como cargaba el peso de una culpa que no era suya. No fuimos responsables de lo que ha ocurrido en el puente. Juzgó. Nadie podía saber que se nos hurgaría en la cabeza para sacar un culpable al qué señalar, y menos podíamos imaginar que se nos manipularía para ejecutarlo. Dentro de los ataques a nuestra hermana Fata, fuiste tú la que mostraste mayor clemencia. Fuiste rápida y decisiva. Sin torturas ni alargar su agonía. Tomó aire, en ése momento y lugar fuera del tiempo y el espacio, en privacidad con esa tierna Fata que mostró por él más que nadie en su vida en Fäe o sus existencias como mortal.

No tienes nada que reprocharte. No cesó en sus caricias mientras mostraba su perspectiva, pues no sentía aversión en aquellas confesiones, para él, no había otro Fata más digno de admiración que Namárie. Eres justa. Con todos. No seas injusta contigo misma. Advirtió regalándole otra sentida sonrisa. Elegiste lo que creíste más correcto, como todos, pero no fuiste responsable de las consecuencias. No te culpes, ni de esa muerte, ni de las que te hayas visto obligada a emprender. Aseguró sin querer deshacer aquél abrazo que tanto calor ofrecía en su interior.

Ni tampoco tengas prisa por revelar en acceso a tus hermanos, mi dulce Namárie. Dejó sentir también sus manos en su espalda, acariciándola. Pues ya sabía de tu rostro y es peligroso compartir información entre tanto odio sembrado. Si necesitas compartir tus inquietudes para ello me tienes a mí. No estás sola. Repitió. No estás sola.

Cargando editor
10/02/2015, 04:33
Namárie

Supongo que tienes razón... - murmuró dócilmente mientras seguía con su cabeza cada caricia, buscando aunque fuera un segundo más de aquel indescriptible alivio que su contacto le proporcionaba, ese que solo podía encontrar en los brazos de aquel fata. Lo estrechó con firmeza mientras buscaba el calor de su piel, para volver a relajar su abrazo unos segundos después. Es difícil ser justa y autocrítica al mismo tiempo - admitió, intentando hacerle comprender su confusión, y el porque se exigía tanto. 

Pero no te preocupes, no dejaré que mi búsqueda por la justicia y lo correcto me lleve a entregarme en bandeja de plata. Sé que me reconoces, así como hago yo contigo, hombre de las sombras. No hubiese dejado que se me acercase cualquiera en aquel momento. - su mano acarició la fuerte quijada del fata, hasta llegar a los cuernos menores que se permitió tocar suavemente con la yema de los dedos, mientras arqueaba la espalda ante cada contacto de la mano de Nienor con aquella parte de su cuerpo. - ¿Que hay de tus inquietudes? ¿Hay alguna que quieras compartir conmigo? Tú tampoco estás solo, no mientras yo siga viva. 

Cargando editor
10/02/2015, 19:09
Nienor

La Fata, reconoció ser estricta en acceso cuando se trataba de trazar un juicio sobre su carácter. Sabes, o quiero que sepas, que a tu lado me tienes para frenarte cuando seas demasiado severa contigo misma. Aseguró deshaciendo el abrazo un instante sin apartarse lo más mínimo, tan solo para recoger cabeza con delicadeza y besar su frente con demostrado cariño.

Luego, volvió a refugiarse a su contacto y tan solo escuchó. Sonriendo cuando demostró también haberlo reconocido y atribuyéndole con aquél título generosamente. Nienor, no había dudado que lo hubiese conocido, aunque temía que desvelase más de lo debido de ella para que él pudiese hacer otro tanto, y eso que nunca había dudado con quién hablaba y a quién fue a consolar.

No, no lo hagas. Lamentaría muchísimo tu pérdida, más que ninguna otra. Replicó en cuanto servirse con bandeja de plata. Mi principal inquietud, es una preocupación, Namárie. Empezó a confesar temeroso de contagiarle o hacer cierto su miedo con solo expresarlo. Temo que algunos oyeran lo que apenas fue un susurro de tus labios. Te oí, porque estaba a tu lado, pero no sé qué poderes guardan todos dentro de sí. Percibí tu odio hacía Miriel, el cual puedo entender puesto que lo que se cuenta de él no responde a la justicia. Me asusta que pudieran oírlo o ver tu odio, temo que esos pudieran acusarte de una muerte que claramente no fue obra tuya. Temo por ti. Mi amada, Namárie. Temo que quieran responsabilizarte de su crimen.

Suspiró, largamente. Por lo demás, escucho con oído atento e intento discernir la verdad entre tanta discusión. Puesto que cuando vuelvan a sonar las campanas, y busquen un nombre en mi mente, me gustaría tener dispuesto el de alguien que mereciese tal castigo. ¿Qué otra cosa podía hacer sino?

Se pelean y se acusan sin escuchar. Soy yo el ciego, pero ellos son los que no ven. ¿no crees? Pero no ahí, en ese rincón forjado para ellos dos. Ahí podía ver su piel roja y sedosa, sus labios húmedos, sus ojos brillantes, sus cuernos regios, su rostro dulce y sus manos delicadas y ágiles. Podía tocarla, notarla y sentirla vibrar. Contagiarse de su calor e incluso oler su perfumada aroma.

Cerró los ojos, y contempló con la percepción de Lyman, concentrándose en lo que pasaba en la puerta al reino de Fäe, para responder a sus preguntas. Pocas cosas estimulan tanto mi cerebro como encontrar el pérfido tras su máscara. Creen que las sombras cubren sus actos, pero olvidan que me sirven a mí. Confesó con una sonrisa triste pues no amaba la guerra, otra que no fuera contra la Bruma o en un buen juego de mesa. Entre ellos, busco a los culpables.

Notas de juego

Respondo aquí antes de leer ahí. Pues me cuesta una infinidad seguirles el ritmo. XDDD

Cargando editor
13/02/2015, 23:18
Namárie

Cerró los ojos, disfrutando de aquellas sensibles palabras y tiernos besos, cuyo afecto no recordaba haber sentido jamás en ninguna de sus vidas humanas, y solo en contadas ocasiones en su vida como fata. Era un destino cruel el ser quien llevaba la difícil teoría de la ciega justicia a la práctica, pues arrasaba con amores y amistades con tanta facilidad como lo hacía con enemigos y peligros. Pero lo esencial en alguien que cree en la justicia, es que para ello debe ser invariablemente ilusa, casi al punto de la idiotez. ¿Sino como más creer tan ciegamente en algo que nadie respeta y que pocas veces se puede llevar a cabo? Bien haría en creer en cosas más prácticas y tangibles, como las leyes, que nunca son justas, o la venganza, que siempre sabe cobrarse. Y tanto más fácil hubiese sido ser aceptada si no viera el error en cada persona o fata que se encontraba a su paso.

Si me acusan de aquel crimen, no harían mal. – admitió, mientras su mano subía hasta los largos cuernos de Nienor, sintiendo anillo por anillo que marcaba su longitud - Si bien no murió por mi mano, habría matado por poder aniquilarlo con la fiereza que se debía. – mordió su labio inferior, enfadada - Su muerte fue suave y buena en comparación a lo que rogaba yo cada noche antes de dormir. Si tan solo me hubiese enterado antes…

Sin embargo, el contacto volvía a distraerla, entendiendo de pronto porque jamás sintió correcto o suficiente el toque de un humano, el por qué prefería aislarse de ellos y rechazar su inútil compañía a menos que le trajeran ventajas palpables. Era fácil entenderlo allí, embriagada en el aroma sublime del fata, que recordaba a cenizas de madera y almendras,  sintiendo el delicado y firme abrazo de aquella criatura de piel de ébano y cuernos duros como el marfil que la hipnotizaba con sus palabras y deseos. No había nada que se comparara a aquel fata, nada que se asemejara siquiera a aquella sensación.

No hay nada que tú no veas, amado mío. Nada que no entiendas. – besó su quijada, allí dónde había acariciado hacía no demasiado - Que seas ciego como humano es solo un vano intento de la vida de traer justicia al darnos ventaja a los menos perspicaces. Dime, preciado oráculo, ¿Qué ves? ¿De quién desconfías?  

Notas de juego

Por favor, disculpa la demora. Estoy de vacaciones hasta el 23, por ende, bastante lenta. Puse el post para que fuera pre-Jane, así tienes libertad de reacción. De nuevo, ¡lo siento! =***

Cargando editor
16/02/2015, 01:28
Nienor

Las caricias y el tacto de Namárie hacían mella en Nienor, se sacudía cada vez que su piel la sentía. Era casi tan real, que llegó incluso a dudar en que estuvieran en un punto de su mente.

El Fata cerró los ojos, buscando una seguridad, una familiaridad que inconscientemente lo refugiaba a su lado humano. La ceguera era negación, pero también ofrecía tranquilidad.

Sentía la tristeza y la rabia crecer dentro de él cuando se transgiversaron sus palabras, ¿Por qué no habían querido prestarse a su mensaje? Tuvo que aguantar el aluvión, esperado o previsto por otro lado, de las mofas de sus hermanos. Sabía que no era agradable encajar lo que les había dicho, y mucho menos hacerles ver que podían haber tomado otro camino. Y a todo ello, lo aguantó estoicamente, tan solo gracias por aquél vínculo que compartía.

Solo esperaba que ella lo entendiera, pero por el momento se conformaba con sus caricias.

Confío en tí, y en el resto de los cinco que abatimos a Mathias. A no ser que Paul nos engañe, que no lo creo, conseguimos abatir a un traidor a nuestra paz. Como dije, no creo que esto estuviese mal. Así que por mi raro que me parezce el comportamiento de Allegra, tiendo a creer en ella. Pero, entonces, está el nombre que tuve que borrar de mi mente cuando sonó la campanada. Seth. ¿Por qué no quiso argumentar su voto cuando le pidieron explicaciones? Solo mostró silencio. ¿Por qué? Aún así repitió su voto, o sabe algo que no comparte, o entre ellos dos hay un conflicto. Tiendo a creer a Allegra a pesar de sus acciones y a pesar que siento su desconfianza y odio hacía mí. No obstante, parece que confías en Seth. ¿Por qué? Me gustaría creer en él pues mis desconfianzas, hacia él, tú que lo preguntas, crecen día a día. Respondió. Por desgracia, no soy el oráculo eficaz que ves en mí. Estoy lleno de dudas, intento escuchar, pero es difícil ante esta falta de... orden. Están tan llenos de odio. Se lamentó.

Entonces, ahí en el mundo que tanto ofuscaba a los Fatas en sus capullos de carne y hueso, pasó lo inesperado. Míriel volvió de entre los muertos.

Nienor pudo sentir la ira y la frustración de su compañera. Y se lamentó por ella.

No, no. Negó cuando vio que apartaba su mano y sacaba un cuchillo. ¿Por qué? Lo inundó una indescriptible tristeza. No deberías haber manifestado tu odio frente a ellos. Lo usaran en tu contra. Sufrirás lo mismo que yo. Dijo acariciándole el pelo, juntando las cabezas y buscando de nuevo un abrazo íntimo, como queriéndose agarrar a ella con tal de que no pudieran arrebatarla de ahí.

Luego, pudo saber por Lyman, por el olor próxima a sangre que ella se hiria. No, no, no. No te hagas daño. No, mi dulce Fata. Aguanta. No le des su castigo delante de todos ellos. No. No debiste sacar el cuchillo. No delante de todos.

Te ayudaré a que pague con su castigo, lo votaré contigo mañana. Lo prometo, si quieres. Pero guarda tu cuchillo.

Notas de juego

Yo que empecé a pensar que tanta demora se debía a que quién usurpa cuerpos se había hecho contigo. XDDD

Ya estaba pensando (y tenía medio escrito) que hacer para sacarte o averiguar si había otro en tu piel. XD

P.d.: Siento la pobreza del post. Es muy tarde, he tardado horas en ponerme al día y postear y estoy bastante extenuado. Sorry.

P.d.II: Espero que disfrutes de esas vacaciones ^^

Cargando editor
16/02/2015, 06:10
Namárie

No debes preocuparte por Allegra,  cariño mio, pues ella ni odia ni desconfía de ti. No más de lo que cualquier fata razonable desconfiaría de casi - se aseguró que entendiera, sonriendole y posando sus ojos al tiempo que ambas de sus manos volvían a la cintura de Nienor por medio de sutiles caricias - cualquiera.

Así como contigo, conozco su identidad e incluso podemos entablar conversaciones. Ella y otro fata más. Confío en que me ayudaras a protegerla. ¿Lo harás? - buscó caricias como un gato, presionando su mejilla contra el pecho de él, cuidando no dañarlo con sus propios cuernos, los cuales habían encontrado manera de manifestarse incluso en su carcasa humana. - En cuanto a Seth, solo intento retribuir su amabilidad... no me ha dado razones para confiar en él, pero no me gustaría hacer lo contrario. Un mendigo jamás olvida a quien le ofrece un techo en vez de monedas.

De pronto, su respiración cambió por una más pesada y sus uñas se clavaron ligeramente en la columna de aquella fortaleza en forma de oscuridad que sostenía en sus brazos. Lo sé, no me importa. Es lo que quiero. - dijo en tono decidido, recibiendo aquellas caricias y juntando su cabeza a la de él, colgándose ahora de su cuello para acortar incluso más la distancia entre ambos, en lo que parecía ser un abrazo más de amantes que de hermanos  o íntimos amigos. - Quiero que lo vean, Nienor. Quiero que sientan mi vínculo y mi furia. Quiero saber a quién cautiva... Que piensen que soy la gacela herida y den un paso en falso derecho  mis fauces. - su voz ahora sonaba suave, casi como la de una maestra de una clase de niños pequeños aunque tras ella pudiese sentirse un toque del sadismo que la corrompía cuando encontraba a alguien merecedor de aquel trato. Necesitaba que a quién más adoraba en aquel momento entendiera lo deliberado de aquellos movimientos que parecían impulsivos. - ¿Aún así confiaras en mi juicio para votar cuando llegue el momento?

Se atrevió a acercarse un poco más, buscando sus labios con el roce de los propios.

Mi amado y dulce fata, tan lleno de sombras y de luz al mismo tiempo. - susurró, llena de ilusión y ternura.  

Notas de juego

Aaaw, Nienor al rescate <3 ¡Y tu post no era para nada pobre! 

Gracias por los buenos deseos ^^ Intentaré no desaparecer

 

Cargando editor
16/02/2015, 19:47
Nienor

¿Qué necesitas? ¿Por qué crees que ella está en peligro mayor que el resto? Preguntó sorprendido Nienor cuando le pidió aquél favor hacia Allegra sin comprender del todo que era exactamente lo que pedía. Si lo que me pides es que argumente a su favor habrá que ver que argumentos esgrimen en su contra. Aunque, más allá de Seth dudo que muchos quieran hacerle daño alguno en las próximas votaciones.

Sintió su mejilla en contacto con su piel e inmediatamente sus pensamientos se nublaron, perdiéndose en aquella suavidad y calidez. Y no pudo evitar poner su mano y retenerla con caricias suaves, sentidas y pausadas como queriendo atesorar cada instante. Pasando indiferentemente por su pelo espeso, sedoso y frondoso, por su fuerte quijada cuyas texturas se sentían fuertes, osadas y regias bajo sus yemas y, con una mezcla de osadía irrefrenable y temor por sobre su roja, apetecible y perfecta piel.

Y a pesar de las tristes circunstancias que vivían, del mensaje y la oportunidad que tan dulce Fata atribuía a Seth, es decir, de la rigurosidad del tema tratado, a Nienor se le escapó una sonrisa cuando afirmó sobre la naturaleza de un mendigo. En la misma se veía mucha tristeza y amargura, como un dolor agudo, como si hubiese tirado sin quererlo de algún pelo o hubiese arañado en alguna fibra sensible.

Si tienes la suerte que te ofrezcan techo, o monedas… Replicó casi instantáneamente. ¿Hizo eso por ti?

Dejó caer la cabeza, relajó sin quererlo ni buscarlo las manos y se perdió en recuerdos.

Hasta sus uñas lo devolvieron en sí. ¿Es lo que quieres? No era tonto y rápidamente lo entendió. Podría haberte ayudado y pedirte el cuchillo delante de todos si querías llamar… "atención". Su frase quedó suspendida, sellada y olvidada cuando la notó colgarse de su cuello tan real, tan cerca que podía despertarle no solo sus instintos más primarios, sino desbocar su corazón y sentir necesidad de ella hasta en su alma. Beber de ella con una necesidad tan urgente como respirar.

Pero no eres una gacela herida, eres la gacela alfa. Afirmó con convicción y casi hipnotizado. Seducido por su voz, su mirada cristalina, sus delicados y estilizados dedos, el olor de su pelo, su seguridad, su carencia de miedo y la fortaleza de su voluntad.

Seguiré tu juicio. Aseguró olvidando la necesidad de pruebas que tanto reclamaba su propio juicio y solo siendo capaz de pensar en aquél roce brutal, tierno y apetitoso.

Y cuando le regaló en un susurro aquellos títulos, siendo para él “amado” el de más valor, se entregó a sus labios persiguiéndolos con avidez de otro roce, de la misma forma que Lyman se habría entregado a Lera, aquella noche en el hotel abandonado que se hospedaba si ella así se lo hubiera pedido. Namárie. Susurró sediento. Luego, se apartó, pero como necesitado de ella volvió con prisas a buscarla, con otro roce, más osado, más largo, más sentido y, finalmente, si así lo permitió más profundo.

Notas de juego

Sino puedes estar, tranquila, sé que cuesta mucho de seguir el ritmo de vértigo de la partida y más a la vez que disfrutas de esas vacaciones. E imagino que te interesará más mantener el ritmo con Lera, que aquí (solo lo digo porque es lo que cuenta en cumplimiento de la partida, no porque afirme o asegure otra cosa).

En cuanto a Nienor... pues me da que lo tienes bailando en la palma de tu mano, libre seas de hacer con él lo que te apetezca XDDDDD

Por mi lado, si los Fatas dan un paso más allá de lo roleado (que no afirmo que sea así, depende de Namárie) y de las tiernas caricias prévias me sentiré más comodo y necesitado de bajar el talón y avanzar a la posterior intimidad :P

Por deber y respeto a mi pareja.

Además, hay mucho que hablar, XDDDD sino no sabré como ayudarte ^^

Cargando editor
20/02/2015, 18:40
Namárie

Namárie y Nienor ahora yacían recostados sobre el suelo una vez hubieron liberado sus instintos y saciado su curiosidad el uno por el otro, guiados por besos cuyo sabor resultaba tan sublime como adictivo y caricias que la conmovían en lo más profundo de su alma. La fata de cuerpo color fuego y cuernos puntiagudos reposaba parcialmente sobre su amante, escuchando la acompasada respiración  y la irresistible melodía de los latidos de aquella sombra que en su similitud bien podría ser la propia.

Me alegra tanto que fueses tu con quién cruzara caminos... - susurró, sin atreverse a llamarle por ningún apodo cariñoso, sin querer arruinar el momento - No sería nada sin ti. No podría soportar la dureza de este obstáculo si tu no estuvieras aquí para recomponer mi alma...

Por la hendidura del medio del pecho de él, Namárie pasó la yema de sus dedos, en un tierno contacto que buscaba rozar su piel con una suavidad que jamás antes hubiese logrado expresar. Ni su vida de fata ni las de humanos habían estado marcadas por el afecto de muchas personas, y un sentimiento así de profundo era tan difícil de asimilar como de saber demostrar.

Tengo miedo por nosotros. Por mis dos hermanos, por ti, por mi... La cautela que guía mis movimientos empieza a rayar en la paranoia, recordándome a mi frágil y rota mente humana. Hice tanto que no debí hacer, tomé todos los caminos incorrectos en cada una de mis vidas durante estos siglos. No quiero volver a caer en eso, ponerlos en peligro a ustedes... 

Su cabeza, apoyada hasta ahora en el hombro de aquella alta figura, se movió un poco levantando la barbilla, buscando la mirada de él. Necesitaba verlo a los ojos, encontrar allí el apoyo que necesitaba, un reflejo que le dijera que todo lo que el decía y prometía era verdad. Su confianza en él era absoluta, tal como en sus hermanos, pero sabía que quizás en este caso la ceguera provocada por el corazón podía interceder. 

Por favor, no me dejes dormir sola en aquella oscura y fría ciudad esta noche - rogó, con mirada suplicante - Solo tú puedes hacer que las sombras me protejan. 

Volvió a bajar la mirada, y para romper pronto aquel momento de temible vulnerabilidad, se apresuró en comentarle lo primero que vino a su mente, parte de una conversación reciente con sus hermanos. 

Cuando muera, me llevaré a alguien conmigo. Es mi deber, una especie de maldición con máscara de milagro... 

Notas de juego

No hay problema con censurar eso, asumiendo que se mantenga el sentimiento de vulnerabilidad y sinceridad típico de la intimidad ^^. Además con Lera no alcancé a postear más que una provocación, así que también me sirve para justificar su distracción (?) :P

¡Y si! ¡Mucho que hablar! Cuando vuelva a mi ciudad avanzaremos más rápido, lo prometo ^^ 

Gracias por comprender mi ausencia y dejarme posponer esta escena un poquito.