Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

Salón del Trono

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04/02/2015, 01:35
Narrador

 

Salón del Trono

La música suena suave en el Salón del Trono. Los acordes van deshaciéndose en el aire lentamente, desgranándose para todo oído educado que desee escucharlos.

Una de las mejores virtudes de Palacio siempre ha sido que no importa lo que sucediera fuera: la fiesta siempre está presente. No hay desgracia capaz de penetrar esos gruesos muros construidos sobre los sueños de miles. No haby infortunio que pueda apagar la alegría allí dentro, mermar el regocijo o zanjar el festejo. Los Fata de Palacio saben que estar vivo era motivo suficiente para ser celebrado, y no pierden el tiempo pensándoselo dos veces.

Aquel lugar se muestra ahora ante ti en todo su esplendor. Una enorme sala, con suelos de madera pulida y grandes lámparas de cristal que iluminan con reflejos plateados la pulida superficie. Incluso algo aparentemente tan sencillo como cada pequeño vidrio de esas lámparas es perfecto. Ha sido creado con el hilo de los sueños con esmero y tesón hasta alcanzar algo sin ningún tipo de impureza. Así debe ser. 

Una de las paredes tiene grandes ventanales, cubiertos de tupidas cortinas de terciopelo rojo. Otra de las paredes muestra hermosos grabados de la corte, desde los antepasados del Rey hasta la Princesa Celebia.

Pero lo que más llama la atención de aquellos grabados es la gran torre de reloj que se podía ver tras la Familia Real. Parece tallada en la misma madera, aunque quien se quede el tiempo suficiente y la mire fijamente se dará cuenta de que funciona perfectamente y el minutero se desliza por la esfera, marcando cada minuto que pasa. Una pequeña llama brilla ahora sobre el número siete. Constante, incansable y, quizá, eterna.

Sólo una cosa se echa en falta: la gran balanza del Rey. Aquella con la que decía pesar la culpa de los Fata que eran acusados de cualquier crimen. Aquella que, desde que él había desaparecido, se había convertido en un mero ornamento.

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04/02/2015, 13:35
Aina

Una suave sonrisa aleteó en los labios de Aina, cuando, al abrir los ojos se encontró en el Salón del Trono. Estaba prácticamente como lo recordaba. Las cortinas aterciopeladas, los grabados en las paredes y la música sonando dulcemente. 

Se acercó a los paneles y los miró con curiosidad, empapándose de recuerdos que había mantenido guardados muy dentro de su corazón. Arrugó el ceño al ver de nuevo el reloj. Parecía estar en todas partes, presente, como un recordatorio de algo... Pestañeó, apartando la mirada de la majestuosa torre y deslizándola hasta detenerla en el rostro de la princesa. Se mordió el labio, volviéndose de nuevo a mirar todo el esplendor que la rodeaba. 

- Majestad, ¿dónde os encontráis? - Deseaba volver a verla y volver a compartir risas y bailes con los mismos fatas de antaño. Recordaba aquellos tiempos y una pequeña risa brotó de sus labios. Extendió las manos y empezó a dar vueltas por la sala de baile, cerrando los ojos e imaginándose que estaba rodeada de jóvenes pretendientes que se disputaban un baile con ella.

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07/02/2015, 20:01
Narrador

Una vez más, al igual que ya había sucedido antes en la otra Sala del Trono, el reloj aquí presente mostró el nacimiento de una nueva llama. Una negra sobre el núnero III, que acompañaba a la que había aparecido con anterioridad.

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10/02/2015, 17:10
Narrador

Y con la vuelta de Paul a la vida su figura empezó a tomar forma también aquí... En el Salón del Trono.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

Aina Nu-Taur-Dunath

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10/02/2015, 17:34
Aina

Aina dio un par de saltitos al ver que ya no estaba sola en el gran Salón del Trono. Se acercó a Nu-Taur-Dunath y extendió sus manos para tomar las del fata.

- ¡Bienvenido! - Le dijo entre pequeñas y cálidas risitas. - No sabía qué hacía aquí. Estoy desde ayer, cuando me resucitaron. Y ahora que estás tú también, creo que de alguna manera, al resucitar, venimos aquí. ¿No es maravilloso? Volvemos a estar en Palacio - . Su voz sonaba emocionada y cantarina. En ese lugar se sentía feliz.

Soltó las manos del fata y empezó a bailar por el salón, siguiendo la música que les envolvía. 

Estuvo un rato bailando, tarareando con su dulce voz e imaginando que se encontraba rodeada de la corte de Fäe. Finalmente se detuvo y volvió a mirar a su nuevo acompañante. - ¿Bailas conmigo? - Le preguntó, extendiendo una mano e invitándole para que se uniera. - ¿Puedes hacer lo que te ha pedido Thomas y comprobar que Míriel dice la verdad? - Le preguntó finalmente, aceptara o no el baile con ella.

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11/02/2015, 02:28
Narrador

Al mismo tiempo que en la otra realidad que habitabais, en el reloj aquí presente surgieron de la nada unas llamas gemelas a las que allí podíais ver, acompañando con su danza continua y perpetua a las otras.

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11/02/2015, 17:27
Nu-Taur-Dunath

Mi mirada se centraba en aquel salón otra vez, y me deleitaba con aquel aroma, que me recordaba a Fäe.

Sentí la calida bienvenida de Aina y dije.- Gracias... me reconforta saber que al menos puedo confiar en tí. Sonría mientras ella bailaba y le dije.- A los Faunos Fata como yo, les encanta bailar, y observar como las dulces ninfas bailan también...

Así sus manos y su cintura y comencé con ella a bailar, mientras le respondía diciendo.- Claro que lo haré... ese es mi cometido aquí, y mi valor, y no puedo dejaros sin él, si de ello depende el futuro de Fäe.

Mientras bailaba seguí comentando mientras las conversaciones se enredaban en el mundo de la "Ciudad Oscura".- He estado a punto de mencionar a los caídos, o al menos a sus esencias fata... sin acordarme de que también te tengo aquí.

¿Crées que esas figuras llameantes en el reloj que danzan juntas son Elendire y Loth?.

Paré un momento de bailar, y puse un dedo sobre mi menton, mientras pensaba en el color de las llamas y dije.- Esta tarde, si sobrevivo a ella... la luz sobre los ojos de Roger me despejará la duda que tengo.

Pues si fuera algo tan simple como la pureza de nuestras almas deberiamos de contar las primeras luces se refieren a tí, la llama blanca del numero VIII y la oscura de Falmari en el número III... ahora tenemos dos llamas blancas más y tres oscuras, lo cuál nos daría primero la ventaja de saber que la oscuridad de Fäe se esta debilitando, y otra que las llamas blancas presentes, se refieren a mi y uno de los amantes...

Pero todo esto se debilita por un extremo... Pues si esto fuera así, debería de haber una luz blanca más, la de Roger... o quizás que la cromía esté del revés a como pensamos, y que dentro de las llamas oscuras estemos nosotros, siendo entonces tu ese número III.

Miro a Aina y digo.- Ojala no nos estemos equivocando... y podamos arrojar algo de luz a todo esto.

Busqué un poco de agua, y tras lavar mis labios seguí diciendo.- Pero si solo dependiese del empeño que tenemos para devolver la vida a Fäe, tenemos un problema con los amantes del Salón de los difuntos, y es que de ser así, uno de ellos desea la destrucción de Fäe.

Pero todo esto solo es la posibilidad de que los colores no parezcan lo que son. Ojala sea como dice Allegra y todo esto sea demasiado obvio para ser Fäe y halla algo más.

Notas de juego

Perdona.

Se me olvido postear por aquí.

EDIT masteril: Escrito desde el humano. :P

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11/02/2015, 18:05
Aina

Cuando Nu-Taur-Dunath le preguntó si creía que las dos llamas que danzaban, abrazándose, representaban a Elendire y Loth, Aina asintió con vehemencia.

- Sí, ¿a que es curioso? - Una suave risa, cantarina, salió de sus labios y extendió los brazos mientras daba un par de vueltas sobre sí misma. - El amor... - Se detuvo y miró de nuevo a su acompañante. - Siempre ha sido tan caprichoso... - Un suspiro salió de sus labios. - No he querido decir nada, porque en el fondo me sabe mal por Alana. Mírala, la pobre, llorando por la muerte de Samuel y él de mientras entregándole su corazón a Elendire - . Sus labios formaron un pequeño mohín. - Pero ese Lyman parece estar en todo. ¡Ha sido muy cruel! - Su voz sonó con un ligero toque de reproche. Colocó sus manos en su pequeña cintura y negó suavemente con la cabeza. - Pobrecita... Pero bueno, imagino que tendrá que sobreponerse -. Arrugó su naricilla y volvió a mirar hacia el reloj.

- También creo que no debe ser tan sencillo. No creo que su color indique nuestra pureza. Aunque sí que pienso que nos representa de alguna manera, es mucha casualidad el número de muertos con el de llamas. Pero si te fijas, han aparecido más tarde. Y si una te ha de representar a ti, ¿entonces que pasa? ¿la de Chris no ha aparecido todavía? - Se mordió el labio, pensativa. Finalmente se encogió de hombros y volvió a sonreír. - De todas formas, también me alegro de estar aquí contigo y poder hablar de todo esto sin tener que estar midiendo mis palabras - .

Notas de juego

Tranqui ^^ 

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11/02/2015, 20:24
Nu-Taur-Dunath

Al referirse a Alana asiento y digo.- Si es algo extraño su proceder... se empeña en obligarnos a creer que entre ella y Samuel había algo más, pero sin embargo en aquel salón dorado. 

Loth, no hizo ninguna referencia a ella, solo tenía ojos, para volver a encontrarse con Elendire.

Miró a Aina y digo.- ¿En este tiempo ha hecho alguna referencia a ella?, a alana me refiero.

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12/02/2015, 13:11
Narrador

Y uniéndose a las demás, una nueva llama oscura apareció sobre el número IIII.

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12/02/2015, 14:03
Aina

Aina negó suavemente con la cabeza. - No, pero le he dicho que Alhana le busca, a ver qué responde - . Le confesó con un pequeño guiño de ojos. En ese momento, la llama oscura apareció en el reloj de aquel enorme salón. Aquí también lo miró y arqueó suavemente una ceja.

- No creo que nuestras procedencias tengan algo que ver. Somos de diferentes sitios y hasta ahora sólo han aparecido llamas blancas y negras - . Se volvió de nuevo a mirar a Nu-Taur-Dunath y le sonrió mientras extendía ambas manos. - Bailemos un poco más... - 

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15/02/2015, 13:10
Narrador

Y mientras Roger volvía a la vida pudisteis ver formarse aquí una nueva figura... Míriel, guardaespaldas de la Princesa Celebia, aparecía ante vosotros.

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15/02/2015, 14:36
Nu-Taur-Dunath

Al ver llegar a Miriel, me posicioné delante de Aina y dije.- Sé que tras la muerte el palacio recibirá a todos aquellos que fuimos parte de él una vez... Pero no te dejes engatusar.

Sus manos están manchadas y sus buenas palabras solo traerán desgracias para este lugar.

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15/02/2015, 16:08
Narrador

Las palabras de Nu-Taur-Dunath fueron como la antesala para el espectáculo de luces al otro lado. Al mismo tiempo, en el reloj que aquí se encontraba, visteis aparecer también las dos llamas sobre el número XII.

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15/02/2015, 18:19
Aina

Aina se había vuelto para mirar a Míriel. Una sonrisa bailaba en sus labios y dio un par de saltitos, emocionada por tenerle allí también. Pero fue en ese momento cuando Nu-Taur-Dunat se puso delante de ella y en la ciudad oscura les decía lo que había visto. 

La fata miró a Míriel, confusa y negó con la cabeza.

- ¿Es verdad lo que dice? - Le había creído, había sido una idiota porque en ningún momento pensó que pudiera estar engañándola, pero ahora... No, no quería creerlo...

- Te di toda mi confianza y me he enfrentado a ellos por ti... - Le recriminó y su mirada se endureció. - Di la verdad, ¿me has mentido?

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15/02/2015, 23:33
Míriel

Míriel observó el palacio con una suave sonrisa... aquel era su hogar, en verdad lo había echado de menos, pero al girarse hacia el trono su sonrisa se esfumó... la familia no se hallaba en él. Todo se había puesto patas arriba sin ellos...

- Lo crees a él y todavía sigues dudando de mí... - la miró con infinita tristeza- ¿En que os basáis para decir que miento? ¿Acaso no fui perdonado por la familia real? Un asesino, ¿hubiera actuado como yo lo hice? Maté a los niños por la ponzoña y la maldad que reinaba en sus almas, puedo ver a través de cualquier máscara, por eso fui el guardaespaldas de la princesa Celebia durante tanto tiempo. ¿Cuantas veces tengo que repetirlo? ¿Qué es lo que queréis que haga para demostraros que no miento?

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16/02/2015, 19:40
Aina

Aina entrelazó su mirada con la de Míriel y una lágrima se escurrió de sus pestañas. Se apartó de Nu-Taur-Dunat, alejándose de ambos.

Estaba confusa y odiaba estar así. Siempre había estado segura de sí misma, pero todo aquello la abrumaba. ¿Quién de los dos mentía? 

Había estado tan segura de que Nu-Taur-Dunat diría que Míriel era el fata que siempre habían creído, que sus palabras todavía retumbaban en sus oídos. Ella lo que quería era regresar a Fäe, volver a Palacio y volver a tener el respeto y la admiración que se había ganado durante tantos años. Recordaba el revuelo que hubo cuando aparecieron aquellos dos críos muertos. Ella apenas les había conocido y no lamentó mucho su pérdida. Dijeron que Míriel había encontrado el mal en sus corazones y a ella le bastó. Pero ahora, era Fäe la que estaba en juego...

- Encuentra a los asesinos - Le respondió y sus labios se apretaron en una fina línea.

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16/02/2015, 20:25
Míriel

La palidez en el rostro de Míriel era cada vez más aguda, la comisura de su labios estaba empapada de sangre. La vida se le escapaba a cada segundo, pero en su mirada no había odio ni temor, tan sólo resignación. Siguió con los ojos los pasos de Aina, pero no se acercó a ella, respetaba sus momentos de intimidad pues era plenamente consciente de la ardua tarea que aquella Fata estaba llevando a cabo. Cuando por fín se detuvo y le habló, Míriel la contempló sereno.

- Lo intentaré... - una tos repentina seguida de una bocanada de sangre lo interrumpió- haré lo que pueda...- resolvió pese a su creciente debilidad, con decisión.

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16/02/2015, 22:17
Aina

Al ver la bocanada de sangre brotar de los labios de Míriel, Aina se le acercó, acortando rápidamente la distancia que los separaba. 

- Deja que te ayude - Se ofreció, indicándole las escaleras para que pudiera sentarse en ellas y ofreciéndose como punto de apoyo. 

- Siento que te hayan devuelto a la vida para esto - . Sus labios formaron una suave mueca. La verdad era que estaban siendo muy crueles con él. Buscó con la mirada a Nu-Taur-Dunath y frunció el ceño. - Responde a mi pregunta. ¿Qué tiene que ver lo que viste con lo que está ocurriendo ahora? - Si Míriel se dejó ayudar, Aina lo acomodó en las escaleras y se apartó unos pasos, mirando alternativamente a uno y a otro. - La confesión de Míriel salvó la vida a otra fata que estaba a punto de ser condenada por el doble asesinato. Si es como dices y él lo hizo por pura maldad, ¿por qué confesó entonces el crimen? - Eran demasiadas preguntas y sentía que no tenían tiempo. Ahora estaban los dos allí, junto a ella, y necesitaba saber en quién podía confiar.

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16/02/2015, 22:43
Míriel

Miriel se dejó ayudar por Aina, eran tan pocas las atenciones que estaba recibiendo que cualquier gesto era bienvenido. Sentado estaba mucho mejor pues apenas era capaz de mantenerse en pie.

- No pasa nada... ya casi no me duele... la muerte de aquellos niños... fue necesaria, miré en sus almas y sólo había maldad y ponzoña por eso los ejecuté. Nadie más que yo debía cargar con ese peso, sabía que me ganaría enemigos por todos lados pero mi lealtad está con Fae, no me importa sacrificarme si con ello consigo que los justos vivan- dijo con voz débil y cansada.