Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Aquella gran máquina acorazada que funcionaba a vapor y la única forma segura para conectar las diferentes estaciones, conocida como Hayajiro, se acercaba a la Estación de Musenai, desacelerando lentamente esperando encontrarse con los controles habituales. Sin embargo algo andaba mal, algo andaba muy mal.
El puente de entrada a la Estación se encontraba bajado, una marea de Kabanes se internaba como hormigas desesperadas huyendo hacia su hormiguero y el interior de la Estación ardía, elevando una humareda negra disipada por los fuertes vientos que habían evitado detectar el peligro mucho antes.
- !¿Que coño está pasando?! - El capitán del Hayajiro miró por el telescopio observando el infierno al que se dirigían. La tensión en el interior del vagón de la locomotora era evidente. Nadie decía nada. Nadie sabía que hacer.
- No frenes... Ni se te ocurra seguir frenando. Acelera, si hace falta, reventad las calderas... Pero no vamos a parar en esta Estación... - Aquellas eran las ordenes del capitán. Todos estaban cansados. Querían descansar y reaprovisionarse, sin embargo, aquella no era la Estación en que eso sucedería.
En plena revolución industrial, un extraño virus se apoderó del mundo, convirtiendo a todo aquel que quedara infectado en agresivas criaturas no muertas que transmitían el mismo virus por sus mordiscos. Dichas criaturas reciben el nombre de Kabanes, y la única forma de matarlas es atravesándoles el corazón, sin embargo, este se encuentra protegido por una capa de hierro.
La humanidad, o lo que se conoce de ella, se aisló, protegiéndose del exterior construyendo ciudades refugio conocidas como estaciones. La gente viaje y comercia entre ellas gracias a los Hayajiro, locomotoras a vapor acorazadas.
No hay mucho que decir a parte de que se usará el sistema japonés TBZ. Todo lo necesario para la partida lo encontraréis AQUÍ.