Partida Rol por web

La Muralla

Contrato interrumpido

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08/12/2013, 07:35
Director
Sólo para el director
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10/12/2013, 21:08
Maestro de Historia

La poderosa ciudad-estado de Luskan, la Ciudad de las Velas, tiene una larga historia de belicismo. Cualquier ciudad, reino o nación que aspirara a convertirse en una potencia naval en el noroeste tarde o temprano se las veía con los barcos-dragón luskanitas.

Si bien Luskan marca el final de la civilización al norte, la isla de Ruathym (300 millas mar adentro hacia el suroeste) se suele considerar bárbara y salvaje por los eruditos de la Costa de la Espada. Fundada como es esta creencia, Ruathym también tiene asentamientos permanentes y razonablemente prósperos. La capital, llamada también Ruathym, se enorgullece de tener una biblioteca, milicia y el único templo de la isla. La posada El León Desdentado es punto de encuentro para aventureros y mercenarios nativos de la isla o venidos del continente.

Desde que Luskan declaró la guerra a Ruathym, muchos mercenarios y pocos aventureros se ven por las calles. Los pequeños transportes y barcos pesqueros reconvertidos en galeras tienen poco que hacer frente a la armada de guerra luskanita, pero cada vez que los soldados del continente han desembarcado, los bárbaros y exploradores de la isla les han hecho volver al mar.

La (aparente) superioridad en tierra de Ruathym significa poco si no consiguen llevar la batalla al otro lado del mar. Recientemente, pequeños y discretos barcos han estado evitando el cerco de los navíos luskanitas cargados de los salvajes e indisciplinados pero temibles combatientes de la isla además de mercenarios de diversos talentos y trasfondos.

Se dice que, poco a poco, con la paciencia de hormigas construyendo un hormiguero, Ruathym está reuniendo un ejército al norte de Luskan...

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10/12/2013, 21:09
Dungeon Master

El experimentado (algunos dirían anciano) mercenario "Abrojos" Lupin había dado de qué hablar en la ciudad antes de ser contratado. Cómo alguien tan reservado podía ser fuente de tanto rumor era un misterio, pero probablemente el misterio en sí fuera la explicación. Los recluidos habitantes de la ciudad de Ruathym solían sentir curiosidad por los extranjeros del continente, y este hombre no solo era un forastero: era misterioso y exótico. Nunca había dicho de dónde venía, pero todos se imaginaban que de muy lejos. Por qué le llamaban "Abrojos", todavía no se sabe, pero Ruathym le ha contratado como mercenario por talentos específicos: hace un perfecto asesino y ladrón en un ejército que necesita de la discreción.

Drusilda es una mercenaria semielfa también venida del continente. Se sabe poco de ella, pero los intentos de marineros o mercenarios borrachos de acercarse a ella han resultado en miembros rotos y contusiones para los insensatos. Alguien dijo una vez en El León Desdentado que incluso había atravesado a otro mercenario con su exótica espada curva. Puede ser una exageración, pero ya nadie la trata como débil o indefensa. De hecho, casi todos procuran mantener la distancia.

El semiorco Dork es nativo de la isla. Uno de esos bárbaros salvajes que tanto desprecian los luskanitas pero que, una y otra vez, les han echado al mar cuando ha llegado el momento de cruzar las armas. Va ligero de equipo y de armadura, pero lo compensa con una gran selección de armas que incluye un gran hacha, martillo de guerra, y dagas. Cuando fue contratado, tampoco rechazó armas gratis así que sumó un hacha y un cuchillo más al equipo repartido por su fornido cuerpo y sujeto por correas y cuerdas. En Ruathym no son extraños a los semiorcos, ni especialmente prejuiciosos con ellos, pero los más cosmopolitas y "civilizados" de los ciudadanos desaprueban que se empleen razas tan salvajes en la guerra...

...Aunque si conocieran a Kirk y Pikard, su desaprobación olvidaría al semiorco. Dos pequeños trasgos con lobos que usan como monturas, paseando por la ciudad y regateando la paga en perfecto Común como cualquier otro mercenario no es algo que se vea todos los días. Ni siquiera en Ruathym. Sin embargo, su presencia en las filas habla de lo desesperados que están los dirigentes de la isla en esta guerra, y también de la habilidad de los dos hermanos trasgoides.

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10/12/2013, 22:17
Dungeon Master

Los mercenarios habían tenido bastante tiempo para conocerse en los seis días que llevaban a bordo del Temible. Este nombre parecía exagerado para la barcaza en cuestión, pero la capitana y su fiera tripulación compensaban en parte. La comida también podía ser una explicación.

El término correcto para el barco era (según habían aprendido) "pinaza", nombre que provenía del pino del que estaba hecho el barco. En estos días habían aprendido muchos de estos datos sobre barcos, tanto si lo querían como si no. Temible tiene dos velas, 80 pies de eslora (largo) y unos 25 de manga (ancho), un pequeño castillo de popa (realmente solo una habitación y el timón sobre su techo) y una bodega con poca cosa aparte de provisiones. Los mercenarios duermen y tienen sus cosas en la bodega, mientras que los tres marineros y la capitana (poco escrupulosa) comparten el castillo de popa.

Además de velas, el barco tiene cuatro remos para impulso extra a falta de viento. Hasta ahora no ha hecho falta, y los mercenarios se alegran, porque tendrían que ayudar a remar.

Temible navega junto a Calamar, una pinaza gemela con el mismo objetivo y destino. Juntas, las dos naves superaron discretamente el bloqueo luskanita y ahora están a menos de un día de llegar a tierra. Hay media docena de mercenarios por transporte, y el sexto  en el Temible es Felthar, un semielfo muy callado y de malas pulgas. No conocen a los seis mercenarios del Calamar, ni lo harán hasta llegar a tierra.

La noche antes del previsto avistamiento de tierra, marineros y mercenarios se agolpan en torno a una lámpara de aceite en cubierta. El fuego nunca es recomendable en un barco, pero la noche es helada, y la capitana tiene que consultar sus mapas.

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10/12/2013, 23:04
Drusilda

Drusilda está en el grupo con todos, de pie a la derecha de Lupin. Se ha colocado a Barlovento para que el aire le retire el pelo del rostro y no le moleste constantemente. Lleva la coraza puesta, como de costumbre, con la katana a un lado del cinto. El resto de su equipo está recogido y ordenado en su petate, como de costumbre, pues el metodo, la limpieza y el orden son una constante en su vida. Durante estos días ha ido conociendo a sus compañeros, hablando con todos ellos, perdiendo a las cartas contra los trasgos, aunque quizás haya pasado finalmente algo más de tiempo junto a Lupín. La edad y experiencia del pícaro la hacen sentirse cómoda y relajada, o quizás es que los trasgos y semiorcos le atraen en menor medida que un humano. Coversan los dos tranquilamente sobre experiencias pasadas, mientras comparten una botella de vino.

- Tengo ganas de desembarcar de una vez. No soporto pasar tantos días encerrada en este cascarón y empiezo a necesitar un buen baño con agua dulce y limpia. Pero cambiaré de buena gana el baño por un poco de acción si  es la voluntad de Ehlonna. 

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11/12/2013, 03:33
"Abrojos" Lupin

- Pues yo prefiero el baño - le contesta el viejo Abrojos que, como su compañera parece listo para desembarcar en cuanto resulte necesario. Poco a poco, los presentes han descubierto que bajo la túnica lleva una armadura de mithril, lo suficientemente liviana como para que el pícaro no este preocupado por llevarla a bordo. Sus armas permanecen en su cintura y el resto de su equipo se encuentra en el morral que lleva a su espalda. La cantidad de objetos que ha puesto y sacado del mismo dan cuenta, a las claras, que el morral es mágico lo que también puede ser la explicación del porque Abrojos lo lleva sin demostrar preocupación por el peso que pueda tener - Aunque más que la acción o el baño, quisiera saber cual es EXACTAMENTE nuestra misión. Entiendo el secretismo, todo eso de no saber para no poder hablar si nos capturan y todas esas cosas, pero estamos por llegar y no tengo claro QUE se suponque que tenemos que hacer - comenta observando a todos los presentes - Bueno, algunos de nosotros no podrían entender las instrucciones aunque las tuvieran tatuadas en su palma - especuló sin mirar a nadie en particular - Y otros SI deben saberla con lujo de detalles. Quizás es el momento de exlpicárnoslo - le propuso a la capitana mientras acariciaba la escamosa cabeza de Sissy, su mascota serpentina

Notas de juego

Tu dirás si hace falta tirada o no y si hace falta la haces sin problema... de mi lado se me ocurren Reunir Información +2 ó Diplomacia +3. Preferiría el +11 de Engañar, pero no creo que pueda justificarlo :-(

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11/12/2013, 03:54
d20

Notas de juego

Puedes tirar diplomacia.

Edito: Entendido, a mí también me gusta hacer tiradas por los pjs para abreviar.

De todas formas, estoy en tu lado del charco :) aunque no precisamente cerca. Estoy viviendo en EEUU, en Arizona. En navidad volveré a España, eso sí, hasta finales de junio que me vengo otra vez a América.

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11/12/2013, 04:14
"Abrojos" Lupin
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Por mi lado no hay problema en que tires tu. Sobre todo porque al ser del otro lado del charco probablemente muchas veces no coincidamos en los horarios. Si a eso le sumamos que generalmente solo me conecto de noche (noche argentina = madrugada española) mejor que un tirada no demore a todo el mundo! De cualquier manera... ahí vá... sin comentarios. Suerte que en el caso de las habilidades el uno natural no es fallo obligatoria, pero no creo que con un 4 consiga demasiado :-(

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11/12/2013, 04:26
Marinero Rulf

La capitana no se hizo la enterada, quizá aburrida de que tantos mercenarios le preguntaran lo mismo. Quizá simplemente estuviera demasiado enfrascada en su mapa. En su lugar, uno de los tres marineros respondió.

Vamos al norte de Luskan. Son nuestras órdenes y es todo lo que necesitamos saber. Tú, mercenario, seguramente tus órdenes serán matar algo o alguien... el marinero, llamado Rulf, se encogió de hombros ...cuando sea el momento, te dirán dónde clavar la espada.

El hombre acerca las manos a la lámpara. Hace un frío de mil demonios.

Creo que se acerca tormenta. Si la capitana quiere, nos contará una historia. Suele hacerlo antes de tormentas...

Esta vez es el marinero el que mira a la mujer con una petición en los ojos. La vida en el mar es solitaria y triste, y muchos capitanes aprenden a encontrar distracciones para evitar que sus hombres pierdan la cordura.

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11/12/2013, 09:22
Dork

Dork está cubierto por una gruesa manta a poca distancia de la lámpara mientras le da bocados a una tira de carne salada y bebe algo de grog que repartieron los marineros. A sabiendas de que al día siguiente va a estar en tierras enemigas el semiorco no gasta mucha energía esta noche, además está algo enfadado con los compañeros que le han tocado.

¿Un viejo, dos trasgos, un afeminado y una chica? espero que en las otras naves viajen guerreros... Este pensamiento y el sabor de la carne salada hace que Dork gruña en la penumbra.

-Grrrm

Por lo menos se ha entretenido jugando a las cartas con Kirk y Pikard. Puede que sean pequeños pero tienen buenas historias que contar.

 Desde su posición de vez en cuando echa una mirada furtiva al cuerpo de la humana lo que hace entrar más en calor que la manta y la lámpara 

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11/12/2013, 19:25
Kirk

Un agradable olorcillo a pescado a la brasa inundaba la cubierta del Temerario. Algunos de los presentes salibaban ante el olor; al menos lo hacían los dos lobos que estaban atados a una jarcia bajo la escalera que ascendía desde cubierta hasta el puente sobre el castillo de popa.

Unas horas antes, Kirk había olisqueado el contenido de la olla general, y arrugando aun más su ya de por si feo rostro, tomó una lona amplia y un cabo de cuerda y se acercó a la proa del barco. Allí ató los 4 extremos de la lona a la cuerda en una especie de red e intercambió una palabras con su hermano Pikard, tan feo como él pero más robusto, acordando un plan de acción. Ataron el otro cabo de la cuerda al palo mayor y Pikard agarró a Kirk para evitar que un golpe de mar le tirara por la borda, mientras Kirk se asomaba por el borde con el invento en su mano. Una vez allí, escrutó las oscuras aguas y pareció apuntar a algo con la mano libre. Por sus movimientos seguros, Kirk parecía saber manejarse en un barco con la seguridad del que ha trabajado en alta mar anteriormente.

En un momento dado, tras una rápida sucesión de disparos por parte de Kirk, dos rayos azulados surgieron de su mano y tanto Kirk como Pikard comenzaron a moverse con rapidez, cordinación y entusiasmo. Entre ambos lanzaron la lona atada hacia un punto oscuro de las aguas y al poco comenzaron a tirar con fuerza y animosidad. Al cabo de un largo minuto, entre los dos trajeron a cubierta, por encima de la borda, algo atrapado en la lona que se movía parcialmente. Cuando lo tuvieron asegurado, abrieron la lona, y para sorpresa de todos, había un delfín no muy grande, quizás del tamaño de uno de los dos gemelos, que tenía un pequeño bloque de agua congelada taponando su orificio respiratorio y otro atrapando su cola. Al parecer, Kirk se había percatado que estos animales disfrutaban nadando cerca de la quilla que cortaba el mar y había sabido sacarle partido.

Una vez cazado, Pikard lo despachó con una cuchillada tan certera y letal como misericordiosa, y luego, entre ambos, comenzaron a trocear el cuerpo sobre la misma lona, evitando que la sangre manchara la cubierta. Al parecer eran un raro caso de trasgos preocupados por la higiene. Cuando hubieron terminado, echaron los despojos por la borda, y remojaron la lona limpiándola de sangre. Tras esto, tomaron un cubo de metal y lo rellenaron leña, empapándola con algo de aceite y posteriormente prendiéndole fuego. Al poco, había unas alegres brasas en el interior del cubo metálico, que como era alto, ocultaba la luz que emitía como una hoguera dentro de un agujero en medio de una planicie. Solo alguien que volara sobre ellos detectaría esa luz. Con el calor de las brasas, los hermanos crearon unos espetones con trozos garfios de metal del barco y comenzaron a preaparar una brasa. Cuando la carne de delfín estuvo lista, le dieron a sus lobos unos generosos pedazos y ellos se sentaron junto al calor del cubo metálico a dar parte del su cena, con un poco de cerveza. Sin duda no era la carne más sabrosa y mejor cocinada del mundo, pero desde luego era nouvelle cousine comparada con el rancho del Temible...

Más llamativo que el hecho de que habían tenido la delicadeza de lavarse las manos antes y después de la preparación de la comida, era que daban cuenta de la comida usando cuchillo y tenedor, manejándolos con soltura, y limpiándose con un lienzo a modo de servilleta. No con refinamiento, pero si con cuidado de que no hubiera grasa de delfín en sus pecheras. Cuando acabaron, dejaron el resto de la carne asándose al rescoldo por si alguien quería pedirles un poco, y de nuevo se volvieron a lavar las manos y devolvieron los utensilios utilizados a sus sitios... no sin antes enjuagarlos con agua de mar.

Hecho esto, se arrebujaron en sus mantas y comenzaron una animada charla donde había chistes, comentarios sobre la guapa aunque fiera compañera, trabalenguas y adivinanzas, y también algunos chistes algo subidos de tono, dignos de cualquier marinero.

Desde luego, aquellos dos no eran trasgos normales...

Notas de juego

No he tirado dados porque es una presentación de roleo puro, pero si hace falta, se tira lo que sea...

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11/12/2013, 20:06
Pikard

El momento de la pesca había sido como habitualmente, rápido, coordinado y silencioso. Ser trasgos tenía ciertas ventajas a la hora de moverse sin ser vistos o en la oscuridad, y los dos hermanos desde luego sabían aprovecharlas. 

El arco de Pikard reposaba tranquilamente en un lateral de la para los hermanos enorme pinada. No era necesario para estos quehaceres. Tampoco su lanza valía. El artilugio de Kirk era más que suficiente.

A Kirk, al contrario que a su hermano, siempre le habia gustado pescar. Pikard era más de andar con los pies en el suelo. Le gustaba más la carne que el pescado y nunca intentaba pescar sin arco o lanza. Sencillamente no se habia molestado en aprender.

Conforme las brasas se iban calentando, la sonrisa de Kirk se iba ensanchando así como la de su hermano. Por fin cenarían a gusto una noche. No era un mal plan para su última estancia en el Temible. De pronto Pikard recordó algo. 

-Conviene enfriar la parte baja del cubo.-Susurró en común.-Si no, se puede quemar la madera. 

Dicho esto, bajó a la bodega casi a la carrera y cogió una piedra más o menos plana de la precaria cocina del barco. Al tiempo, Kirk levantó el cubo con cuidado de no quemarse y montaron el feliz invento para evitar miradas fulminantes de la capitana.

Cuando se sentaron tras la cena, Pikard empezó a comprobar las armas y la silla de montar. Estaba claro que las necesitaría, así que convenía estar atento a cualquier posible rotura o muesca.

-Deberías comprobar tus armas.-Susurró en ese momento.-Yo espero no necesitarlas muy pronto, pero nunca se sabe lo que puede pasar en Luskan. ¿Te acuerdas de como se rastrea a un luskanita en una multitud?

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12/12/2013, 00:02
Kirk

Kirk asintió ante la sugerencia de su hermano. Con un cabeceo asintió ante su idea y mientras Pikard traía un improvisado salvamanteles, Kirk se apaño para usar su manta a modo de guantes de horno y así levantar el cubo caliente cuando Pikard regresara. Seguramente la manta olería medio día a pescado a la brasa, pero no era un perfume precisamente desagradable.

- Las comprobé antes, mientras sesteabas... o hacías que sesteabas... -añadió en tono confidencial con una risita cómplice echando una larga y apreciativa mirada, de arriba a abajo, a la guapa semielfa rubia que charlaba con el humano entrado en años-...Pero para que veas que soy un buen hermano, te dejo intentarlo con ella primero por haberla visto antes...-Kirk rio de nuevo entre dientes, aunque apareció un leve, levísimo, atisbo de melancolía en el borde de su sonrisa, ante su propio humor negro- Y sí, claro que me acuerdo como rastrear a un luskanita en una muchedumbre... ¡Es al que el aliento le huele a potorro de ogresa!

Y ambos hermanos estallaron en carcajadas, atragantándose un poco con la cerveza, que a Pikard le salió por las fosas nasales en medio de un trago, y a Kirk le generó una dolorosa tos que le arrancó lágrimas. A veces, cuando no se tiene nada en el mundo y se es joven, un buen chiste vulgar, directo y contundente como una patada en los huevos, es mejor que la más refinada de las ironías...

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12/12/2013, 00:17
Felthar el mercenario

El sexto mercenario, el semielfo, mira con desprecio hacia los trasgos y camina hasta la barandilla, alejado de los demás aunque tirite de frío.

Paseando la mirada por el mar, al llegar a un punto en la oscuridad su vista se detiene.

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12/12/2013, 00:21
Dungeon Master

"Abrojos" Lupin se levanta de repente de su sitio junto a la lámpara. Lo fijo de su mirada y la expresión seria en su cara hacen que la capitana, los marineros y Drusilda le sigan con la vista.

El veterano mercenario llega junto al semielfo y mira hacia el mismo punto en la oscuridad. A diferencia de Felthar, que solo empezaba a creer que veía algo, Lupin distingue muy bien lo que tiene delante. Una luz de lámpara intermitente, como haciendo señales, directamente enfocada aquí desde unos centenares de pies de distancia.

El semiorco y los trasgos se levantan de sus sitios. Kirk ahora ve lo que tenía tan interesado al viejo.

Cuando Lupin pensaba preguntar a la capitana por esa luz la encuentra corriendo hacia el timón. De repente los marineros se han puesto en acción. Alguien apaga la lámpara que tenían encendida y otro marinero echa arena sobre las brasas de los trasgos. Quizá no hubiera hecho falta, porque empiezan a caer unas gotas. La tormenta ha llegado.

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12/12/2013, 00:30
Marinero Rulf

¡Es el Calamar haciéndonos señales! ¡¡Un barco enemigo!!

Dice el marinero Rulf mientras tira de cuerdas para recoger la segunda vela ahora que el viento se está conviertiendo en vendaval.

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12/12/2013, 00:32
Dungeon Master

A todos les cuesta unos momentos adaptar la vista a la oscuridad después de haber apagado los fuegos. El único marinero que no está atareado con las velas vigila en proa, y ahí es donde se van los mercenarios que quieren entender lo que pasa.

Al principio solo hay oscuridad. La luna está tapada tras nubarrones de tormenta. Entonces se ve movimiento en el cielo, algo acercarse volando como si fuera un enorme pájaro hasta ¡chof! hundirse a una docena de pies a estribor.

¡¡CATAPULTA!! grita el marinero vigía ¡¡ES UN BARCO DE GUERRA LUSKANITA!!

Al asomarse tímidamente la luna en el cielo, todos ven la silueta de un enorme barco. Tiene tres velas y parece más grande que Temible y Calamar juntos. Lupin y Kirk ven dos torres de madera en popa y proa y la estructura de la catapulta entre las dos velas posteriores. Un barco de guerra sin duda.

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12/12/2013, 00:41
Capitana Ricks

La capitana, desde lo alto del castillo de popa, permanece a los mandos del timón mientras grita órdenes.

QUIERO LA SEGUNDA VELA PREPARADA PARA TODA VELOCIDAD. VAMOS A ABORDARLES. BROM, HAZ SEÑALES AL CALAMAR.

El Temible ya ha corregido el rumbo para ir hacia el enemigo y comienza a coger velocidad. El barco enemigo no parece estar maniobrando.

LOS MERCENARIOS: PERMANECED ALEJADOS DE LA BARANDILLA Y AGARRÁOS BIEN.

No les dice que preparen las armas ni estén listos para el combate, por supuesto, porque eso sería innecesario. Confía en los mercenarios para saber hacer su parte.

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12/12/2013, 01:12
Pikard

-Hermano, hay que buscar cabos para asegurar a los lobos y a nosotros mismos.-Digo en tono apremiante.-Y si preparamos con unos trapos y algo de aceite media docena de flechas incendiarias igual podemos armar un follón con esas velas antes de que nos coman. De ese modo puede que despejemos la cubierta y ganemos algo de rapidez frente a ese coloso.

¿Alguno de vosotros es arquero?-Pregunto al resto de mercenariosCasi sin esperar su respuesta, empiezo a buscar cuerdas.

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12/12/2013, 01:37
Felthar el mercenario

El semielfo se pega al castillo de popa, haciendo caso al consejo de la capitana.

Como única respuesta al trasgo, Felthar embraza el arco largo que tenía a la espalda y se mantiene vigilante hacia la dirección del enemigo. Pronto descubre por qué los arcos no son populares entre marineros y piratas: disparar mientras el barco se balancea será difícil, y usar las dos manos en el arco requiere soltarse de los agarres.