Partida Rol por web

El aire dentro del pecio es rancio, pero dista de ser silencioso: el sonido de los Tiránidos alborotados hace rechinar a la vieja estructura...

Comienzo del Turno 1 Marine

 Despues de haber salido con vida de la anterior misión Baltasar esperaba al menos un pequeño descanso, o una celebración. Pero el destino no lo ha querido asi, una nueva misión nos espera, esta vez sin mas objetivo que sobrevivir

-moveros marines, enseñemoles a estos engendros alien que no se juega con los marines, !!por el Emperador¡¡-

Sale rápidamente al pecio encontrandose un lugar mas grande y cavernoso que el pecio Diabolis donde encuentra dos grupos poco numerosos de Xenos, su bolter pesado vomita muerte de nuevo destrozando al grupo del norte, aunque su Auspex muestra mas enemigos cerca

-que alguien se encargue de ese Xeno del sur-

Tras empezar las turbulencias preparo mi equipo para el combate, finalmente paramos y mi sargento rapidamente empieza el movimiento.

-roger.

Corro tras el Hermano Baltasar sin pararme un segundo y disparo contra el Hormogante del sur.

-objetivo reducido.

Informo al resto de mi escuadra y me tomo un momento para mirar a mi alrededor en busca de más enemigos.

Con un golpe seco desembarcamos en el pecio. Las primeras sensaciones son de un peligro en la sombra inminente lo cual hace que susurre unas palabras de protección al Emperador con la mandíbula en tensión.

Cada bala de mi arma será guiada con mi fe. Cada tajo con mi espada será será en el corazón del enemigo. Temed pues han llegado los Marines Espaciales.

El rezo apenas dura un instante, tiempo suficiente para que mis hermanos veteranos se pongan en movimiento y demuestren con aplomo los hechos que yo he susurrado. El ruido característico y el glorioso olor a la pólvora del bolter espolea mis movimientos hasta colocarme en una posición estratégica defensiva.

-Sargento, cubro el pasillo oeste. Qué la furia del Emperador nos guíe.

Coloco la rodilla izquierda en el suelo y apunto con mi bolter a las bestias Xenos que estén por venir.

Sigmund no podía creerse la suerte de su escuadra, esta misión parecía maldita. Pero no podía contrariar los designios del emperador, si este quería que antes de su descanso cumplieran con otra de sus voluntades así sería.

Mientras avanzaba por el nuevo pecio comprobando que sus armas estén 100% operativas después del golpe, se fija en los nuevos reclutas de alpha. Gracias al emperador este les había bendecido con nueva compañía y Alpha volvía a ser operativa. "Espero que esta vez salgamos más con vida"

Me sitúo en la retaguardia sargento- Con tranquilidad el marine llega al lado de sus hermanos y prepara el bolter para cualquier eventualidad.

Desenbarcamos y aparecemos en una lugrubre sala infestada de malditos xenos dentro del pecio. Cuando aun no habia tenido tiempo mas que de darse cuenta de la situacion los hermanos astartes mas veteneros ya habian limpiado casi por completo la sala de los infectos xenos.

Valla, se nota que son veteranos endurecidos por multiples batallas contra los xenos.

Si sargento, acabemos con estos engendros por el emperedor y por Russ.

Fin del Turno 1 Marine 

Resumen:

Baltasar (3 muertes) FdC; Kelsyer (1 muerte); Helicanus FdC; Sigmund FdC; 

Inicio del Turno 1 Tiránido

Los Auspex comienzan a emitir pitidos mientras las paredes tiemblan y los enemigos se abren paso a través de los boquetes. A la izquierda, cerca de la escuadra, se revela un marcador de Gantes (5). A la derecha, cerca del pasillo por el que se aproxima Gamma, un par de feos Genestealers sacuden sus garras (2).

El Sargento abre fuego con su Bolter Pesado. Las balas cubren a los gantes que comienzan sus saltos contra ellos. Uno solo cae ante el bolter (1 muerte).

Helicanus sigue el ejemplo de su sargento, pero a pesar de poner empeño en la precisión, los Gantes esquivan ágilmente la balacera marine.

Sigmund, sin línea de visión a los Gantes, abre fuego contra los GS de la derecha. El Espíritu-Máquina aún conserva la letalidad de la misión anterior, destrozando los cráneos de los 'stealers con una rápida ráfaga.

Quedan 4 Gantes, que se lanzan a por la escuadra. 2 atacan a Baltasar: la lluvia de garras es terrible, pero no consiguen penetrar la sagrada armadura.

Otros dos atacan a Uriel. Aunque también le llueven numerosos golpes, ninguno consigue dañar al Soldado del Emperador.

Fin del Turno 1 Tiránido.

Comienzo del Turno 2 Marine