Partida Rol por web

Vientos de invierno

Capítulo I: la Fortaleza Roja

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15/11/2014, 21:44
HACEDORA

FORTALEZA  ROJA
 


 

Dominando la ciudad desde la cima de la Colina Alta de Aegon, es una impresionante fortaleza edificada en piedra de color rojo claro. La muralla, que en buena parte se alza directamente sobre los acantilados de la desembocadura del río Aguasnegras, delimita un perímetro interior con siete torres enormes, achatadas y coronadas por baluartes de hierro.

La entrada desde la ciudad se realiza por la Puerta del Rey, con unas imponentes puertas de bronce que dan al patio exterior. El recinto interior es muy complejo, con multitud de patios y de pasadizos. Incluye numerosas edificaciones secundarias, como establos, pocilgas, cocinas, barracones de la guardia, etc. También hay dentro del recinto un septo real y un bosque de dioses, un acre de olmos, alisos y álamos desde donde se ve el río y que tiene un gran roble sin cara como árbol corazón.

 

 

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15/11/2014, 22:04
Kailyn Monrom

La reina me despide con un gesto en la mano y un tono amable, estaba claro que su intención era que yo obtuviese toda la información que pudiese ser relevante, sino, su tono sería mucho mas autoritario, pero sea como fuere esto me daba una oportunidad de oro, debía ganarme el cierta confianza de la reina, aquello era vital si quería salir de la mierda.

- Mi Reina – dije con una sonrisa amable en el rostro y una reverencia perfectamente ejecutada, no había nada en el trato para con la reina que yo no conociera al detalle, por la cuenta que me traía.

Salí de la habitación con paso tranquilo, pero al cerrar la puerta detrás de mi, salí disparada cual rayo, no tenía tiempo que perder, así que al doblar el pasillo y teniendo cuidado en que nadie me viese, moví el pesado cuadro que estaba apoyado en la pared, entré por el pasillo secreto tras el, y después de ponerlo en su posición perfecta recorrí el oscuro corredor sin problema, era el camino mas corto para llegar donde Lady Odessa. Miré bajo el tapete que cubría la salida con cuidado, y cuando estuve segura de que no había nadie , salí, estiré mi vestido y me arreglé el cabello detrás de la oreja. Termine el camino que me llevaba a la puerta de la Lady y llame con suavidad.

Nadie respondió a mi llamado, alcé una ceja y volví a llamar esta vez mas fuerte, la voz de Lady Odessa me llego desde dentro – MiLady soy Kailyn, vuestra dama de compañía – dije con voz pausada y lenta, esperé a que me hiciera pasar y cuando lo hice no me esperaba lo que me encontré.

La habitación estaba a oscuras, sobre la ventana una cortina improvisada tapaba la luz del sol y de paso, cualquier tipo de ventilación dando la impresión de que el cuarto llevaba años sin ser aireado. Sobre el escritorio y el suelo, decenas de papeles estaban esparcidos de forma errática y en una esquina , con piel cenicienta y ojos de poca paciencia estaba Lady Odessa Caron. – MiLady – dije haciendo una reverencia – su alteza real me ha pedido que os ayude en todo lo que necesitéis – cuando hablé lo hice con suavidad, como si hablase con un animal asustado y herido al que no quería ahuyentar. ¿Me permitís que os traiga la comida o el baño mi señora?

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15/11/2014, 22:06
Odessa Caron

-¿Dama de compañía? ¿Comida? ¿Ba...? Demasiadas cosas en que pensar, y justo en aquel momento.

Lady Odessa miró a su alrededor algo desorientada. ¿Cuanto tiempo había pasado? ¿Cuando había comido por última vez? Y sobre todo... ¿Cuando se había aseado? Aquello había hecho que se ruborizara, probablemente demasiado si Kailyn se había atrevido a sugerirlo. ¿Y la comida? Desde luego que ahora que reparaba en ello parecía sentir un hambre voraz, sería capaz de competir con el mismísimo Rey Robert en un banquete. Claro que tan solo era una sensación, sabía que en un par de bocados se llenaría. Pero fue el tema de la dama de compañía lo que más llamó su atención. ¿Necesitaba una dama de compañía? Estaba claro que la respuesta era obvia si miraba al estado de su habitación y de ella misma pero... ¿Acaso la situación avergonzaba a la reina y la había obligado a tomar aquella medida? ¿Se había compadecido de ella y era una manera de pedirle disculpas? La segunda opción no era típica de la reina, debía haber algo más.
Sonrió a Kailyn, siempre le había caído bien. De las damas de la princesa juraría que era la que con más sinceridad la servía y cuidaba, no por interés como otras, lo que le llevaba a preguntarse de nuevo que hacía allí ella precisamente.

-Disculpa yo... ¿Que hora es? O mejor dicho que día. Odessa sufrió un pequeño ataque de tos, nada importante para lo que estaba acostumbrada a sufrir. Supongo que no puedo rechazar tu ayuda, eso nos metería en un problema a ambas ¿Verdad? No me malinterpretes, aunque no te conozco íntimamente creo que eres una buena dama de compañía, vi como cuidabas a la princesa y creo que en todo el castillo podría escoger a alguien más eficiente si me permitieran elegir, pero supongo que no te ofreciste voluntaria.

A decir verdad Odessa no tenía mucha relación con casi nadie en el castillo exceptuando a los príncipes y a los reyes, cuando terminaba sus obligaciones se concentraba en componer y perfeccionar sus artes y si tenía ocasión en visitar a alguno de los maestros que pasaban o vivían en Desembarco del Rey.

-¿Que te ordenaron exactamente? Preguntó finalmente Odessa mirando fijamente a Kailyn con aquellos ojos azules y su rostro inexpresivo.

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17/11/2014, 01:20
Kailyn Monrom

Lady Odessa parecía tener problemas para entender lo que le decía, la visión de ella era mas parecida a la de un animal en cautiverio que al de una Lady en un palacio. Cierta tristeza me invadió al verle y oírle, estaba claro que ella no pertenecía a este lugar y aunque estaba segura que las intenciones del Rey Robert habían sido de lo mas nobles al traerla, no estaba segura de que hubiese sido al mejor de las ideas, y mucho menos después de desatar la ira de Cercei Lannister.

Lleváis aquí una semana Mi Señora, y ya es la hora de comer – le dije con tono suave y pausado pero sin parecer condescendiente – Muchas gracias Mi Lady, sois demasiado amable – no estaba acostumbrada a los halagos y mucho menos por parte de la casta más noble del castillo, por lo que mis mejillas se sonrojaron ligeramente – Mi Señora, Sois libre de aceptar mi compañía o rechazarla – dije cuando comentó que rechazarme nos metería en un lío a las dos, pero tampoco quería forzar a la joven , aunque algo de ayuda era evidente que necesitaba.

Pero la joven aunque parecía perdida, tenía mas claro que nadie que me habían dado ordenes para con ella, así que sin dilatar mas el tema – Se me ha ordenado ayudaros en todo lo que necesitéis y haceros la estancia en la fortaleza roja lo más amena y cómoda posible Mi Señora – le respondí manteniendo el tono suave, en mis palabras no había mentira , aunque yo también dudaría de aquello después de ser confinada a esta habitación.

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18/11/2014, 19:09
Odessa Caron

¿Una semana ya? - respondió confundida. No le parecía que hubiese pasado tanto tiempo. Quizás podía reconocer el paso de un día o dos por conciencia propia, pero tras ver el desastre que tenía por habitación, con tantas partituras insatisfactorias regadas por el piso, la cantidad de tiempo que la muchacha aseguraba era el correcto parecía ser una estimación acertada. 

Cerró los ojos, y tras un suspiro, se levantó. Tendría que resignarse a que Kailyn la hubiese visto bajo aquel pobre nivel de cuidados personales, lo que alteraría su percepción de ella. Lo cual esperaba solo afectara sus pensamientos y no saliera de su boca cual canto en boca de uno de los pajaritos enjaulados de la reina. Abrió los ojos y dio un par de pasos hacia la chica, pero sin acortar demasiado la distancia por miedo a que el olor causado por la falta de higiene de estos días se hiciera demasiado fuerte. Al mismo tiempo, pudo sentir sus músculos débiles y el cuerpo cansado por la falta de sueño. ¿Cuándo había sido la última vez que había dormido? 

Muchas gracias, Kailyn. - dijo aprovechando la oscuridad para que su rubor se camuflara - Te agradecería enormemente que me prepararas un baño antes que nada. 

Claramente, la razón por la que la dama de compañía se encontraba ahora bajo su servicio no sería tan fácil de averiguar como hacer un par de preguntas. Pero no importaba, pues si ella tenía la suficiente paciencia para soportar darle lecciones al joven Joffrey, bien podría esperar a que Kailyn tropezara y soltara algo de información al respecto.

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20/11/2014, 23:58
Kailyn Monrom

Si Mi Señora, el tiempo vuela hoy en día – le digo con voz serena y dulce, el pálido rostro de la noble se veía marchito, y aunque la soledad, la tristeza y la enfermedad eran en gran medida los causantes de su estado, estaba segura que el claustro forzoso no ayudaba para nada.

Lady Odessa ese tomó unos minutos, parecía desorientada y perdida pero ¿se le podía culpar por ello? Llevaba una semana encerrada, comiendo de forma precaria y peor aún, caía sobre ella la peor de las calamidades, ser el blanco de la ira de Cercei Lannister , y como si todo eso fuese poco ahora debía estar en compañía de una total desconocida.Me pide que le prepare un baño después de darme las gracias por algo que aún no hacía, así que con una reverencia me dirigí al cuarto de baño.

 

 

Nada mas entrar y cerrar la puerta detrás de mi abrí la ventana para airear la estancia, el olor a encierro y humedad eran palpables, y mientras el aire del cuarto de baño se limpiaba comencé a calentar el agua al fuego, barrí el suelo y sacudí las cortinas que rodeaban la bañera. Cuando el agua estuvo a una temperatura idónea, cogí los baldes de madera  y poco a poco fui llenando la bañera, también agregué unas pequeñas flores de lavanda y azahar esperando que el olor calmara los nervios de la joven noble y cerré la ventana. Acerqué los aceites de mejor aroma y paños limpios y suaves para frotar su delicada piel, y cuando todo estuvo listo fui en busca de Mi Señora.

Mi Lady vuestro baño está listo – informé con suave voz cuando volví a aparecer por la puerta y esperé en ella para acompañarle.

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21/11/2014, 01:24
Odessa Caron

Servicial y amable como era, y como había visto se comportaba con la princesa, Kailyn partió diligentemente a cumplir con su requerimiento. Inmediatamente, y aunque su instinto le rogaba lo contrario, abrió las cortinas. No seguiría encerrada allí, y la falta de luz solo la incitaba a eso. La oscuridad la acogía y la atrapaba en su manto, dándole una falsa seguridad que en aquella fortaleza infernal era inexistente. Quitar las cortinas era abrir los ojos.

Luego, abrió las ventanas. Por fin respiró aire fresco y, el cantar de los pájaros, la suave melodía de la brisa entre las hojas de los árboles y las vocecitas de decenas de personas confabulando entre sí como cantando un estribillo de nunca acabar inundaron sus sensibles oídos dando inicio a la canción característica del edificio real. A eso pronto se le añadieron los sonidos de agua cayendo, que si bien sabía venían de la bañera a su lado, le evocaban el recuerdo imaginario de una catarata en pleno bosque. 

No pasó demasiado tiempo antes de que la muchacha se apareciera de nuevo en su habitación, para verla a ella mirando hacia el horizonte por la ventana. A paso tranquilo, y evitando pisar cualquiera de las hojas en el piso, que aunque fallidas eran producto de su esfuerzo e ininterrumpida inspiración, fue hacia la sirvienta. Con un movimiento de la cabeza y una sutil sonrisa agradeció la rapidez y la paciencia, para luego entrar al cuarto de baño que había preparado para ella.

Para su agrado pero no para su sorpresa, el baño estaba inmaculado. Jamás había dudado del cuidado por los detalles de Kailyn, pero quizás aquella misma cualidad sería a la cual prestar atención hasta que definiera del todo sus intenciones. Pensando en esto, y sin vergüenza alguna, dejó caer sus ropas hasta quedar completamente desvestida. Tomó la mano de la muchacha y entró a la bañera, dónde se recostó y cerró los ojos. El aroma a dulces flores invadió su olfato, causando un agradable cambio al olor a encierro que había notado al volver en sí con la aparición de la chica.

Cuéntame de ti - dijo con una voz que indicaba más una petición que una orden. 

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21/11/2014, 21:10
Kailyn Monrom

Me sorprendió gratamente lo que vi al salir del cuarto de baño, Lady Odessa había abierto la improvisada y pesada cortina para también abrir la ventana, ver los rayos del sol iluminar su rostro le daban un aspecto casi angelical, pero sobretodo un aspecto más sano, la soledad y oscuridad solo son amigos de los pesares o al menos eso decía mi madre, nada bueno aguarda en las sombras.

La joven noble entró en el baño después de dedicarme una sonrisa, la seguí y recogí sus ropajes cuando los dejó caer al suelo para dejarlas en el baúl que estaba justo debajo de la ventana, y luego de ofrecí mi mano para ayudarle a entrar a la bañera, su rostro de veía relajado, nada tenía que ver con la joven que se había escondido en un rincón de la habitación cuando entré hace unos minutos atrás, y una vez acomodada y dejando que el agua caliente y el aroma de las flores la relajasen me hizo una pregunta tan común como curiosa.

No hay mucho que contar Mi Señora – le dije con tono suave mientras mojaba en el agua uno de los paños limpios que había dejado cerca – Mi padre fue un sirviente fiel del Rey Robert al que conocía desde pequeño, y cuando su majestad fue la guerra mi padre fue con él tal y como era de esperar – hice una pausa no muy larga, solía ponerme melancólica cuando hablaba de mi padre a quien no había llegado a conocer – cuando acabó la guerra, Su Alteza agradeció a mi familia con una casita aquí en Desembarco del Rey, y cuando tuve edad suficiente como para servirle, me dio un trabajo cuidando de la princesa – ese era el mejor resumen que le podía hacer, y en mi voz se podía notar el enorme agradecimiento que sentía por el Rey Robert I – pero poco más hay para contar mi señora, he pasado gran parte de mi vida sirviendo aquí – estrujé el paño y con suavidad comencé a frotar las piernas de Mi Señora.

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22/11/2014, 02:35
Odessa Caron

Se hizo el pelo hacia un lado, descubriendo su cuello al tiempo que lo estiraba, echando su cabeza hacia atrás. La sirvienta parecía dispuesta a contestar la pregunta, pero carecía de la inteligencia para contestarla bien o le sobraba astucia para evitarla. Lo que fuera, le hizo sonreír sutilmente. En el primer caso, solo significaba que era un lienzo en blanco al cual moldear. En el segundo, presentaba un interesante desafío en su vida, y un poderoso aliado si la conseguía de su parte. Por supuesto, si efectivamente era un comodín ella misma se encargaría de que se convirtiera rápidamente en su mejor herramienta.

Fue estirando las piernas a medida que la chica las acariciaba con aquel paño mojado, facilitándole el trabajo. Normalmente la hubiese despachado en cuanto el baño había estado listo, pero este pequeño evento social resultaba ser increíblemente beneficioso.

No contestaste lo que te pedí. Te pedí que me contaras de ti, no de tu padre ni del rey. ¿Quién eres tú? - dijo poniendo énfasis en aquella última palabra.

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27/11/2014, 19:09
Kailyn Monrom

Lady Odessa me facilita el trabajo de asearle, pero cuando espero que mi respuesta la deje contenta me responde que , obviamente no he dicho nada que responda a su pregunta, sonrío quedamente, estaba claro que había subestimado la mente de Lady Odessa, pensando que al igual que su cuerpo, su mente no estaría del todo despierta. Suspiré ligeramente y miré por la ventana un momento para después volver a mi tarea – Soy la que todo lo oye y todo lo ve, la espina clavada de la reina, de la que quiera o no, no se puede deshacer con tanta facilidad  - le digo con un susurro más para mí que para ella – y ahora vuestra dama de compañía mi Señora y cuando vos no me necesitéis , también seré la de la princesa, al parecer soy la que todo lo hace también – le digo con una sonrisa dulce y amable – Perdonar mi impertinencia Mi Señora – le dije avergonzada cuando “me di cuenta” que había dicho mas de lo que debería y de un tono poco apropiado.

Me quedé en silencio, con los ojos puestos en mi deber y haciéndolo como correspondía, mis palabras podrían traerme problemas de eso no había duda, pero eso ahora no estaba en mis manos.

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28/11/2014, 05:27
Odessa Caron

La sinceridad nunca debe ser motivo de vergüenza. Mucho menos se debe pedir disculpas por ella. - sentenció, casi tan pronto la chica terminó de expresar su arrepentimiento por su impertinencia, recordando su propio y reciente altercado con la aclamada Cersei Lannister, con tan poca paciencia y humildad para escuchar la verdad que debía valerse de los guardias y las paredes de su enorme castillo para acallar las voces rebeldes. Pero ni guardias ni paredes podrían silenciar la voz de su sucia conciencia. 

Y dime, Kailyn, quien todo lo oye, todo lo hace y todo lo ve, ¿Para quién oyes, haces y ves ahora? 

Cerró los ojos, esperando una respuesta. Si la reina la había enviado, no habría sido como regalo, ni por arrepentimiento. Ciertamente Odessa no encajaba en el perfil de gente con quien la reina se disculparía, básicamente porque aquel perfil no existía. Pero si exitiese, ella daba por más que seguro que ella estaría muy lejos de pertener a el. Más probabilidades había de que el joven heredero al trono se enamorara del arpa y se dedicara a músico antes de que ella se convirtiera en alguien estimada por la reina. Y si algo había aprendido de su vida en el castillo, es que todos escuchan algo para alguien. Si no, ¿De dónde sacaba la Araña toda esa información?

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03/12/2014, 13:26
Kailyn Monrom

Las palabras de Lady Odessa me hicieron recuperar la respiración y le sonreí con timidez, aunque cierto era que ella estaba experimentando en sus carnes lo que podía causar al sinceridad – Sois muy amable mi Señora y agradezco vuestras palabras, pero como podéis imaginar, hay cosas que son mejores callar – dije con voz suave y tranquila nuevamente,  me sorprendía el cambio que la joven noble había experimentado en cuestión de minutos, cundo aparecí por la puerta su aspecto era mas parecido al de un fantasma ceniciento, pero ahora,  sus mejillas tenían color, su sonrisa calidez y su discurso coherencia y consistencia.

Al terminar con las piernas de la joven, subí hasta sus brazos y hombros para seguir con mi labor, más su siguiente pregunta no me sorprendió en lo absoluto, predecible donde las  hubiese me hizo sonreír con suavidad – Mi lealtad es para con el Rey Robert Mi lady – le respondí con tranquilidad, pero también era consciente de que no me había preguntado aquello, ya la había subestimando una vez – Pero oigo, veo y hago para mí – le digo con tanta tranquilidad que me sorprende incluso a mí, pero aquello era una verdad tan grande como la fortaleza, mucha gente usa la información para conseguir cosas, en cambio en mi caso, servir aquí de la mejor manera posible era mi única aspiración .

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06/12/2014, 18:04
Odessa Caron

Abrió los ojos para volver a mirar a la joven chica durante varios minutos, esta vez fijándose más en su físico que en sus gestos. Kailyn era una mujer de rasgos delicados y finos, poco propios de servidumbre pero esperables como requisito mínimo en el castillo. Sin embargo, lejos de solo cumplir con la expectativa, la muchacha poseía una hermosura admirable. Cejas definidas y oscuras que contrastaban con su delicada y pálida piel, la cual con algunas pecas y tonos rosados insistía en que la imperfección hacía la belleza. Sus ojos, verde oscuro con toques de marrón que rodeaban su pupila replicando uno de los preciosos bosques de la Isla del Oso demostraban una sabiduría y prudencia poco común para su corta edad. Como no podía ser de otra manera, unos labios voluptuosos pero rosados que daban gala de inocencia y sensualidad a la vez completaban su rostro, enmarcado por su cabello color chocolate. Si es que lo había logrado, no sabía cómo se había salvado de las fauces del Rey Robert, y aquello solo podría señal de gran astucia, considerable habilidad para pasar desapercibida o envidiable suerte, tres cualidades que le parecían muy convenientes, ya fuera en su contra o a su favor.

¿Crees que hice mal al enfrentar a la reina? - preguntó clavando sus enormes ojos azules en la sirvienta, notablemente interesada por la respuesta. Por supuesto, tras cada pregunta, había una respuesta correcta y al menos cinco otras decepcionantes. Solo esperaba que la muchacha acertara.

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10/12/2014, 20:05
Hombre sin rostro

Mientras conversaban, las dos muchachas pudieron escuchar unos pasos acercándose hasta detenerse frente a la entrada. Instintivamente centraron la mirada en la puerta, por la rendija inferior se veía la sombra de alguien frente a ella y ambas esperaban en cualquier momento el golpeo de la madera pues parecía que alguien tenía intención de entrar.
Tras unos instantes que parecieron eternos vieron como un trozo de papel doblado se deslizaba por debajo de la puerta y la sombra se alejaba a toda velocidad. Se quedaron mirando una a otra sin comprender muy bien lo que había pasado.

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10/12/2014, 20:19
Kailyn Monrom

Lady Odessa parecía insaciable en su búsqueda de respuestas, ya le  había dado algunas aunque no sabía si le habían sido útiles o si su curiosidad había sido saciada, al menos a lo que mi vida se refería, pero cuando volvió a preguntar, o pude evitar sonreír quedamente, sabía la respuesta y que había pensado en aquello desde que vi como era llevada hasta sus aposentos flanqueada por dos guardias – No mi Señora, no errasteis en enfrentaros a ella, pero si en la forma – le respondí con toda sinceridad mientras seguía tallando su cuerpo, ahora dedicándome a sus brazos.

Más unos pasos hicieron que cerrara la boca con celeridad, ambas miramos al a puerta y nos fijamos en la sombra que se proyectaba por debajo de esta, hasta que, después de unos minutos interminables, un pedazo de papel se deslizo por la pequeña abertura inferior. Me levanté de donde estaba y tras secarme las manos me dirigí a la puerta y cogí el trozo de papel para llevárselo a Mi Lady en el acto, aunque no veo lo que dice, me muero  de la curiosidad.

Notas de juego

Estaba segura que había posteado >.<

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14/12/2014, 18:38
Hombre sin rostro

Cuando te acercas a la puerta y te agachas para recoger la nota dejas a Odessa a tus espaldas. Sostienes el pequeño trozo de papel entre tus dedos dándote cuenta que si presionas con un poco de fuerza podrías abrir la nota y quizás leer lo que ponga, o algo, claro que sería arriesgado y Lady Odessa podría pillarte. Pero quizás el contenido de la misma te resultara interesante, la información es poder.

Notas de juego

Bueno pues tienes la posibilidad de intentar leer la nota mientras le das la espalda a Odessa, claro que quizás ella se de cuenta si no lo haces bien. En este caso si quisiera hacerlo deberías hacer una tirada de destreza que se enfrentaría a otra tirada de Odessa.
 

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14/12/2014, 18:47
Kailyn Monrom
Sólo para el director

Notas de juego

Ainsss vamos a matar al gatito , vale, 5d10 no? alguna dificultad?

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14/12/2014, 19:17
Hombre sin rostro

Notas de juego

Tienes que tirar 3 d 10 desglosados y sumarles tu característica de destreza, en este caso 5. Nos quedaremos con la mejor tirada. No hay dificultad porque es una tirada enfrentada, depende de lo que saque Odessa.

Cargando editor
14/12/2014, 19:19
Kailyn Monrom
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: carta

Tirada: 3d10

Resultado: 8(+5)=13, 4(+5)=9, 10(+5)=15

Notas de juego

Así no?

Sorry, soy bastante torpe cuando se trata de dados >.<

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14/12/2014, 19:38
Director
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Percepción Odessa

Tirada: 3d10

Resultado: 1(+5)=6, 2(+5)=7, 9(+5)=14