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Bueno, anuncié en mis partidas que me iba de vacaciones y que luego enlazaría con una posible mudanza y que estaría out... Al final no me he ido de vacaciones, la situación no me parecía la ideal para ir a ninguna parte, la verdad, y debido a la naturaleza de mi oficio y a menos de once días para el retorno pues tampoco quiero asumir riesgos. Así que estaré a medio gas, el título es esclarecedor, para no dejar más cojas las partidas en las que estoy de jugador (que son pocas).

Respecto a la partida que narro, eso es otra historia, y es el único motivo por el que abro este post. Llevo una temporada que me siento planificar, releo lo escrito y lo planeado... y es que no lo veo. Me planto y digo, oye a lo mejor es el momento, vamos a escribir algo distinto, voy a trabajar algún proyecto distinto ahora que tengo tiempo... pero nada, lo miro, lo releo y no siento esas ganas de narrarlo, de verlo cobrar vida. No sé si me he aburrido de narrar, si me he aburrido del rol, si es algo mío personal que siento demasiada ansiedad por la situación o simplemente es un bloqueo enorme... pero no siento ni ganas, ni ánimos, ni interés en recuperar la partida que estaba narrando o iniciar proyecto nuevo alguno, no sé si es algo temporal o qué, pero tengo claro que narro partidas para disfrutar viendo como cobran vida con la acción de los jugadores, con cada mensaje y cada acción... Ahora mismo no me siento así.

Pido disculpas a mis jugadores de Sadõ: La ceremonia del té, siento que os dejo en la estacada, pero también sé que un máster que ha perdido la motivación es incapaz de hacer disfrutar a nadie. Lo lamento de todo corazón, ahora estaba embocando la trama.

Eso es todo, fin del comunicado.

Mucho ánimo, Asael. Todos pasamos por este tipo de etapas alguna vez.

Una pena.

Que vaya bien!

Una pena pero bueno, si no hay ganas. Un abrazo muy fuerte y que te vaya bien!

Mucho ánimo!

Gracias a todos por los ánimos. Me sienta mal esta situación, o sea, no tengo ningún problema real... pero me siento así... Vamos, basta decir que hasta me siento algo culpable de sentirme desanimado y sé que es una chorrada.