Partida Rol por web

Hace un calor insoportable... menudo día. Menos mal que os vais rumbo a la mejor noche de vuestra vida. Vais en un barco mediano, rumbo a toda mecha a esa gran isla paradisíaca. ¿De qué país era? ¡Uno de estos raros! ¡Yo qué se! pero es tierra de nadie, solo la pisan de vez en cuando algunos viajeros para montar fiestas y demás. Ahí vais, un montón de desconocidos empezando a beber, aprovechad que es barra libre. Algunas toman el sol, otros se refrescan bañándose en la piscina de dentro del barco, otros disfrutan viendo tetas... cada uno pasa el tiempo y se divierte como quiere. Hay que ser decentes, hay personal del barco que como vean una conducta inapropiada os pueden echar ipso facto de él. Os queda ya muy poquito para llegar y "despendolaros".

Reconozco que soy mas de cerveza que de estas bebidas con sombrillitas y colores raros. Por el momento me conformo con un refresco hasta que encuentre una buena lata de cerveza o un buen licor. Ademas, por lo que estoy viendo, hay mucho donde recrear la atención. El barco esta lleno de mujeres preciosas, un amplio abanico de tonos de pelo y otros atributos que hacen difíciles de pasar por alto.

Pelirroja, morena, rubia...este va a ser un buen viaje, si señor.

Visto un bañador algo cutre, pero lo cierto es que en lo que menos pensaba cuando compre cosas para este viaje fue en la ropa. Condones...ese era la clave y pastillitas azules por si acaso. Quizas pecaba de optimista, pero que diablos, solo se vive una vez.

Tomo con mi mano libre uno de los vasos con una bebido de color rojo y me dirijo en direccion a proa, donde se ven algunas pasajeras que no toman nada.

Elli necesitaba este viaje más que nada en esta vida, un sitio donde pudiese conocer a gente sin conpromiso a tener que aguantarle todos los días.

Se pasó por la barra y pidió un cocktail, el más sofisticado que tenían, y caminó contoneándose con su diminuto bikini, el cual tapa lo justo y poco más, en busca de una tumbona. Tras encontrar una vacía, se acomoda en ella, deja al lado de ella, en el suelo la bebida, se pone unas gafas de sol y se quita la parte superior para así no tener marcas.

Mientras camino, mi atención se desviá de mis intenciones por la despampanante rubia que pasa a mi lado como si no existiera. Parece tomárselo todo con tranquilidad, incluso el quitarse el bikini.

Si ella se lo quita como si tan cosa, no es nada malo que yo la mire...no?. Claro que me imagino lo que el padre Donnelly diría si me viera ahora.

Me acerco a ella y me siento en la tumbona de al lado. Nunca se me han dado bien las primeras frases...que podría preguntarle...tu lo tragas o lo escupes...no, no, mejor no. Maldito Loulogio...

Mejor no pasarme de original.

Hola. Espero a que repare en mi tras mi saludo y alzo una mano en un gesto amistoso.

La buena de Kelly está acostada en una tumbona bajo una sombrilla. No le gusta el sol ya que estropea la piel y hace que salgan arrugas prematuras de modo que por el momento se limita a observar a los presentes mientras bebe un zumo de piña.

Al ver pasar a un chico negro abre las piernas para llamarsu atención y separa el tanga de su piel para que el chico vea todo lo que tiene que ofrecerle. Le guiña un ojo y se muerde un labio, pero inmediatamente después comienza a mirar a otro lado ignorandolo por completo, si el o algún otro que la haya visto quiere algo ya sabe donde está. Ella ya ha cumplido su misión de hacerse publicidad, ahora solo queda esperar a los clientes.

Tras acomodarse en la tumbona, coge su bebida y da un trago corto; cuando vuelve a dejarla en el suelo, observa como un jóven con un torso bien marcado se sienta junto a su tumbona y la saluda brevemente.

Ella, tras dedicarle una sonrisa le contesta. - Eh.. Vaya, hola. Le observa fijamente a los ojos y se sienta con mejor postura en su tumbona. No pensaba que fuese a conocer a alguien tan pronto, y yo con estas pintas.

- Me llamo Elli, tú eres...?
 

El simple movimiento de Elli al alzarse hace que todo se ponga mucho mas interesante durante un par de segundos. No debería afectarme de ese modo, ya no soy un crio, pero aun hay mucho de monaguillo en mi.

Me llamo Patrick Ryan. Ryan para los amigos. Miro alrededor como si temiera que un pelotón de dragones de Napoleón cabalgase hacia nosotros a toque de carga. Estas sola?. Como la pregunta queda un poco al estilo sicopata, carraspeo un instante antes de añadir. Quiero decir, que si has venido acompañada de tu pareja, no quisiera molestarte.

La mujer es preciosa y con un cuerpo de quitar el aliento. Seria un milagro que estuviera sola, o que todos los hombres de su región tuvieran gustos peculiares, como diria el padre Rory.

Elli se percata de que su acompañante se ha fijado en ella, pero no es algo que le moleste en absoluto.

- Encantada Ryan. Suelta una pequeña carcajada y le mira riendo. -No, eso de "pareja" no es lo mío, así que deja de mirar alrededor y mirame a mi, no va a aparecer ningún portero de discoteca por aquí.

Le guiña un ojo y estira nuevamente su brazo hasta alcanzar la bebida. Hace demasiado calor... Al coger el baso se derrama parte de la bebida sobre ella y se sonroja. -¡Mierda, era nuevo!

Genial, esta sola y me ha dado permiso para mirarla. Tampoco esta molesta porque le hable. Dios...ser un buen chico habra tenido su premio por fin?.

Dado que tengo permiso para mirarla, lo hago sin disimulo. Le miro a los ojos...la mayor parte del tiempo, aunque no puedo impedir que estos se desvíen hacia la parte de su cuerpo que ahora esta cubierto de bebida. Supongo que limpiarle a lametones es demasiado para los primeros veinte segundos no?. Aish, que duro el haberse criado en los estrechos lazos del catolicismo estricto.

Con gesto gentil, le muestro la bebida que llevo en la mano izquierda como si fuera un truco de magia. Bueno, me proponía darle esta bebida a la mujer mas hermosa del barco, y creo que no tendre mejor oportunidad que esta para hacerlo...

Pierdo un poco el hilo cuando una gota se desliza por su estomago y termina dentro de su ombligo. Cristo bendito, gracias, gracias.

Er...yo también vengo solo, asi que si quieres un...amigo para charlar, dar una vuelta, o practicar algún deporte, estaria encantado de practicarlo contigo. Desde luego, si lo que estoy pensando en practicar con ella es pecado, voy derechito al infierno. De cabeza.

Me limpio como puedo con la mano, aunque empieza a ser bastante incómodo y poco agradable ya que al contacto se pone pegajoso. Mierda, esto es mala señal...

Cuando le acerca su bebida, y tras escuchar sus palabras se sorprende, y tanto que se sorprende, abriendo ligeramente su boca y mirándole fijamente, sin saber qué palabra escoger para poder decir algo. Cualquier otro me hubiese empezado a limpiar con una toalla para aprovechar la situación y meter mano.

Unos segundos después reacciona, toma aire y coge el vaso que le ha ofrecido. -Lo acepto con una condición, que lo compartamos y te quedes conmigo, así me cuentas por qué has venido solo.

Bebe de su vaso, esta vez haciendo más cuidado para no derramar nada y tras dar un trago sonríe al descubrir que es un simple refresco, le devuelve el vaso y vuelve a acomodarse en la tumbona, pero sin quitarle ojo de encima.

Viendo que Elli esta un tanto incomoda por el gesto inconsciente que hace con el rostro cuando los restos de bebida parecer dejarle la piel pegajosa, saco del bolsillo de mis bermudas un paquete de kleenex. Tomo uno y lo humedezco con la evaporación de mi vaso de refresco hasta que queda convenientemente húmedo.

Se lo tiendo con una sonrisa y durante un segundo fantaseo con la idea de limpiarla yo mismo, sin pedir permiso, como si fuera lo mas natural del mundo. Pero ahora mismo, eso es solo un sueño. Bastante hacia hablando con ella, que estaba tan por encima de mi en la escala de atractivo que se salia de la gráfica.

Si quieres te limpio yo. Trato de hacerlo pasar por una broma, aunque en realidad mataria por poder hacerlo, con o sin lengua. Mi tono es jocoso, aunque con un debil temblor y no puedo apartar la vista de sus pechos durante un largo momento.

Los pechos...que tendrán los pechos, por dios. Si hasta tu madre tiene un par...Puaj...

Me quedo encantado contigo el tiempo que haga falta Elli. Es agradable que no me rechace, aunque espero que lo de ser su amigo no se convierta en algo muy literal. Amigo con derecho a roce. Eso era el premio gordo. En cuanto a lo que hago aquí y solo...soy irlandes. Has visto últimamente como esta el mercado femenino en irlanda?. Todas las jóvenes atractivas se marchan a Europa. Es desesperante.

Es una solemne tontería, pero no le voy a decir que vengo solo porque espero follar lo que no he follado hasta ahora y beber hasta caerme redondo.

Sami se planta en la zona de tumbonas saltando la barandilla de metal que la separa de la zona de paseo, deja sus cascos en una tumbona y extiende una toalla de cuadros blancos y negros, como un tablero de ajedrez. A continuación coje carrerilla y salta para zambullirse en la piscina. 

Al sacar ña cabeza del agua, no puede evitar fijarse en la rubia explosiva y la morenita morbosa.

-Hace un calor de mil demonios - dice para nadie en concreto al salir por las escaleras.

Observa como el muchacho saca un kleenex y lo humedece. Vaya, está atento a todo. Creo que he tomado demasiado el sol y estoy teniendo alucinaciones. Cuando él le ofrece el papel lo coge y se limpia lentamente sus pechos, mirándole de reojo, esperando que él también la está mirando.

-Muchas gracias, eres un encanto. Termina diciendo tras finalizar la pequeña limpieza de su cuerpo, aunque un baño en la ppiscina hubiese sido igual de efectivo.

-Así que has venido a buscar chicas guapas con las que pasar un buen rato no? Le mira nuevamente el cuerpo hasta topar con su bañador. -Pues... A ver, seguro que chicas así tú las tienes a puñados, no hay más que verte, pero si me permites el consejo... Un bañador más... eh, menos... bueno, tú me entiendes, seguro que sería tu aliado perfecto.

Hace un día infernal, de hecho hasta se podría decir que se sienten las llamas del calor que hace, por lo que Cassie opta por bajar a la piscina a darse un baño. En una mano lleva una toalla roja y en la otra un libro, por si se aburre.

El barco está lleno de gente, casi no hay quien se mueva, y la verdad el panorama es bastante curioso, una rubia explosiva, un tío saltando como loco a la piscina y luego está ella, que parece una quinceañera.

Encuentra una tumbona y extiende la toalla sobre ella, deja el libro y se quita la camiseta larga que llevaba como bestido para así cubrir su traje de baño. Lo deja también en la tumbona mal doblado y camina lentamente hacia la piscina, sentándonse en el borde y sumergiendo las piernas hasta las rodillas.

La operación de limpieza de los atributos de Elli es algo que desearía haber podido grabar en vídeo para la posteridad. Al menos, lo tenia indeleble en mi mente, en donde podría hacer que la imagen hiciera lo que yo quisiera.

Quien fuera kleenex, musito sin darme cuenta. Chicas guapas para pasar un buen rato...sabes que dicho así suena horrible?. Rio por lo bajo, como si ella no supiera que pasaría un buen rato con ella cuando quisiera.

Voy notando sus ojos que recorren mi cuerpo en sentido descendente hasta detenerse en mi paq..en mi bañador. Algo es algo. Aunque esta claro que a ella también le parece horrible. La próxima vez dejaría que una de las dependientas me aconsejase, pero no disponía de mucho tiempo para hacer las maletas y comprar lo necesario. Hasta ayer no supe que disponía del tiempo libre necesario para venir.
No se si se refiere a que es mejor un bañador menos feo o mas ceñido...o yo que se. Seguro que en la isla encuentro algo mejor, o si todo falla, siempre puedo ir a pelo, no te parece?.
Estoy disparado, haciendo comentarios que nunca tengo en mi ciudad, hablando con mujeres hermosas sin tartamudear y permitiéndome bromas un tanto subidas de tono.

No me reconozco.

Llevaba tiempo pensando en ir a alguna isla exótica y al ver ese viaje no había perdido el tiempo en pensárselo.

Tumbado en una de las hamacas, Oliver observa la mercancia con las gafas de sol puesta y un bañador ajustado.

En su mano tiene una copa de mojito y no quita ojo a las personas que le interesan. Tenía muy asumido su deseo en ese viaje y pensaba cumplirlo, pero primero debía captar clientes y eso empezaba en fijarse en quien le lanzaba miradas.

Elli se encoge de hombros ante su respuesta y asiente. -Sí, suena mal, pero así es la realidad, y no me vas a decir tú que no. Le sonríe de medio lado.

-A ver, levantate, dejame que te vea bien. Ríe esperando que él se levante. Aunque si vas a ir a pelo, avisame, yo eso no me lo quiero perder. Elli se sorprendió tras decir esas palabras, nunca iba detrás de un tío, todo lo contrario, le babeaban a ella, supongo que el hecho de que este no se haya lanzado ya a sus tetas le trastornaba un poco.

De acuerdo. Seras la primera en enterarte Elli. Le sonrio y le guiño un ojo de buen humor, aunque cuando me lo dice me pongo en pie un poco cohibido. Pese a mi metro noventa y cien kilos, la muchacha me hace sentir inseguro. Esto es nuevo para mi. No es una de las patatas hervidas de mi barrio precisamente.

Me prometo a mi mismo que no me girare para que me vea bien. No soy un objeto...a quien quiero engañar. Porque le voy a decir que no si yo mismo estoy deseando verla de pie y girando lentamente. Hay dios mio. Hace mas calor ahora que antes?.

Desde luego, si necesitas ayuda para elegir un bikini o un bañador, no dudes en solicitar mis servicios de experto. Espera...eso había sonado un poco gay. La miro algo azorado y me las arreglo para decir en un tono casual. No soy gay, palabra...

Lo digo sin darme cuenta que su operación de limpieza a dejado unas ciertas evidencias a la altura de mi entrepierna de lo atentamente que observaba dichas labores. Por fortuna para mi vergüenza, no ha llegado a ponerse al 100%

Observo como se levanta y se pone frente a mi, vuelvo a morderme el labio de manera inconsciente al verle. Madre mía que cuerpo, que espalda, que alto que es y... uy, ese bañador tiene vida propia. Al ver que su nuevo amigo se había "alegrado" al verla, decidió levantarse y ponerse a un lado suyo, se pone de puntillas para llegar a su oído, rozando los pechos en él y le susurra:

-No sabes lo que me alegra escuchar que no eres gay. Le muerde suavemente el lóbulo de la oreja y sale corriendo hacia la piscina riendo.

Sentirla a mi lado, sentir el roce de sus pechos, sentir el aliento calido de su boca, y sentir sus dientes en mi carne, son mas sensaciones de las que he sentido en mucho tiempo y todas de golpe.

Mientras se aleja a la carrera, soy consciente con algo de retraso de lo que me ha dicho. Mientras hablaba mis funciones cognitivas estaban a otras cosas, aunque por el tono y las palabras, quizas fueramos dos los que pronto nos alegrasemos de ello.

Si antes mi amiguito" estaba tan solo inquieto, ahora se esta animando del todo. Verla correr y saltar a la piscina a sido el ultimo clavo en el ataud, asi que para disimular mi ahora evidente tumefacción, corro detrás de ella y salto a su lado en la piscina.

Casi como si tuvieran vida propia, mis brazos se mueven y rodeo su ahora húmeda y resbaladiza cintura con mis manos. Es tan esbelta que casi puedo rodearla con las manos. Pese a todo, tiene curvas donde han de tenerlas toda mujer atractiva.

Cuando noto que le he puesto las manos encima siento un momento de pánico, pero decido, por mi propia supervivencia, morir matando.

Ahora que somos amigos, no puedo permitir que te ahogues en la piscina...estamos en la parte profunda sabes?. Realmente no tengo ni idea de si estamos alli, aunque yo hago pie y mis hombros quedan al aire.