Partida Rol por web

Amanecía en la villa de Narán, vuestro poblado, donde cada día hacíais las labores que habían dejado los mayores debido a las repentinas y extrañas desapariciones. El valle de Narán era un lugar aislado, y en él no había turistas, siempre estabais los mismos. La tranquilidad y el compañerismo reinaban esas tierras, que ahora se habían convertido en propiedad de los peques.

Hace poco desapareció vuestra amiga Pandora, la chica que abrió el jarro sin pensar que escondía las más temibles pesadillas dentro, ya que era una chica muy inocente, y no se sabía aún la causa de tal desaparición. La gente del poblado se mostraba preocupada, porque suponían que ella podía arreglar lo que sin querer hizo.

Mientras estáis reunidos hablando de estas noticias en el granero de la casa de Braun algo os llama la atención. ¡Es el hada de la esperanza! está sentada en un montón de paja esperando que le prestéis atención. El hada de la esperanza era un ser pequeñito, del tamaño de una mano adulta, y brillaba muchísimo. Siempre lo sabía todo, pues ella había contemplado la creación del mundo y había estado encerrada con las pesadillas que Pandora liberó.

- Buenos días chicos.- digo carraspeando.- Hoy es el gran día, ya que a la edad de 14 años es muy importante que cumpláis con la misión antes de que salga la luna nueva, que es precisamente esta noche. Si no, os pasará como a Pandora cuando os llegue el momento...- vuelo hasta el hombro de Maggadon.- Te noto buen aura Maggadon... ¿recuerdas lo que era el aura? seguro que sí, te lo expliqué yo misma.- Acto seguido vuelo hasta Nix.- La misión de hoy es muy importante: tenéis que conseguir el elixir de la pubertad, rellenar unos frascos que os daré ahora mismito y vosotros debéis beber también antes de que anochezca. Os mando esta misión porque sé que vosotros estáis muy preparados para ello, ¡y seguro que así es!

"P... pero ¡hada! ¿nos mandas a buscar el elixir mistico, en un solo dia, sin decirnos donde esta ni nada? ¡me gustaria al menos poder encontrar mi arco!" Dice la poderosa ranger, inflando sus mofletes

"Y por favor, hada. Cuéntanos ¿que le ha pasado a Pandora? No es que nos cayera muy bien, siendo tan tragaldabas y zampabollos, destrozandolo todo y abriendo los regalos de los demas ¡pero es de la pandilla!"

Me alegra ver que el hada de la esperanza ha aparecido en mi granero pero al mismo tiempo me avergüenza un poco, yo soy el guerrero. Todos confían en que los defenderé y no sabía ni que estaba a nuestro lado.

Si no acertamos en las preguntas adecuadas no tendremos mas información y permaneciendo callado seguro que no consigo averiguar nada.

– Hada de la esperanza, puedes indicar por que parte del valle debemos buscar y que aspecto tiene ese elixir de la pubertad. En sólo día no podemos recorrer todo el valle.

No tengo ni idea de que es eso de la pubertad, pero seguro que Maggadon si. El sabe mucho de pociones, conjuros...

Todos parecían sorprendidos de ver al Hada, eso era extraño, no solamente porque siempre había aparecido sin previo aviso sino además porque en su caso la había llamado personalmente para asistir a aquel lugar.

Una caperuza me cubría de cabeza a tobillos y algún que otro mechón ondulado de pelo brotaba de la misma cayendo cansino por la fuerza de la gravedad. Mi cabeza agazapada buscaba las sombras.
Cualquiera podría afirmar que no me agradaba el Sol pero ciertamente me daba lo mismo... Al menos la mayoría del tiempo, claro, porque la noche anterior había estado de guardia y mi turno solo había acabado hacía cinco horas.

Escuché paciente y cansada las preguntas de los demás, no tenía demasiado que aportar por lo que permanecí en silencio mientras los otros eran los que averiguaban exactamente qué hacer.
A diferencia del grandulón de Braun mis ojos se posaron sobre Alura, pues si bien no soy ninguna sabelotodo algo entendía de la pubertad y la ahora elfa sería la más docta en el tema -el mago sabe mucho de pociones- razoné -pero no de... Cuerpos-.

Algo incomodó a la muchacha, se ruborizó sin entender del todo por qué. Mientras, solo miraba a la sanadora, a los pies de esta, apenada y dormida como estaba -Cielos, ¿Por qué a esta hora?- fue lo único que atinó a decir.

Alura había llegado pensando en Solem al que había tenido que convencer para que continuara en la cama y no le siguiera en su escapada matutina; su hermano pequeño todavía tenía pesadillas en las que llamaba a su madre y ella se pasaba la mita de la noche sentada en su cama sosteniendo la mano del niño para que durmiera tranquilo....Y en todo esto pensaba cuando apareció el hada de la esperanza para encargarles una misión.

- Buenos días, dijo cortésmente y haciendo una pequeña reverencia a modo de saludo. ¿Sabes ya qué le ha pasado a Pandora? Ella no abrió el jarro con mala intención - todavía seguía preocupada por su inocente amiga.

 Maggadon agitó su mano en el aire para obligar al hada a marcharse de encima suyo. Acto seguido voló hacia aquella bribona de Nix. 

 Por supuesto que recuerdo lo que es el aura. ¿Qué quieres decir con eso? Mi aura es siempre magnífica...

 No era cierto, pero no le gustaba que la gente hablase de su aura como si tal cosa. El aura de una persona era algo muy íntimo de esa persona. Además, ¿por que tenía ella el poder de mirar auras y él no? Bueno, claro, por ser un hada. Pero aún y asi....

 El grupo, como siempre, comenzaba a disgregarse y atender detalles que poco importaban. ¿Es que no la habían oído? ¡Debían encontrar el elixir antes de que saliese la luna o correrían la misma suerte que los adultos! Era hora de ponerse a trabajar. 

 ¡Braun! No importunes al hada. le riñó Yo te diré dónde empezar a buscar....

Tienes muy claro dónde está el lugar, pues has escuchado rumores y has leído algún libro acerca de aquel elixir, era en la parte boscosa del valle, cerca de las montañas, en el corazón de ese bosque justamente al lado de una fuente natural de la que emana agua sagrada, ahí hay un árbol que se alimenta de esa agua y que produce una sustancia que resbala por sus hojas hasta caer. Ese es el elixir.

.... hemos de ir al corazón del valle, en la parte boscosa, cerca de las montañas... si, eso es...

 Maggadon se rascó la cabeza como intentando recordar.

 Había un libro... ¿como era? Ah, si... la fuente. Eso es. En el corazón del bosque hay una Fuente de Agua Sagrada. Junto a la fuente hay un árbol que de ella se alimenta. Resbalando por su corteza encontraremos ¡el Elixir de la Pubertad!

 Se dió cuenta de que, al final, había alzado el tono de voz. Lo cierto es que estaba ansíoso por pasar la prueba.

Todos los que sobrevivimos me caen bien puede que por eso antes de que se nos apareciera el hada ya intentaba protegerlos. Bueno todos, todos no de algunos no soporto sus aires de superioridad. Y Maggadon ya los tenía y sumándole los poderes que le concedió el hada...

"No, pero en serio ¿que clase fe persona era Pandora? Yo la recuerdo como una maleducada, bastante picara, un tanto ladrona, con mal gusto, inculta y que no queria hacer nada por nadie (pandora. La primera choni) pero... ¿quien era y que hizo exactamente?"

Le golpeaba el sueño y estaba fastidiosa por lo que intentaba controlarse para no soltar insultos allí mismo. Miró a uno y otro casi rompiendo su voluntad el grito de Meggadon.

-Bueno, ya, ¿Algo más o podemos comenzar a buscarlo?- miro al mago -Señala hacia donde queda y nos pondremos en camino, de una vez, rápido-.

Se le notaba el mal humor a cien metros. Realmente ¿Por qué no podían haber comenzado aquella noche?

Recordáis a Pandora como una chica pura, ingenua y un poco curiosa, pero para nada es mala ni creída, todo lo contrario, de hecho todo este tiempo antes de desaparecer estuvo ayudando a cualquiera que quisiera luchar contra las "pesadillas" que ella liberó.

"A ver... ¿alguien puede hablarme acerca de las pesadillas con las que Pandora se alio, que las liberó de la prision donde estaban?

¿y por que luchamos contra ellas?

- Os estáis centrando en temas sin importancia en este momento, y el tiempo sigue su curso...- dice el hada, algo preocupada.

- ¿Hay algo más que debamos saber, Hada de la Esperanza?, pregunta Alura con sumo respecto - ¿Nos puedes dar los frascos donde verter el elixir?

El hada hace un gesto mágico con sus manos y unos frascos van volando a cada uno de vosotros lentamente.- Hay dos para cada uno, así trabajaréis mejor en equipo. Recordad que los frascos son para los jóvenes de esta aldea, vosotros debéis de beber allí directamente. Y recordad que es muy importante que se lo tomen antes de que aparezca la luna... si no, desaparecerán muchos niños.