Partida Rol por web

2. La ciudad de las cadenas

Los preparativos

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01/08/2014, 19:00
Director

El jarl había hablado. A la mañana siguiente partirían hacia Hirsk, la ciudad de las cadenas, para descubrir que es lo que había ocurrido con el príncipe Vagn y la princesa Hedriss Olafdottir. Pero aún tenían unas horas para prepararse, visitar a sus familiares ya que habían estado más de una semana fuera de Fyn, y sobretodo descansar para lo que les acontecía en el futuro próximo. 

Cuando el jarl terminó de impartir las ordenes con las que irían a Hirsk los dejó marchar. En la puerta de la casa comunal, mientras una suave nevada caía en las calles de Rohald, el grupo se separó y cada uno se dirigió a atender sus necesidades. Por fin estaban en casa... pero por poco tiempo.

Notas de juego

Podéis hacer lo que queráis, comprar, hablar con la gente, hablar entre vosotros, vamos teneis libertad total para prepararos y hacer lo que queráis. Dejo los destinatarios así por que seguramente no esteis todos juntos y así os confundiréis menos. Cuando vuelva de Sevilla(aunque estaré conectado) si los nuevos se han puesto al día empezaremos la aventura :)

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02/08/2014, 11:14
Jorunn Hrolfdöttir

Y ahí estaba yo; Jorunn Hrolfdöttir, hija del jarl Knudsson, descendiente de Kjari, espada del Rayo. Allí estaba, sentada en el gran salón junto a mi viejo padre. Mi mano derecha acariciaba con parsimonia la curtida madera del apoya-brazos del asiento cubierto de pieles mientras la izquierda me recordaba, gracias al pequeño muñón que ahora ocupaba el lugar del anular que había perdido en la batalla de la playa de la escarcha, mis numerosos errores.

Aquella mutilación fue una bendición, ahora lo sabía, pues esa marca me recordaría siempre aquella etapa donde la inseguridad y el miedo vigilaban cada uno de mis movimientos y, paradójicamente, esa misma mano era la que ahora empuñaba el fresno de la mismísima Lanza de los Cuervos; el símbolo que vería nacer a una nueva Jorunn carente de esa inseguridad y sobre todo, de la temeridad impropia de la heredera del Jarl.

El jarl había hablado, si, pero ahora me tocaba a mi. Mandé llamar a Hild, Klemet, Thorgimm, Yngwe, y por su puesto a Sigurd.

Mientras cavilaba, observaba las runas labradas en la plata del asta de La Lanza. Los lobos, caballos y cuervos que se revolvían en ella parecían cobrar vida bajo la titileante luz del fuego. Me sentía reconfortada. Aquel arma había conseguido cambiar algo dentro de mi. ¿Quizás fueran los efectos de la maldición? Más bien era una bendición...

No tardó en llegar la compaña de la escarcha, así nos llamaba para mis adentros. Tras presentar sus respetos al Jarl se mostraron ligeramente confundidos; sus rostros reflejaban sus intentos por dilucidar lo que se iba a tratar en aquella repentina reunión.

No quise alargar aquella espera:

─Padre, como os dije en su momento, el viaje estuvo lleno de peligros y discrepancias. Ese es el motivo de esta reunión, aclarar y dar solución a esos problemas internos que a punto estuvieron de llevarnos a la muerte y al fracaso de nuestra misión y, por tanto, a fallaros deshonrosamente.

Me ayudé en la lanza para levantarme, pues aún sentía el lastre de las heridas y del incesante cansancio y frío sufridos durante la travesía. ─Y lo primero, es lo primero ─dije mirando fijamente a aquellos hombres. ─Admito mis errores. Ahora los veo con claridad. Me he equivocado, y muchas veces, y lo seguiré haciendo como cualquier mortal que camina sobre Midgardr ─entonces miré a padre ─he cometido imprudencias de casi imposible explicación padre ─señalé con la palma de la mano abierta a Hild ─me lancé sin pensar a un mar gélido y embravecido para salvar a la völva del clan caída por la borda. Aquello fue un error, ahora lo veo claro ─mis ojos se clavaron en los de Hild haciéndole saber que si se volvía a ver en una situación semejante no sería yo quien la salvaría. ─Pero, ¿acaso no se lanzaría la osa directa a una trampa si en ella ve a uno de sus cachorros? ¿No se equivoca más quien más decisiones ha de tomar?. ─entonces señalé a Yngwe ─a ese hombre le envié como explorador en las tierras de la Dama de la Escarcha y poco le faltó para acabar empalado por la lanza de un salvaje. No contenta con eso dejé que mi orgullo y ansias por destacar me hicieran entrar en directo combate con aquellos salvajes en lugar de mantenerme en retaguardia dirigiendo la contienda. En aquellos momentos de frenesí olvíde por completo las lecciones sobre táctica que durante horas me enseñastes, padre. ─Bajé mi rostro, pero no era vergüenza lo que sentía, sino negación y lástima por la vieja Jorunn que ya consideraba muerta. Alcé la frente junto a mi mano mutilada─He aquí el precio ─dije enseñando aquel dedo cercenado.

Entonces llegó el turno de Sigurd, a quien dejé para el final pues sin duda había sido el quien había sufrido el mayor escarnio por mi parte.

─Pero quien en mayor medida ha sufrido mis errores ha sido Sigurd, quien se ha visto en el deber, casi imposible, de proteger mi vida exponiendo la suya, y como ya he contado, numerosas veces nos he puesto sin necesidad en peligro ─miré al ahora Ulfhednar directamente a los ojos ─pero lo peor no ha sido eso, pues se que gustoso hubiera dado su vida por la mia con el fin de complaceros padre. Lo peor ha sido que le he menospreciado y he desoído sus consejos. ─me dirigí a todos ─ese es el mayor error que nunca volveré a cometer.

─No volveré a desoiros hermanos, pues se que cada uno de vosotros tenéis capacidades que yo jamás alcanzaré y ahora entiendo que un buen lider sabe aprovechar cada una de esas capacidades en su propio beneficio.

Dicho aquello y habiendo concluido la primera parte de la reunión retomé asiento.

 

─Y lo segundo es recordaros que todos erramos. Nadie está excento de equivocarse. ─miré a la völva ─¿alguien te ha recriminado haber compartido lecho con el hombre que mató a mi sobrino? ¿alguien ha puesto en duda tu capacidad como völva por no haber sido capaz de anticiparte a tales acontecimientos? Has atendido las heridas de los guerreros dando prioridad a quienes te eran más afines, en lugar de darle prioridad a las heridas de mayor gravedad. Me has susurrado al oído palabras de amiga que luego han caído en el vacío ─mis ojos se desviaron hacia Sigurd. Ambos sabían de que hablaba.

─Yngwe, ¿debí reprimir tu instinto y curiosidad cuando te adelantaste en aquel bosque asegurando que allí habitaban criaturas mágicas? Si es así, la próxima vez lo haré y te quedarás en cubierta tocando la lira.

Sonreí a Thorgrimm ─y tu casi nos matas a todos cuando descubrimos aquel campamento durante la cacería.

Luego le tocó el turno a Klemet ─Contigo estoy en deuda pues has salvado mi vida sin reprocharme cuantas veces la he puesto en peligro. Aprecio tu sabiduría infinita pero, como he dicho antes, todos los que caminamos en Midgardr podemos errar. ─ y me refería al grito que profirió el Thurl instándome a que no cogiera la Lanza de los Cuervos. No hacía falta explicarlo, un hombre de su sabiduría entendería de sobra mis palabras.

Y como no podía ser de otra manera volví a dejar para el final a Sigurd. ─Antiguo Hirdman, ahora Ulfhednar. Vuestro valor, honor y devoción son infinitos, al igual que vuestra intuición y conocimientos. Lamento, de todo corazón, no haber sido capaz de apreciarlo hasta ahora. ─hice una pequeña pausa, pues aunque pareciera algo imposible a estas alturas aún sentía aprecio por aquel guerrero tocado por los dioses y lo que iba a decir a continuación no sería agradable para ninguno. ─Pero como mismo alabo vuestras virtudes, hago mención a vuestras vergüenzas: Uno no se queja por la tarea encomendada por muy ardua que sea. La tarea se afronta hasta el final sea cual sea el destino y la dificultad. La trucha nada contracorriente y salta a la boca del oso; es su tarea. Su destino. No se queja y no se rinde ─miré al brazo del guerrero, el que portaba el brazalete del clan. ─Cuando te ves superado por las dificultades y humillaciones a las que te somete una joven inexperta lanzas al suelo el brazalete del clan con el que te ha honrado el jarl, ¿qué podemos esperar de ti? ¿eres digno de volverlo a llevar?.

Se hizo el silencio. Aquel momento nunca lo olvidaríamos ninguno de nosotros.

─Te he humillado y menospreciado, lo sé. Lo admito, me arrepiento y te pido disculpas. Pero no olvides Sigur Ivarsson que tu también lo has hecho conmigo y me has llamado estúpida y mentirosa delante de nuestros hombres y los marinos de Guerd Latik. ¿Serás capaz de mantener el temple que no has demostrado tener cuando la furia con la que te ha bendecido Odhín te abrace?.

Ya sólo quedaba dejar claro la finalidad de aquel encuentro.

─Y esta reunion sirva para que nuestros miedos, rencores y pesares, sean enterrados por siempre aquí, y ahora. La Jorunn que cruzó el mar en busca de la Dama de Escarcha a muerto. Os trataré como hermanos, os escucharé, os daré el respeto que merecéis, pero no olvidéis cual es vuestro lugar y cual es el mio, pues no dudaré en recordároslo con toda la dureza que sea necesaria si lo olvidáis.

Me recosté en el espaldar. Así había hablado Jorunn Hrolfdöttir, Lanza del Cuervo, hija del jarl Knudsson, descendiente de Kjari, espada del Rayo.

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03/08/2014, 23:07
Yngwe Gilsursson
Sólo para el director

Yngwe se pasea por las fiesta, sus ilusiones musicales siguen siendo las favoritas de la aldea, por lo que alardea de ellas siempre que tiene ocasión, y siempre que un par de bellas mujeres le observan, aunque siempre que sus ojos se cruzan... se queda completamente hipnotizado por los ojos de las brujas gemelas, desde que llegaran a la aldea han supuesto un reto convertido en obsesión.

Cuando el Snekkar atracó en aquellas playas encantadas, de suelo de guijarros y bosques de pinos
Los hombres de Osvif fueron atacados por salvajes, más animales que hombres
Blandían armas de piedra y se movían únicamente cegados por el ansia de matar

Bjornson rugía mientras su espada bañaba la playa con la sangre de los salvajes
Osvif y Sigmund defendían el Snekkar con bravura desde donde Oddalson abatía a los salvajes con sus lanzas
Pues no hubo en el Snekkar marino más certero que él

Pero entre todos destacó Thorgrimm, quien peleó con la fuerza de cuatro hombres
Y atemorizó al enemigo obligándole a batirse en retirada.

Los marineros que asistieron aplaudieron y interrumpieron con anécdotas y nombres haciendo realmente vívido el recuerdo de la batalla - Los lobos, no nos contaste lo de los lobos !! Dijo al final Osvif cuando el sonido de flautas alrededor del scalda ya se apagaba, y él mismo apagaba su sed con la bota de vino

El sonido melódico volvió a crecer, las notas flotaban alrededor de Yngwe y incluso las brujas se habían acercado para oír de cerca al bardo... en sus días en la aldea, algo del idioma habrían aprendido, más que algo si eran inteligentes, y no era necesario entenderlo para disfrutar del enardecimiento de los hombres alrededor de las hogueras.

Caminábamos por los bosques retorcidas nuestras mentes por las palabras de la bruja
Se presentaron entonces ante nosotros Hugin y Munin, señalándonos la peligrosísima cumbre
Donde reposaba la antigua lanza de los Aesir

La forma de Odin, gigantesco lobo tuerto escoltado Gori y Freki nos enfrentó,
rodeándonos a Sigurd, Thorgrimm y a mí de tantos lobos como la voz del padre de todos puediera convocar

A una voz mía, cayeron todos, dejándonos en justo combate con Odin y sus ahijados
Fueron las hojas de Sigur y Thorgrimm quien demostraron a Odin
¡ Que el clan Kjari merecía su bendición!

Tenemos ahora su lanza, esperemos no sea desaprovechada.
 

 

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03/08/2014, 23:19
Yngwe Gilsursson
Sólo para el director

Lo anterior es lo que contó Yngwe en la fiesta, y en las reuniones, y en diversos cotillas que el mismo Jarl envió junto a guerreros que preguntaban al scalda lo acontecido más allá de los mares helados. Pero la atención de Yngwe, estaba puesta en las hermanas... y no tardó más allá de la primera noche, en dirigirse a la cabaña de éstas, a averiguar si habían aprendido algo del idioma

Durante la fiesta, encontraría a varios amigos de la aldea, mercaderes, quería ir mejor preparado a la siguiente aventura, y pidió por algunos objetos y compañeros que esperaba le sirvieran - Cuerda, aceite, pedernal y acero, reparar la armadura y un ave rapaz

Nüorn- ¿Un ave rapaz? ¿De esas que cazan? ¿De donde coño quieres que saque un ave rapaz? ¿No te será mejor un lebrero o un sabueso?

Mmm... sí traeme también alguno, que me haga buen uso contra esos piratas... intenta encontrarmela Nüorn, es lo tuyo, seguro que conoces quien tiene alguna, te veré en la mañana -

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03/08/2014, 23:23
Yngwe Gilsursson
Sólo para el director

Por cierto, he adjuntado la tirada de Sagas, a ver si aumento el renombre de Thorgrimm, Sigurd y el propio ^^

- Tiradas (1)
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04/08/2014, 12:10
Director

Al final, pese a los regateos con Nüorn no llegaron a un acuerdo sobre el precio del animal. "Como mucho puedo darte una gallina" le dijo al scalda pero éste no quería una gallina. Casi todas las piezas de plata se las gastó en algo de equipamiento para el viaje. ¡Difícil tendría pagarse una bebida en Hirsk! 

Notas de juego

Cuerda-1 pieza
Yesca y pedernal-2 piezas
Aceite- 4 Piezas
Un halcón y un perro de caza cuestan 20 piezas y no tienes para tanto. Un perro de guardia cuesta 15 y uno de guerra 30.
O no lo has modificado en tu ficha o la zamarra y los brazales los tienes intactos.

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05/08/2014, 13:05
Yngwe Gilsursson
Sólo para el director

La fiesta había terminado, y en la mañana solo los más laboriosos arrastraban sus pies por las calles empedradas para seguir con su jornal, mientras que otros se habían rendido al sueño y la pereza, tumbados al sol esperando sabedores que los campeones del clan Kjari, como así los había nombrado Yngwe durante sus sagas, partirían a la ciudad de las cadenas

Yngwe entra decidido en la cabaña de las esclavas del Jarl -¿Vessa? ¿Taimi? ¿Estais por aquí? - No sabía si a estas alturas habrían aprendido algo del idioma, pero estaba dispuesto a invertir algo de tiempo en enseñarles si ellas mostraban interés en aprender.

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05/08/2014, 13:17
Vessa y Taimi

Algunas esclavas todavía estaban llegando para acostarse cuando el scalda llegó al lugar. Era una pequeña cabaña de madera con varias habitaciones para las esclavas del jarl donde tenían las cómodidades a las que podían aspirar unas esclavas.

Timidamente al escuchar que se las llamaban aparecieron las dos chicas, inseparables como siempre, y al ver al esclada sonrieron timidamente.

-Hola...-dijo una de ellas en danés.

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05/08/2014, 13:22
Yngwe Gilsursson
Sólo para el director

¿Qué tal? ¿Os acordais de mí? - El scalda hacía gestos con tal de que se le entendiera, y hablaba despacio, sabía lo difícil que era ir a otra región y no entenderse con la gente, él mismo había viajado a aldeas con dialectos que prácticamente parecían otro idioma - Soy Yngwe, ¿qué tal el idioma?

Ellas asintieron - ¿Entendisteis las historias de anoche?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro elocuencia para hacer comprensible a Yngwe, y de paso para ver si les creo algun vínculo que siempre gusta que alguien venga a preguntar que tal estás :p

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05/08/2014, 13:29
Vessa y Taimi

Las chicas asintieron con entusiasmo. Probablemente desde que estaban allí el scalda era la única persona que las había tratado bien, ya había pasado un año casi pero el estigma de la brujería hacia que el resto de esclavas las tuvieran miedo, también los daneses lo tenían.

-Si... Nosotras...-parecía que todavía les costaba hablar el idioma- te recordamos, Yngwe el scalda. Tu música es bueno.

Notas de juego

Creo que debería hacerles pnjs separados. ¿Que opinas?

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05/08/2014, 13:40
Yngwe Gilsursson
Sólo para el director

Gracias - Yngwe salió con ellas a un poyete cercano que había en un rincón de la poco transitada calle, los tres se sentaron recibiendo los cálidos rayos del sol sobre el frío de la mañana- Hoy me vuelvo a marchar, esta vez embarcamos a la ciudad de Hirsk. Esta vez espero tener ocasión de traer algun recuerdo. ¿Os tratan bien en la aldea? - Si de verdad eran brujas, lo habían estado ocultando por recelo, y Yngwe realmente creía que eran brujas, por tanto veía en ellas un potencial que estaba dispuesto a aprovechar. Si de verdad habían sido völvas anteriormente, o eran usuarias del Sejdr, no deberían estar compartiendo cabaña con el resto de esclavas.
 

Notas de juego

No creo que haga falta, si acaso indicar cuando habla cada una is enough

¿El Jarl suele vender a sus esclavas? xD

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05/08/2014, 13:52
Vessa y Taimi

-Si...bien-respondió Taimi tímidamente. Era de suponer que el miedo hacia ellas hacía que el resto al menos las dejaran tranquilas.

Notas de juego

Jaja pues depende, pero claro no serán baratas desde luego XD

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05/08/2014, 15:02
Yngwe Gilsursson
Sólo para el director

¿Pertenecisteis a algun clan antes? ¿Habeis vuelto a hablar con el Jarl o con Hild de que sois brujas? - Costaba un poco hacer este gesto, por lo que Yngwe probó con los símbolos de las runas, a él no le había terminado de quedar claro qué sucedio en la fiesta de clanes - ehmm völvas, sejdr - Yngwe no tenía problemas en hablar de temas que otros consideraban de mal augurio. Si ellas habían sido brujas en su clan, ¿porqué ocultarlas ahora?

Notas de juego

Yngwe tiene su casa, ¿pre-supongo? estoy por comprar una vaca xD

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05/08/2014, 16:30
Vessa y Taimi

Vessa asintió con la cabeza.

-Nuestro casa fue atacado cuando nos trajeron aquí-respondió timidamente pero al escuchar la siguiente pregunta del Scalda ambas negaron con la cabeza- Nosotras no hablar con el jarl Knudsson, no hablar de Sedjr...

Notas de juego

Si, tiene casa. Sencillita pero con las cosas necesarias, como un jergón de paja para dormir y esas cosas.

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06/08/2014, 00:35
Klemet

Klemet avanzaba caminando despacio hacia la casa del Jarl, habían sido convocados con urgencia, seguramente sus compañeros estarían pensando que podía haber ocurrido, pero Klemet se hacia una idea de la causa de tan prematura reunión, le habían contado todo lo sucedido al Jarl, pero muchas cosas habían quedado pendiente, aun quedaban heridas por cerrar, si es que se podían cerrar...

Una vez dentro se acerco al fuego que iluminaba la estancia, necesitaba calentarse los huesos despues del paseo bajo la fría lluvia que había tenido de compañía, hay estaban todos sus compañeros de andanzas y junto al Jarl su hija Jorunn, con una sola mirada pudo darse cuenta que la forma de mirar ya no era la misma, había cambiado, su mirada trasmitía una seguridad en si misma de la que antiguamente carecía, para bien o para mal un nuevo líder había surgido dentro del clan...

Mientras Jorunn hablaba iba admitiendo errores pasados, pero mostraba su mano extendida para aquel que la quisiera coger, venga, es bueno admitir los errores, te conozco desde niña, la sangre de tu padre corre por tus venas y se que no te doblegaras ante nada o nadie, admites tus errores pero pedirás algo a cambio..., pero cuando todo parecía que se iba a quedar hay la mano se cerro con fuerza, con la fuerza de un líder al cual solo quedada por ver si Odhín la favorecería...

Cuando Jorunn termino de hablar Klemet se levanto y recogió su capa aun mojada, Mi Jarl, Jorunn, en tu mirada ya no veo a la antigua niña que soñaba con igualar las proezas de su Padre y de su Abuelo, ahora veo a un líder capaz de conseguir grandes cosas, como bien dices solo aquel que ha de tomar decisiones puede errar, no es una tarea fácil, de ello dependerá la vida de muchos y ese peso sera tu carga, pero pienso que eres capaz de ello, esa lanza quizá sea la prueba que hasta los mismos Dioses te hayan elegido...y si ellos te han elegido no seré yo el que te rechace, al igual que jure obediencia a tu padre vuelvo a jurarla sobre esta nueva Jorunn..., con una pequeña inclinación de cabeza hacia el Jarl y Jorunn encamino mis pasos hacia la salida, y ya a punto de salir y sin girarme digo unas ultimas palabras...Son tiempos de cambio, al igual que se renueva la naturaleza, también nos tenemos que renovar nosotros, solo aquel que consigue avanzar lograra alcanzar su destino...envuelto en mi capa mojada vuelvo junto a mi compañera de viaje, la fría y perseverante lluvia, con una pequeña sonrisa encamino mis pasos hacia el bosque...cambios, cambios, es el momento de retomar el camino...

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06/08/2014, 09:15
Yngwe Gilsursson
Sólo para el director

¿Conoceis Hirsk? ¿Qué puede hacer vuestro Sejdr? - ¿Sería distinto al de Hild? Era extraño que nuestra propia völva no hubiera dado ninguna importancia, la arrogancia del clan Kjari le podía costar cara si no se prestaba suficiente atención a dos brujas que vivían entre nosotros como esclavas.

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06/08/2014, 11:44
Vessa y Taimi

Vessa negó con la cabeza.

-Nosotras vemos...-Vessa se quedó pensativa buscando la palabra que quería decir.

-Vemos...sueños. Despiertas-respondió Taimi intentando explicarse.

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07/08/2014, 00:35
Klemet

Con paso tranquilo pero decidido retomo el camino hacia el bosque, es el momento de devolver a los dioses lo que ellos me han dado durante todos estos años, ha llegado el momento de volver a rendirles pleitesía..., en el Norte se aprecian como la tormenta va subiendo de intensidad, acompañada con relámpagos provocados por Mjolnir el martillo de Thor, absorto en mis propios pensamientos voy vagando sin rumbo por el bosque hasta que mis pasos me encaminan al claro sagrado, la lluvia arrecia con fuerza creando una cortina de agua que apenas permite ver unos metros alrededor, exhausto me arrodillo ante el gran árbol, ODHÍN...HAZME UNA SEÑAL, QUE CAMINO HE DE ESCOGER,TU QUE DISTES UN OJO A CAMBIO DE LA SABIDURÍA, AYUDAME...como te he de servir mejor, que camino elegir, el de la palabra o el de la sangre..., en ese momento por el rabillo del ojo algo pareció moverse en la oscuridad, en el linde del claro había una figura envuelta en una capa y en una mano portaba una lanza, me levante raudo hacia ella pero antes de que llegara al linde del claro la misteriosa figura desapareció en el bosque al igual que un par de cuervos que revoloteaban a su alrededor.

Durante unos instantes permanecí en el lugar donde había visto a la misteriosa figura, la hierba no había sido pisada y en cambio la figura había estado precisamente ahí, había pedido una señal y Odhín me había respondido, la tormenta cada vez se hacia mas fuerte y los truenos se acercaban, deprisa desande el camino andado hasta llegar a la caballa.

Con presteza me acerque al fuego para que calentara mi cuerpo tembloroso a causa del frió y de la lluvia, con mano temblorosa aparte las pieles que había en un rincón dejando al descubierto un arcón de madera medio carcomida, con lentitud fue abierto, en su interior se encontraban las antiguas pertenencias de Klemet, con una mano acaricio como quien acaricia a una bella mujer lo que allí se encontraba, un hacha de mano, un jubón de cuero y una bolsita con runas inscritas, para cualquiera no serian gran cosa, pero para el representaban mucho mas que cualquier tesoro, eran su destino.

Con la determinación de saber lo que tenia que hacer saco todo lo que había en el arcón, se quito los ropajes que había portado durante la etapa de ermitaño y los lanzo al fuego, las llamas se avivaron, puso dos cuencos en el fuego con varias hierbas, las cuales empezaron a soltar un liquido viscoso con el cual se empezó a pintar distintas runas por el cuerpo y algún símbolo en la cara, del cayado desprendió distintos huesos que estaban incrustados y que portaban distintas runas y junto a otras hierbas las introdujo en la bolsita que había sacado del arcón, mientras fuera los relámpagos se oían con fuerza, Klemet levanto la cabeza hacia el techo mientras una sonrisa recorría su rostro, a los dioses les agrada lo que ocurre , y mas aun lo que ha de venir..., por ultimo con el cuchillo se corto los cabellos arrojandolos al fuego junto con lo que quedaba del cayado, el fuego empezó a crepitar con fuerza...

Klemet permaneció frente al fuego, desnudo con los tatuajes y runas como única vestimenta en su cuerpo, viendo como poco a poco el fuego iba menguando a la vez que la tormenta se alejaba y con ella los mismos Dioses, cuando el fuego por fin se apago recogió parte de las ascuas que se habían salvado y las introdujo en la bolsita, la cual cerro y volvió a poner sobre sus nueva indumentaria, aun faltaban un par de horas para que amaneciera, un par de horas en la que un sueño reparador lo envolvió...

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08/08/2014, 11:42
Hrolf Knudsson

El Jarl se inclinó hacia delante en su asiento.

-Veo que hablas con el corazón y piensas con la cabeza. Sea así. Mañana partireis todos como iguales, como miembros del clan Kjari. De la misión que os encomiendo depende el futuro de Scandia y si os envio a vosotros y no a mis más veteranos guerreros es por que habeis demostrado ser valientes y capaces. Ahora marchad y preparaos para el viaje-dijo el jarl Knudsson, quien no acostumbraba a dar grandes discursos.

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09/08/2014, 00:31
Hild Thorbjornsdöttir

Hild se disponía a dejar preparadas todas las cosas que necesitaría en su siguiente misión antes de dar paso al merecido descanso. Eran pocas las horas que tenían para dejarlo todo listo antes de emprender de nuevo el viaje hacia lo desconocido. Echó un vistazo a sus pertenencias dándose cuenta que aún debería comprar algo más y, justo cuando se disponía a salir de su cabaña, un mensajero requería su presencia de nuevo ante el jarl. Con gesto preocupado, asintió en silencio al hombre antes de salir a la reunión.

Expectante, escuchó las palabras de Jorunn alegrándose internamente al comprobar cómo su amiga parecía haber recapacitado y, poco a poco, comenzaba a entender que liderar no significaba hacer lo primero que se le pasaba por la cabeza, aún a costa de poner en peligro la expedición y a los hombres. Pero, después de la pequeña pausa, retomó la palabra, la expresión de Hild fue enfriándose y su mirada se endureció.

Hipócrita.

A medida que Jorunn desgranaba todo lo acontecido en la misión de la que acababan de regresar, Hild se dio cuenta de que no había sido sólo la hija del jarl la que había cambiado, ella también lo estaba haciendo. Mientras escuchaba sus palabras algo se rompió en su interior y fue consciente en ese mismo momento que ya no podía ver ni considerar a Jorunn como una amiga. A partir de ahora sólo encontraría en la völva el consejo y el mensaje que los dioses quisieran darle, pero no las palabras de ánimo o las opiniones de una amiga.

Eran varias las réplicas que podía darle pero Hild prefirió callar. No era el momento de reproches así que, mordiéndose la lengua para no avivar unas brasas que parecían estar apagándose, esperó pacientemente a que el jarl les permitiera marchar y, cuando esto sucedió, la völva salió de la casa en silencio, con el rostro levantado mostrando un orgullo que no pensaba que tuviera, y alejándose del grupo para terminar lo que, tan sólo unos instantes antes, había comenzado a hacer.