Veinte años después de la derrota de Alduin a manos del Dovahkiin, el Imperio se pudo imponer a la rebelión de los Capas de la Tormenta en Skyrim, pero el asesinato del emperador Tito Mede II desestabilizó el ya de por si frágil imperio.
En una Skyrim que aun se lame las heridas de su guerra civil, sumida por el miedo de los dragones supervivientes resucitados por Alduin y un imperio al borde del abismo, un grupo de colonos pretende refundar el pueblo de Helgen a los pies de la Garganta del Mundo, esperando disponer de una nueva oportunidad para vivir.
Hace veinte años el dragón Alduin intentó reinstaurar el dominio de los dragones sobre Tamriel, pero el Sangre de Dragón, Dovahkiin, impidió que su plan llegara a cumplirse. El héroe destruyó al primogénito de Akatosh, y sus acciones cambiaron en equilibrio de poder no solamente en Skyrim sino en el resto del continente.
La rebelión de los Capas de la Tormenta fue finalmente aplastada, pero fue una victoria amarga que dejó secuelas de imperecedero resentimiento entre los nórdicos y dejó su tierra devastada. Poco después el emperador Tito Mede II era asesinado por la Hermandad Oscura precipitando al Imperio hacia el abismo, las guerras intestinas por el poder, la presión de los Thalmor, las insurrecciones menores en Skyrim o la amenaza de los dragones supervivientes, volvieron esos primeros años del tercer siglo de la Cuarta Era convulsos y oscuros.
En Skyrim la inestabilidad política persiste, pero los dragones, a pesar de la muerte de Alduin, no han desaparecido. Un poderoso dragón llamado Julkooruth se adueñó de la comarca de Falkreath, y no fue hasta que el Sangre de Dragón, abandonando su retiro en la isla de Solstheim, se logró abatirlo. Un año después se ha perdido la pista del Sangre de Dragón, pero la muerte de Julkooruth permite repoblar el agreste territorio de Falkreath.
Hilo del foro para la partida: