Partida Rol por web

El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte y todo se tiñó de un color naranja: el cielo, el mar e incluso la isla. Los miembros del Escuadrón Phi habían continuado su exigente ascenso por Rushán sin más incidentes, mientras que poco a poco se acercaban más y más a esa primera capaz de nubes que tapaba la parte superior de la isla. 

El Dr. Wickelkind revisó sus sistemas, 800 metros de altitud. Si todo iba bien, al día siguiente podrían coronar la cima. Y entonces hubo un cambio en el monótono ascenso. El camino dejó de dar vueltas y vueltas alrededor de la isla para meterse en su interior. Los cazarrecompensas se encontraron con una amplia y oscura cueva de varios metros de diámetro. Dentro de ella el ascenso continuaba por lo que no era posible ver el final de la misma. Justo a las puertas, algo llamó la atención de todos, la temperatura había aumentado dos o tres grados y esto provocaba que existiera una pequeña corriente de aire que acariciaba sus caras. 

Era imposible que llegáramos hoy... Por el contrario, lo que si que estaba claro era que en poco tiempo todo se haría de noche, lo cual dificultaría bastante el ascenso.

—¿Qué tal si buscamos un lugar donde dormir? —dije, mirando a mis compañeros—. No es que quiera parar, no os confundáis... pero llevamos un bebé con nosotros, no podemos privarle de sus horas de sueño o crecerá medio tontito, ejem.

Aunque quizás el bebé era el único que podía dormir tranquilo sin necesidad de tener que parar. Seguro que su cacharro tenía piloto automático...

Si los tontos lo fuesen por algo físico, sería más fácil. Creo recordar que las tribus que vivían cerca del volcán tiraban a los niños que crecían con taras dentro. Así solo quedaban los listos y fuertes, en teoría. Cuando fuimos a saquearles los graneros, un grupo entero de adultos que habían dormido todo lo que necesitaban se fue para el flanco que no era porque su jefe de partida se empeñó en perseguir a los gorrinos a los que les habíamos atado las cantimploras y las herramientas de metal a la selva con una mecha en la cola, a pesar de que los cazadores del grupo le repetían que no eran más que gorrinos. Para cuando les habíamos afanado todo el almacén y estábamos de camino al pueblo, nos adelantaros los gorrinos por el camino. Ni uno habían encontrado. Tuvimos que parar porque nos estábamos riendo tanto que se nos caían los sacos- cuento, mientras me río con las mismas ganas que entonces, un sonido que parece de bolas de metal rodando dentro de un barril.

El que es tonto, es tonto por más que coma sano o duerma bien- concluyo. Pero rápidamente entrecierro los ojos y me pongo serio al darme cuenta de algo.

Lo que me escama es que... ¿soy yo o ha subido la temperatura?. Normalmente, cuando te metes en un sitio donde no llega la luz, hace más frío, no menos. Deberíamos encontrar la fuente de calor. Puede que solo sean aguas termales o bolsas de gas natural, pero si hay géisers, deberíamos mirar por donde andamos. Y siempre está la posibilidad de que el calor sea porque hay gusanos de fuego cerca...

Tras el pesado ascenso comenzó a oscurecer. Subir a pie era más seguro y nos daba la oportunidad de un ataque sorpresa pero era agotador. El traje Synchro me impedía sudar, aún así empezaba a ser notable el cansancio de la subida. Al fin llegamos a una cueva donde el camino parecía adentrarse, al no deshacerme de mis gafas, aquella oscuridad me afectaba más de lo normal pero no me quejé. Toqué las parefes de roca en busca de restos de agua o posible humedad en el ambiente, de nuevo el traje regulaba la temperatura así que los cambios si no eran muy bruscos eran casi imperceptibles para mi.

-Si se trata de un geiser o unas fuentes termales no solo aumentaría el calor, sino tambien la humedad del ambiente. Puede no ser algo natural y que dentro de la isla haya generadores de algún tipo... aunque secundo la opción de Yo-Yo de averiguarlo mañana.

Miré a Bronan con una sonrisa

-Esto puede ser una acampada donde contemos batallitas, yo quiero saber más sobre esos cerdos！

—Hace más calor, sí—corroboró Karestya—. ¿Entonces qué? ¿Acampamos aquí? A mí me duelen las patas a reventar. ¡Jajajajajajaja! ¿Lo pilláis? ¿Las patas de la pata? ¿No? ¿No os reís? Bueno si no tenéis humor no pasa nada, nadie es perfecto. Excepto la pata de la pata. ¡Jajajajaja! Vale ya paro. Aunque igual luego aquí hace demasiado calor y es mejor que durmamos al aire libre.

Escuchaba la conversación que mantenían Eddie y Bronan algo distraída, hasta que hablaron de posibles aguas termales o incluso un geiser, pero estaba demasiado cansada para hacerlo hoy, así que, tendría que esperar a mañana.

- Jajajaja - me río un poco ante el chiste tonto de Karestya no era gracioso, pero de tan cansada que estaba me salió una risilla floja - ¡a acampar entonces! Y si mañana encontramos agua calentita... mejor que mejor, no me digáis que no sería relajante darse un baño ahora mismo... - suspiré.

- En fin, manos a la obra, ¡a montar el campamento se ha dicho!

-No ha dado su primer beso pero no tiene problemas en utilizar unos baños mixtos... vaya con la novata....

Dije sin mirarla mientras pasaba por su lado con una sonrisa pícara en la cara, miemtras buscaba la zona con menos rocas para apalancarme y descansar.

Al oír a Eddie me puse roja como un tomate, por suerte, estaba bastante oscuro y no podría verlo, no quería darle esa satisfacción, ¡cómo se había atrevido! Se suponía que habíamos dicho aquellas cosas para desahogarnos, ¡no para burlarnos entre nosotros!

- ¡NO HE DICHO TODOS JUNTOS! - había elevado demasiado mi tono de voz - ¡TONTO! ¡Y TE VA AYUDAR CON ESO DEL HUEVO QUIEN YO TE DIGA! ¡HUM! - bufé y me fui lo más lejos posible de él en busca de un lugar para pasar la noche.

Esto me pasa por tonta, no tenía que haber dicho nada, tonta, tonta, tonta.

La reacción de Alumi no se hizo esperar; y la verdad es que se notaba que la había pillado por sorpresa. No pude evitar reirme por lo bajo mientras me sentaba en el lugar seleccionado. Unas risas eran buenas para relajar el ambiente y hacer olvidar a nuestros musculos el largo camino recorrido.

-Tampoco habias especificado separados- dije en broma entre risas -Pero oye, con el huevo no se juega!!

Esa última parte la dije algo más serio, la verdad es que no quería renunciar a mi otra "recompensa"

—¡De baños mixtos nada! —exclamé nada más escuchar lo que decía—. Las chicas por nuestro lado, y los chicos por el vuestro, ¿verdad Alumi/Karestya?

Y tras decir aquello, les guiñé un ojo a las chicas.

¡Qué se habían creído que íbamos a compartir baño con ellos! ¡Ni hablar! Las chicas requeríamos nuestro baño propio, aunque eso si teníamos suerte de... encontrar un baño...

—¡Ah! ¡Por cierto! ¡Y si es que encontramos UN SOLO CHARQUITO CON AGUA CALENTITA, será EXCLUSIVAMENTE para NOSOTRAS!

Y que se les ocurriera decir lo contrario, que les pateaba el culo a cualquiera de los tres, incluido el bebé.

Uno de los brazos robóticos del mecha del doctor golpeó suavemente la colleja de Eddie por su falta de sensibilidad con Alumi, después se alejó en la dirección hacia donde había ido la niña. Esperaba no haberse quedado sin su puesta a punto por culpa del gracioso de Barako.

El bebe no necesitaba una charca en la que bañarse, su robot le ofrecía todo lo necesario para su higiene corporal, por lo que no entró en esa guerra.

¿Quién va a hacer la primera guardia? Preguntó el bebé mientras los brazos del robot se movían a velocidad vertiginosa, cambiando el pañal, dando el biberón, en definitiva, haciendo todos los preparativos para un sueño reparador.

Seguía enfurruñada por culpa de Eddie, ¿pero quién se había creído? Me había alejado un poco, pero tampoco demasiado así que pude oír a Yo-Yo.

- ¡ESO! ¡JA! 

La cueva parecía segura, aunque tampoco me había parado a explorarla, estaba demasiado enfadada como para hacerlo. Así que cuando el bebé se acercó salí y me centré en hacerle las reparaciones necesarias, si me concentraba en mi trabajo olvidaría lo que había pasado y podría dormir tranquila.

Me parece interesante que todos hayais considerado la posibilidad de las fuentes termales y no la de los gusanos de fuego...- digo, intentando no parecer demasiado socarrón. Yo por si acaso, prefiero considerar ambas, así que haré un reconocimiento rápido del lugar. Si queréis parar unos minutos antes de venir conmigo, podemos, pero preferiría no estar sin una idea del entorno más tiempo del necesario. Me pone nervioso.

Si fueran corrientes termales, haced lo que prefirais. Personalmente, nunca he entendido por qué a la gente de fuera le ocupa tanto tiempo pensar en lo que hay debajo de la ropa. En mi isla no es común llevarla hasta que vas a entrar en la madurez, y tampoco es que después llevemos mucha más, como supongo que se nota. He visto sufciente gente desnuda en el río para saber que todos vienen a tener más o menos lo mismo.

Bueno, mi amigo Serpiente-un-ojo Conm era algo distinto. Le llamábamos "serpiente" porque su culebra del pantalón era igual de larga que una, haw haw haw. Un día se escondió entre los arbustos de la orilla para darle un susto a Sinya la Roja, y cuando lo vió pensó que era una lapa de río y se fue a por su lanza de pescar. Desde ese día le llamamos Serpiente-dos-ojos. ¡¡¡AJAJAJAJAJAJAJAJJJJ!!!

Lo veo como si fuera ayer. A Conm chillando como una doncella, a Sinya soltando blasfemias a voces  y a Amen y Chaln revolcándose de risa en el vado...

Y entonces soy consciente de que esa es la única existencia que tienen, en mi memoria. Que Conm el de la serpiente de agua, que Sinya que tenía el pelo de abajo tan rojo como el de arriba y que casi ardía al tacto cuando la acariciabas, que Amen que corría más que nade y Chaln que siempre aparecía con cosas que no eran suyas sin dar explicaciones no son más que carbonilla en el fondo del mar, sepultados entre la lava y las cenizas. El pensamiento hace que se me corte la risa rápidamente, y recobro mi actual cara ceñuda.

Suficiente descanso. Voy a explorar- digo sin más preámbulos, encendiendo la espada para usarla a modo de luz.

Bronan avanzó por la cueva con la tenue luz que emitía la espada. Después de avanzar unos quinientos metros no había rastro de gusanos de fuego ni de ningún otro animal. Parecía que todo estaba en orden, excepto que conforme más avanzaba mas aumentaba la temperatura. Cruzar la cueva iba a ser toda una experiencia.

Teniendo en cuenta que cuanto más profundo, más calentito se estaba, no descartaba la idea de que pudiéramos encontrar las benditas aguas termales que tanto deseábamos (al menos Alumi y yo) en aquella cueva. Así pues, cuando avanzamos un poquito, apremié para no parar.

—¡Qué tal si avanzamos un poquito más! —dije, emocionada—. No mucho, sólo unos metritos más... que aún hace fresquito, ejem...

Mentira cochina: en realidad ya se estaba a una temperatura más que agradable para pasar la noche... peeeeeero...

¡Aguas termales, venid con mamiiii~!

La verdad era que estaba cansada, pero la imagen en mi mente de las aguas termales era demasiado atractiva así que me coloqué junto a Yo-Yo para avanzar a su lado.

- Sí, al menos no pasaremos frío esta noche, eso seguro - ya no estaba enfadada, por suerte, olvidaba rápido, mi único interés ahora era meterme en agua calentita y relajarme... Eso seguro que nos ayudaba a todos, seguro.

Era raro. La temperatura seguía aumentando cada vez más, pero no veía ninguna posible fuente de calor, al menos una que conociese. ¿Podía ser que los piratas tuviesen maquinaria aquí abajo? O tal vez era alguna de esas brujerías, como la que tenía Yo-Yo. O podría ser magma...

No, mejor no pensar en eso. El magma no me trae buenos recuerdos. Además, estamos demasiado altos sobre el nivel del mar. Si llegase hasta aquí, este sitio sería un polvorín que, de entrar en erupción, se oiría el petardazo en el mundo entero.

Ya se que no te presto mucha antención, cerebro... pero es que no estás ayudando, precisamente.

Por lo menos parecía que las dos chicas estaban motivadas a seguir investigando. No era poca cosa, teniendo en cuenta que todos nos habíamos pegado una paliza importante subiendo a buen ritmo. Aun estando acostumbrado a ello, notaba las piernas cargadas. Lo que no acabo de entender es que digan que hace fresco. Yo no lo noto, y llevo menos ropa que ellas.

Vale. Sigamos adelante. La verdad es que ahora tengo curiosidad por averiguar de dónde viene este calor. Pero estad preparadas. Podría ser algo artificial, y si lo es, habrá gente. No creo que estén contentos de vernos.

El Doctor seguía viendo todo desde el palco con una sonrisa enorme. Ahora descansamos, ahora avanzamos, ahora si, ahora no. No se aclaraban y a él le encantaba el espectáculo.

¿No vamos a parar hasta saber si el calor proviene de unas aguas termales no?. Preguntó el bebé, que ya se imaginaba la escena de Yo-Yo y Alumi peleando con Eddie para evitar que se bañara junto a ellas. Se frotaba las manos con el espectáculo que venía y sin pagar entrada encima.

Motivados por encontrar aguas termales, el grupo de cazarrecompensas comenzó a avanzar por el interior de Rushán. En esta ocasión no fue necesario que Bronan usara su espada, dado que Alumi contaba con un magnífico sistema de iluminación que les permitía una visibilidad similar a la de cualquier día.

El túnel seguía siendo ancho y cuesta arriba. En ocasiones había aberturas y huecos que parecían naturales y en ningún momento detectaron de ellos algún tipo de movimiento. Efectivamente, tal y como les había dicho el guerrero hybórico, conforme más se adentraban en el interior de la isla, más aumentaba la temperatura de la isla aunque sin llegar a valores insufribles. Quizás ese calor interior explicaba por qué en la cima, a más de dos mil metros de altura hubiera un magnífico prado, en lugar de una cima nevada.

Entonces un ruido llamó la atención a la espalda de los miembros del Escuadrón Phi. Primero fue como un silbido, como si un globo se hubiera pinchada. Una de las paredes del túnel había enrojecido y entonces crujió abriéndose un agujero. De ella salió una criatura alargado, de rostro "afilado" y piel endurecida parecida a rocas fundidas. Rápidamente con una agilidad similar a la de cualquier persona, la criatura se elevó apuntando con su pico a los cazarrecompensas. Un gusano de fuego, como no. Como si no les hubieran advertido de su presencia.

A sus espaldas se escuchó un ruido sordo. Dos gusanos más habían caído del techo. Y los cinco parecían tener un objetivo común. Los cazarrecompensas.

Bueno chicos, no es como si no se viera venir. Así que... ¡Tiradas de Combate por favor!

Estado del combate:
- Eddie 10 puntos de daño.
- Yo-yo 7 puntos de daño.
- Alumi 6 puntos de daño. 
- Bronan 5 puntos de daño.
- Dr. Wickelkind 4 puntos de daño. 

ya había encontrado el hueco perfecto para tumbarme y ni de coña iba a hacer la primera guardia, pero las chicas insistieron en seguir adelante, suspiré y seguí abanzando, esta vez al lado del doctor, aunque Alumi iluminara el camino el robot tambien disponia de faros y llevando gafas como mayor fuera la fuente de luz mejor.

-Si realmente hay aguas termales te podras bañar con ese cuerpo tsn fragil Doc？

Pregunté con verdadera curiosidad pero antes de recibir respuesta una pared se fundio detras nuestro “Genial！Bronan vuelve a tener razon... le odiaria si no fuera tan molon...”

Hice una filigrana para desenvainar la lanza y me coloqué en posición de combate cuando dos gusanos mas cayeron frente a la cabeza del peloton.

-Doc, encarguemonos de la retaguardia！Os dejamos el resto a vosotros！