Partida Rol por web

A Sangre y Fuego (Conan RPG)

Arenjun, la ciudad de los Ladrones.

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29/08/2011, 02:42
Director

El crimen está escrito en cada piedra de esta ciudad. La barrera entre los ladrones y los robados se desdibuja en una ciudad donde los sobornos, la corrupción y los abusos son tan comunes como los atracos, los secuestros y los asesinatos.

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02/09/2011, 03:36
Director

-El viaje que queda es largo pero valdrá la pena! Piensa como quedarán las fauces disecadas sobre la chimenea en tu mansión... Descansemos aquí una noche. Dijo la noche anterior vuestro guía. Lo habías conocido unas dos semanas atrás, en Ketha, donde lo contrataste para que os llevara a Arenjun, y de allí, que os guiara hasta las montañas en busca de hombres-simios.

Lo cierto es que ya lo habías imaginado docenas de veces por el camino a Arenjun, pero contemplar el trofeo no era nada comparado con el placer de abatir a la presa.

Fue un fastidio para tus planes cuando, al despertar al día siguiente en aquella posada sucia y maloliente vuestro guía, el tal Trafor de Ketha amaneció con una segunda boca roja a la altura del cuello. Durante la noche alguien le había rajado el cuello mientras dormía desnudo en la posada. Un ladrón, una puta o tal vez algún traficante al que estafó. Quién sabe? Estas cosas en Arenjun eran demasiado frecuentes.

Tus dos criados, se reunieron contigo unos minutos después del descubrimiento.

-Tendríamos que irnos de aquí, mi señor. Antes de que alguien nos relacione con él y nos hagan preguntas. Ya desayunaremos en otro lugar. Dijo Bazag.

-Si nos marchamos de aquí el posadero denunciará, y los primeros en ser buscados seremos nosotros por irnos. Dijo Gok.

-Y si nos quedamos nos denunciará igual y nos atraparán antes...

No conocías suficiente la ciudad como para tomar una decisión segura, así que habría que arriesgarse a cualquiera de las dos, y habría que preparar el viaje a las montañas del oeste, mejor con un nuevo guía.

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02/09/2011, 18:18
Director

Tenías que salir de aquella ciudad como fuera, daba igual a donde, pero tenía que ser ya. Por si con que te persiguiera el brujo no fuese suficiente, Hármatochz tenía comprados a los capitanes de la guardia de la ciudad, como descubriste para tu desgracia, y mas aún para la desgracia de aquellos patrulleros.

A la salida de la casa de tu madre, tres soldados de la patrulla nocturna te esperaban para detenerte por el intento de robo. Los muy desgraciados de subestimaron y dos de ellos lo pagaron con un tajo en la garganta. El tercero se te resistió, y durante unos segundos volviste a temer por tu vida. Las espadas danzaron y la sangre corrió.

Lograste salir de esta y acabar con el último antes de que vinieran refuerzos, pero con un tajo en el vientre y otro muy profundo en el muslo.

Malherida, trataste de esconder los cadáveres en algún callejón para que no relacionaran a tu madre en esto, ocultos bajo un montón de lodo y heces, pero te fallaban demasiado las fuerzas, estabas perdiendo mucha sangre y las heridas se infectarían pronto si te ponías a hurgar entre aquel barro repugnante.

Tenías que huir, y deprisa. Solo podías pensar en ello mientras todo a tu alrededor se tornaba oscuro y daba vueltas hasta que el mundo entero desapareció en las tinieblas. Te estabas muriendo.

-Vaya! mira quien ha vuelto al mundo de los vivos?
Aquella voz resultaba familiar, pero apenas podías abrir los ojos y la tenue luz de una vela proyectaba borrones informes ante tu cara.
-Has tenido mucha suerte de que te encontrara yo primero...
Lentamente fuiste recobrando la vista normal. Estabas en una cama, de alguna casa que no recordabas.

Entonces viste la cara del hombre y lo reconociste. No recordabas su nombre, pero si quién era. Habíais sido amantes años atrás, pero los años no le habían tratado muy bien. Estaba mas gordo y mas calvo que entonces. Eras apenas dos adolescentes cuando empezasteis vuestros juegos amorosos, torpes pero avivados por la lujuria y la juventud. Eso fue hace unos cinco años, juegos de niños... y habían pasado ya muchos hombres por tu cama después de aquello.

-Me debes unas sábanas nuevas, estas tendré que tirarlas después de como las has dejado de sangre. Qué demonios ha pasado? Toda la guardia de la ciudad te busca y han puesto precio a tu cabeza. Ni que hubieras matado a un rey!

Notas de juego

Estás a 5 puntos de vida, que es bastante poco. Improvisa e interpreta tanto como quieras.

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03/09/2011, 08:19
Ionna Khulfniv
Sólo para el director

Huir, huir, tengo que salir de aquí

Ese era el último pensamiento de Ionna mientras perdía sangre después de la lucha con los soldados. Después, todo se volvió negro. Una voz conocida le hace preguntas y ríe. Ionna en guardia pero con movimientos lentos y cansados hecha mano a sus armas, pero sus preciosas armas no están, pero no era lo único que no estaba, su ropa tampoco estaba.

Más asustado se fuerza a abrir los ojos y comienza a ver una silueta conocida, si era él, bastante desmejorado pero él, su primer amante, que vueltas da la vida.

¿que hago aquí? - pensó Ionna - ¿como he llegado?

La respuesta vino sola por parte de su amigo, él la había encontrado antes y la había traído hasta aquí.

- No serán las primeras sábanas que tienes que tirar después de mi paso por tu casa - dice Ionna con voz de dolor ya que al moverse la herida le dolía- No deberías haberme traído a tu casa, ahora estás en peligro tu también - dice mientras busca su ropa y sus armas con la vista.

- Mientras menos sepas, menos en peligro estarás, sólo te diré que tengo que salir de la ciudad cuanto antes y que me han tendido una trampa muy grande, no se ni el como ni el porque, pero estoy metida en un buen lio.

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03/09/2011, 13:17
Enkidu Ur-Shar

Tras una noche de sueño lamentable en el agujero infecto al que lo habia conducido su guia Enkidu fue despertado por los gritos y lamentos de sus criados, pero no dejando que la situación de desbordara el noble puso las cosas en su sitio. - ¡Por todos los demonios del infierno acaso no recodais con quien estais hablando!. Soy el noble Enkidu Ur-Shar de Khot no un simple plebeyo que se tenga que ocultar de la guardia por que el idiota de su guia se haya dejado asesinar. Tomaremos el desagradable desayuno que puedan prepararnos aqui y despues haremos dos cosas: buscaremos un guia más competente que Trafor y a continuacion localizaremos un mejor alojamiento. ¡No me creo que esto sea lo mejor que pueda ofrecer Arenjun! - y a continuación comienzo a adecentarme un poco para a continuación bajar al comedor de la posada - No os preocupeis por la guardia seguro que atenderan a razones y si no es asi quizas si al sonido del dinero - les comento a los criados mientras bajo las escaleras.

Notas de juego

prefieres la tercera persona o la primera?

MASTER: me da igual ;)

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07/09/2011, 18:12
Director

Valan se despertastó antes que nadie y no te pareció propicio avisar a nadie. Tenías suficientes monedas como para salir a comer algo decente, y no los prometidos huevos duros con verdura hervida en la posada que compartía con Enkidu, el señor Khóthico que le contrató, así que decidió darse ese capricho.

Quién iba a decir que en la taberna de al lado hiciesen ofertas en el desayuno al contratar a una puta? Quién iba a desaprovechar una oferta así después de un mes sin catar mujer?

La moza era hermosa, de piel morena y carnes prietas, por lo que decidiste entretenerte algo más de lo pensado. Acabado el servicio y pagado lo acordado,volviste a la posada con los demás.

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07/09/2011, 18:19
Director

Valan abrió la puerta de la posada, ajustándose los calzones a la entrepierna y se encontró a Enkidu sentado a la mesa en la sala común junto a sus dos sirvientes. Los dos sirvientes parecían preocupados y el caballero enfadado.

Al veros a los cuatro ya reunidos, el tabernero se presentó a vosotros con una bandeja en la que había un plato de huevos duros y cinco cuencos llenos de acelgas hervidas.

-Aquí tienen el desayuno, O prefieren esperar a vuestro guía?

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08/09/2011, 12:37
Enkidu Ur-Shar

Saludo con la cabeza a Valan y tuerzo un poco al gesto - donde habra estado este hombre esta vez - y continuación miro para la avinagrada cara del posadero - Sera mejor que empecemos a comer ya tus deliciosos manjares dignos del palacio del rey, no vaya a ser que se nos enfrien un poco si esperamos por el difunto Trafor, parece que ha tenido algun tipo de altercado y ha sido asesinado. ¿Sabes si estuvo hablando con alguien de mal aspecto?. Lo digo por si viene la guardia y te pregunta ya que no creo que le buena fama a tu posada el que aparezcan muertos sus clientes asi como nada -

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15/09/2011, 10:26
Enkidu Ur-Shar

- Y respecto a eso ¿Valan donde diablos has estado metido?. Gracias a Mitra que no he necesitado de tu ayuda durante la noche, pero si ese llega a ser el caso seguro que no me habrias sido de ninguna utilidad.- exclamó Enkidu con un gesto de enfado - Espero que por lo menos hayas conocido a alguien interesante. - y despues espero a que el posadero nos traiga el desayuno mientras refunfuño - mal empieza esta caceria -

Notas de juego

supongo que Valan trabajara para mi com oguardaespaladas

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15/09/2011, 21:52
Valan de Korveka

- Hoy hace un año dejé a mi primer amor.Así que para no ponerme nostálgico, me follo a una puta que se le parezca.Aunque solo sea en el numero de piernas. Así me acuerdo que todas son iguales.- Sorbe ruidosamente el cuenco de sopa que le pone el tavernero delante. A saber cuando vuelve a comer caliente.- este potaje ayuda con la resaca, pero matar algo me irá mejor. ¿Cuándo partimos?

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26/09/2011, 13:30
Enkidu Ur-Shar

Terminando de comer los huevos duros miro para Valan - Una bella historia de amor la tuya peor si tienes prisa me temo que vamos a tardar un poco más de lo previsto ya que tendremos que contratar a un nuevo guia - y tras limpiarse los labios con la camisa se levanta del taburete - Termina con eso y vayamos a la puerta sur, he oido que por alli llegan la mayor parte de las caravanas y seguramente encontremos a algun guia ocioso en una de las tavernas de esa zona. -

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26/09/2011, 23:39
Valan de Korveka

Valan se limpia los morros con lamanga.

- Vamos para allá.

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31/10/2011, 16:28
Director

Que han matado a alguien en mi posada? O mierda... Señor... buen señor, por favor... La guardia vendrá y me prenderá, no quiero ni pensar en lo que le harán a mi señora...

El atónito posadero fue cambiando poco a poco la táctica lastimera por un gradual enfado y acusaciones mientras os levantabais y os marchabais de aquel lugar. Por un instante dudasteis si volver a la posada sobre vuestros pasos y darle una lección a aquel tipo, pero no merecía la pena malgastar vuestro tiempo con un hombre que seguramente iba a sufrir bastante los próximos días.

 

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31/10/2011, 16:41
Director

Salisteis de allí y recorristeis las repugnantes calles de Arejun de nuevo. Ser Enkidu, sus dos sirvientes y su guardaespaldas Ser Valan caminaban por las calles mejor empedradas, evitando los enormes bancos de barro, suciedad y mugre que se acumulaban en las calles menores.

Pese a ser ya medio día, apenas había agitación en aquel distrito. Algunos tenderos trataban de atraer clientela a la vez que trataban de espantar a los chiquillos medio desnudos que intentaban robarles algo. Las prostitutas ya empezaban a hacer su ronda regular por las calles, exiviendo sus cuerpos con descaro, o ocultando cicatrices y malformaciones con tanto disimulo como podían.

Lo cierto es que la impresión que os daba aquella ciudad, y la nación entera, era de profundo asco y repulsión.

Tras un buen rato de caminar y de vigilar vuestras bolsas, protegiéndolas de cualquier ataque furtivo, llegasteis hasta la puerta sur. Allí, a un lado y a otro de las puertas se agrupan  docenas de carromatos con sus conductores, las mulas que tiran de ellos y todo el séquito de trabajadores, viajeros, mercenarios y posibles ladrones que acostumbran a acompañarlos.

En las puertas, cinco soldados de la guardia de la ciudad revisan los cargamentos y cobran los impuestos o los sobornos pertinentes a cada tipo de mercancía. Mientras tanto, diez más miraban distraídos desde las murallas mientras bromeaban y se rascaban el culo, como suele decirse. El soborno es algo terriblemente frecuente en aquella ciudad, y el modo de vida más común entre guardia y los comerciantes.

Notas de juego

Turno rápido, en cuanto contestéis pongo otro.

EDIT: Cuando queráis postead...

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02/11/2011, 11:16
Director

Aquel tipo, tu antiguo amante, te miró distraído mientras te levantabas desnuda de la cama y te ponías tu ropa. Las costuras no eran ninguna maravilla y el vendado era una chapuza, pero eso es mejor que desangrarte e medio de la calle.

-No soy ningún cirujano, pero te he cosido lo mejor que he podido. He gastado todo el hilo de tripa que tenía...

Mientras tratabas de vestirte no pudiste evitar tirones de dolor al hacer ciertos movimientos. La mirada de aquel desconocido amigo empezaba a ser molesta sobre tu cuerpo desnudo y ensangrentado.

Espera espera... Te van a saltar todos los puntos, y si vas con esas ropas llenas de cortes y sangre e van a encontrar enseguida.

El muchacho se marchó de la habitación, dejándote algo confusa y mientras se iba repasaste sus anchas espaldas y el trasero con la mirada. Se había dejado un poco con los años, pero aun resultaba atractivo y la coletilla que recogía su cabello moreno le quedaba mejor que cuando lo llevaban sobre los hombros. Te permitiste el lujo de pararte a pensar su nombre... Rodán? Moltán?

Antes de que tuvieras tiempo de dar con él, el muchacho volvió con una palangana de agua tibia, algunos paños que parecían limpios y una capa vieja de color gris humo.

-Deja que te limpie un poco, te has abierto las costuras del muslo...

Sin ningún pudor y sin darte tiempo a que te resistieras, paso el paño con suavidad por la piel teñida de rojo, a apenas unos centímetros de la ingle.

Nunca pensé que te ayudaría a vestirte, siempre me gustó mas quitarte la ropa, pero...

Entre los dos acabasteis de vestiros y te puso la capa sobre los hombros.

-Mantenla cerrada y la cabeza baja. Si pretendes largarte de aquí tendrás que esquivar bastantes patrullas. Tal vez si vas a la puerta sur encuentres alguna caravana de carromatos que pueda acogerte, o esconderte en ella para pasar las puertas. No creo que tengas dinero para pagarme las sábanas, cuando te encontré ya te habían desvalijado los bolsillos, así que no te llegará pagar un sobornar a los guardias, supongo.

Te ayudó a recoger tus cosas pero no quedaba mucho de ellas. Solo quedaban uno de tus puñales, un ovillo de hilo de pescar y un par de anzuelos que usabas para atrapar tesoros cuando robabas desde las alturas.

Cuando te disponías a marcharte aquel tipo dijo:

-Al menos me he ganado que me cuentes tu historia verdad? Si me llegan a pillar cargándote hasta mi casa, o alguien te hubiera visto entrar o salir de aquí, me ahorcarían, verdad?

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03/11/2011, 10:37
Ionna Khulfniv

Ionna seguía confundida y abrumada por todo lo que le estaba pasando ese día. Tanto que ni siquiera se opuso a los cuidados de ... bueno como se llamase. Una vez vestida su mente seguía pensando con bastante retraso y en ese momento deseó haber metido la cabeza de ese hombre entre sus piernas mientras le limpiaba la herida del muslo. Ionna volvió en si y vio a su examante hablando y se ruborizó por sus pensamientos.

- Es cierto deberías conocer la historia, pero supongo que conoces a Hármatochz y lo peligroso que es, me ha tendido una trampa y he caído de cuatro patas. Maldita mi suerte - dijo mientras una lágrima salía de su ojo derecho.

- Sólo se que tengo que irme para salvar a mi madre, si me quedo la usarán para atraparme, estas heridas son de tres soldados de la guardia que me esperaban en casa de mi madre.

- Sólo sé que Hármatochz me encargó un trabajito y he fallado, la información no era correcta y entré sin comprobarla, un fallo de principiante que me costó caro - dice señalándose las heridas

Al ponerse a andar hacía la puerta la herida del muslo le hizo ver las estrellas y en su interior por primera vez en su vida, tubo miedo, miedo de no poder escapar de sus perseguidores, miedo a morir.

Dándose la vuelta dio un paso hacía su salvador y le dio un beso en los labios, un beso apasionado pero con claros tintes de despedida.

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10/11/2011, 17:50
Director

Tras un buen rato de caminar y de vigilar espaldas llegaste hasta la puerta sur. Allí, a un lado y a otro de las puertas se agrupan  docenas de carromatos con sus conductores, las mulas que tiran de ellos y todo el séquito de trabajadores, viajeros, mercenarios y posibles ladrones que acostumbran a acompañarlos.

En las puertas, cinco soldados de la guardia de la ciudad revisan los cargamentos y cobran los impuestos o los sobornos pertinentes a cada tipo de mercancía. Mientras tanto, diez más miraban distraídos desde las murallas mientras bromeaban y se rascaban el culo, como suele decirse. El soborno es algo terriblemente frecuente en aquella ciudad, y el modo de vida más común entre guardia y los comerciantes.

Casualmente cerca de ti, pasaban una pequeña comitiva. Un hombre que parecía enfadado con el mundo, de porte elegante aunque llevaba ropas de viaje que empezaban a estar gastadas; Un hombre con la palabra "mercenario" impresa en cada uno de sus movimientos, gestos y ropajes, aunque llevaba un escudo con blasón, seguramente algún Ser de Occidente; y dos siervos del primer noble, que parecían asustados. Un grupo cualquiera en el infiltrarse para caminar por las calles. Buscan a una mujer joven, no a una encapuchada coja que viajaba con otros cuatro hombres.

 

De pronto cometiste un error. Una patrulla pasaba cerca, bajaste la cara para disimular y ocultar tu rostros, y cuando volviste a levantarlo, tu comitiva se había detenido ante un carromato.

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10/11/2011, 17:52
Enkidu Ur-Shar

- Maldita ciudad y maditos sean esto perros zamorios que no tienen ni honor ni nada que se le parezca - piensa para si el noble Enkidu - Acerquemonos a aquellos carromatos y veamos si algunos de esos malnacidos conoce bien las montañas. Pero no enseñes ni hables de dinero que sino todos las conceran como las palmas de sus sucias manos - aviso a Valan antes de seguri caminando.

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10/11/2011, 18:12
Director

Ibais concentrados en no tropezaros con nadie cuando llegasteis a la caravana más cercana.

Dos esclavos negros estaban cargando barriles de vino en un carro sin cubierta mientras un tipo fornido y con mirada cruel los supervisaba con un látigo en la mano. Pocos metros a su derecha, un comerciante revisaba cuentas en una tablilla de cera cuando alzó una ceja para atenderos con una mirada rápida y superficial antes de volver a fijarse en sus números.

-Y bien? que puedo hacer por ustedes cinco, caballeros?

En ese momento os mirasteis los unos a los otros. Una persona encapuchada había llegado casualmente al mismo tipo al mismo tiempo que vosotros cuatro. Era de altura media, quizá un par de dedos mas baja y bajo la capa raída y vieja con capucha no se apreciaba una constitución fuerte, ni el típico vuelo de la capa que provoca llevar una espada al cinto. La capucha y su mirada baja hacía difícil ver su cara, pero os disteis cuenta de que apoyaba su peso sobre la pierna derecha.

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11/11/2011, 07:41
Ionna Khulfniv

Notas de juego

De momento me callo a ver que dicen los otros del grupo, si me delatan ya veré lo que hago :)