Partida Rol por web

El traqueteo se detiene.
 

Emeldir cogió un cráneo de uno de los destrozados esqueletos y metió la mano en su interior, como si fuera una marioneta, jugando con su mandíbula. Simulaba que le hablara sin atreverse a mofarse del enano en alto.

Enfunda ese pincho, elfo...

Lanzó con furia controlada la ósea calavera rodando por las escaleras, deseando que fuera la cabeza cercenada del enano la que hiciera el recorrido dando tumbos mientras no paraba de parlotear.¡BLA, BLA, BLA!

Serás mas útil  alumbrándonos que asestando golpes al aire.

Su linterna ya la llevaba Leofric, así que la iluminación estaba asegurada. El grupo era bastante impetuoso, quizá por no tener por delante la esperanza de una vida longeva como la que planeaba tener Emeldir. Hubiera deseado tener el arrojo necesario para gritarle al enano, desde su posición más elevada, ¡CALLESE, BRAM HAMMERFALL! Pero su rostro permaneció inmutable, observando si la calavera sufría algún tipo de daño en las escaleras.

- Anna, querida, este mecanismo parece obra de los humanos. ¿Por qué no le echas un vistazo?- No es que diera órdenes a los que consideraba inferiores, sino que al haber salvado la vida de la muchacha esperaba cierta consideración por su parte hacia su heroico salvador. Los artilugios de los humanos no eran el fuerte del brujo y la bardo parecía saber un poco de todo. Su mirada se clavó en la enana Freyna, levantando una de sus perfiladas cejas, que la  desafiaba con la mirada a meterse de lleno en las escaleras. Se había lanzado muy impetuosa hacia los esqueletos pero parecía que le tenía más miedo a los escalones tamaño humano. Normal, ver a un enano bajar escalones, todo enfundados en sus rígidas corazas y con sus cortas piernas, era un espectáculo grotesco digno de ver, al menos una vez en la vida.

Tu prrimerro, elfo.

Dice haciendole a Emeldir una reverencia hacia las escaleras.
 

Anna la bardo no acierta a explicarse que clase de mecanismo es ese. Esta desconcertada.

Antes de que la elfa iniase su cescenso, el enano la frenó con un suave movimiento de su escudo. Aún mantenía su mirada fija en las escaleras. Carraspeó y con voz cavernaria habló:

- Estas escaleras están demasiado limpias para formar parte de estas ruinas..- levantó su mirada hasta la de la elfa y continuó:-... ¿hay algún sortilegio en ellas, elfa?-

Antes de que alguno cuestionase su valor, Bram se apresuró a  dar una tajante explicación:

- Los enanos y la magia no son buenos compañeros.... como decirlo para que los elfos lo entendáis...mmmm.- mesó su  densa barba y finalizó:-... Es algo como la cerveza y los elfos...que un rayo me parta si  veo como un elfo soporta una deliciosa jarra de cerveza enana..-

El enano se permitió una  sonrisa, como si acabase de contar un chiste,mas aguardó a que la elfa a la que tenía respeto, respondiese.

Leofric sigue a la elfa que ha comenzado a bajar, parece que nunca van a llegar a ser un grupo unido. Así que va a ser difícil que logren grandes hazañas.
Espera equivocarse pero, de momento nada indica que vaya a ser así.

Eleva la lámpara para ver bien donde pisa y lo hace con cuidado, más si cabe ahora que ha visto que hay cosas ocultas como la de la pata de arriba.

Sin mediar palabra doy dos palmaditas en el hombro al enano, avanzo con el grupo que empieza a bajar buscando trampas.

Riwen bajó poco a poco, pensando que bajarían los demás con ella, pero no fue así. Cuando llegó abajo, estaba sola. Los demás discutían tonterías como siempre. 

Una voz truculenta le invitaba a entrar. Estaba segura de que era un ser malvado y que no quería nada bueno. Empezó a preparar un hechizo mientras se acercaba muy despacio. 

....adelante, entra.
 

Es una voz oscura y gutural, produce atraccion y miedo al mismo tiempo.

Afortunadamente para Anna, Emeldir era más indulgente con los errores de los demás que Riwen. ¿Qué hubiera hecho ella? Hubiera congelado a la humana con una de sus miradas dejando clara su ineptitud. Emeldir se limitó a palmear un par de veces el hombro de la bardo y tratar de consolarla sin demasiado éxito.- Sigue intentándolo.- Sólo esperaba que las escaleras no estuvieran "adornadas" con finas cuchillas que al activar la palanca picaran carne. Miró preocupado alrededor para ver la reacción de su hermana. - ¿Pero dónde esta mi hermana?- ¡Ya había bajado!Su prepotencia no tenía límites, sólo comparable a su coraje. Se arremangó los pantalones bombacho y salió corriendo tras su hermana. Tenía un pálpito,cosa normal entre mellizos.

- ¡Vamos, de una vez!- Y se metió en las escaleras tras Nymrael y Leofric. ¿Pasaría el delicado elfo antes que un macizo enano? Desde luego los bardos, si sobrevivían, tendrían una buena historia cómica que contar. Al pasar junto a la enana, que le había dicho que fuera él primero, respondió manteniendo las formas.

- Ahora sí podemos ir.

Riwen sabía que la esperaban y mostrarse más titubeante no era honorable para una noldor. Caminó despacio, pues estaba todavía concentrándose en el hechizo. Por si acaso no dejaría de defenderse si hiciera falta. Abrió la puerta y entró. No quiso decir nada de momento. Esperaría a que el dueño de la voz gutural le hablara. Sabía que si era un lanzador de conjuros no podría hablar y lanzar al mismo tiempo. Era un truco. Los prepotentes magos perdían por la boca, por muy poderosos que fueran. Pero sería el brujo nigromante el que le llamaba?

Cuando varios del grupo se disponen a seguir los pasos de Riwen son detenidos por Nymrael el elfo:

Observa algo en los peldaños de la escalera.... son una trampa. Posiblemente disparen algun mecanismo.

Una trrampa!!

Y como es que ha bajado la elfa?

Bueno, yo soy bueno detectándolas... alguien debe ver cómo funciona.

Yo ya he estado mirando pero ni idea.