Partida Rol por web

¡Riwen...!

Con los ojos bien abiertos y una sonrisa de satisfacción en su rostro, Emeldir buscó la aprobación de su querida hermana. Pronto su rostro se volvió tan gélido como el de ella. Ni siquiera estaba mirando. ¿Acaso no había visto su hazaña, cómo había salvado a la pobre e indefensa humana? No podía ser eso, debía estar celosa y se negaba a reconocer la evidencia. La ira se apoderó del amanerado brujo.

- ¡Apartaos si no queréis que os aplaste el cráneo!- No se sabía bien a quién les decía esas palabras, si a los esqueletos o a sus propios compañeros pero lo que sí podían ver desde ahí abajo es que Emeldir había tomado otra piedra en su certera mano y amenazaba con volver a dejar caer su ira contra quien fuese.

Encaramado en lo alto, el elfo noldor veía perfectamente que la situación estaba casi controlada.

Leofric envalentonado trata de dar un segundo golpe a la criatura osea que se le echa encima y a punto esta de clavarle su arma en dos ocasiones, sin embargo falla ya que tambien esta pendiente que no les falte la iluminacion a quien se haya peleando contra mas enemigos.

Anna Craven

La mujer, tras su impacto al esqueleto observó en el fragor de la batalla, como una piedra pasó rozándole la cabeza y acabó derribando a su enemigo. Ese ataque la confundió y se descentró del combate. Intentó volver a centrarse y lanzó dos golpes, pero ambos fallaron pues necesitaba más concentración, sin embargo, también estaba pendiente de esquivar si alguna piedra le llegaba desde alguna parte.

vardamir, el esqueleto que queda te va a atacar dos veces, tenlo en cuenta por si quieres hacer alguna esquiva o bloqueo a alguno o ambos ataques

los bloqueos y esquivas consumen una accion de asalto que cuenta para el total maximo de acciones segun destreza de tu personaje

en definitiva, esquivas o bloqueas alguno de los ataques? si es asi haz ya las tiradas

Esquivo que tengo más si no me equivoco ^^

Vale, esquivo y pego entonces ^^

Le parrrrrrto el alllllma.

(hay que pronunciarlo como sacando mucho la lengua y la mandíbula en plan amenazador)

Los bardos eran claramente inferiores al enemigo... solo un esqueleto quedaba en pie pero no podian con el.

Pero Nymrael por detras y Vardamir de frente se enfrentan a el. El huesudo intenta golpear a Vardamir pero el guerrero elfo se hace a un lado... entonces le mete con el espadon, y el esqueleto bloquea el golpe con el escudo. (los escudos aguantan 15 daños). El tremendo golpe de Vardamir no llega a causarle daño.

El golpe de Nymrael que llega por detras lo desmonta.

Mientras tanto a Bram le siguen lloviendo trastazos sin acertar a golpear al enemigo.

Los golpes de las esqueletos son potentes... pero no lo suficiente para atravesar una coraza enana.

Freyna cae sobre ellos: Su martillo a dos manos se lleva por delante los escudos y envia volando a ambos enemigos contra la pared, donde se quiebran.

El combate ha finalizado.

El silencio cae sobre vosotros y derepente se escuha con claridad un aullido de una bestia... alla en el fondo, bajando las escaleras que hay tras el altar.

Un agitar furioso de cadenas se escucha y la bestia vuelve a gemir.

Acercandose a Bram le pega un manotazo en la espalda.

Parrece que no has desayunado compadrre!!!
 

Emeldir bajó de las alturas con mucho tiento y tomándose todo el tiempo del mundo para no retorcerse un tobillo, o resbalarse. No quería rasgar sus finas ropas ni tener un desafortunado accidente. Afortunadamente, sus guantes de cuero le permitían proteger las suaves manos, aunque firmes como se había podido comprobar en el combate, y bajar con sumo cuidado de donde se había encaramado. Al posar los pies en el suelo, una vez vio que la amenaza había desaparecido, miró a su hermana.

- Cuéntanos qué has visto Riwen.- Apremió a su hermana antes los gemidos y ruidos de cadenas que venían de las escaleras.- Eso no suena nada bien.- Todos habían hecho un excelente trabajo contra los esqueletos, aunque no parecía que todo iba a ser tan fácil.

La bella elfa se alegró de que acabara el combate por fin. Aunque el sonido de las cadenas y el aullido, como decía su hermano, no sonaba bueno. 

Tras el altar, una de las patas de una gárgola, la de al lado de la puerta de bajada, esconde una palanca. Mi vista élfica no se dejó engañar. Pero no sé qué activa. Tendremos que averiguarlo. Y rápido. 

Dijo mientras caminaba hacia la puerta de bajada. Volvió a sacar su arco y flechas. La bestia, si aparecía, debía tener carne donde clavarlas.