Partida Rol por web

Por fin había llegado el día tan esperado por todos, una gran cantidad de personas se disponían a presentarse a las pruebas de acceso, estas pruebas realmente eran las segundas pruebas que tendrían que superar ya que todos los que estaban allí habían sido preseleccionados para entrar en la academia tras pasar unas pruebas en sus países de origen, había toda clase de personas y de estilos musicales, toda clase de sueños y esperanzas que se habían juntado en la puerta de entrada de la academia.

Las instalaciones se encontraban en el interior de un bosque al cual se llegaba a través de una carretera tras unos 10 minutos en coche y todos fueron llevados en autobús desde el centro de la ciudad. El lugar era realmente grande e impresionaba el tamaño de las instalaciones, recordaba a un campus universitario por su tamaño, pero uno de lujo por la calidad de sus instalaciones. El lugar se notaba que era cuidado y estaba perfectamente preparado.

Todos fueron conducidos hasta la entrada del edificio principal, era un lugar realmente impresionante hecho de mármol, con columnas y grandes ventanales, realmente era un lugar llamativo e impresionante

Todos estaban allí reunidos esperando a que alguien llegase, fue en ese instante cuando hizo su aparición una mujer de pelo negro que se queda unos escalones algo más arriba esperando a que todos terminen de hablar o de observar, la mujer lleva puesto un traje de color negro y les observa con una sonrisa correcta

La mujer los mira a todos y tras carraspear para que se haga el silencio dice:

- Bienvenidos a Euterpe aspirantes...si, lo han escuchado bien, son aspirantes todos y cada uno de ustedes. Por cierto son el grupo dos ya que ha llegado antes de ustedes otro grupo por lo que no crean que son los únicos que pueden optar a entrar en nuestra institución.

La mujer baja un escalón y sigue hablando:

- No vamos a perder el tiempo explicando cosas a todos ustedes porque les puedo garantizar que no todos van a estar mañana aquí... solo les explicaremos a los que continúen con nosotros todo, mientras tanto a ustedes les explicaremos lo que necesitan saber hasta mañana.

La mujer da un rápido vistazo por todos y añade:

- Tienen todo el día de hoy para demostrarnos que merecen estar aquí, cuando termine el dia anunciaremos los que han sido admitidos y seguirán aquí, el resto tendrá que tomar el autobús que les esperara por la noche y vendrá a recogerles. Para mostrarnos que se merecen estar aquí como he dicho tienen todo el día de hoy, pueden hacerlo como deseen, sin embargo, después del desayuno se les convoca en el salón de actos para una actuación delante de sus posibles compañeros, sus rivales y el personal de nuestra institución.

La mujer se queda en silencio unos segundos y añade:

- Tendrán que hacer dos actuaciones que se valoraran para saber si son adecuados o no, además del resto del día, bien, si tienen alguna duda o pregunta este es el momento de formularlas, aunque creo que he sido en términos generales muy clara

Maki caminaba con el resto de los chicos hacia el interior de la escuela, realmente se sentía un poco abrumada, le habían dicho que tenía que ir para cantar, lo cierto era que su sueño era ser cantautora, pero no terminaba de considerarse tan buena cantante como para tener el derecho a estar ahí, mientras camina observando maravillada todos los edificios piensa:

- Bueno, supongo que es por no sé, por motivar a Halca en realidad, porque yo a parte de las letras no se que mas puedo hacer para que mentir... bueno Maki aprovecha y disfruta y trata de hacerlo lo mejor posible y quien sabe a lo mejor aprendas algo para tus letras y canciones.

La chica seguía mirando todo lo que veía, realmente le llamaba mucho la atención, los edificios eran bastante llamativos e impresionantes, la arquitectura occidental sin duda era muy diferente de la japonesa y eso siempre le llamaba la atención. El salón no se quedo atrás en ser impresionante, le gustaba como estaba usado, ara grande, pero al mismo tiempo era muy acogedor, una leve sonrisa se dibujo en los labios de la chica mientras caminaba y lo miraba todo.

No había mucha gente allí y con una sonrisa amable mira a la persona que tiene a su lado y saluda:

- Hola... encantada, mi nombre es Maki

Pero en ese momento aparece una mujer con aspecto serio, Maki se pone a mirarla, si la chica estaba allí sin duda debía de ser bastante buena en lo suyo, porque por lo que había escuchado todos ahí eran auténticos expertos mundiales en sus campos. La chica empezó a hablar, la mujer sonaba bastante seria y directa, un poco intimidante, Maki se queda mirando y no sabía si preguntar algo o no, pero finalmente tímidamente levanta la mano y dice tras hacer una pequeña reverencia:

- Soy Maki Onaga de H&MC, quiere decir que durante todo el día tendremos libertad para movernos por las instalaciones y que tenemos que demostrarles nuestra habilidad no? de la forma que nosotros creamos?, por ejemplo, yo escribo canciones, puedo... no se, por la tarde acudir a usted y enseñarle una de mis canciones?

Cuando Yuusuke ve el edificio no puede evitar una sonrisa mientras dice:

- La ostia, esto va a estar realmente bien... chicos tenemos que quedarnos aquí, que lo sepáis.

El chico sonríe bastante animado, se notaba que tenía ganas de llegar dentro y empezar, de hecho mientras caminaba hacia el interior iba silbando una cancioncilla. Al entrar le da un golpe en el hombro a Kazuto y dice:

- Tío, mola hasta por dentro, se nota que son gente importante y con dinero, aunque no sea mi estilo de decoración.

En ese momento una chica empeiza a bajar, Yuusuke sonríe mientras dice:

- Vaya y el personal no está nada mal tampoco, parece que nos lo vamos a pasar muy bien aqui

Tras la explicación de la mujer se queda unos segundos callado y susurra:

- Bueno, entonces esta señorita es doña simpatia, uff que borde es, todo lo que tiene de pivon me da a mí que lo tiene de borde.... bueno que le vamos a hacer al menos es de buen ver.

A Yuusuke no le preocupaba la prueba ya que sabía que iban a entrar, estaba seguro de ellos, eran un gran grupo o al menos para el eran los mejores y tenía mucha confianza en sus amigos, en su voz y en la de Halca, en la capacidad de tocar del resto y en las letras de Maki, por eso en su rostro podía verse una mirada y una sonrisa seguras, de tener ganas de empezar y de hacer un pequeño concierto, entonces cayó en la cuenta y levanta la mano y dice tras la pregunta de Maki:

- Yo soy Yuusuke y tengo una pregunta, nosotros tendremos que actuar cuatro veces entonces no?

Bajó del autobús dando pequeños saltos con la funda del violín a su espalda pues se las había apañado para poner una correa de color púrpura que le permitiese llevar el instrumento colgando de forma cómoda. Al pisar en tierra no hizo apenas ruido, calzaba unos botines que recordaban a los de los boxeadores, negros y acordonados hasta la mitad de la pantorrilla donde se veían unas medias negras traslúcidas que, justo donde comenzaba la falda tableada lucían el reborde de encaje del liguero. Una sudadera oscura, como la falda, fina bajo la que se adivinaba una camiseta de color gris claro, la protegía del fresco del otoño entrante y miró la fachada de la academia con los labios entreabiertos por la fascinación.

-Va a ser geniaaal- se dijo a sí misma dando un par de saltos en el sitio de pura emoción y nerviosismo y se apresuró a entrar con el grupo que estaba reunido.

Vaya, no han reparado en gastos, observó al entrar y ver la magnífica decoración del lugar... ni siquiera sus padres habrían soñado con encontrar una estructura así por muchos clubs de huelecacas a los que pretendiesen entrar.

- Hola... encantada, mi nombre es Maki

Volvió el rostro a mirar a la dueña de aquella voz y abrió los ojos desemesuradamente al tiempo que una sonrisa se dibujaba en sus labios.

-¡La chica de las chuches! - el día anterior habían intercambiado disculpas en una competición de a ver quién tenía la culpa por chocarse pero no había llegado a más aquel incidente-Alessa, es un placer- le daba miedo alzar la voz en aquel lugar, le daba la impresión de que todo reverberaba y cada sonido se hacía mucho más impresionante en volumen en aquel lugar. Quizá iba a añadir algo más pero entonces una mujer que parecía acostumbrada a ser obedecida sin más impedimento que ninguno comenzó a hablar y la británica guardó silencio, desviando la mirada un par de veces para ver el panorama que le esperaba. 

Anda, Jack y la chica ,Kate no... Kath, eso, pue al final no era un acosador siniestro....¿Ese no es Mike?

Aguardó a que la mujer terminase de hablar y escribió un whatsapp sencillo.

¿Se te han pegado las sábanas y te han dejado fuera del selecto grupo 1, citizen?

-Mucha suerte- le deseó a Maki inclinándose hacia ella y, al mirar hacia el lado contrario de donde se encontraba Maki sonrió a quien tenía en ese lado mordiéndose el labio inferior y alzando los hombros-suerte a ti también-dijo alegremente antes de levantar la mano y ponerse de puntillas para asegurarse de que la mujer veía otra pregunta por hacer.

-¿Las indicaciones de cómo llegar a la... eh... zona de la prueba y otras zonas de la Academia?-era una tontería pero ella la orientación la tenía en un lugar donde rara vez le daba el sol y era capaz de perderse hasta en su propia casa. Bajó la mano titubeando, intimidada por aquella mujer de aspecto severo pese a su sonrisa educada.

Alexander iba en silencio con el grupo, y todo el viaje de autobús lo había hecho con unos grandes cascos escuchando música, mientras con un boli tomaba notas en una libreta, unas las escribía bien, otras las tachaba tras unos segundos, flechas de unas hacia otras... un caos para quien no supiera por qué lo estaba escribiendo; y para colmo estaba en ruso.

Cuando vio el sitio en el que podría llegar a estar, no pudo evitar soltar un silbido de sorpresa, y en ese momento empezó a hablar una mujer que parecía ser la jefaza de ese sitio, aunque él se esperaba alguien rollo institutriz, como en las academias de baile y música de su tierra natal.

El joven escuchó a alguien presentarse, pero optó por no decir nada. No era muy sociable, y si la tipa esa tenía razón, no sabía quienes se quedarían, y conocer a alguien que no iba a volver a ver era una perdida de tiempo y esfuerzo. Si el palmaba, se iría a Rusia, si no, conocería a los que quedaban. Sin embargo, esa chica hizo una buena pregunta, aunque la profesora había comentado que tendrían dos pruebas, a su gusto, lo que le gustó mucho, pues si le hacían bailar lo llevaba más que jodido.

Ahora una chica con el pelo de colores raros (Alessa) estaba hablando con la otra chica, que parecían conocerse, y tras hablar con ella, se giró hacia él y le deseó suerte. Se quedó un poco cortado, pero tras un instante esbozó una sonrisa ligera- Спасибо удачи вам, perdón -dijo después en un inglés duro y con mucho acento soviético- gracias, suerte a tú también -tenía que empezar a cambiar el chip de idioma.

Halca observa el lugar lo cierto es que estaba bastante bien, la arquitectura exterior era llamativa pero elegante con un toque gotico o barroco no lo sabia bien pero le gustaba, la chica lleva puesto una blusa negra y una falda larga del mismo color con unas botas a juego de color negro con tachuelas. El intdrior no le llamo demasiado la atencion pero si que lo hizo la mujer que aparecio, era toda una femme fatale, eso estaba claro pero le gusto. Algunos preguntaron cosas y como no Maki fue de las que pregunto, la niñita dandose de notar, asi que Halca simplemente cruza los brazos a la espera de las respuestas

Estaba muy emocionada ante la idea de estar en aquella maravillosa academia. Mire a Jack mientras aquella mujer hablaba en las escaleras. Estaba segura de que el estaba tan emocionado como yo, aunque lo mostrara de manera más sutil.

- Ya estamos aquí - dije con emoción en voz baja.

Miré a mi alrededor, para mi ese sitio era como un sueño ... como el castillo de Harry Potter para los seguidores de la saga, todo era mejor de lo que me había imaginado.

La gente comenzaba a hablar entre ellos, yo era muy tímida aunque siempre intentara demostrar lo contrario "Se una Leona, cómete el mundo" me había repetido mi madre de manera incesante durante años.

Alcé el mentón, siendo consciente de que debía comenzar a ser una leona, necesitaba esa plaza, iba a conseguir esa plaza, aunque fuera la única ... yo no era una aspirante, me dije para sentir valor.

Sentí como ese aire de "prepotencia y superioridad" crecía a mi alrededor, la única persona que me conocía realmente era Jack, el resto de la gente prácticamente no se molestaba en conocerme, aunque así era más sencillo, más aún cuando tenía que competir constantemente con la gente para poder destacar.

Kazuto caminaba por el lugar tranquilamente, siempre le decían que el era el mas tranquilo y reflexivo del grupo y era cierto el siempre estaba pensando en el grupo. Al entrar en la sala mientras la mujer hablaba miraba de reojo a Maki y a Halca las dos chicas del grupo, a el le gustaba mas como cantaba Halca pero era consciente de las letras y musica de Maki, mira a las dos chicas y suspira estaba seguro de que se quedarían pero no sabia si permitirían a Maki permanecer ahí ya que confiaba en que se quedaría con Halca. Mira a Maki esperando que la chica disfrute del día porque esta seguro de que ella tendría que coger ese autobús nocturno

- Lo estamos - sonreí a Kath y le tomé de la mano para apretarla ligeramente, habíamos pasado una temporada mala, pero esperaba que esta fuera mejor y me perdonara algunas cosas de las que había empezado a arrepentirme, no sabía si por miedo, o porque de verdad me daba cuenta de que con ella había algunas cosas que no había echo bien.

Miré a la gente y me sorprendí al ver a la chica de pelo fuego (Alessa) - Ven te presentaré a alguien - dije tirando de ella suavemente entre la gente hasta llegar a donde la pelirroja - Voy a empezar a pensar que me estás persiguiendo - bromee con una sonrisa amistosa - ¿Te acuerdas de Kath? - pregunté y le puse la mano en la espalda a mi chica para que se acercara. - ¿y tu Romeo? - pregunté al ver que no estaba el chico del parque, al menos cerca de ella.

Durante el viaje en bus, Nina fue descansando su cabeza en el hombro de Markus. Por supuesto estaba tan ansiosa como cualquier otro, pero al mismo tiempo era consciente de que probablemente aquellos serían los últimos días de descanso que tendría. Si durante su vida diaria se mataba ensayando, ahora tendría que encontrar un modo de entrenar desde la tumba y resucitar cuantas veces fuera necesario, así que no le haría mal cerrar los ojos y sentirse en paz por una última vez.

El lugar, enorme y lleno de lujos, debía haber costado más dinero que su barrio entero. La  decoración de una de sus habitaciones probablemente costaba más que la casa de su padre, y jamás había visto espacios tan amplios y hermosos en su vida. De quedarse aquí… De quedarse aquí se sentiría como viviendo en un jodido palacio. Miró a Nine y apretó su mano con entusiasmo, mano que llevaba entrelazada con la suya desde que se hubieron bajado del autobús. Asistir a esta academia sería más extraño de lo que habían imaginado.

En cuanto la mujer apareció, sus ojos se clavaron curiosos en ella. No le gustaba como les hablaba. Prepotente, y con una amenaza subyacente en su lenguaje, como queriendo expulsarlos ya de su querida casita de princesa. Era descortés como cualquier snob asquerosa, y lo suficientemente irrespetuosa para hacer que la mirada de la chica y su respiración, que aunque silenciosa se notaba en el movimiento de su pecho, tomaran rasgos de ira contenida. No le agradaba esa gente. Nadie tenía derecho a tratarla como inferior, aunque tuvieran algo que ella no, o supieran algo que ella no. Perra snob, eso es lo que era.

Apretó fuertemente la mano de su novio. Acababan de llegar, no quería hacer que los echaran tan pronto. En esta ocasión, y esperaba que solo por esta, volcaría su ira en la coreografía para quedarse.  

La mujer mira a los ojos muy directamente a los que le hacen preguntas, cuando termina Maki mira una tablet que llevaba en la mano y dice:

- Maki, nacionalidad japonesa...escribes las letras del grupo pero dicen que también podrías cantar con ellos... interesante...  veamos en cuanto a su pregunta, si, podéis moveros por las instalaciones como queráis, y tenéis que impresionar al profesor del area y al director y no es fácilmente impresionable eso tenéis que saberlo.

Mira la tablet y a continuación a Maki:

- En tu caso concreto no creo que sirva con solo mostrar canciones... no parecen tan... impresionantes

Entonces repite la operación con el siguiente que pregunta de mirar la tablet y después responderle.

- Yuusuke... el líder del grupo... pues en vuestro caso así es, y de hecho tendréis que tocar dos veces la misma canción por lo que aunque actuáis cuatro veces es como si actuarais dos, pero no os preocupéis no sonareis pesados ya que el director sabe diferenciar muy bien, eso es mejor para ti y tus compañeros músicos ya que tenéis mas oportunidades que vuestras compañeras

Con la siguiente persona hace lo mismo:

- Alessa violinista... ummm interesante también bailarina... las indicaciones tienes un plano ahí mismo en la entrada, y si conseguís dejar de ser aspirantes se os hará entrega de un equipo como este donde tendréis un plano entre otras cosas

La mujer mira a todos y añade:

- Si no tienen más dudas como les he dicho, pueden desayunar algo o ver las instalaciones, yo permaneceré un rato mas aquí por si tienen más dudas, por cierto que no se me olvide, los tres por mostrar interés tenéis un punto extra en la evaluación, y no, a partir de ahora no se dan puntos por preguntar en la evaluación

Sonrió al ruso ese que bien podía ser ruso como podía ser serbio ,Alessa jamás fue de reconocer acentos a la primera y más allá de su país solo hablaban de cinco formas: gangosos como los franceses, cantando como los italianos, a gritos como los españoles, con muchas "ches"  y palabras terminadas en "-en" como los alemanes y arrastrando las palabras como los rusos. Asintió a las palabras de la dominatrix de la escalera y, cuando escuchó una voz familiar se giró con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Persiguiéndote? Qué cara tienes, de los dos no soy yo quien iba buscando a una chica- miró a la presentada- Kath, eso era, yo pensando que era Kate- se puso una mano en la frente- qué tonta, Alessa, encantada... eres más guapa en persona y más alta- reconoció bromeando-me alegro de que estés bien, ayer a poco estuvimos de empezar a peinar las calles con una foto tuya que nos enseñó Jack en el móvil- miró a Jack y arqueó una ceja haciéndola desaparecer bajo el flequillo- No se llama Romeo, se llama Mike- se puso de puntillas- creo que es ese de ahí pero tampoco me hagas mucho caso, le mandé un whatsapp y lo mismo me he líado y es otro- volvió a apoyar el peso sobre los talones-¿vais a desayunar o a dar una vuelta por las instalaciones?-miró sobre su hombro para sonreír a Maki, ella tenía suerte de ir con todo su grupo, así podía elegir entre quedarse en terreno conocido o arriesgarse con gente nueva.-si venís al comedor estaré por allí- dijo en general tanto a Jack y Kath como a Maki antes de darle un golpecito al ruso- tú también puedes venir, chico de la suerte-a falta de nombre "chico de la suerte" era un buen mote.

No es que hubiese desayunado poco, es que con las prisas y que se había dormido no le había dado tiempo a pasarse por el comedor del hotel así que poder desayunar en la academia era como una especie de Segunda Oportunidad Milagrosa que no iba a dejar escapar.

Kazuto mira a todos y dice a Mackaz:

- Porque no vamos a los jardines un rato, creo que me apetece pensar un poco, además quiero comentarte un par de cosas, tráete el bajo, que quiero escuchar un par de cosas

Mira al resto del grupo y dice:

- De hecho los cantantes que se vayan por ahí, creo que los músicos que somos los importantes mejor nos reunimos como siempre antes de tocar un rato no?

Tras esto se marcha dirección a los jardines, era un chico serio y no muy hablador, pero eso pasaba sobre todo cuando estaba muy concentrado en hacer algo y aquello era algo que quería hacer de verdad

Escuchó con atención las palabras de esa mujer y no pudo evitar sonreír cuando dijo que los que iban en grupo lo tendrían más fácil- Genial, más plazas ocupadas -pensó, y siguió escuchando para conocer a sus "rivales" y posibles compañeros en esa competición por un puesto en la Academia. Escuchó lo que decía sobre los que habían hecho preguntas y chasqueó la lengua cuando se dio cuenta de que había perdido una oportunidad de ponerse por delante con un punto, pero en realidad no tenía ninguna pregunta. Cuando Alessa la dio un golpecito, se giró hacia ella- Me parrece bien -dijo con un acento brutal. 

En realidad hablaba con acento por vaguería, le costaba un poco y se cansaba, así que dejaban ese esfuerzo para cuando cantaba, el resto del tiempo era un acento más que agarrado- Mi nombrre ser Alexander, aunque mis conocidos me llaman Sasha, un diminutivo para ese nombre en Rusia -movió la cabeza para quitar la tensión que se le empezaba a acumular en el cuello- ¿Buscar desayuno? -preguntó para ver si se iban hacia alguna parte pronto.

 Había pasado la mañana dudando en si moverme con el skate o caminar. Así tendría más tiempo para mentalizarme antes de salir hacia el bus y la carga del piano portátil se haría menos pesada, pero... ¿Estaría dispuesta a cargar luego con el skate además, una vez en la academia? El sentido común me llevó a decidirme por caminar.

 Estaba nerviosa, y en aquella ciudad desconocido no había encontrado aún a quien pudiera venderme aliño para el tabaco, así que tuve que conformarme con comprar un piti suelto para paliar los nervios, y por supuesto renunciar al café de esa mañana.

 Escuché música durante el tiempo que salí de casa hasta que llegamos a la academia, que también me tranquilizaba. ¿Y si desafinaba?¿Y si tocaba la tecla equivocada? Tenía que estar a punto.

 La mujer que nos introdujo a la academia no hizo más que confirmar el motivo de mi nerviosismo. Para una vez que trato de no dejarme llevar por mis impulsos y ser paciente, no hago más que fastidiarla. -Genial, Nadia, te has lucido. ¡Espabila!.- La sola idea de verme de vuelta en casa me aterraba. Por un momento me pasó por la cabeza fingir que no estaba hecha al idioma, y por eso no había abierto la boca, para así aspirar a ese punto extra, pero empezar mintiendo no era necesario ni estaba bien, y menos un embuste que tendría que alargar durante bastante tiempo. Además, yo no necesitaba eso, confiaba en mis posibilidades. Mi espectro vocal es amplio, y conozco las teclas que debo tocar como la palma de mi mano, nunca mejor dicho. Si quiero, puedo.

 Me encontraba un poco perdida, pero la pregunta de uno de los chicos resolvió mis dudas cuando la mujer señaló el mapa como respuesta.

 -Yo también iré a desayunar, no me vendría mal llevarme algo al estómago, ¿Os importa que os acompañe?- Pregunto sonriendo a la llamativa pelirroja y al chico de acento ruso tras acercarme al oír sus comentarios, agarrando la cinta de la funda del piano sobre mi hombro y acariciándome la nuca con la otra mano. -Me llamo Nadia, por cierto. Encantada- Sonriente y aún sujetando la funda del piano, extendí la mano libre hacia ellos, esperando que me devolvieran el gesto en un apretón. Iría a desayunar de todas formas para mojar la garganta después del cigarro y dejar de cargar el piano un rato, pero si lo hacía acompañada, mejor.

Maki observa como Yuusuke hace de las suyas y no puede evitar una sonrisa, lo cierto es que aquel chico siempre le había parecido todo el alma de la fiesta, le gustaba mucho su forma de ser abierta y jovial, parecía que siempre estaba pasándoselo bien y era algo que a ella le gustaba y que siempre pensaba que ojala pudiera ser mas como él. Aquella mujer volvió a hablar para responder sus dudas, Maki escucha atentamente para después asentir.

- Yo... bueno gracias por el punto...pero... bueno gracias.

Finalmente ya empezaban a evaluar, por lo que vio absolutamente todo era evaluable ahí en ese lugar, así que la chica suspira profundamente tomando aire, escucha como Alessa propone ir a desayunar, ella sonríe, cuando iba a ir a decirle algo los chicos se marchan, Maki sabia o al menos sospechaba que ellos preferían que cantara Halca, así que deja que su sonrisa se escape y decide ir ella sola al comedor a desayunar

Me quedé un poco sorprendida por la pinta de Alessa, me encantó, parecía ... sacada de un cuento de hadas, ojalá yo tuviera la libertad para ponerme el pelo de forma tan llamativa - Oh gracias - dije con una sonrisa cuando me dijo que en persona parecía más alta y mas guapa, miré a Jack de forma curiosa, tendría algo que esperarme más tarde - Sasha, me encanta ese nombre - sonreí, pero no le dije que era porque había tenido una preciosa gata blanca con collar rosa que se había llamado así. - Si yo me apunto a desayunar algo, esta mañana con los nervios no he podido tomar casi nada - asentí y tomé a Jack del brazo apretándole ligeramente para que no me llevara la contraria.