Partida Rol por web

Sentado con un as en su manga y el 3 de corazones e la mano, intentaba alternarlos con un ademan de mano, sin que la primera se cayera al suelo o que la segunda entrara correctamente en su manga, siempre desde la perspectiva ciega de quien le mirase de frente, tras mas de 13 intentos solo 2 veces lo consiguió, pero estaba satisfecho era mas de lo que consiguió el día que lo invento. Pero de lo que no estaba satisfecho era que a parte de que la respuesta de Ángela se le hizo tan obvia como la acusación del doctor fue la actitud del sirviente, quien era el blanco de muchas miradas pero seguía sin decir nada. Cosa que quiso corregir cuando hizo acto de presencia.

-¡E! TU! Jeffrey, párate un momento aquí y cuéntanos algo, has tu defensa amigo, personalmente no me gusta estar callado mucho tiempo pero parece que ha ti te encanta, a pesar de que puede que salgas elegido hoy por votación popular y que yo sepa nadie es mudo aquí. Defiéndete amigo, no quiero que luego me cuelguen el san benito de que he votado por esas tonterías de racismo que son tan populares hoy día.-Le detuvo usando el mango de su baston para asirlo al codo del negro.

¿Qué podemos hacer? ya hay dos muertes más, tranquilicémonos, no podemos ir acusando sin motivo por que sino podemos volver a equivocarnos.

Por favor, que alguien que me ayude a recoger los cuerpos y enterrarlos.

El administrador sinceramente afectado no deja de intentar calmar los nervios pero exteriormente se le ve afectado, hay un halo de miedo en sus ojos como si pensará que él será el siguiente.

Jeffrey miró de soslayo al ilusionista. Cierto sabor a bilis le inundó la boca. Que un pintamonas disfrazado de Fantomas le dijera a él cuando podía o debía hablar era lo último que podía escuchar en un día en que el dolor por los compañeros perdidos todavía hendía su pecho.

Señor, ¿Pitchford? le agradezco que me permita hablar. Considerará que en mi posición normalmente estoy acostumbrado a que cuanto diga se tome en contra mía. Diga lo que diga será malinterpretado en interés del grupo dominante. Mas si cabe si alguno o alguna de ustedes guarda en su armario una capucha blanca con las KKK bordadas. No tengo nada que decir aparte del dolor que siento por mis compañeros muertos. No tengo que defenderme de nada ya que nada he hecho de lo que tenga que justificarme. Usted no tiene que darme beneplacito alguno por mi posición o raza. Estoy callado quizá por que así se escucha más y de ese modo pueda descubrir a el o la hija de perra que está matando a gente inocente. Comprenderá que estoy acostumbrado a ver morir gente inocente a mi alrededor con mayor asiduidad que muchos de ustedes en sus acomodadas vidas de blancos adinerados. Como le digo no tengo nada que decir, señor. Estoy trabajando y dicho sea de paso intentando aclarar quién demonios está matando en esta puta ratonera. Señor. Con su permiso continuaré...

Jack escucho a unos y otros, se frotaba la cara sin creerlo, quien puede tener la sangre fría de matar así a una mujer?, Señoras y Señores, se me han vuelto a remover las tripas, pero, que estamos haciendo? Solo veo dimes y diretes pero no hay nadie visible para sospechar de esa persona, un cuchillo lo sabe usar cualquiera, pero una cuerda de piano es algo mas profesional, tiene pinta de asesino a sueldo, alguien tiene problemas con el hampa?

- ¿Y supongo que debajo de esa nariz judía se esconde un sectario más preocupado de un asesinato justiciero que de una mutilación, no? Porque sí, un cuchillo lo puede manejar cualquiera... Pero le aseguro que la sangre fría para profanar un cadáver después de haberle matado me hiela la sangre, y da mucho más miedo que un asesinato corriente. Pero ambos son tan injustificables como o que nosotros hicimos ayer con el señor Hunting.

La mujer comenzó a coger carrerilla en sus acusaciones.

- No crea que no sospecho de usted, señor Cutter. Éste iba a ser su último año en Clanmurk, pues iba a abrir un restaurante. Me lo contó hace unos días uno de aquellos empleados, uno de sus antiguos compañeros, que luego fueron envenenados o drogados... Que usted bien pudo hacer. Por no mencionar que usted, como cocinero, manejará el cuchillo mejor que nadie.

El que tenga una prueba que la diga, de otro modo únicamente están divagando, ensuciando y distorsionando las supuestas pruebas objetivas... no disparen al pianista.

Como bien dice la Señora yo se de cuchillos, pero no menos que un medico, no quiero ni debo disparar al pianista ni a nadie, no se quien es quien y no sea que señale a alguien y ese alguien tenga represalias conmigo, quiero salir vivo de esta, Señora que este sea mi ultimo año no significa nada salvo la imagen bucólica de un restaurante que sea de mi propiedad, yo he decidido irme tras este ultimo año con lo que no tengo motivos para matar a nadie y menos a Loui ,ese muchacho es… era como un hijo para mi.

Las palabras de Jeffrey Smith me dejaron helada con razón no habla mucho, cada vez que lo hace sube el pan pensé mientras me dirigía a sentarme frente a la ventana donde se veía el lago.

blancos adinerados  sonreí al recordarlo y bebí otro sorbo de mi copa

De fondo se escuchaba como unos culpaban a otros, el miedo se hace presa de ti cuando menos lo esperas y las reacciones son diversas.

quien quería vernos muertos?

Desde aquel ángulo se veía al señor Richard Pitchford practicando sus trucos,  al señor Charles Foster Kane pidiendo ayuda para dar sepultura a los cuerpos, a Jack y la señorita Angela acusándose en una conversación un poco acalorada y a Jeffrey un mayordomo un tanto especial, cuando le estaba mirando de golpe caí en la cuenta

Señores no falta demasiada gente?

- Pues bien, pero seré sincera. Sospecho de usted, sospecho de ese español también, Juan Duro, porque hoy no le he visto, y sospecho de Michael Bay, a quien tampoco he visto. Ni a Nawja, esa toxicómana descarada. Y con tanta sospecha no puedo sino desear largarme de aquí. Pero ¿pruebas? No las tengo. Y cualquiea que tenga una prueba sólida y no la haya dicho es digno de sospecha si todavía no la ha revelado.

- Creo que deberíamos hacer guardias o algo así, porque si hay asesinos entre nosotros... Está claro que la seguridad de Clanmurk brilla por su ausencia.

Llevaba varios dias sin hablar debido al  shock de todo lo que estaba sucediendo pero al oir ciertas palabras no puedo mantenerme callada ¿Y debajo de esa nariz judia? creo que se a quien votar esta vez. Si no es usted una asesina al menos eliminaremos a una nazi del mundo y eso siempre es bueno.

Asiente ante las palabras de la Señorita Nimri.

Gracias por su apoyo Señorita Nimri, esa mujer esta obcecada conmigo y el resto, pero solo veo en sus palabras prejuicios y difamaciones, acaso no comí la misma comida que el resto?

Da un trago antes de continuar hablando.

Yo, judío, Duro español y la Señorita Nimri puede que sea Toxicómana o no, pero como mujer se le debe un respeto, a quien respeta usted Señora ¿ Digame

Respondo a las palabras del señor Cutter dando una calada a mi pipa de marihuana Ocasionalmente fumadora de hachis y marihuana, que por cierto es legal*, pero casualmente de padre libanés y madre española, por eso mi curioso nombre señor Cutter.

Parece que la señora Merrywheater considera que los asesinos somos los morenos o los no cristianos, creo que más bien está intentado eliminar a quien a ella le cae mal en lugar de a los verdaderos asesinos.

- ¿Nazi? ¿Puede usted explicarme qué demonios significa eso?

Ángela mira a Nawja, desconcertada. En su vida había oído la palabra.

- Yo respeto a los hombres íntegros. Pero he sido invitada aquí, en Clanmurk, ¿para ser asesinada? Y usted, ¿qué opina? ¿Debería fiarme de usted por ser un masón? ¡Mi marido se presenta como secretario demócrata en Nueva York, bajo mandato de un masón como lo es Roosevelt! ¡Y yo no respeto eso! Yo respeto a los hombres íntegros, ¡y está claro que usted no lo es!

Yo no soy integro? Y eso me lo dice usted mientras bebe ice-tea en su porche mirando como los negros recolectan algodón?

Señora búsquese una afición mas sana que condenar a gente de distinto credo y razón social, Señora que la esclavitud se acabó hace años!!

Dios mio protégenos!...se habian encontrado otras dos personas muertas y los demás no hacian otra cosa que acusarse entre ellos. La muchacha se hizo en un rincón y empezó a orar fervientemente esperando que su voz y la de Dios misericordioso acallaran las discusiones, pero estas no hacian más que subir en intensidad - Jesucristo! - exclamó con la voz mas fuerte que pudo hacer salir - tengan mas respeto con los muertos, dejen de juzgar a los demás sin tener ninguna prueba, solo Dios omnisciente puede ejercer juicio sobre los demás, pues él es el único que sabe lo que cada uno guarda en su corazón!

- ¿Necesita que le explique lo que ocurre, señor Cutter? Usted quiere abrir un restaurante, desde hace cinco años. Pero es su último año y sabe perfectamente que la crisis que ha comenzado hace poco no le permitirá abrir su restaurante. Es más, en el supuesto caso de que pudiera justo 1930 es el peor año para invertir en toda la historia de nuestro país. Usted se convertiría en uno de los muchos esclavos que le deben la lealtad al dinero que deben. Y para evitar ser uno de los muchos trabajadores que pierden su empleo, se ha podido convertir usted en un sicario. Pero ignoro sinceramente quién desea mi muerte, o la de cualquiera de los presentes.

La enervada dramaturga, se encendió otro cigarrito de su pitillera de plata, para tranquilizarse. Se tenía a sí misma por una mujer culta, pero ante todo por una mujer de su tiempo. También creíase práctica, en el sentido de saber aprovecharse del tiempo, y tan siquiera su condición de mujer le había derribado.

Se quedó fumando, pensativa, mirando fijamente a Jack.

- Señorita Merryweather, por mucho que me esfuerzo, no logro ver la lógica en contra de Jack. ¿Exactamente en qué iba a beneficiarle hacer semejante barbaridad fanática y desproporcionada para abrir un nuevo negocio? No es como si fuese el hijo del administrador y quisiera heredar, o algo igualmente disparatado. 

Mira entonces a  Quatermass, aunque sigue dirigiéndose a Ángela - Tras un crimen puntual, hay que examinar los posibles móviles. Ayer las cosas podrían haberse entendido de una forma, pero hoy tengo que replantearme algunas ideas. Móviles afectivos como pueden ser los celos, están descartados en este caso. El fanatismo se abre con más fuerza entre las causas probables, y aunque la muerte de la Srta. Linda parece más un intento desviado por el miedo que algo programado, no me deja tranquilo. El móvil económico es, dentro de este cuadro, bastante improbable.

Señor Quatermass, lo diré claramente. Me despierta usted muchas sospechas. Cómo ha cambiado de argumento de forma tan burda cuando no obtuvo el apoyo que quería contra la señorita Merryweather sólo me lo confirma. 

Con las cosas de las que habla, bien podría estar sencillamente loco. ¿Tanto le han perturbado los libros que lee que ahora trata de recrear una de esas historias?

Es asqueroso.

y dejando al anciano de lado una vez dada su opinión, se dirige al administrador para responder a su petición con un gesto de asentimiento.

Verse obligado a recordar sus años como policía le dejaban un regusto realmente desagradable en la boca del estómago. Mira entonces al mayordomo .- Jeffrey, al fin hablas. Comenzaba a pensar que la situación te superaría. Acércate y ayúdanos ¿quieres? -  No terminó de decir lo que estaba pensando. Demasiada gente silenciosa ¿Cuantos de ellos estarían fantaseando con su propia muerte en estos momentos? Con un poco de suerte, el Mayordomo no sería uno de ellos. Ya había perdido a demasiados amigos.

El mayordomo suspira pesadamente. Una leve sonrisa aparece espontaneamente en su rostro.

Bien. No estaría mal organizarnos. Dormir en grupos grandes. Poner vigilancia nocturna en parejas... cerrar con llave ciertos accesos para reducir zonas de la casa y movimientos, nombrar cargos y responsabilidades.

El mayordomo mira a su alrededor. Estaba acostumbrado a todo lo que fuera presión y cercanía de peligro, mucho más que la mayoría de presentes.

Que al mayordomo negro le dieran el mismo status que a la gente respetable, mosqueó ostensiblemente al catedrático. Los valores se estaban perdiendo y la sociedad americana iba rumbo a su destrucción. Sin embargo, Johnson decidió tolerarlo por el momento, pero dispuesto a no quitarle un ojo de encima. Aunque los demás confiaran en esa mirada de cordero rumbo al matadero, él no se tragaría el cuento. Y no entendía a qué se refería esa niña Hansen cuando hablaba de más "hombre de color"*.

Volvió su atención a los que discutían acaloradamente. Había algunos puntos en común con su manera de pensar.

-Señor McQueen, el punto de la señorita Merryweather es consistente. ¿Quiere saber por qué ha señalado al judío? Ella lo dijo antes de que comenzaran los gritos y los insultos, el señor Cutter se veía profundamente preocupado por el asesinato de la señorita Hamilton, mientras que no le dedicó atención al otro crimen, el que verdaderamente importa. Porque está claro que quien asesinó a la mujer, tan sólo buscaba hacer justicia por mano propia. Qué lo llevó a sospechar de la dama, aún no lo sabemos y esperemos que si está intentando protegernos a los inocentes, tenga buen tino. Pero aquí a quien tenemos que detectar es a la mente enferma que está sacrificándonos como si fuéramos animales, profanando los cuerpos de personas de bien dedicando su sangre a un dios pagano. Por eso Angela ha señalado a Cutter y a mi me parece razonable.

-Por otra parte, lo que usted señala de Quatermass también tiene mucho de razón. Él fue el que señaló un culto, él fue quien dijo que los hombres blancos podían participar de semejante atrocidad (algo que me cuesta considerablemente creer, a menos que se trate de un demente), él puso su atención antes que nadie en el asesinato de Linda e intentó inculpar a Angela y luego se desdijo con excusas débiles, como bien ha señalado. Definitivamente, si el negro no ha tenido que ver con estos crímenes aberrantes, esos dos tienen muchas papeletas para llevarse el premio.

al escuchar a Jeffrey hablar sobre los grupos me levante y me acerque de nuevo al grupo  -Ahora si valen los grupos??? y cuando yo dije lo de dormir por tiempos nadie me hizo caso.....

me serví otra copa y me acerque a la señorita Merryweather con paso decidido;

-que tiene contra Juan Duro, el día que se encontraron las muertes de los trabajadores fue el quien me acompaño y me invito a un par de copas y aquí me ve sigo viva¡¡

Nawja?? toxicómana descarada??? seguro que usted también le ha dado un par caladas la pipa para escribir

y por último, contra Jack, el cocinero? enserio piensa que si quisiera heredar hubiera hecho esto? no tenemos que pensar mucho para que después de las muertes ,nadie quiere volver a este maldito pueblo incomunicado.

Tras terminar de hablar, Jessica soltó una gran bocanada de aire, se acerco a Jack y le ofreció de su copa.