Partida Rol por web

El regreso a Vado les toma toda la tarde, de modo que recien cuando la noche cae ven las luces de la pequeña poblacion...

Los guardias les reconocen al momento, bastante sorprendidos, ya que les habian despedido esta mañana alegres y ahora ven que regresan heridos... por no decir que solo regresan algunos. De inmediato uno corre a dar parte al templo de Lazhander, mientras otro les acompaña al castillo...

Alli se ven las mismas muestras de asombro en la soldadesca, mientras son introducidos al castillo, ayudados por los hombres que la conforman. Les dan sillas y algo de beber, mientras llega algun clerigo.

Sin embargo, antes de que este se presente, es el Duque, vestido con una elegante bata, quien se les une...

-Que ha ocurrido?? +pregunta con expresion entre severa y asombrada, mirandolos...

Nuestro pesar ahora se transmite al resto de la gente que nos ve e intenta saber por qué. Entre todas las personas que aparecieron, se ve el rostro del que más esperaba ver y con el que menos quería hablar. No por no tenerlo en estima, sino para no transimitirle el yo dolor de lo sucedido, él al igual que yo compartimos la misma pena.

Me arrodillo ante el y con la cabeza gacha le hablo con sinceridad, pero más que nada para que no vea mi cara llena de lágrimas y dolor.  - Hemos fallado mi Lord, nos han emboscado, la misma rata que se nos escapó en el trágico baile. Se llevo a Thyri, Iseuld y Leonore. - Al pronunciar su nombre una vez más, las lágrimas me invaden, pero trato de mantenerme firme.

Me levanto con mucho pesar y molestias físicas, pidiendo a Wim que se acerque para poder hacerlo. - Le aseguro mi señor, que por lo que más quiera, que esa rata morirá, esta misma espada que porto lo hará. Será la hoja que le cortará su garganta y con ella muerta, volveré a darle la libertad a las ahora prisioneras. - Mis ojos están fijos en los de él, se que su pesar es grande ahora, tanto como el mío.

El camino de regreso no habia sido muy grato,  me había acomodado cerca del lobo de Eric y sin dejar se acariciarlo,  realmente todos estabamos de moral bajisima y no necesitaba adivinar que se pondria peor apenas vieramos al duque, yo solo ansiava ver a mi maestro Delfen mientras inclinaba el rostro, apenado y cabisbajo ante el duque, y no pude evitar tener un espasmo apenas perceptible al oir mi nombre entre las desaparecidas, pero me contuve hasta que Malrick terminó de hablar que le susurre.-Preferiria ser yo la desaparecia, a que fueran Leonore o Irina creeme.-Entonces  aun con las ropas de Thyri me dispuse a esperar las palabras del Duque.

El hombre hace chocar su diestra con la siniestra en un puño...

-Por el Abismo!! +grita. Luego mira a los guardias que les han acompañado+ Vallan a buscar a Llewellyn, Cenexia, Andorig y Delfen, asi como a Thoth y Urghal!.. AHORA!!

Los hombres salen corriendo, mientras el Duque permanece farfullando maldiciones... Al cabo de unos segundos, sin embargo, toma aire y respira pausadamente, volviendo a recobrar la calma y la dignidad. Cierra los ojos y masculla, aun serenandose.:

- No sera tu espada la que se encargue de eso, sino el hacha de mi verdugo... pero eso se vera. Cuentenmen exactamente que sucedio... con todo detalle.

Sus puños aun estan cerrados con violencia, pero por lo demas esta volviendo a ser el digno y noble lider de Vado de la Daga.

-El viaje fue bastante callado, ya no había más palabras de animos para nadie, solo pensamientos de cada quien, al llegar nos recibieron, con asombro claro, por vernos en semejante estado, era algo normal sorprenderse, cuando nos trajeron las bebidas, bebi con pasividad, mientras que él duque hacia acto de presencia y nos cuestionaba, tampoco pase por alto los nombres que había dicho Marlick... se notaba que le afligía demasiado lo de Leonore, así pues, termine de beber para poder contestar las ultimas preguntas del Duque-

Bueno... ibamos tranquilamente, segun lo planeado para entregar a Thiry, cuando Rozen aparecio en el tramo de un puente, rafagueando nuestras monturas de la carroza, logrando matar un par de ellas, primero respondimos el fuego de flechas a distancia, pero Irinia fue quien primero fue a por todas contra Rozen, pero al poco tiempo dio cuenta del error, pues había más con ella, gente invisible...-frene un poco, una breve pausa, en la que cerre los ojos, para hacer un poco más de memoria- Marlick fue a ayudarla, Eric estaba abajo y fue atacado por alguien invisible, yo acudi a su ayuda y entonces descubrimos que habia todavia más gente, en ese momento eramos Eric y yo de un lado contra un guerrero y un mago además de otro guerrero, mientras del otro lado eran Marlick e Irinia contra un Enano y un orco, además de Rozen, no se bien como y cuando cayo cada quien en la pelea, Leonore fue a apoyar al otro lado e Iseuld cambio ropas con Thiry, despues de eso.... solo combatimos -abriendo los ojos- Quedamos los que ve aqui, logramos eliminar, al mago y al orco de su lado asi como uno de los guerreros,  pero todos los demás escaparon, con prisioneros -entonces fue que pense que...quizá debimos rematar a los caídos cuando tuvimos la oportunidad, pero...nos habíamos cegado con lo sucedido, primero sobrevivir, despues las perdidas...despues Marlick... era tremendamente dificil que hubieramos llegado a recordar matarlos de verdad...fue un punto muy interesante, Marlick había sobrevivido un buen rato vivo, ellos quizá tambien lo hayan logrado, por lo menos el orco y el guerrero.... no, si los atendieron lo suficientemente rapido, hasta el mago pudo haber vivido- *Pero, no tiene caso avisarlo, puede que tenga de todos modos más secuases,  así que prepararlos contra un numero sería innecesario*-Decidi guardar esto ultimo para mi mismo, para no alertar a mis compañeros de esa posibilidad- Si quiere más detalles, puedo ofrecerle los de mi parte de la batalla

-Esa maldita mujer... +murmura+.. Entonces.. volvieron en la carreta. Es logico... en su estado, no serviria de nada que persiguieran al enemigo.

Toma aire y se serena aun mas, casi volviendo a su tono normal.

-Una pregunta, las valijas de Thiry estan en ella o tambien se las robaron?

Su pregunta me hizo regresar a la realidad,realmente no me habia percatado de eso. Pero si recordaba algo.-Disculpe pero cuando entre al carruaje no vi ninguna maleta.-Susurre mientras meditaba el asunto pero si recordaba que de los asientos ella habia sacado las armas si era asi seguro las cosas seguian ocultas en el caruaje o al menos eso pense.

 - Mis disculpas señor, ire a ayudar a Iseuld a ver las maletas - Parandome de la silla y dirijiendome al carruaje. Una vez alli empieso a buscar las cosas- Olle niña [refiriendome a Iseuld], pobre Malrick como cres que se sienta ?- le pregunto sabiendo la respuesta solo con el afan de hacer platica, si las encuentro me regresare a avisarles junto con Iseuld. -

Agradeciendo el gesto de Eric, voy al carruaje a buscar las maletas y aun destanteada, al oir las palabras de Eric lo miro algo confusa despues de todo yo apenas mehabia unido al grupo y no habia puesto mucho empeño en hacer migas.-Bueno... Yo no los conosco mucho, pero al parecer ellos son pareja ¿no?, si es asi supongo esta debastado, más pro que no pudo protegerla. -Sonrio amargamente mientras busco.

Las maletas estan alli, no dentro sino arriba del carro. Es donde ibas sentado, Eric....

Son dos valijas grandes de cuero reforzado.

El Duque se adelanta y toma las valijas, sin responder... Abre una, que guarda solo ropa de mujer... La deja y luego abre la otra. En esta hay tambien ropa y enseres, pero entre todo saca un estuche para mapas. Lo abre, extrayendo de ella papeles... y una media docena de gemas. Entonces un suspiro de alivio escapa de sus labios. Vuelve a mirarlos, como si solo entonces les prestara atencion...

-Ah si... sus heridas. En cuanto llegue enviare a Thoth a verlos. Por ahora, vallan a las barracas y descansen alli. No comenten lo sucedido con nadie, es una orden... En la mañana, hablaremos nuevamente. Pueden retirarse.

Los despide con un gesto, evidentemente dando por terminada de momento la reunion...

Me sobresalto un momento cuando me doy cuenta del error, hasta los nombres de mi compañeros confundo ahora. Pero más me sobresalta el escuchar las últimas palabras del Lord. Bueno, después de todo se ve que la noble no es todo lo que le importaba. - Como guste. - Haciendo una suerte de reverencia para luego dirigirme a las barracas.

Un concejo se daría en aquel lugar y nosotros no seremos parte de el. Se ve que hemos caído bajo ahora en lo que a confianza respecta. Mi cabeza vaga en los breves recuerdos que tengo de ella y no logro tranquilizarme en ningún momento. Tomar agua se hace complicado en ciertas ocaciones, contestar cortésmente, cosas que antes eran simples, ahora no lo son.

Me shoqueo como actuo el Duque, pero bueno asi eran los nobles, tenian sus propias prioridades, y al parecer en ese momento lo eran las maletas, siguiendo a mis compañeros  me acomode mirnaod al techo, ansiaba ver a mi maestro, y hechandole un vistazo a mis compañeros fui a donde Malrick dnaole unas palmadas en su espalda.-Las recuperaremos Malrick.

Pasa bastante mas de una hora, hasta que Thoth viene. En el transcurso, les traen la cena, un guiso sencillo aunque abundante. Les han habilitado una sola habitacion, que normalmente ocuparia un grupo de combate de 10 personas, por lo cual hay 5 camas dobles tipo cucheta. Pero las fuerzas de Vado, como bien saben, suelen pasar la noche fuera en sus misiones de patrulla y los ocupantes normales no estan hoy aqui.

El joven clerigo entra finalmente, con expresion severa, mirandoos.

El apuesto clerigo les mira, meneando la cabeza negativamente...

-Un mal dia eh... Veamos que podemos hacer para mejorarlo.

Rapidamente y con ojo experto, analiza vuestras heridas, decidiendo que Eric y Malrick son los que requieren mayor atencion. Rapidamente va descargando sus conjuros uno tras otro... Las heridas sanan y se cierran con rapidez. Al llegar al lobo, sin embargo, parece adivinar lo que dira Eric y gasta las ultimas magias en aliviarlo a este, en vez de al explorador. El animal recupera la conciencia y suspira, revivido.

-Bueno, eso es todo... Descansen esta noche. Mañana recibiran sus nuevas ordenes... Esperemos que con el sol naciente, tambien renazca vuestro ingenio e inspiracion.

El gesto del clerigo era todo menos alentador asi que apenas me senti estable, decidí ir en busca de mi maestro y asi enterarme, de lo que habia pasado, y quien era esta Rozn más en concreto...

No te cuesta demasiado dar con Delfen. El mago esta saliendo del palacio cuando tu de las barracas. Pero su tono es cortante, al igual que su expresion decepcionada.

-Ve a descansar. Mañana necesitaras tus poderes. Yo tambien, asi que me voy a dormir. Cuidate, Iseuld.

Puedes adivinar en su tono una profunda pena, aunque no el por que.

-Maestro- Le miro cabisbaja y apretando los labios corro hasta llegar a su lado con la firme intencion de no irme con la duda.-Ira con nosotros, adivino, peor no es por eso su pesar, por favor no puedo tener mi alma en paz hasta que no le vea tranquilo.-Me planto frente a el sin mayor escandalo, simplemente con la mirada fija.