Partida Rol por web

Alas Negras

I. Aesculapii Farmacum

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06/01/2012, 12:12
Director

 

Año de Nuestro Señor de 1102. Negreira

¡Comprueben Vuesas Mercedes lo que ocurrió en la más remota aldea aragonesa! ¡Aguarden! Háganlo y escucharán el testimonio de una hermosa mujer que convertida en alimoche por su mal hacer..., tan bella antes y ahora tan gran monstruo de tan grande forma ¡que el resto de aves ni acercársele quisieran...!

Tales tonadas escuchábais fuera de la taberna "O Lobo", en el municipio de Negreira, al oeste de la ciudad Santa de Compostela. Antes de entrar minutos antes comprobásteis que aquel que cantaba se trataba de un tipo de harapiento aspecto y muy sucio, que contaba con una bien conservada (y a su vez mal tocada) cítola de color marrón oscuro. Probablemente habría sido sustraída de algún convento o iglesia...

El caso es que vuestros pasos llegaron a esta localidad, concretamente a dicha taberna. Era probable que cada uno tuviera una historia que contar y un motivo para estar allí, pero seguramente sería lícito guardarse tales cuestiones para uno mismo, que llamar la atención en estos tiempos no era menester ni necesario.

El pueblo no era demasiado grande, pero dicho local en el que ahora descansábais era popular por la zona. Se ubicaba en el interior del pueblo, en una de las calles principales. Tenía una segunda planta donde se alojaban algunas habitaciones para viajeros. Las recetas de sus cochinillos eran famosas y acudían bastantes extranjeros y vecinos para probarla. En el interior había una gran chimenea en el centro de la misma (cuyo fuego calentaba vuestras manos). Con palos de madera por techo, la barra se ubicaba a un lado, con un par de hombres tras ella. A su alrededor las mesas redondas parecían abarrotadas de personal (unos engullendo carne, otros cerveza...).

Era media tarde, casi de noche. En los inviernos gallegos, sea por la razón que fuere, la noche cae muy temprano y a esas horas práctimente cualquier hombre que de vino hubiera llenado demasiado su boca se trastabillaría con las piedras del suelo por no haber suficiente luz. Casualmente os encontrábais sentados todos en la misma mesa. No os conocíais de nada, al igual que al resto de presentes. Las jarras y vasos viajaban por doquier...

Notas de juego

Comenzamos.

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06/01/2012, 12:19
Blas Albarracín Gea

Tras un dia revisando las trampas, Blas habia vendido sus piezas al dueño de la taberna. Por la noche en el pajar, unas monedas y comida y bebida. El camino de San Tiago era una escusa para no quedarse mucho tiempo en un lugar. Cazaba, ponia trampas, avanzaba paralelo al camino y vendia las piezas a quien las compraba o las consumia en medio del bosque. Asi llevaba casi dos años. Al estar la taberna llena, se habia sentado con otros viajeros.

-REDIEEEE, TASQUEEEERUUUU, SIRVENOS UNA CUARTILLA DE VINO TINTO. QUEL PALADAR LO TENGO SECO.- y dirigiendose al resto- ¿Ustedes d'ande son??

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06/01/2012, 12:42
Gerberto

A Gerberto, su hermano Tomás que una vez estuvo en Burgos, le aconsejó que "cuando más gente le rodease que dedos pudiese contar, agarrase bien su zurrón porque ladrones habría un par" Así pues no pudo evitar sobreasaltarse cuando alguien se dirigió a él. Con una mano en el botón de bolso que pendía de su hombro y la otra en la jarra de vino. 

"D´una aldeucha arrimá Burgos, señor, pequeña pero honrada, que na más conocimos allí que trabajar"- Algunos alaridos del juglar llegan a sus oídos desde fuera y desvía la atención de Gerberto por un momento. Mira un instante al famélico y lanudo perro que le acompaña, que estaba inquieto y andurreaba por la taberna, y a poco que se acercó un instante le atiza con la mano abierta en el hocico. - "¡Tate ahí quieto!"

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06/01/2012, 15:16
Nuño

El camino de Santiago era una excusa como otra cualquiera para disfrutar de los manjares que ofrecía aquella tierra oscura al viajero, y manjares era lo que Nuño buscaba en aquella taberna de la que tanto y tan bien hablaban las gentes del camino, locales y peregrinos.

Desafortunadamente, la reputación del lugar era tan conocida como merecida, y con todas las mesas llenas no tuvo por más que acomodarse entre desconocidos. Al menos la comida era todo lo que podía uno esperar, y pronto el vino calentó su sangre y sus ánimos.

El que habla es leones de pura sangre afirmo como hacía a menudo, tratando de convencerse asi mismo de que así era soldado, y a mucha honra, del rey Alfonso VI, que dios lo bendiga y proteja.

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07/01/2012, 08:33
Santiacobus "o Corvo"

El hambre acuciaba, así que resolví gastar los pocos maravedíes que aun bailaban en mi bolsa en un buen yantar. Aquella taberna parecía un buen lugar, tanto para comer como para conocer lo que pueda cocerse en el pueblo, pues estaba abarrotada de gente y, quien más quien menos, podría dar a conocer algún negocio al que echarle mano.

Sea como fuere, acabé en una mesa rodeado de viajeros que hacían noche en aquél pueblo. Muchos de ellos serían peregrinos, sin duda, otros probablemente no fueran más que moscones que los revolotean para ver qué pueden sacar de tanto extranjero junto.

Unos hablaban a voz en grito, otros se afanaban en apurar sus platos, pero al poco de vaciar un par de jarras del buen vino de lugar, todos tenían algo que decir o alguna historia que contar.

Por mi parte, como era en mí costumbre, tomé el vino con moderación, aunque aparentando tomar más de lo que bebía, escanciando mi vaso con leves chorros de vino a menudo, pues es de buen cristiano tener poca moderación en la bebida del buen vino y en la comida del tocino.

Me distraje con los malos versos del trovador, que se colaban en el lugar sobre el bullicio de los presentes. Cuando una historia es buena, a pesar que el juglar desgarre los versos como lo hacía aquél, siempre puede aprenderse algo.

Al poco, los cuatro personajes más cercanos a mí, comenzaron a presentarse, así que tuve a bien hacer lo mismo.

- O meu nome é Santiacobus - Dije sin pensar, pero cuando recapacité en las palabras del leonés y de las del can, pensé que, al no ser paisanos, mejor emplear la lengua castellana, por si no entendieran la noble fabla del terruño. - Vengo de un pueblo al norte de aquí, a dos días de camino.

- ¿Soldado decís, vuesa merced? ¿En qué campaña luchasteis? - Al haber estado yo mismo rodeado de soldadesca durante tanto tiempo, aquél que dijo venir de León era el que más atención llamó sobre mi persona.

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07/01/2012, 09:04
Santiacobus "o Corvo"
- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiro por Psicología para Evaluar a la gente que me rodea, no sólo a mis inmediatos compañeros de mesa, si no también los otros que pululan por la taberna.

Fallo.

Tiro por Con. Mágico, para saber de qué habla el trovador.

Acierto.

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07/01/2012, 10:53
Nuño

Apuro el vino de su copa, y aprovecho para volver a llenarla mientras respondía.

Contra los amoravides en Toledo dijo con mas orgullo del que cabria esperar para un soldado que solo habia visto derrotas durante dias resistimos el asedio en el castillo de conseugra, pero salimos victoriosos. Brindad conmigo por los caídos, que dieron su vida para echar a los infieles.

Levanto entonces su copa, que acababa de llenar, y la alzo antes de llevarse la de nuevo a los labios y apurar de nuevo su contenido.

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07/01/2012, 12:38
Santiacobus "o Corvo"

Escuché con atención las palabras del leonés, asintiendo con sonrisa afable.

- Eso está bien - Brindé con él - Yo perdí a dos de mis hermanos y a mi propio padre a manos de los endemoniados seguidores de ese falso profeta. - Contesté con amargura. - Luego me uní a las filas del buen Conde de Traba, señor de estas tierras, y allí pude enviar a un buen puñado de aquellos malnacidos al infierno. - Reí entre dientes, dejando escapar mi característico graznido córvido.

Dejé vagar mi mirar sobre el sagrado líquido que aun quedaba en mi vaso.

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07/01/2012, 13:14
Gerberto

¿"endemoniados"?, ¿infierno?, "almo-nosequé"- las palabras de los comensales chocaron en el entendimiento de Gerberto, que no estaba acostumbrado a oirlas. 

- Disculpe mi intromisión - dijo dirijiéndose al que reía como un cuervo- señor, ¿esos endemoniados rondaban colinas por la noche y rezaban en extraña lengua?

Notas de juego

Gerberto viste de una forma extremadamente humilde. Ninguna cicatriz ni marca puede verse en su rostro o manos, bastante estropeadas, eso si, por el frío y el sol y más bien aparentaría la treintena de años de no ser por sus avispados ojos. Los barros del camino han teñido su ropa y engrosado sus calzos que mas se asemejan ahora a piedras. Lleva un cayado aunque no parece cojear y lo usa con soltura arreando algún varazo al perro que le acompaña de vez en cuando, sin hacerle daño, que a todo se acostumbran los animales.

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07/01/2012, 14:04
Director

La canción del "pseudojuglar" te hace recordar su descripción, y de qué se trata:

Lobushome:

Persona que, debido a una maldición, se transforma en el primer animal cuyo rastro encuentre. Si se trata de un animal pacífico, será muy tímido y arisco, si es un depredador, será muy agresivo.

La chica debió ver un alimoche en tierras Aragonesas. Aunque sin duda es difícil de creer tal tonada mal cantada.

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07/01/2012, 14:09
Blas Albarracín Gea

La mirada de Blas repaso las caras de los compañeros de mesa. El vino y la conversación hacia que se le encendiera el animo.

-Mi pae fue soldao una epoca en las terras d'Aragon con el güen Pedro. Peo de toas la terras aconquistadas ni un piazico nos dieron. En los andurriales me he ganao la vida yo, y en los montes. Que quien busca sempre encuentra arrgo qu'echarse pal buche.

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07/01/2012, 18:30
Nuño

Lengua extraña si hablan respondio Nuño al tipo de aspecto harapiento Aunque rondar colinas no los vi.

Cuando el otro hombre hablo de que su padre habia sido soldado Nuño se volvio hacia el con interes.

Tierras no he recibido, pero si una buena paga dijo moviendo mi bolsa llena de monedas que colgaba del cinturon. Algo ebrio no penso Nuño en que llamar la atencion sobre su bolsa no era una idea sabia, pero son las cosas que tiene la bebida, que alegra el espiritu y nubla la mente.

¿Que fue de su padre? pregunto mas por rellenar el silencio que por verdadero interes.

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07/01/2012, 20:08
Blas Albarracín Gea

-Esto qu'os cuento es d'hace una jarta d'años, mi pae murió, señor soldat- Dice Blas torciendo el gesto.

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10/01/2012, 00:13
Xurxo de Negreira

Fue en estas que mientras los comensales de aquella mesa estábanse presentándose y hablando del resumen de sus vidas, mientras que el famoso cochinillo olía en su punto justo tras haber sido limpiado de toda asadura, cuando un hombre apareció del fondo de la taberna e interrumpió repentinamente (no con el lenguaje, sino con su sola presencia) la amistosa conversación. Probablemente estaba sentado en alguna de las mesas. Se acercó de pie, os miró uno a uno y se presentó.

Perdone que les interrumpa, señores -dijo el tipo, pues acabo de oír por casualidad que alguno de ustedes era soldado o creo que mi oído percibió eso. Permitidme que me presente: soy Xurxo, alcalde de Negreira.

El tipo era un hombre alto, de pelo oscuro y barba recortada. Despedeía un fuerte olor al cochinillo de la cocina, quizá estuviera degustando aquel manjar en su mesa.

Verán, el caso es que necesito protección -continuó-, por lo que pueda ocurrir. Y andaba yo estos últimos días pidiendo una mano tal que ésta a los viajeros que iba y venían, que muchos portaban espada y tenían buenos y fuertes brazos, pero no he logrado contratar a nadie. La verdad es que este es un pueblo tranquilo y no hay de esos "almobrávidos" de los que habláis -señalando a Nuño con una sonrisa de preocupación interna-, se trata de mi hija. ¿os apetece ganaros un dinero, hijos?

El tipo tendría entre unos 35 y 40 años. Sabía perfectamente que no érais del pueblo.

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10/01/2012, 00:38
Gerberto

A guerras no están mis ojos acostumbrados mas si espadas de soldados tienen los naipes, de los palos se encarga un servidor, y ya que parece tener maravedíes, cuéntenos qué habremos de lograr para conseguirlos con unas copas de vino. ¡Mozo, traiga vino! - concluyó el pastor dirigiéndose al tabernero

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10/01/2012, 09:50
Nuño

Las rimas del harapiento arrancaron una sonrisa a Nuño, que no pudo evitar preguntarse si su forma de hablar hasta el momento había sido fingida, pues de sus últimas palabras se podía presumir alguna instrucción en la lengua o la dialéctica, cosas con las que el joven leones estaba ligeramente familiarizado gracias a sus años en el monasterio.

- Vuestras orejas no os engañan señor

Dijo mientras se levantaba de la mesa para hacer una reverencia, pero olvido que llevaba aun en la mano una copa de vino y el liquido de esta se derramo por el suelo. Tratando de no perder la compostura dejo la copa, ahora vacía, en la mesa y levanto la vista como si no hubiese ocurrido nada.

- Si puedo salvar a una dama en apuros contad conmigo… y las monedas también me vendrán bien, claro.

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10/01/2012, 12:44
Blas Albarracín Gea

La mirada de Blas se torna hacia el soldado.

- Escusenme meseres si soy precavio, pero ¿No deberiamos charrar primero ande tenemos que ir y en que consiste la labor antes de clavar la cabeza en un bujero?

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10/01/2012, 14:24
Xurxo de Negreira

El alcalde del municipio asentía ante la evidente (y lógica) duda que se les planteaba a los comensales, pues pocos detalles eran dados acerca de qué debían hacer o a dónde debían ir. Xurxo lo sabía, pero intentaba que aquellos hombres le ayudaran donde tantos otros viajeros de paso le habían despreciado.

Ciertamente, por contar tal cuestión como es realmente -respondió Xurxo-, aquellos a los que pedí tal empresa salieron huyendo o bien riendo a carcajadas por mis palabras... Señores... créanme cuando les digo que hablo de cosas que hacían dudar a esos de portentosos músculos, pues son cosas del más allá -esto último lo dijo en voz baja, como para no alterar a sus vecinos de la taberna. Mi hija está en casa, encamada. Si les place acompañarme, que no vivo muy lejos, les podré contar allí con más calma lo que acontece.

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10/01/2012, 19:06
Nuño

Nuño estaba a punto de levantarse para decir que un soldado leones no tenia miedo de nada, ni necesitaba saber mas que su objetivo. Después de todo era aun algo joven e impulsivo. Sin embargo las palabras del alcalde interrumpieron el hilo de sus pensamientos, y al poco se le olvido el enfado momentáneo.

Se levanto de la mesa presto, y demasiado animado por el vino y respondió en un tono quizá demasiado elevado para una conversación privada:

- Vive dios que soy vuestro hombre, no hay cuento de brujas que me asuste ni bandido que resista mi acero…. de pronto sintió un leve mareo, y perdió el hilo de lo que decía, por lo que prosiguió en un tono algo mas comedido vayamos a ver a vuestra hija, señor… aunque no entiendo como rescatar a una joven que esta en casa.

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11/01/2012, 23:49
Santiacobus "o Corvo"

Pasaba mi mirar de uno a otro, con estupefacción ante tan estrafalaria escena, donde un hombre como aquél se acerca con escaso pudor a un grupo de desconocidos que, sin duda, movidos por el espíritu del vino, no aciertan a negarse ante lo que parece una empresa descabellada. Aun así, asentí. 

Púseme en pié y alargué mi mano al que decía ser el alcalde de la villa.

- Es de hombres de honor corresponder a su presentación con la propia, maese de Negreira. Éste que os habla no es local, pero tampoco extranjero. Vengo de un pueblo al norte de estas tierras y mi nombre, sabe Dios por qué, es Santiacobus, aunque los que me conocen me llaman O Corvo.

Una vez el tal Xurxo encajó su mano en la mía, continué hablando.

- Extraña propuesta nos hace vuestra merced, pero le confieso que mi bolsa anda tanto o más hambrienta que y mis tripas, así que muy mal tiene que andar la historia para que me niegue a echarle una mano en éste negocio que nos propone.

Dicho esto, me dispuse a seguir a aquél hombre hasta donde tuviera a bien guiarnos.