Partida Rol por web

Alas Negras

II. Ex Nihilo Nihil Fit

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31/01/2012, 12:09
Director

Sabíais varias cosas de vuestros compañeros (es decir, en qué habían gastado su tiempo):

Nuño había estado trabajando en el ayuntamiento como asesor de los guardias del mismo y le habíais visto varias veces merodeando por el pueblo entre la gente jóven y sobre todo las mozas. Andaba también mucho tiempo en casa de Xurxo...

Gerberto pasaba la mayor parte del tiempo en el campo. Iba con un vecino que también trabajaba para el alcalde y ambos cuidaban de los ganados, pocas veces se le veía en casa de Xurxo, casi ninguna.

Blas rondaba bastante los bosques cercanos, ya que el tabernero le había encargado (casi se había convertido en costumbre) cazar presas para vendérselas a éste, pues el de la taberna apenas tenía tiempo para salir a cazar él mismo.

Santiacobus pasaba gran parte del tiempo en el pueblo, pues parecía haber ocupado el oficio de sanador, e incluso el médico o el páter local habían asumido (con cierta dificultad) su presencia. Llegó a investigar también los hechos que narró Xurxo acerca de la maldición de su familia en los alrededores y alguno de vosotros notó que solía viajar bastante a la ermita próxima del pueblo.

________________________________________

Los meses pasaron (casi 7 meses después de los hechos antes narrados) y cada uno tenía más o menos configurado su quehacer en el pueblo. Era el cumpleaños de Xurxo (no dijo cuantos por cierta vergüenza) y os reunísteis esa tarde en su casa. Ahora os habíais convertido en hombres de confianza que trabajaban para él. Había mucha gente y amigos en su casa, en la cual se servía ahora vinos y viandas a modo casi de cena. La celebración iba viento en popa.

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01/02/2012, 17:15
Gerberto

Gerberto luce un par de prendas nuevas de cuero, parece que torpemente curtidos por él mismo. Trata de seguir las bromas y charcarrillos de los comensales, pero no tiene demasiado tino y va hablando e interviniendo cada vez menos a medida que avanza la velada.

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01/02/2012, 19:03
Nuño

El aspecto de Nuño no había cambiado demasiado en los últimos meses, aunque alguien observador se daría cuenta de que la buena vida le había pasado factura y ahora lucia una barriga que se esforzaba en disimular.

Sin embargo mas probablemente cualquiera habría reparado en su nueva espada, enfundada en una vaina abierta que permitía ver el brillante filo, muy brillante de hecho.

Su rostro mostraba orgullo y satisfacción, pero también seguridad, pues además de integrarse bien en la villa, se había convertido en un miembro respetable de la comunidad, pese a que cualquiera que llevase un tiempo allí habría oído ya rumores sobre su naturaleza mujeriega.

Nada mas llegar, Nuño felicito a Xurxo efusivamente, y le entrego su regalo. Una elegante Adorra negra con botones de hueso que Nuño había hecho traer desde Santiago a un comerciante que habitualmente pasaba por la villa.

Espero lo disfrute. Hice que bordasen su nombre. Añadió Nuño mostrando el bordado con orgullo.

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02/02/2012, 10:09
Blas Albarracín Gea

Blas volvia aquel medio dia de revisar las trampas.

Hoy comeremos bien. -Pensaba.

De su zurron colgaban un par de perdices y 4 liebres. La posadera se hizo cargo de las piezas y preparo varios de sus mejores platos para la cuadrilla.

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02/02/2012, 11:04
Santiacobus "o Corvo"

Ya todo el pueblo me llamaba "O Corvo", olvidando rápidamente mi nombre real. Asistí a la fastuosa cena, pero algo preocupado por no haber averiguado mucho sobre lo que allí acontecía. Así que me deslicé entre la gente, sentándome en un rincón poco iluminado y ensimismándome en mis pensamientos.

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02/02/2012, 11:35
Xurxo de Negreira

Todos reunidos en casa de Xurxo, sus sirvientas prepararon por su mandato un efusivo banquete en el propio comedor. Los familiares y amigos del alcalde no hacían ascos ninguno a aquella celebración que éste solía festejar cada año. El vino viajaba de mano en mano por los odres y tras recogerse de cántaros de la cocina; un cochinillo de la taberna se colocó en el centro entre risas y alboroto y numerosas viandas y frutas se mostraban delante de las babeantes bocas de los comensales ¡Qué delicias los sus ojos vislumbraban!

La comida fue todo un éxito. No obstante, Xurxo dio las gracias a los invitados por estar allí, y casualmente Nuño fue el único en regalarle un detalle al alcalde. En el pueblo no se acostumbraban a aquestas prácticas y fue cierto que el hombre soltó una lagrimilla (y no sólo por el regalo, sino por ser un jóven que bien le gustaba para emparejar a su hija, pues había forjado cierta amistad entre ellos...).

El caso es que Xurxo se levantó (aún con un pedazo de carne grasiento en la mano) y decidió ofrecer unas palabras.

He de agradecer que estéis un año más entre estas paredes -comenzó al tiempo que le aplaudían y vociferaban-, y por muchos años más contemple yo tal cosa y el vuestro parecer y consejo me "acurruquen", amigos y familia. Pero también he de considerar como buenos hombres, casi como hijos, a estos cuatro de aquí: don Blas, Santiacobus el "buen hacedor", el joven Geriberto y por último he aquí a Nuño... ¡¡MUCHACHOOOO, jeje!! -dijo finalmente riendo y golpeando (al tiempo que le guiñaba un ojo) con unas palmaditas de cariño el rostro de Nuño. Además, en este día...

Un grito interrumpió el discurso de Xurxo. Era su hija: se quejaba de su estado, llevándose las manos a la barriga. Había roto aguas.

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02/02/2012, 11:45
Director

La dama Ilda pronto comenzó a dolerse fuertemente y en seguida Xurxo soltó todas las viandas sobre la mesa. En un rápido despliegue de órdenes a las sirvientas, mandó preparar su propia alcoba con todo tipo de cuidados para el alumbramiento, y llamó mandar al médico local, e incluso pidió la ayuda de Santiacobus para asistir al parto. En cuestión de minutos, muchos de los invitados se retiraron y algunos se quedaron para ver si necesitaban algo su anfitrión. Habían pasado desde vuestra llegada unos siete meses.

***

Estuvísteis en vela casi toda la noche (alguno aprovechó el calor del fuego para echar una cabezada en el salón de abajo), y durante todo ese tiempo las atenciones de la hija Ilda fueron constantes, pero el muchacho no nació. Fue al día siguiente del cumpleaños de Xurxo cuando por fin la criatura vio la luz. Era un niño muy hermoso y, el alcalde, pese a todo pronóstico, no se mostró indiferente (pues aún recordaba que le había sobresaltado la noticia tiempo atrás del propio embarazo), sino que incluso se emocionó tras ver a su nieto. Había nacido en una mañana muy soleada y vosotros habíais sido testigos de la proeza del Señor.

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02/02/2012, 12:14
Nuño

Nuño había temido la reacción de Xurxo al ver al rapaz, y ahora respiraba tranquilo al ver la alegría del alcalde.

Enhorabuena señor alcalde, es un niño fuerte y hermoso.

Mientras dirigía sus palabras al alcalde, sin embargo, fijo su vista en Ilda, con una mirada cargada de alegría por ver que el alumbramiento había transcurrido sin ningún percance.

Si me permitís, señor. Dijo de nuevo dirigiéndose al alcalde Y si vuestra hija se encuentra en condiciones, quisiera acercarme a presentarle mis respetos y darle también la enhorabuena.

Nuño no sabía mucho de crios y nacimientos, por lo que no sabía hasta que punto podía o no molestar a la joven, aunque supuso que una vez pasado lo peor, no había razón para no hacerlo.

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02/02/2012, 12:24
Gerberto

Gerberto se acerca a obserbar al recién nacido. No ve nada raro en la piel, el pelo es el normal... asumiendo la normalidad de la criatura, se retira para beber vino por su salud. Al no haber padre al que felicitar, se acerca a Xurxo, ofreciéndole una jarra.

Enhorabuena, Don Xurxo. ¿Habeis pensado ya un nombre para el niño?

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02/02/2012, 16:02
Santiacobus "o Corvo"

Visiblemente cansado tras asistir a un parto tan largo, cosa hasta cierto punto normal en una primeriza, observé como el abuelo acogió a su nieto con franca alegría.

- Felicidades, don Xurxo, es un niño sano y, a juzgar por la fuerza de sus llantos, será un hombre de fuerte temperamento. - Mi amplia sonrisa contrasta con mis sufridas ojeras, y le estrecho la mano efusivamente.

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02/02/2012, 16:49
Director

Haced todos una tirada de Escuchar (PER).

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02/02/2012, 16:52
Nuño
- Tiradas (1)
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02/02/2012, 19:00
Santiacobus "o Corvo"
- Tiradas (1)

Notas de juego

Fallo.

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02/02/2012, 19:42
Blas Albarracín Gea

Blas frunce el ceño extrañado por un estraño sonido.

-¿Y eso que s'oye?? ¿que's???

- Tiradas (1)
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02/02/2012, 23:16
Gerberto

¿el qué?

- Tiradas (1)
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03/02/2012, 16:39
Director

Los días pasaron y el pequeño niño se alimentaba bastante bien. La madre, Ilda, parecía muy responsable con él y con la ayuda de su padre y las sirvientas poco le faltaba al primogénito. Xurxo, como prueba de vuestro buen hacer todo este tiempo, os pagó lo prometido* y pasásteis a ser algo más ricos. No obstante, él tenía la esperanza que alguno de vosotros (ojalá todos según él) os quedáseis más tiempo en Negreira, tal vez para siempre, pues le habíais serivido y trabajdo con él y para el pueblo bastante bien.

Pasaron tres días y aún seguíais en su casa, quizá complaciendo los deseos de Xurxo con su nieto (más leña para calentar bien la casa, mejores piezas cazadas para su hija y otros caprichos "de primerizos").

En esa misma noche, mientras dormíais en vuestras habitaciones en la casa del alcalde (e incluso os despertábais momentáneamebnte por los llantos de recién nacido en plenos cuidados maternos), el portón de la casa de Xurxo era aporreado.

¡Boom! ¡Boom! ¡Boom!... ¡Boom!¡Boom!... ¡Don Xurxo! ¡Abra! -oíais.

En la distancia, aún cada uno en vuestra alcoba, un tañer de campanas repiqueteaba en la noche de luna llena.

¡Doooong! ¡Doooong!¡Doooong!

Notas de juego

Apuntáos todos 25x7 monedas como pagos.

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03/02/2012, 16:41
Director

Escuchar conseguido.

Escuchaste que el llanto del niño, pese a haber nacido, era bastante ronco...

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03/02/2012, 16:42
Xurxo de Negreira

¿Pero qué diantres? -oísteis gritar a Xurxo por el pasillo mientras bajaba por las escaleras hacia la entrada. ¡Que vais a despertar al crio!

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03/02/2012, 17:30
Gerberto

A estos mozos parece que les haya enseñado modales una puerca- Dijo Gerberto mientras se ponía un sayo y se asomaba a la puerta de los establos, anejos a la casa, donde solía dormir. El calor de las bestias le ayudaba a dormir. Agarró su palo por si había que enderezar a alguien.

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03/02/2012, 17:40
Nuño

Nuño desperto sobresaltado y desconcertado. No sabia con seguridad donde habian sonado aquellos golpes aunque supuso que seria la puerta de abajo, pero lo que realmente altero a Nuño fue oir la campana. No era hora para que hiciesen sonar la campana de no ser que algo amenazase el pueblo, o al menos eso fue lo que su mente de soldado le hizo creer.

La buena vida le habia pasado factura y en su actual estado fisico ponerse el peto era una cuestion un tanto mas costosa que en otra epoca, asi que se conformo con ponerse por encima una camisa, y unos calzones, calarse el casco y las botas, y bajar rapidamente con la espada desenvainada preparado para luchar contra los moros si es que habian llegado tan al norte.

Para cuando llego a la puerta, jadeaba como si estuviese a punto de echar el estomago por la boca. Cosas de la buena vida.