Partida Rol por web

Alfa&Omega [+18]

Prologo: El final de la vida

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27/05/2018, 15:16
Director

 

Lunes 24 de Septiembre 2018 - 8:30 P.M Nueva York

Un nuevo día en la ciudad atemporal donde fuera de los hogares de cientos de personas, el tiempo parece discurrir de otro modo con el rugir de los motores de los vehiculos, y la musica que ocasiona el claxon de todos los coches en el tipico atasco mañanero que despiertan a muchos.

El día de hoy se avecinaba bastante agradable. Un brillante sol lucía en un claro cielo azulado. Para algunos era un día genial, para otros, otro infierno más que soportar. El primer día de colegio, otro día de trabajo. Nuevas caras conocidas o amigos por conocer. Incluso puede que viajes fuera de la ciudad o al contrario ver a dichos viajeros.


Es la mañana, y todo el mundo o estaba en las calles o empezaba a despertar. ¿Tu todavía entre sabanas? ¿Acaso vas a desperdiciar un día tan bueno como este?

Notas de juego

Para poneros cada uno en situación, empezad un post vosotros introduciendoos a este primer día, tipico, donde estais, como os despertais, que haceis nada más levantaros. La rutina diaria

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28/05/2018, 20:00
Fae "Feather"

El despertador suena hasta tres veces antes de que lo desconecte y es cuando soy consciente del mundo que me rodea. La luz ilumina la mitad inferior de mi cuerpo, cubierto por un pijama de koalas azul marino. Me fijo en mis pies y los calcetines tienen un agujero. Maldición. Golpeo con la cabeza la almohada, la cual se hunde hasta casi tragarme. Justo como me gusta, todo blandito.

Mhhhhh...

Gimo un poco de placer. Pero debo empezar a hacer cosas. Actualicé ayer el blog y esta tarde tengo directo. Y la mañana... libre. Como me gusta.

Me levanto de un pequeño saltito para enfundarme unas chanclas mulliditas y me meto en la ducha. Agua fresca para despertarse y champú de coco.

Al salir le sonrío al espejo.

Estás buenísima, Feather.

Me guiño un ojo. Lo estoy. O eso me gusta pensar. El maquillaje suave y veloz apenas me lleva un minuto, para vestir una blusa blanca y unos pantalones amplios de estilo sacerdotisa japonesa de un tono granate. Unos zapatos que apenas tienen un dedo de tacón y diez minutos colocando mi cabello.

Me miro con aprobación y voy a hacerme... no, hoy no. He escuchado que un doctor de la universidad se ha retirado para abrir una cafetería particular con su mujer, es el tipo de bar que no es un bar, lleno de revistas científicas y chistes que sólo un puñado de nerds podrían resolver. Por otro lado la mujer es una maestra de la repostería. O eso me ha dicho un contacto de la universidad... así que vamos a probarlo y, con suerte, hacer un blog especial.

Cojo mi cámara habitual de trabajo y me enfoco.

Buenos días avecillas. Hoy... (...)

Y así una breve introducción de lo que voy a hacer. Lo más probable es que no valga nada. Mientras hablaba me he puesto un único pendiente de pluma en la oreja derecha.

Cuando estoy a punto de abrir la ventana es cuando le veo, subiendo por la pared, escamoso. Es Ojo de Halcón, Ojo para los amigos. Es mi iguana. Un día apareció en el balcón de mi casa y desde entonces no se ha marchado. Pegando algunos saltitos tomo la caja de insectos que son su alimento y hecho unos pocos en un cuenco, dejándoselo cerca.

Nos vemos, Ojo. ¡Vigila la casa!

Y sin más salgo. Me siento de buen humor hoy. ¿Será cosa del Sol?

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30/05/2018, 18:04
Phillip Cunningham
Sólo para el director

Estaba un día más llevando a cabo la profesión que daba de comer tanto a mi familia como a mi alma; la rutina aunque a muchos les parezca una tontería a mi me reconforta. Yo lo traduzco por seguridad.

Acababa de despachar a un cliente que me había pedido reparar un calzado caro, un calzado que casi podría costar la mitad de mis beneficios en un mes bueno ¿pero quién era yo realmente para juzgar?

Seguí en mi pequeño taller que olía a  betún con las manos repletas de cayos pero con una sonrisa imborrable mientras ardía en deseos de regresar a casa para pasar más tiempo con mi familia.

De repente un estruendo me asustó, se trataba de un par de pandilleros que se dedicaba a tirar basura a los establecimientos locales, maldita juventud ¿no tenían un padre que les guiase por el buen camino?

Podía haber elegido salir afuera y llamarles la atención ¿pero para qué? estaba más seguro en la tienda, lo único que se veía amenazada era la apariencia de la calle no la integridad de mi familia con lo cual es secundario.

Suspiré y seguí con mi labor, como cada día, como cada mes, como cada año...

¿Soy realmente feliz con este modo de vida? Aunque todavía te lo estés cuestionando: sí.

Notas de juego

Perdona la tardanza, ya te comenté que por desgracia para participar mi ritmo tenía que ser lento. Solo espero no lastrarte :(

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30/05/2018, 23:52
Rashid Ahmad Shafiq
Sólo para el director

6.45 a.m.

El despertador sonó muy pronto.

Joder, este cambio horario me va a matar. Pero en si era necesario. Como bien islamísta, honraba todos los días la fé de mis padres y la mía, así que para rezar el Salat me levanté de la cama con un sueño de mil alshayatin, para recitar el Fajr (oración del alba)

Apenas había levantado el sol por el horizonte. Los tenues rayos de sol del alba se colaron en el cuarto. Iluminando mi rostro y haciéndome sonreir. Me gustaba esa sensación por las mañanas. El sol caldeaba la pequeña estancia e iluminaba la pobre decoración de su interior. Un par de cuadros, una mesa redonda una cama deshecha... la barra americana donde me acercaba cada mañana me tenía ya preparada encima suya mi desayuno: Una pieza de fruta y cereales. Sin leche. Nada de bebida durante el Ramadán. Así era la ley. Así era la fé. Nada de bebida desde de que sale el sol hasta que se acuesta el mismo.

7.15.

Un par de canastas me mantienen en forma. Abajo ya hay un par de chicos que me hacer sudar un poquito. Afortunadamente el sol aún está bajo y no hace calor. Mi sed solo la puede calmar un trozo de cebolla fresca. ¿Raro? Pica pero es hidratante. Lamentablemente no tenía mas a mano. Para mañana compraré puerro o naranjas! Y tras despedirme de mis chicos, a los que adoro pese a todo, me dirijo a casa para una ducha.

Hoy empiezo un poco antes el trabajo. Quiero terminar un poco antes mi jornada. En el albergue me pidieron que acompañara a un chico problemático a dar una vuelta por el barrio. Supongo que eso los hace mas dóciles o al menos, ven cómo se las gastan allí. Siempre es mejor que acompañe a alguien que "el nuevo" haga los peores amigos posibles.

8.30.

- Oh, vamos!! Muévase!!!- Me ajusto nervioso el turbante mientras pito con el cláxon. Estoy metido en un jodido atasco. Si no llego pronto mi pasajero se pondrá nervioso - Así es NY, ¿sabe?- digo girando al cabeza hacia atrás, para mirar a mi cliente. - Siempre hay maratones o manifestaciones en el centro.- Me excuso ante él esbozando mi mejor sonrisa.

Vamos, Mueveté!

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08/06/2018, 12:59
Nathan Anderson

La mano de Nathan cayó sobre el botón superior del despertador apenas dos segundos después de que éste comenzase a emitir sus infernales pitidos. El joven seguía con los ojos cerrados, pero tardó sólo unos instantes en mentalizarse y levantarse de la cama con agilidad, casi de un salto. Por suerte no era de esa clase de personas a las que les cuesta demasiado despertarse por las mañanas, por mucho que aquel día fuese uno de esos que todo el mundo odia: un lunes.

Se sentía animado. Había pasado el fin de semana haciendo de canguro de los niños de los Ramírez, y se lo había pasado bastante bien pese a la rabia ocasional que el hermano mayor, Marcos, sentía por él. Aquel lunes, sin embargo, volvía a la universidad y tenía ganas de ello. Tenía bastantes ganas. Estar con los niños le gustaba, pero también le apetecía hablar con personas de su edad.

Se preparó bien y salió de su casa cuando la hora que marcaba su teléfono le dijo que debía ponerse en camino. Presentía que aquel iba a ser un día interesante.

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09/06/2018, 15:50
Marcos Ramírez

Estaba tan tranquilo en mi cama, durmiendo, ajeno a todo lo que pasaba en la calle, al ruido habitual de una ciudad metropolitana como Nueva York, hasta que una música empezó a sonar. Solté una especie de gruñido como queja mientras me revolvía en la cama. ¿De dónde venía ese sonido? Parecía demasiado cercano, como si estuviese en mi propia habitación. La letra de una canción comenzó a escucharse y abrí los ojos, molesto. La radio estaba puesta.

Tiré las sábanas de la cama a un lado y me levanté casi de un salto en dirección a la radio. Alguien había puesto la radio como despertador para esta mañana, ¿Habrían sido mis padres, Abril o el maldito "niñero" algún día que había estado en casa? Apagué la radio dando un golpe en el botón. Por muy chula que fuese una canción, cualquier cosa que interrumpa mi sueño era odiosa.

Cogí el móvil de mi mesita de noche para ver la hora. Las 8:31. - Maldita sea. - Solté un enorme bostezo y me dirigí hacia el armario. Las vacaciones habían acabado y era el primer día de instituto, vaya peñazo. Las vacaciones se me habían hecho cortísimas y volver a la rutina no me apetecía para nada. Tomé un pantalón vaquero y una camisa del armario, me los puse, volví a tirar las sábanas, ahora encima de la cama y salí de la habitación. Tocaba despertar a Abril.

La casa estaba vacía, nuestros padres estaban en una especie de reunión o algo así de trabajo. No había prestado mucha atención. Me tocaba hacerme cargo de la niña y llevarla conmigo al instituto, traerla de vuelta y no sabía bien si estaríamos solos o si vendría el pesado del niñero hasta que papá y mamá viniesen de vuelta. Abril estaba dormida, como de costumbre, así que di unos golpes en la puerta para que se despertase.

- ¡Enana! A desayunar. - Le grité a través de la puerta. - Como no vengas en un rato voy yo y te saco de un tirón. - La primera parte ya estaba, ahora a preparar un desayuno delicioso y saludable.

Fui a la cocina y cogí dos tazones de cereales y dos cucharas. Saqué una botella de leche por la mitad y una caja de cereales de una marca que ni conocía. Lo dejé todo en la mesa de la cocina y me senté en una silla. Si la princesita quería otra cosa se lo podía preparar ella misma. Eché cereales y leche en mi bol y esperé a que Abril viniese.

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12/06/2018, 11:00
Abril Ramírez

Los primeros rayos de sol incidieron sobre la pequeña a través de la cortina, haciendo que gruñera por lo bajo mientras se giraba en la cama para que no le diera directamente en la cara, intentando alargar esos preciados momentos de sueño todo lo posible. Sin embargo escuchaba movimiento, pasos y una radio a lo lejos delatando que no iban a dejarla más tiempo, terminando con dos golpes en la puerta.

Otro gruñido, esta vez ocultando la cabeza bajo las sábanas y haciéndose un ovillo cuando escuchó la amenaza proveniente del otro lado.

Como no vengas en un rato voy yo y te saco de un tirón.

De forma lenta y perezosa abrió los ojos, sabiendo por desgracia al comprobarlo en contadas ocasiones que sus palabras no eran en vano.

- Es muy temprano, tengo sueño.- Se incorporó en la cama con la cabeza ladeada y luchando por no tirarse de nuevo a la cama. Parecía más un zombie que una humana, cuando logró caminar arrastraba los pies y con los brazos caídos (aunque a veces rascándose los ojos con los puños cerrados) y el cabello despeinado, todavía en pijama bajó a la cocina notando que el estómago le rugía.

Miró varios minutos el bol de cereales que tenía enfrente sin tocarlo, como si estuviera hablando telepáticamente con el recipiente de cerámica, cuando por fin articuló palabra.- Hoy es lunes, día de tortitas.- Apartó el bol a un lado y se recostó sobre la encimera, apoyando los brazos en forma de cruz y escondiendo la cabeza entre ellos dispuesta a seguir durmiendo hasta tener el desayuno que le correspondía.

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18/06/2018, 21:28
Director

Un día esplendido sin dudarlo. El sol brillaba y las calles parecían más vivas, iban con más fluidez, y no tan constipadas como de constumbre. El bar a donde querías ir te pillaba un poco lejos. Unos 20 minutos andando si realmente te daba igual, o apenas un par de paradas de metro si te sentias un tanto vaga.

Sea como fuere, llegaste al bar el cual no estaba demasiado lleno, y pudiste ver como algunos de los clientes que allí se encontraban eran simplemente chicos nerds, con camisetas cuyos dibujos marcaban algo friki o de ordenadores. Algunos de ellos llevaban gafas y solo un par parecían sacados de una serie donde ponían al esterotipo de nerd de un tipico instituto.

Encontraste un sitio en el bar sin dificultad, y al sentarte el dueño llegó avidamente atenderte - Buenos días señorita. ¿Que va a querer? - preguntó como cualquier otro camarero. Había una televisión puesta por allí, la cual sintonizaba un canal de de ciencias tal y como lo era el Discovery channel de vez en cuando. Por otro lado, pudiste ver como unos de clientes de allí te miraban sorprendido. Es más uno de una mesa que parecía hablar con su amiga se llevó las manos a la cabeza como exaltado, y en otra mesa había uno como pidiendole algo a otro con una libreta y un boli mientras te miraba.

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18/06/2018, 23:26
Director

El trabajo bien te era fructifero con algunos clientes que entraban y salian de tu tienda. Te molestaba la idea de que aquello pandilleros siguieran por allí, y la realidad era que seguían molestando sin parar. El hecho de por qué lo sabias era por las caras de tus clientes. Todos entraban mirando a la calle y con cara de preocupación, pero como era normal en este pais, nadie hacía nada por nadie.

Tras unos 15-20 minutos de trabajo, los clientes dejaron de entrar por tu tienda, y parecía un momento tan bueno como cualquier otro de relajarte un poco. Algo de cafe, un desayuno. Ir a la cafetería de la esquina a por uno para llevar. El unico detalle de todo eso era lo que podías alcanzar a ver fuera de tu tienda.

Los pandilleros estaban al otro lado de la carretera, justo enfrente de tu tienda, pero por suerte estaban de espaldas a la misma. Estaban molestando a la floristería, y como ella no podía quedarse callada ya que salió a tratar de defender su negocio, también la empezaron a molestar a ella. Al principio fue solo basura al lado de su tienda, pero al salir empezaron a ser tiestos rotos y flores espachurradas por los pies de aquellos vandalos.

Solo eran tres, pero con las pintas que tenían y que la floristera no tenía mucha corpulencia, obviamente podían con ella. Pero el pais es como es, y nadie mueve un dedo por los demás ¿Verdad? Por eso es mejor ir a la cafetería y pasar de todo.

Notas de juego

No te preocupes, el medio va a ser adaptable a como lo marquemos nosotros, a fin de cuentas somos un grupo de amigos jugando rol ^^

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18/06/2018, 23:37
Director

El trafico en Nueva York estaba tan congestionado como siempre, no obstante eso no te hacía perder tu animo natural que con tanto esmero día a día, labrabas gracias a tu trabajo, jugar con los chavales del barrio al basket y tratar de sociabilizar con los clientes carrera a carrera. Aunque algún idiota cometiera alguna infracción que te perjudicaba a ti, hoy había algo raro que te estaba haciendo mantener tu animo sin decaer.

Tras unas cuantas carreras y unos cuantos clientes ya despachados en sus sitios respectivos, acabaste en un extremo de Nueva York. Menos mal que tanto conducir por sus carreteras ya te sabias la ciudad entera. Aprovechaste que viste que ya había pasado una hora y media desde el comienzo de tu jornada, para pensar en hacer una paradita a por algo que te reponga. A fin de cuentas no es bueno estar más de hora y media o dos horas al volante. Te dirigiste con tu taxi, sin servicio,a un sitio que conocías bien para hacer tus compras de alimentos a diario. Dicen que tienen los mejores productos y los más frescos, y aunque alguna que otra vez era cierto, era el lugar más barato y que era lo minimamente salubre que cabia esperar.

Sus dueños eran una familia china a los cuales conocias bien, incluso a su pequeña hija de 7 años, aunque ahora estuviera en el colegio. Estabas a punto de llegar y para colmo con aparcamiento en la puerta. No obstante parecía haber una chica en la misma acera un poco más alante. La chica era blanca, castaña con su pelo recogido en una coleta y que parecía estar comiendo lo que parecía el fin de su desayuno mientras miraba el movil preocupada. Por su indumentaria, intuiste que era una cientifico, ya que a pesar de su vestimenta normal, por encima iba cubierta con una bata de laboratorio y llevaba un maletin.

Sin duda parecía tener prisa, y ya casi habías llegado a tu destino cuando vió tu taxi con una cara de milagro haciendote señas. Pero justo entonces se fijó fijo que no estabas de servicio y su cara de alegria se vino a abajo pegando un pisoton al suelo y empezando a hacer señas de rabia, y de nuevo con aquella cara de preocupación. Tu estomago gruñia por un poco de piedad, pero aún tendría tiempo de un viaje más ¿Qué harías en este caso?

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19/06/2018, 00:42
Catalina Ramirez

Por fin era lunes y sí, ahora eras libre de aquellos dos pequeños. Tras salir a la calle notabas que el día se presentaba mucho más fluido de lo que estabas acostumbrado, apenas tardarías en llegar al metro, y con ello a la universidad, lo que te daba más tiempo para estar de relax con tus compañeros antes de entrar a las clases con lo profesores correspondientes.

No obstante, apenas saliste a la calle, notaste la vibración y sonido de tu movil. Al cogerlo viste el nombre de la madre de los pequeñajos. La señora Catalina Ramirez. Que te llamara solo podía significar dos cosas, que se retrasaban y te pedirían quedarte más tiempo con ellos, o bien darte las gracias y preguntarte para saber cuando pagarte. Teniendo en cuenta la rapidez con la que te llamaban estabas casi seguro de que se trataba de la primera opción. Pero no ibas dejarla colgada sería de mala educación.

-Buenos días ¿Nathan? Siento llamarte tan temprano de veras, pero... Al final se nos ha alargado el reportaje y tendremos que quedarnos un poco más. Siento tener que pedirtelo a ti, pero no te lo pediría si no fuera una urgencia. Pero no afectará a tus clases, solo necesitamos que te encargues de nuestros hijos cuando salgan del colegio. Lo más seguro es que para mañana estemos en casa, si no se alarga la cosa. Por eso ¿Te importaría mucho hacerme el favor? O sí, cariño - dijo parecía que a su marido - Te pagaremos un extra por las molestias y por el poco tiempo de antelación.

Realmente parecía desesperada, pero bueno, que más daba apenas medio día más con los crios, y además con un extra que no te vendría nada mal...

- Tiradas (1)

Motivo: padre o madre

Tirada: 1d2

Resultado: 2

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19/06/2018, 00:55
Carlos Gabriel Ramirez

Gracias al rápido desayuno que preparó Marcos, esto hizo que ambos pequeños ganaran unos valiosos minutos para poder ir tranquilos al colegio. Valiosos, sino fuera porque la pequeña Abril quería su lunes de tortitas. Esto se convertía en un problema, pues si bien había masa de tortillas en el tipo bote que se usaba también para el ketchup, vuestros padres aún no confiaban del todo en vosotros para dejaros a solas en la cocina. Así que... o cereales, o experimento culinario a manos del chef Marcos.

Pero entonces, casi como una campana de salvación, sonó el telefono de la casa. Era un telefono que tenía para almacenamiento de numeros y en la pantalla se podía leer "Papa". Sin dudas eran malas noticias, o buenas, según como se vieran, pues después de un fin de semana con niñero, si llamaban solo podía significar una cosa: Se retrasaban. Por tanto más dias con niñero.

-¿Hola? ¿Hijo? - Era sin duda la voz de vuestro padre, aunque de fondo se podía oir a vuestra madre hablando por otro lado. Por como iba el rumbo de sus palabras, con el niñero. - ¿Que tal estais? ¿Habeis pasado buen fin de semana? - Como no, no iba al grano - Vereis hijos, esto... Mama y papa van a volver a retrasarse en volver a casa. El reportaje se ha alargado un poco más y tendremos que quedarnos un poco más. Por suerte estaremos allí mañana por la mañana y os haré un buen plato de tortitas. - Fue entonces cuando se distrajo un poco de la conversación hablando con vuestra madre - Mi amor, dile que le pagaremos un extra por las molestias - sí, sin duda vuestra madre estaba hablando con Nathan - Por cierto, ya hemos llamado a Nathan para que os recoja al terminar el cole y os cuide esta tarde y la noche ¿Sereis buenos con el? Por favor.

No era muy normal que vuestros padres se retrasaran en un reportaje, pero teniendo en cuenta sus trabajos y sus idas y venidas, ya no era tan raro.

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19/06/2018, 14:56
Phillip Cunningham
Sólo para el director

Aún con el café en la mano no pude evitar sentir nerviosismo, un nerviosismo que se mezclaba con impotencia de ver como ésta condenada sociedad no amparaba al débil, de sentir como la policía tan solo ayudaba primero a los más favorecidos para recibir algo a cambio.

Aunque estuviese en mi hora de descanso no podía estar de brazos cruzados; la mujer de la floristería, una buena mujer, hacía lo que podía por defenderse ¿pero quién era rival de tres pandilleros que no tenían nada que perder?

Por un momento pensé que si esa mujer fuese hija mía se me rompería el alma al comprobar que nadie hace nada, de modo que decidido cogí el martillo que previamente usé para fijar una tachuelas y salí de mi tienda.

- ¡Eh! – exclamé.

- Meteos con alguien de vuestro tamaño malnacidos – grité mientras agitaba el martillo.

- ¿Queréis que llame a la policía? Largaos de aquí antes de que alguien salga herido – sabía que me estaba arriesgando pero ya estaba toda la carne en el asador.

Tragué saliva y esperé que mi intimidación surtiese efecto, aunque una parte de mi lo dudaba…

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20/06/2018, 00:15
Fae "Feather"

Suelo hacer el poco deporte que puedo por las mañanas, con el máximo de energías y este brillante sol me anima a seguir con tal rutina, de modo que voy caminando, despacio y disfrutando del paseo, aprovechando para abrir, aún más, mi estómago. Supongo que las cosas científicas me vuelven loca y eso hace que vaya con cierta sonrisa algo tontorrona. Hasta que al verme en un espejo decido aprovechar y sacarme un corto de diez segundos segundos en plan "muriendo de hambre por el camino...".

Llego entonces al lugar y no decepciona, aunque debo reconocer que me esperaba algún tipo de aparato interactivo, pero tal vez no lo haya visto aún... exploraré más después de desayunar. Tras fotografiar la pantalla con nuestra amiga científica que narra váyase a saber usted el qué. Una leve sonrisa a esos nerds ultra nerds antes de sentarme.

Al ver cómo se acerca el camarero mi sonrisa se amplía, si le ha sorprendido ver a una chica joven sin aspecto frikinerd lo ha disimulado bastante bien y eso es de agradecer.

Pues... no sé, me apetece algo de horno... huele a bollería recién hecha ¿me equivoco? -le guiño un ojo- De ser así me gustaría... no sé, que me sorprendiese. La ciencia siempre sorprende ¡y he venido a descubrir! Y también un zumo de cítricos recién exprimido y un poco de cafeína sola. Por favor.

Inclino la cabeza a modo de saludo, pero entonces caigo en la cuenta de algo más.

¡Ah! Y unos huevos bennedict, si los hacen, o fritos con patatas si no los hacen.

Dios, tal vez me haya pasado... o no. Tengo buen saque, aunque no lo aparente. Supongo que mi cuerpo necesita mucha energía para mantenerse. De reojo observo a un lo que podría ser un fan y entonces, en silencio, rezo porque no sea uno de esos superagobiantes que quieren abrazos y... bueno, que no sea un gruppie. Los fans a secas molan, los locos acosadores ni un pelo. Aunque tal vez podría sacarme un desayuno gratis...

Me llevo un dedo a los labios pensativa, con mi mente comenzando a divagar por alguna ecuación imaginaria donde todo trata de encajar como piezas de mi vida.

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25/06/2018, 00:22
Pam

Una parte de ella no se podía creer lo que estaba haciendo. Pero el cinismo caía por si propio peso. Claro que lo sabía. Y eso no hacia sino lanzarle otra vez el malestar de los remordimientos.

Lo odiaba. Odiaba su vida.

El día anterior había estado exultante de energía. Lo suficiente como para engañar al entrevistador y hacerle creer que su decaimiento era solo anímico, y le dieran otra oportunidad para conservar su trabajo. Pero incluso eso había sido demasiado para ella, y ya estaba allí otra vez, entre las sábanas, preguntándose cuando el "aún es muy pronto" se transformaría en un "ya es demasiado tarde" con su inevitable compañera "nunca mereció la pena".

¿Cómo se las apañaba siempre en minar cualquier posibilidad de salir adelante?

Si esto se lo dijese cualquiera de los muchachos de terapia grupal, sabía cual sería su respuesta: Autosabotaje. Para acto seguido soltar las milongas de costumbre: No eres tu, son los mensajes y los demonios de tus (insertar demonio al gusto del usuario) quienes te susurran para hacerte creer menos de lo que eres. Pero claro, esos consejos no tenían el mismo efecto cuando ya conocías el discurso.

Pero a pesar del rumbo de sus pensamientos, el rol radiante se empeñaba en colarse entre la rendija de la ventana. Indolente. La clase de sol que le recordaba que ya estaba demasiado despierta como para que pudiese usar algunas de sus escusas, y por fuerza del azar, acaba levantándose.

Demasiado tarde le sobrevino un cierto mareo. Ya estaba en pie. Un día cualquiera. Un café. O dos. Intentar mantenerse limpia. Contar los años que se suponía que llevaba limpia y saber que en realidad se trataba solo de semanas. Y el cuerpo le pedía más.

Joder... No podía cagarla. No otra vez.

Aún no era demasiado tarde.

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25/06/2018, 00:47
Director

Realmente aún no era demasiado tarde y parecía que el día te lo recordaba poco a poco, pues era un buen día. No obstante aquella mosca detras de la oreja seguía picando y picando para que te vinieras abajo y realmente fuera demasiado tarde. Esa es la cruz que has de soportar día tras día, en un mundo donde a todos le importas poco y a los mejores pero pocos les importas mucho.

Realmente era dificil de soportar, pero tratabas de hacer tu mejor esfuerzo pese a todo. Quizás aún notabas algunos efectos, y el mono también dandote la lata. Y mientras todo aquello lo tenías en tu cabeza reconcomiendote, no te diste cuenta de que tu telefono estaba sonando. Cuando, lo hiciste, la llamada había colgado. Era de uno de los de la terapia, y había algunos mensajes suyos:

9:00

Ey Pam, estás despierta?

9:02

Me tengo que acojonar o te has quedado dormida?

9:08

Te acordarás de que hemos quedado ¿No?

9:10

Oye Pam me estás asustando de verdad. Normalmente eres puntual y ya han pasado 10 minutos.

Apenas te acababas de despertar hace un rato ¿Como había pasado tan rápido el tiempo? Igual era lo que tenía reconcomerse la cabeza. Pero al leer los mensajes te acordaste de que habías quedado con el para una pequeña salida, o reunión a solas. Sabías que al principio esas salidas eran más para controlaros entre vosotros que otras cosas, pero el verdadero significado que tenía era tener un apoyo, un amigo en quien contar en las horas flacas.

Puede que este fuera buen momento para ahogar las penas... O igual puede que fuera demasiado tarde.

Notas de juego

Dejo abierto lo de amigo, por si quieres ponerle tu nombre. Si no no hay problema se lo pongo yo

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25/06/2018, 23:11
Pam

Acordarme del pobre Jack fue el mazazo que necesitaba para terminar de despertarse. ¿Cómo podía haberse olvidado de él? De golpe, los remordimientos de un día cualquiera se vieron minimizados al imaginarse la cara de preocupación que debía tener mientras escribía aquello.

Aún estaba algo mareada mientras respondía con una disculpa a medias.

Noche mala. Llego en seguida.

O todo lo en seguida que le permitiera una ducha fugaz y salir por la puerta apenas con tiempo para coger lo primero que hubiese en el montón de la ropa limpia sin planchar. Al menos haría juego con su pelo desordenado. Son suerte, aún podría compensarlo invitándolo a desayunar...

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26/06/2018, 23:51
Rashid Ahmad Shafiq
Sólo para el director

-Allaena!*- Susurro por lo bajo al ver a aquella chica.

De otro modo la habría recogido, pero en ese momento... ¿ Es que estos Neoyorkinos no iban a respetar el descanso de alguien? Bueno, en realidad la chica no hizo nada, como escupir al taxi o cagarse en su santos dioses. Simplemente aceptó ver el cartel rojo.

Me hice el longui. Pasé de ella. EL taxi siguió su camino recto y sin desviarse. Sin pararse frente a ella. Vale, también me había pasado mi sitio de reabastecimiento. Pensaba que si daba una vuelta mas a la manzana, seguramente ella ya se habría ido y podría coger ese sitio tan bueno para mi taxi. Almorzar tampoco iba a ser fácil ya que en el Ramadán tampoco podía comer. Pero ese Chino tenía unos dulces demasiado exquisitos que burlaban por los pelos el ayuno de todo Islamista.

Me sentía satisfecho de mi plan. Pero mi pie pisó el freno y el coche se detuvo unos metros mas allá de donde estaba ella. Maldita conciencia! Ese sentimiento de culpa no se iría fácilmente. No podía ayudar a los chavales y luego pasar de la gente.

- Me voy a arrepentir de esto...- Susurré antes de bajar la ventanilla y hacerle un gesto a la chica. -Disculpe. ¿La llevo?- Fueron mis palabras intentando sonreir.

 

Notas de juego

*Maldición, en árabe.

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27/06/2018, 23:27
Marcos Ramírez

Abril llegó y yo ataqué mi bol de cereales. Masticaba de forma monótona, mirando a la nada ya que aún andaba medio dormido, y pude fijarme de reojo en que mi hermanita del alma ni si quiera se había dignado en tomar la cuchara. Echó a un lado la comida y se quedó ahí, esperando a que le hiciese tortitas. Resistencia pasiva, la mejor forma de conseguir lo que quería sin que yo pudiese hacer nada. Tendría que arrastrarla a su cuarto si quería que se cambiase.

- Día de tortitas. Día de tortitas. - Repetí imitando su voz. Dejé caer mi cuchara en mi bol de cereales, haciendo que algo de leche salpicase, y empecé a buscar la masa de tortitas. No sabía muy bien cómo hacer tortitas así que confiaba en acordarme de lo que nuestra madre había hecho tiempo atrás para no prenderle fuego a la cocina.

- Mira, no sé donde está la masa, así que si no hay masa no hay tortitas. - Comenté mientras abría unos cajones sin saber muy bien en qué sitio se suponía que debería estar algo así.

El teléfono de la casa sonó y dejé de buscar. Con suerte era algo importante y podía ahorrarme cocinar. Si no, me desfogaba con la primera telefonista que quisiera venderme algo. Cogí el teléfono antes de que Abril se adelantase y lo descolgué. Me sorprendí bastante de que se tratase de nuestro padre ya que se suponía que volvían esa misma tarde.

- Hola, hola. Sí. Soy yo. - ¿Quién iba a ser si no, un ladrón que se ha tomado la molestia para responder? - Me acerqué a Abril mientras buscaba el botón de manos libres. - Sí, sí, todo bien. Estamos... desayunando. O en el intento. - Dejé el teléfono junto a Abril y pulsé el botón de manos libres para que pudiésemos escuchar ambos.

- Es papá. - Le dije mientras volvía a mi asiento y cogía de nuevo la cuchara. Escuchar que se iban a retrasar era extraño, y suponía que íbamos a tener que volvernos a quedar con el niñero repelente de turno. Solté un bufido y dejé que Abril se encargase de responder, si daba mi opinión en ese momento era para poner verde a Nathan.

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28/06/2018, 12:34
Rose

Cuando saliste en defensa de la propia florista, justo uno de aquellos pandilleros había empujado a la florista contra el suelo, y entonces cuando empezaste a hablarles se volvieron poco a poco al verte tan valiente. Uno de ellos se rió y entonces el resto también lo hizo, parecía ser el cabecilla - Viejo, ni tu eres de nuestro tamaño ni nos importa una mierda tus amenazas. - dijo el mismo chico mientras se reia vacilante.

Entonces uno de los otros le dió un golpe en el brazo y señaló tu martillo - Oh, encima vienes armado. Uuuuuuu, que miedo ¿Nos vas a clavar en algún tronco? - Su vacileo empezó a ser mayor hasta tal pundo de que sacó una navaja del bolsillo y la abrió en contra tuya - Vamos viejo, a ver si eres tan valiente actuando. - No pareció haber tenido ni un efecto tu intimidación, es más, ahora te estaban intimidando a ti...

Como una bendita campana de salvación y no muy lejos de aquella calle empezó a sonar la sirena de la policía. Los tres pandilleros miraron en dirección al sonido y se asustaron. - Vaya... parece que os habeis atrevido a llamar a la policía... - Uno de ellos ya empezó a huir y el otro esperaba al que hablaba - Has tenido suerte viejo, pero esto no va a quedar así. Volveremos y entonces te vas a cagar. Vamonos. - dijo mientras caminaba hacia atrás calle abajo sin dejar de mirarte, guardando la navaja poco a poco y señalando sus ojos y después a ti. Tras ello se dio la vuelta y comenzó a correr con su otro compañero.

La florista se levantó poco a poco del suelo, tenía en sus mejillas algunas lagrimas y se estaba limpiando el polvo que la habia manchado al caer. - Gra-gracias señor. No sé que hubiera sido de mi o de mis pequeñas sin su ayuda. Muchas gracias de verdad. Le debo una. Me llamo Rose por cierto.

Notas de juego

Tus acciones tendrán consecuencias para el futuro de la historia:

Explico... que me ha parecido un poco muy Quanteam dreams. Al hacer la partida expliqué que una sola situación importante, tiene muchas formas de resolverse, pero hay diversos pequeños detalles de importancia, que pueden "desbloquear" una nueva manera de resolver una situación importante en el futuro. Si quieres puedo resaltar esos detalles por si quieres tenerlo en cuenta. Solo los resaltaria poniendo en el post, en notas del director, la frase de antes, no diría exactamente lo que has hecho ni a quien por que a lo mejor puede ayudarte en 7 situaciones diferentes o solo en una con uno, diez o ningún PNJ (eso es lo bueno del rol que hay que improvisar un poco también)