Partida Rol por web

La cámara criogénica siempre produce una serie de dolencias extrañas en el cuerpo humano. Jaquecas, mareos y arcadas. En el momento en que empieza la descongelación, por mucho que digan los sabiondos de los tecnócratas, estás bien despierto y notas como cada una de tus células arde en un fuego frío mientras se descongela.
Aspiro mi primera bocanada de aire fresco antes incluso de tener toda mi capacidad pulmonar a pleno funcionamiento.

La mayoría salen del tanque criogénico como si se levantasen con una buena resaca. Ese no es mi caso. La sensación que yo vivo es la misma, pero no dejaré que se note.

Apoyo mi pie en el suelo y me rasco la cabeza mientras me dirijo a la zona de cocina para tomar una buena taza de café. Eso me ayudará con lo que me espera.

Miro a mi alrededor. El teniente Andrew Simmons y un nutrido grupo de soldaditos de plomo me acompañan.

Teniente Simmons. Nos espera una mañana ajetreada con toda esta gente dando saltos de un lado para otro. Espero que no haya ningún problema y que las cosas vayan como tienen que transcurrir.

Si no es así ... le seré franco. Soy un hombre con poca paciencia y ganas de terminar este trabajo. No pienso permitir el más leve atisbo de amotinamiento y ordenaré usar la fuerza en caso de cualquier rebelión. Le advierto con antelación para que me apoye en todo momento si las cosas van mal una vez empecemos.

TIRADA DE CRYOMORBIS (Síndrome que padece un 3% de la población que son incapaces de sobrevivir a la primera criogenización):

TÉCNICO DE RESUCITACIÓN CRIOGENICA:

- Tirada para el proceso de reanimación criogénica del Sargento Mayor Wulf Heartworth.

Odio la crio. ¿Por qué coño me alisté? ¿Para tener estos despertares tan cojonudos? ¡Si parece que llevo una semana pedo y que me dormí en un glaciar! Recuerdo la primera vez siempre que despierto en un tanque de congelacion. Casi la palmo. No pude sentir las extremidades y tuvieron que sacarme. Pase una semana realmente jodido y siempre temo que vuelva a ocurrirme cuando despierto y soy incapaz de saber donde estan mis manos si no me las miro. Afortunadamente esta vez no soy yo el congelado.
El sargento mayor Wulf ya esta levantado y dándome órdenes como si yo no supiera como hacer mi papel en estas situaciones (Y como si fuera mi superior)Joder, que ganas de marcha tiene este tio. Parece de hierro el cabrón. Menos mal que tenemos mucho que hacer y te acabas de levantar. Se te iba a caer el pelo que te queda cabron... Aguanto sus exigencias como un niño bueno tragandose una bronca de su mamá que no encuentra la cafetera por la mañana.
Oigo al coronel por el auricular ¡Me cago en la leche! parece que también trae ganas de fiesta. De fiesta y de recordarme como tengo que hacer mi trabajo. En fin, para esto estoy aqui...
¡Señor, si señor! contesto cuadrándome instintivamente aunque él no esté aqui para verme Sabe que siempre estoy atento señor.
Miro a los chicos, que aún tienen cara de alelados:
¡Soldados! ¿Donde creen que se encuentran?¿En casa con sus mamaítas? ¡Arriba todo el mundo ahora mismo! tienen 20 segundos para formar una fila delante del Mausoleo ¡YA! Tenemos una manada de corderitos a los que conducir al redil y nosotros somos los perros. En 5 minutos quiero a todo el mundo completamente despierto. Ha comenzado el baile y llegamos tarde. Sargento Wulf, encarguese de que todo marche como la seda
Ahora si que recuerdo el verdadero motivo por el que me aliste. Me encanta esto, ¡por fin un poco de accion!

Observo las filas de colonos que avanzan cansadamente hacia las puertas. Como bien dice el teniente, no son hombres y mujeres, sino simples ovejas que deben dirigirse al lugar que les corresponde.

Los perros pastores no matan a las ovejas, por eso el Coronel Uranus ha ordenado usar fuerza no letal. En general, es mucho más difícil utilizar fuerza no letal que letal, ya que matar a alguien es demasiado sencillo. En lo que a mi respecta, esta es una misión que exige precisión: un golpe con la culata del fusil dado en el lugar equivocado puede terminar con la vida de un hombre tan rápido como una bala.

No todos los colonos parecen haber aceptado su papel de "ovejas" en esta función. Aquí y allá hay grupos que protestan y se enfrentan verbalmente a los marines, y quizá dentro de algunas horas alguien querrá llegar más lejos y se atreverá a agredir físicamente a alguno de nosotros. Se que algunos de los colonos son en realidad presidiarios a los que se les ha cambiado una condena en prisión por la libertad en un planeta alienígena sin colonizar. Esos son los que tengo que vigilar más de cerca.

De todos modos, no hacer daño no es mi prioridad en este momento. Si alguien se atreve a acercarse al coronel más de lo debido, sufrirá una sobredosis de plomo. Después de todo, un colono vale menos que un oficial militar.

Con el motor en marcha y las ventanillas subidas, Hekate Sixka se mantiene sentada muy calmada al volante esperando a la orden del Coronel Uranus sentado en el asiento del copiloto, mientras observa la situacion, vigila a los colonos y a los demas oficiales presentes atenta a cualquier orden del Coronel.

Su misión es obedecer las ordenes de sus superiores, pero por encima de todo, proteger la vida del Coronel Uranus. Lleva el Uniforme de Fuerzas Especiales con su rango y bandera de la Commonwealth a parte de su equipo de seguridad, un Cinturón con cartucheras con munición y en el cinturon una pistola personalizada, además, en el maletero lleva el resto de su equipo y el del Coronel.

Escucha lo que dice el Coronel Uranus que coge el transmisor que hay junto a la guantera:

(TRANSMISIÓN POR RADIO PARA EL TENIENTE ANDREW SIMONS:)

- "Simons. Procure estar atento. Su misión es controlar que los colonos acompañen tranquilamente a los técnicos criogénicos. Que pasen uno por uno al interior del Mausoleo. Procure que se calmen. Tiene al Sargento Heartworth para cubrirle." -

(TRANSMISIÓN PARA TODOS LOS DEMÁS:)

- "Unidades móbiles y estáticas. Mantengan la calma, muéstrense firmes y autoritarios. Se autoriza el uso de fuerza no letal. Repito: se autoriza el uso de fuerza no letal." -

Sigue inmovil pero alerta a cualquier indicación, con las manos en el volante, enguantadas en fino cuero negro, apenas pestañea y percibiendo a su lado la tension de su superior, sabe que debe guardar silencio, y trata de no dejarse llevar por los nervios.

Pulsa el regulador de temperatura interior del automovil porque el indicador de temperatura indica una subida, regulando asi el aire para que se mantenga fresco.

Joder ...

Wulf mira con cara de astío al teniente Simmons. Wulf no quiere estar aquí, le han encargardo esta misión por su expediente militar. Pegar un tiro en la cabeza a un soldadito no fue una buena idea, pero en el momento casi se corre de gusto.

Dejémenos de lastimeras quejas. Les comunico a todos los presentes, que por si no se habían dado cuenta estamos bien jodidos. La probabilidad de morir en un tanque criogénico son de un 3%. La mayoría de esta población no quiere ser congelada y mandada lejos de sus lugares de origen en donde tienen todo y mucho menos morir, pero todos tienen bien claro una cosa: un 3% de ellos van a morir con total seguridad sólo en el traslado. Eso implica a 30 personas cada 3000, eso significa que casi seguro alguno de sus amigos, conocidos o familiares morirá.

Vamos a tener que matar a unos cuantos para tranquilizar al resto. No les voy a mentir, será así y no hay otra manera de solucionarlo. No sé por qué motivo les han mandado a esta misión de mierda, si se follaron a una cabra sobre la mesa del capitán o tal vez a quien se follaron fue a su esposa, lo que sé es que quien no dispare a cualquier civil que se atreva a levantar la voz, le pegaré un tiro yo mismo. Y lo haré por la supervivencia de todos nosotros. ¿Está claro?

Tras el ataque sufrido a manos de colonos insurgentes el Tcol. Clarek se encuentra con un humor de perros. Casi la misión se va a la mierda por falta de organización militar debido a la falta de informes de arriba del nivel de insurgencia reinante. Acaba de llegar y ya tiene la cara llena de mierda salpicada por otros.

-Reuniendo al personal bajo su mando-

Esto no puede continuar así, la misión ha de cumplirse a cualquier precio. Si los colonos no quieren subir a la nave deben saber que es la única opción válida que tienen.

El teniente empieza a redactar órdenes que serán distribuidas a todos los suboficiales y oficiales bajo su mando..

- Protocolos y directrices de Misión a partir de ya:

Los suboficiales bajo mi mando deberán entregarme una especificación de la zona de las operaciones de misión con la suficiente antelación para poder montar un sistema adecuado de control en la misma. Detallando número de hombres disponibles, armamento ligero y pesado, puestos de ametralladora y demás logística necesaria para poder controlar la zona con el máximo de seguridad Y el mínimo de hombres.

No se moverá un colono fuera de su recinto de seguridad sin mi permiso. Se extremará la vigilancia. Se ordenará que todo el personal disponga de mascarilla y granadas lacrimógenas incapacitantes antidisturbios así como un arma ligera preparada para abrir fuego en caso de necesidad. En caso de no disponer de este material se me hará saber y se redactará una solicitud al alto mando.

Necesito los putos planos de las intalaciones de embarque PARA AYER YA.

Si es necesario moveremos esos putos delincuentes con una pistola apuntándoles a la cabeza y uno por uno.

Durante un día no se les suministrará comida, sólo agua para debilitar sus "ansias" de libertad. En caso necesario se abrirá fuego al aire. En caso de persistir en sus revueltas se abrirá el recinto de seguridad y se sacará a un colono aleatorio para que sea ejecutado delante del resto. Así sucesivamente hasta que razonen. Creo que lo harán rápido, son delincuentes no estúpidos.

Quiero comunicación. Todas los comentarios constructivos son bien recibidos. Hagan correctamente su trabajo y serán recompensados adecuadamente.

(Mirando a Herbert y Frank Bishop)
El Tcol. Clarek se acerca a los soldados de fuerzas especiales Bishop:

A la siguiente, os congelo.

Permanece mirándolos a los ojos durante 10 segundos y se gira y continua hablando:

..Hagan mal su trabajo, no sean profesionales, pongan en riesgo a sus compañeros y serán arrestados y relevados del mando, verán sus raciones disminuidas y lo más estimulante que verán en el tiempo que van a estar aquí será la mierda flotando en las letrinas de la nave y una reja durante mucho tiempo en los calabozos de la nave.

Fin de las órdenes.

Herbert Bishop sostiene la mirada del Teniente Coronel sin inmutarse. No hay insolencia ni falta de respeto en sus ojos, tan solo una frialdad casi inhumana.

- ¡¡Señor, a sus ordenes señor!! Con todo el respeto ¿puede decirnos que fue lo que hicimos mal, señor?

El Tte. Coronel se para y dice, a muy poca distancia de su rostro a H.Bishop:

Lo sabe muy bien soldado Bishop, falta de disciplina o, traducido a la jerga militar, intentaron tocarme los cojones haciendo el gilipollas.

Esta se la perdono porque piensan que sólo soy un chupatintas más que viene a sentarse detrás de la mesa viendo como sus soldados mueren.. ..pronto se dará cuenta que está algo equivocado, así que (alzando la voz)NO ME TOQUE LOS COJONES. Sólo la señora Clarek y el Coronel tienen ese derecho.

Y ahora, no sigan desafiando su suerte, cierren el pico y no lo abran en mi presencia, si tiene algo que decir se lo susurra al sargento y sin que yo lo oiga. Si el sargento lo estima oportuno me lo dirá. SU CULO ES MIO SOLDADO Y AHORA MISMO ESTA A CUATRO PATAS.

El sargento, -que es de la vieja escuela- y que me cae bien porque tiene reputación de saber manejar debidamente a soldados indisciplinados como vosotros se ocupará de que los soldados hagan bien su trabajo y responderá ante cualquier infracción o falta de profesionalidad como estime oportuno. AQUI LA DISCIPLINA ES VITAL..

en voz muy alta
¿LO HA ENTENDIDO SOLDADO?

dicho esto el Tte.Coronel continua con el parte de órdenes

Una sonrisilla asoma en los labios de Herbert, que continúa cuadrado y mirando al frente. De repente ha empezado a sentir cierta simpatía por el Teniente Coronel.

ALIENS: CONQUEST. – Capítulo 2. – Muerte en Espacio Puerto Beta.

El Teniente Coronel Benjamin Clarek alza la voz a la vez que examina detenidamente la indumentaria del personal militar. Los marines rasos llevan uniforme mimetizado, fusil de asalto y casco.

- “Es un honor para todo militar participar en una misión tan importante. Por eso no se tolerará ninguna actitud desfavorable para el éxito de esta misión.” –

La nave Conquest no está preparada en estos momentos para alojar y manejar a cuatro mil novecientos cincuenta colonos, muchos de ellos con antecedentes penales. Por ello las autoridades coloniales han decidido que es mejor llevarlos congelados a la órbita desde el Mausoleo Criogénico Beta.

Explanada principal frente a los doscientos barracones de la Reserva Colonial:

En las torres de vigilancia y muros del lugar vigilan hombres de las fuerzas de seguridad colonial, visten monos azules y van armados con escopetas.

Ante el cercano Mausoleo Criogénico hay un Buggy Raider, al volante está Hekate la rubia y escultural guardaespaldas del Coronel Uranus Worg. Éste observa desde el asiento de al lado la larga hilera de malhumorados colonos. En la parte de atrás del vehículo hay un cañón automático manejado por un artillero.

Delante del vehículo terrestre están los Soldados de Fuerzas Especiales Frank Bishop y Herbert Bishop. Por su parecido ambos podrían ser gemelos. Los dos visten uniforme militar color caqui, chaleco antibalas y llevan en sus manos Rifles de Asalto Commonwealth con los selectores en "Fuego Automático".

Aquí y allá a ambos lados de la fila, vigilan a los colonos diversos soldados con uniforme mimetizado y Rifle de Asalto en posición "Tiro Sencillo". En total unos veinte "marines" humanos no aumentados, dirigidos por ocho oficiales de diversa graduación. Otros dieciséis militares recorren el perímetro en Quads.

Cerca de las puertas del Mausoleo Criogénico, donde ya se ven unos técnicos con batas blancas, aguardan el Teniente Andrew Simons y el Sargento Mayor Wulf Heartworth, ambos uniformados en caqui y equipados con un chaleco antibalas y una pistola ligera reglamentaria.

El Coronel Worg radia órdenes a todas las unidades bajo su mando. El Teniente Coronel Benjamin Clarek escucha la voz arrogante de su superior en su cabeza:

- "Benjamin, encargate de sacar a esa escoria de sus barracones. Dispones de veinte marines rasos a pie. No la cagues". –

Ante las puertas del Mausoleo Criogénico, el Teniente Andrew Simons mira al Sargento Mayor Wulf Heartworth y maldice.

- “Muy bien Sargento Mayor, tú me cubres. Órdenes del Coronel. Sólo fuerza no letal, ¿entendido?" – El Sargento Mayor Heartworth, único integrante de la escala de mando nativo de Auriga Prima, asiente.

Teniente Coronel por ciberlink: - “¿Tiempo disponible?” –

- “Cuanto antes mejor. Esa basura consume mucha comida, agua y se queja. Además de producir demasiado material de letrina”. –

El Teniente Coronel da las órdenes de ponerse en marcha, mientras comienza a recibir informes radiados de sus subordinados. Sus hombres vigilan mientras el Teniente Coronel calcula proporciones y tácticas, esta no es su maldita especialidad, lo suyo son gloriosos desembarcos orbitales de marines contra enemigos de verdad.

El Sargento Mayor Mimura se cuadra ante el Teniente Coronel y le saluda militarmente.

Teniente Coronel Clarek: - “Está bien, moveros, quiero ante todo seguridad, ninguno debe causar problemas” –

- "¡A la orden de mi Teniente Coronel! Los colonos están en marcha". –

Teniente Coronel Clarek: - “Grupos de cuarenta flanqueados por diez soldados en cada lado…” – En ese momento escucha un murmullo y los motores de ocho Quads que no paran de moverse alrededor.

Teniente Coronel Clarek: - “¿Qué coño? Sargento, ¿qué diablos esta pasando?” –

La radio chasquea con diversos mensajes que llegan casi a la vez a la cabeza del Teniente Coronel Benjamin Clarek:

- “Aquí Alferez Damon, todo despejado". –

- "Aquí Capitán Lodewode, no se preocupe mí, Teniente Coronel, todo controlado". –

- “Esos Quads van a poner nerviosos a los colonos, señor”. – Es el Sargento Mayor Heartworth.

Teniente Coronel Clarek: - “Solucione ese problema, quiero esos Quads parados”. –

- "Aquí Teniente Bellutti, señor, los colonos de mi área se niegan a avanzar. Dicen que quieren ver el espacio, señor". –

Teniente Coronel Clarek: - “Está bien, lo primero, quiero los Quads parados y todo…” –

La radio chasquea: - "Aquí Teniente Diamond, los presidiarios peligrosos nos están amenazando". –

Teniente Coronel Clarek: - “… el personal no militar fuera de esta zona…” –

- "Aquí Capitán Lemontov, todo despejado señor". –

El Teniente Coronel pregunta si los Quads están parados, aunque él mismo puede comprobar que no es así.

En ese momento se oye un furioso griterío de la multitud:

- "¡¡PUTOS MILITARES!!" –

- "¡ABAJO LA COMMONWEALTH!" –

Teniente Coronel Clarek: - “Pues me cago en todo, carguen armas, un disparo al aire… ¡YA!” –

El Sargento Mayor Heartworth permanece junto al Teniente Simons y obedece la orden de dar un disparo al aire.

Gritos de: - "¡¡YO NO QUIERO SER COLONO!!" –

Teniente Coronel Clarek: - “Quiero al que cause más jaleo de cada grupo arrestado…” –

Se escucha sonido de estática en la radio. Hay un alboroto en la zona del Alférez Damon. Hombres luchando y forcejeando, un marine raso en el suelo.

Los soldados Bishop mantienen la calma ante el Buggy Raider de su Coronel, listos para protegerlo si es necesario.

Sargento Mayor Wulf: - “¿Órdenes, Señor?” –

Teniente Coronel Clarek: - “Intervenir”. –

Se oye el sonido de una ráfaga de proyectiles de fusil de asalto. Un Quad vuelca, sus ocupantes caen al suelo. La multitud se avalanza sobre ellos.

Hay una enorme confusión alrededor del Teniente Coronel Clarek. Se levanta muchísimo polvo de la explanada, además del levantado por los Quads. Se escucha sonido de ametralladoras procedentes de varios Quads.

Teniente Coronel Clarek: - “Controlen la situación ya, abran fuego si es necesario.” –

Ciberlink del Coronel Uranus:

- “¡¿Qué coño pasa Clarek?! ¡¡Controle la situación!!" –

El Teniente Coronel ve colonos arreando puñetazos a los soldados que hay cerca suyo.

El Teniente Simons ve a tres tipos con mono naranja de presidiario, uno con una pistola y los otros dos con fusiles de asalto. Corren hacia él y el Sargento Mayor Heartworth.

Teniente Coronel Clarek: - “Vamos a ver, controlen la situación. ¡Si es necesario abran fuego al aire, sino a tierra, y si no maten a alguien YA!” –

El Teniente Coronel se da cuenta de que entre el caos que le rodea sale un tipo con un mono naranja y le apunta.

Frank Bishop: - “Señor, ¿se nos permite el uso de fuego no letal? Estos hombres no parecen razonar ante el fuego de advertencia.” –

Teniente Coronel Clarek: - “Fuego. ¡YA! Letal”. –

Los Soldados Frank y Herbert ven como el Coronel de levanta en el Buggy Raider sin techo. Los dos ven por el frente a cuatro hombres armados con fusiles de asalto que cargan hacia ellos.

El Coronel dice: - "¡Fulminad a esos cabrones!"

El artillero del Buggy Raider, el Soldado raso Pohl Stuart, titubea: - "Pero señor, son civiles..." –

Coronel Worg: - "¿Qué parte de "fulminad a esos cabrones" no has entendido, soldado?" –

Hekate sale del Buggy Raider y amartilla una escopeta Close Quarters.

El Teniente Coronel Clarek está desenfundado su pistola personalizada, cuando el insurgente que tiene delante abre fuego. El segundo al mando de los marines intenta ponerse a cubierto instintivamente saltando a un lado. El insurgente dispara con su pistola estándar al sitio donde Benjamin Clarek estaba hace medio segundo. La bala rebota sin llegar a lastimar a nadie.

Clarek se desplaza de lado hacia la izquierda mientras desenfunda su pistola pesada personalizada. Es un gran tirador y el arma tiene un giroestabilizador incorporado procedente de las mejores armerías de Terra. Realiza un único disparo contra el insurgente, impactando de lleno en su frente y volándole la tapa de los sesos. Su cerebro se desparrama por el campo.

Los dos Soldados de Elite Bishop y Hekate observan fríamente a los cuatro tipos que tienen delante, armados con fusiles de asalto. Los cuatro disparan en fuego automático completo contra los dos Bishop.

Los dos primeros disparan una lluvia de balas contra Frank Bishop, que realiza una espectacular serie de volteretas acrobáticas hacia la izquierda, las balas no llegan ni a rozarle. Los otros dos abren fuego contra Herbert Bishop, que gira a la derecha mientras devuelve el fuego con su Rifle de Asalto Commonwealth. Cada uno de los dos insurgentes contra los que dispara Herbert recibe cinco tiros en el pecho, los dos caen al suelo muertos.

Hekate descerraja un tiro a uno con su escopeta casi a bocajarro. Al tipo le aparece un enorme boquete en el pecho y cae sin vida al suelo, varios metros más allá.

El Sargento Mayor Wulf está al lado del Teniente Simons, ambos ven a tres insurgentes armados. Dos abren fuego contra ellos con ráfagas cortas de fusil de asalto, y el tercero dispara contra el Sargento Mayor con una pistola reglamentaria.

El Sargento Mayor Wulf Heartworth se echa cuerpo a tierra mientras realiza varias volteretas. Tres balas de fusil de asalto impactan contra el suelo muy cerca suyo.

El Teniente Simons hace ademán de saltar, pero una ráfaga de tres balas le impactan. Dos rebotan inofensivamente en su chaleco antibalas, pero la tercera le da en la pierna izquierda.

El de la pistola dispara casi a bocajarro con su pistola, pero la bala se incrusta en el chaleco antibalas del Sargento Mayor, sin causar más que una leve molestia. Wulf Heartworth dispara a su vez, pero los nervios hacen que falle el tiro.

El Teniente Andrew Simons resiste con un gruñido el dolor de su pierna herida y dispara al insurgente fusilero que tiene delante. El colono rebelde cae al suelo sosteniéndose un brazo ensangrentado y gritando: - "¡¡No dispare, no dispare!! ¡Me rindo!" –

Frank Bishop dispara una ráfaga total con su Rifle de Asalto contra el fusilero que tiene al frente. Por poco falla, pero unas cuantas balas de la ráfaga de diez alcanzan su objetivo. La bocacha de su arma hecha humo y el indicador digital de munición marca ahora “20”. El cadáver de su enemigo cae a sus pies.

Los marines rasos reaccionan. El artillero del Buggy Raider del Coronel abre fuego con el cañón automático. Los dos Bishop ven los proyectiles de veinte centímetros, casi a cámara lenta, pasando a su lado para caer sobre el terreno, provocando fuertes explosiones.

Los soldados que no han sido desarmados abren fuego contra la multitud en fuego automático. Desde las torres y muros, las fuerzas de seguridad locales abren fuego con sus escopetas, disparando a discreción. La mayoría, sin embargo, están fuera de su alcance óptimo, por lo que casi todas las postas fallan, pero son suficientes para intimidar a los insurgentes, que se echan a tierra.

El insurgente armado con una pistola ligera que está ante el Sargento Mayor Heartworth vuelve a dispararle, de nuevo casi a bocajarro. La bala se le clava por encima del codo izquierdo, la herida sangra mucho, aunque en realidad no es grave.

El Sargento Mayor devuelve a su vez el disparo, impactando en la pierna de su oponente. El colono se tambalea y cae gritando:

- "¡¡¡Yo sólo quería ver el espacio!!! ¡No me dispares más hijoputa!" –

Sargento Mayor Wulf: - “¡¡A tiros no vas a ver mucho más, mono!!” – El tipo tira el arma, en claro gesto de rendición.

El Teniente Simons abre fuego con su pistola reglamentaria contra el insurgente fusilero restante, éste se desploma con una herida mortal en el costado. La bala le ha alcanzado en el bazo.

En la explanada suenan disparos por todas partes, la mayoría procedentes de las armas de los soldados. Se escucha el tableteo de las ametralladoras, cañones automáticos, rifles de asalto. Se escuchan los gritos de los heridos y de los agonizantes.

La mayoría de los colonos están agazapados en tierra, intentando cubrirse. Los pocos que aún sostenían algún arma han sido acribillados a balazos.

FIN DEL CAPITULO ESPECIAL 2: “MUERTE EN ESPACIO PUERTO BETA”.

Tras el ataque sufrido a manos de colonos insurgentes el Tcol. Clarek se encuentra con un humor de perros. Casi la misión se va a la mierda por falta de organización militar debido a la falta de informes de arriba del nivel de insurgencia reinante. Acaba de llegar y ya tiene la cara llena de mierda salpicada por otros.

-Reuniendo al personal bajo su mando-

Esto no puede continuar así, la misión ha de cumplirse a cualquier precio. Si los colonos no quieren subir a la nave deben saber que es la única opción válida que tienen.

El teniente empieza a redactar órdenes que serán distribuidas a todos los suboficiales y oficiales bajo su mando..

- Protocolos y directrices de Misión a partir de ya:

Los suboficiales bajo mi mando deberán entregarme una especificación de la zona de las operaciones de misión con la suficiente antelación para poder montar un sistema adecuado de control en la misma. Detallando número de hombres disponibles, armamento ligero y pesado, puestos de ametralladora y demás logística necesaria para poder controlar la zona con el máximo de seguridad Y el mínimo de hombres.

No se moverá un colono fuera de su recinto de seguridad sin mi permiso. Se extremará la vigilancia. Se ordenará que todo el personal disponga de mascarilla y granadas lacrimógenas incapacitantes antidisturbios así como un arma ligera preparada para abrir fuego en caso de necesidad. En caso de no disponer de este material se me hará saber y se redactará una solicitud al alto mando.

Necesito los putos planos de las intalaciones de embarque PARA AYER YA.

Si es necesario moveremos esos putos delincuentes con una pistola apuntándoles a la cabeza y uno por uno.

Durante un día no se les suministrará comida, sólo agua para debilitar sus "ansias" de libertad. En caso necesario se abrirá fuego al aire. En caso de persistir en sus revueltas se abrirá el recinto de seguridad y se sacará a un colono aleatorio para que sea ejecutado delante del resto. Así sucesivamente hasta que razonen. Creo que lo harán rápido, son delincuentes no estúpidos.

Quiero comunicación. Todas los comentarios constructivos son bien recibidos. Hagan correctamente su trabajo y serán recompensados adecuadamente.

(Mirando a Herbert y Frank Bishop)
El Tcol. Clarek se acerca a los soldados de fuerzas especiales Bishop:

A la siguiente, os congelo.

Permanece mirándolos a los ojos durante 10 segundos y se gira y continua hablando:

..Hagan mal su trabajo, no sean profesionales, pongan en riesgo a sus compañeros y serán arrestados y relevados del mando, verán sus raciones disminuidas y lo más estimulante que verán en el tiempo que van a estar aquí será la mierda flotando en las letrinas de la nave y una reja durante mucho tiempo en los calabozos de la nave.

Fin de las órdenes.