Partida Rol por web

¿Tu crees, Eraser? digo mientras mastico uno de mis filetes. La verdad es que suena raro que nos manden para hacer de "mataratas". Y me preocupa que vengas tu... No te lo tomes a mal... pero normalmente, el único que vuelve de su unidad en misiones suicidas, eres tu... me río y pego un buen trago de agua.

Cierto Cassidy! Aquel cumpleaños taaaaaaan glorioso! Y el motivo por el cual dejé de beber... recuerdas? rompi a reir nuevamente alzando la botella de agua. Señora, repito el saludo iniciado por Chase, ambos cruzamos la mirada... ya la conocía ya estaba maquinando algo... ¿eh? ¿humm? ¿El teniente? Bueno... bien... es ...un hijo de puta con los huevos bien puestos, o eso parece al menos, de ser asi... pues... si... me gusta como mando ¿y a ti que te parece? Me bebo dos botellas de agua seguidas tras la frase final.

Giro la cabeza y veo el roedor del Cabo. Como sale del bolsillo y lo tranquilo que se queda.

Buenos bichos, la digo, señalando al ratón con la cabeza. De pequeña tuve alguna rata de mascota... y son bichos muy inteligentes...  Y útiles si sabes como enseñarles.

Sentado empecé a tomar mi comida, con calma, mirando cómo se comportaba cada uno de ellos, por ahora parecía que todo marchaba bien, eso me alegraba. Tome un buen trozo de carne y me lo metí en la boca, unos soldados más se nos unieron. Los miraba uno a uno sentados, pensando en lo que nos venía encima y automáticamente a mi mente vino la idea de cuantos volveríamos o si alguno lo haría.

No podía evitar sentirme responsable por cada uno de ellos. Haremos esta jodida misión, volveremos y os invitare a unas cervezas. Además aquí nadie va a morirse hasta que se lo ordene. Comente con firmeza, mientras volvía a centrarme en la comida.

Se había llenado la bandeja de cosas, ahora tocaba comérselo todo. Devolvió el saludo a Matt y a la cabo, y sonrió a la soldado López cuando ésta hacía malabares con sus alitas. Cuando el sargento Hammer les denegó el permiso para morir ella se giró hacia él y asintió con la cabeza. Ese hombre le caía muy bien.. Quizá fuera por su tamaño súper XL. Le sonrió.

No le disgustaba para nada que el soldado Cassidy mirara su tatuaje con descarada curiosidad, ella no lo veía como un rasgo propiamente suyo sino más bien como un espíritu familiar habitando en su piel y no le importaba que llamara la atención de la gente. De eso se trataba, en parte.

Miró hacia la pequeña Arca de Noé de comida que tenía en la mesa y decidió empezar por lo que le parecía más difícil. ¿Cómo se comerán esos bichos acorazados con pinzas, antenas y pinchos? Parecían duros. Agarró uno con una mano y cuando el soldado Cassidy le dio su opinión sobre el tatuaje ella dijo:

-Es arte…

 Y le arrancó la cabeza al bicho frunciendo un poco el ceño como si estuviera haciendo una operación complicada y desagradable. Manó una especie de sangre grasienta y caliente color salmón que le pringó las manos.

- …efímero.

Y sonrió mirando de nuevo al soldado, levantando un poco los hombros en un gesto de resignación, con un pedazo de bicho en cada mano.

Pero había conseguido acceder a su carne, que resultó estar muy buena.

Luego, cuando preguntó qué le había llevado hasta allí, Ayo contestó sin doblez con un:

-La cagué.

Tómo mi charola con la mitad de comida aún en ella, y me levanto dirigiendome a la mesa más concurrida, no quiero ser el rookie del grupo, al menos que sepan que tengo cojones para unirme a su plática, a punto de dirigirme hacia ellos veo que algunos se conocen, me regreso nuevamente a mi lugar, me tomo unos segundos respiro profundo y me vuelvo a levantar sin mirar atrás.

-Me sentía solo allá atrás, y de por sí con la bienvenida por parte del teniente, en fin... Matthew Reagan III, servidor y amigo...-

Espero ha que Cassidy me haga un espacio para sentarme en la mesa.

Toma asiento, compañero! Sandra López aquí. No te cortes y siéntate donde veas libre. le digo a Reagan tras presentarse y ver que se queda ahí, clavado, junto a la mesa, de pie.. sin moverse, mientras continuo comiendo. Este es Chase Cassidy, mi brazo izquierdo, derecho.. mi cabeza.. mi conciencia... Aquel es Kurt... bueno, seguro que le conoces por Eraser... Es el mejor en lo suyo! Y mi maestro le guiño un ojo al recién llegado. Ella, la del tatuaje en la cara es..... me fijo en el uniforme buscando su nombre Lovejoy... y allí tienes a la cabo y al sargento.
Continuo comiendo y voy a darle un trago a la botella de agua.... Vacía... que novedad...Voy a por más botellas de agua, si alguien quiere algo...

Me levanto y me voy en busca de más botellas de medio litro.

Hola soldado!. -Digo sonriendo.-Aqui la Cabo Jordan, Charlie para los amigos..pero eso tendras que ganartelo- Añado con un guiño de ojo.

-Y este es mi amigo Pixer..- Digo sonriendo señalando al ratoncito que empezaba a cerrar los ojos despues de comerse su trozo de queso.-...si lo tocas te mato.En serio- Digo seria con una media sonrisa.

-Por cierto, buenas migas con el teniente,he?Tranquilo.Mañana se le habra pasado...si no le miras directamente a los ojos- Rio un poco para quitarle tension al asunto.-Sientate y cuentanos..cual es tu historia amigo?

Miré de reojo a Reagan mientras este se largaba a la otra mesa, ¿para que se sienta conmigo si luego se va a ir sin decirme una palabra? capullo...

Me termine la comida enojado y me levante de la mesa cogiendo la bandeja, fui hasta la zona de los postres y me serví unos brownies con helado de crema arriba. 

Ojeé el lugar y vi al cabo medico Oldenkamp, allí solo. Me recordaba a mi de pequeño. Me dio pena así que decidí dirigirme a su mesa y sentarme enfrente de el.

- ¿Que tal? le dije calidamente mientras cogía el tenedor para darle un bocado a la comida.

Fritz se encontraba masticando una trozo de patata cuando Scott se acercó a su sitio y se sentó junto a él. Tragó y, tapandose la boca con su diestra, esperó a terminar con la comida para decirle:

He-Hey... Buenas, ¿Sssssscott, no?

Si, Scott, algo así. Nombre muy americano, la verdad.

Scott era, sin lugar a dudas y sin contar al teniente, el mas mayor del grupo. Rondaría los... ¿40 tacos aproximadamente? Pero le parecía el tipo mas sobrio de todos, le inspiraba confianza.

Yo soy Fritz, Oldenkamp. -Estiró la mano hacia él, algo torpe, para saludarlo. Hay que tener conocidos hasta en el infierno.

-Sí, sí, Scott, Scott Fisher. Un placer. dije acomodando el tenedor nuevamente en donde estaba para poder extender mi diestra firmemente y saludarlo. Si es así de timido al hablar, no me imagino como lo sera al coger un arma.

-Tú debes de ser Oldenkamp, ¿no?

Si si si, Oldenkamp, seré vuestro suboficial médico... ¿Tenía cara de acabar de salir de la academia? Si, seguro.

Bueno es mi primera operación... Pero conseguí una media de ocho con cinco en la academia. Esbozó una sonrisa.

¿Tu llevas mucho en los Marines Coloniales? Tienes toda la pinta. Dijo, dandole un sorbo a su zumo.