Partida Rol por web

Hacia poco que habíais llegado la Colonia. Y enseguida fuisteis llamado al puesto de seguridad para hablar con vuestro Oficial al mando. 

Tenia fama de duro pero justo lo cual no estaba mal.

Al llegar le visteis sentado en la mesa. Con un chaleco táctico y los brazos cruzados dejando ver su enorme musculatura.

Bienvenidos soldados. Soy el Capitan Blackett

Hace poco he llegado a esta colonia e inmediatamente comencé a verlos, a percibirlos, a escucharlos... hablo de sombras y espectros deformes que, al divisarme,  ríen mudamente de forma grotesca, mientras un rio de pus amarillento brota de sus corruptos poros-. ¿Me trataran de decir algo? ¿Cuál será el mensaje del que me ha elegido?-. Me pregunto una y otra vez, desesperado, viendo cómo comienzan a devorarse entre ellos-. ¿Por qué no los escucho? ¿Por qué no me hablan? ¿Por qué solo ríen?-. Miles de preguntas bombardean mi cabeza, solo siento ansiedad, muevo mis ojos de un lado a otro, sin parar, tratando de divisar aquel que me ha señalado como su mesías, como su heredero-. ¿Dónde estás?-. Grito en mi mente, pero cuando pensaba que no había respuesta, veo como una masa deforme de color negro que, si miras bien, puedes contemplar miles de caras descompuestas de niños y ancianos, se planta a poco metros de mi cara -.hrakatulûk, agh burzum-ishi krimpatul-.  Me susurra con una tétrica y depravada voz-. hrakatulûk, agh burzum-ishi krimpatul-. Vuelve a repetir, pero esta vez mas fuerte-. hrakatulûk, agh burzum-ishi krimpatul-. Me grita y se abalanza contra mí, apretando cada hueso, cada tendón y cada musculo. Causándome un excitante dolor que provocaba que de mis labios pálidos naciera una sonrisa torcida, llena de lujuria y deseo por aquella indescriptible sensación que me hundía cada vez mas al vicioso juego de la naturaleza retorcida del alma, aun asi, existía un lugar lucido dentro de tanta diarrea enferma, lugar que me permitía pensar que esta afrodisíaca sensación me acercaba al clímax, al orgasmo, a la felicidad, todo se para de golpe, las sombras desaparecen, veo con lucidez el lugar en donde me encuentro y mientras trato de orientarme, “él” con una sonrisa sádica dibujada en sus miles de purulentas caras me susurra al mismo tiempo que se va deshaciendo -. hrakatulûk, agh burzum-ishi krimpatul-.

No recuerdo el trayecto que hice para llegar a esta oficina, no sé nada, simplemente  estoy aquí, expectante, atento y vigilante… miro a mí alrededor e inmediatamente noto la presencia de un viejo soldado que se presenta como Capitan Blackett, en lo personal me importa una mierda quien sea… pero mi musa, mi inspiración, me ha dicho que me comporte como una buena mascota y eso haré… por ahora...

-.si!, si!, si! Rex soy yo jejejeje-. Digo sonriendo sadicamente mientras muevo mis ojos en todas direcciones-. Un placer… Capitán-. Mantengo mi fría sonrisa al mismo tiempo que humedezco mis secos labios con mi lengua….

No llevamos mucho tiempo en la colonía, pero tampoco es tan grande como para llegar a perderse. El asentamiento me recuerda a mi primer hogar y ver a los chavales y sus padre matándose a trabajar me trae viejos recuerdos de mi niñez que rápidamente elimino de mi mente. -"venga John que hay que estar a lo que hay que estar"-pienso mientras nos dirijimos al centro de seguridad.

Rex, como de costumbre sigue con ese gesto extraño, desasosegante y peligroso en ocasiones, a veces me pregunto cómo coño ha llegado hasta aquí. Una vez dentro saludo marcialmente a nuestro nuevo superior -¡Capitán! ¡el soldado Spartan se presenta Señor!-una vez hecho el saludo, espero en posición de firmes.

Terry había tenido dificultades al principio para acostumbrarse al ambiente, a la gravedad y al clima que constituye el planeta, siendo un proceso que duró alrededor de dos semanas. En cierto modo, se sentía como un novato a pesar de contar con experiencia militar tras haber transcurrido varios años de haber dejado el servicio de misiones para dedicarse a especializarse en mantención de maquinarias pesadas mineras.

Esto es como el primer día de clases...Señor tenme Piedad

Piensa mientras se encamina en dirección al puesto de seguridad. Terry es un hombre que mide un metro noventa de estatura, de constitución gruesa y musculatura bien definida, cabeza afeitada junto a una característica barba de color negro. Su aspecto es rudo, hosco y porque no decirlo, de pocos amigos de buena vista. Apariencia que dista de su personalidad mientras se observa que el lleva colgando una pequeña cruz de oro como símbolo de su Fe.

Demonios, ese Rex nunca pensé tenerlo acá. Son muy extraños los senderos del señor.

Piensa mientras observa a John, Rex y al capitán Brackett.

-Capitán...el soldado Terry D Banks se presenta señor-.

Dice en ese tono norteamericano de corte californiano mientras espera a que el capitán dé la orden de descanso para recibir indicaciones.

Esta es una sorpresa...encontrarlos a todos. Dios debe de querer que esté en los Marines.

Piensa mientras observa al Capitán.

encuentra muy amable al capitan, no lo esperaba...

-Buenos dias Señor Blackett. habla de manera amable y cordial. Con gratitud por la amabilidad del capitan para saludarlos, no se lo esperaba. No esperaba la palabra "bienvenidos"... tal ves solo un "firmes" y nada mas, "soy bla bla bla" y un "soy el que les va a hacer la vida miserable" algo así esperaba Jason... se queda obediente a la espera de instrucciones...

El Capitan miro a Rex cuando se rio de la nada según parecía. Se incorporó dejando ver su alta estatura de 196 cm de puro músculo.

Bien chicos. Lo primero. No hace falta ser los mas estrictos del mundo. Estamos perdidos en el culo del Universo. Por lo que podemos estar un poco mas relajados. Aunque eso no significa que podamos estar descontrolados. Si alguno se propasa con una colono le meteré mi bota tan dentro de su culo que podra atarme los cordones con las manos. Os miro a todo cuando dijo esto. ​ Por lo demás. Intentaremos llevar esto de la mejor manera posible. Este es un puesto lejano por lo que no hay indicios de Scavengers. Pero siempre hay que estar alerta por si acaso.

Todavia me faltan tres marines. Pero me han comentado que la cagaron con las ordenes de trabajo y no vendrán por lo menos hasta dentro de un mes. Por lo que puede que tengamos que hacer turnos extras para las guardias.

¿Teneis alguna pregunta?

-si Señor, algunas preguntas, ha habido algún incidente aparte de los Scavengers en este lugar? cuanta gente habría en el lugar aproximadamente? civiles? y soldados?... 

Según oigo las palabras del Capitán, dejo la posición de firme, me relajo y escucho atentamente mientras observo a mis compañeros y finalmente a Brackett-joder, menuda compañía, uno con cara de loco, otro religioso y bueno, Statham parece más templado- pienso para mis adentros.

Una vez termina Jason de pr eguntar intervengo-yo por mi parte ninguna pregunta Capitán, si a algún asqueroso Scavenger se le ocurre asomar la cabeza por aquí, le daremos para el pelo-sentencio con una sonrisa confiada.

Este es un grupo que puede dar buenos resultados. ¿Scavengers? esto si se pondrá bueno.

Piensa mientras va recibiendo las ordenes, más aun sopesando el estrés por el que estarán pasando cada uno de sus camaradas.

-Por mi parte esta todo claro señor en tema de misión.Solo solicitando información disponible de posibles enemigos más allá de los Scavengers-.

Dependiendo de la respuesta vería de hacer las otras preguntas pertinentes, al parecer de todos los presentes, el negro a pesar de verse rudo demuestra ser el más animado e incluso a primera vista el más sociable del curioso grupo.

-. No hay problema señor Brackett, no hay problema…-. Digo con una voz grave e inerte, al mismo tiempo que muevo mi mirada hacia la izquierda y contemplo como una borrosa figura se posa en el hombro izquierdo del Capitán…

-.defensionem , oppugnare , annotata , cautio, periculum-. Exclama susurrando, triste, en agonía, el miserable ente.

-.ooooohhh-. manifiesto relajado, tratando de codificar este nuevo idioma, pero de alguna forma lo entiendo, comprendo el mensaje que me quieren transmitir, es como si un vacío interior lleno de melancolía me invadiera, dejándome vulnerable, dichoso de protección-. Yo no tengo ninguna duda…-. Sonrió burlescamente-. Pero ellos si…-. Apunto en dirección al hombro del capitán-.  Quieren saber qué tipos de garras nos suministraran en este cubil.- miro de forma pensativa el techo-. Ah!-. digo de la nada, como si recordara algo importante-. También me encantaría tener información estructural de la base… como su red de túneles y tuberías-. Hago sonar mi cuello lentamente, disfrutando la sonata que mis vértebras cervicales invocaban-. Me siento más cómodo trabajando en sitios con poca luminosidad-. digo lentamente, mientras dibujo una sonrisa mórbida dirigida al deforme ser… 

Estamos en el culo del Universo. Dudo mucho que haya Scavengers aquí. Pero si los hubiera los mandamos a bolsas de cadaveres.

Por lo demás aqui no hay vida nativa. Es una roca. Por lo que lo único que tenemos que hacer es no volvernos locos y mantener el orden

​Si no hay mas preguntas podéis retiraros.

-ha habido algún incidente en este lugar? cuanta gente habría en el lugar aproximadamente? civiles? y soldados?...

-.Te ignoro!, nos ignoró!, me ignoro!-. Pequeñas vocecillas, comenzaron a alzarse en mi  oído, inundando mis sentidos, mientras bajo la cabeza tratando de soportar esta infernal jaqueca-. Nos ignoró, nos esconden algo-. Susurran enojados, indignados.

-.ataca!-. Gritan y me proclaman.

-.mátalo jajajajajaja! -. Me ordenan entre risas y quejidos

-.degolladlo! jajajajajajaja-. Bufones negros nacen en mi mente, con puñales en sus manos

-.queremos carne, sacrificio-. Mi pulso aumenta, pequeñas tercianas comienzan a manifestarse-. Reclamamos, SI, SI nuestra próxima víctima!! Para el purulento festín-. Gotas frías de sudor bajan por mi frente-. No, no-. Me resisto, lucho, contra el constante azote de la procreación blasfema, ellos ríen, burlándose de mi fortaleza sembrando engendros de odio que de apoco secretan mis poros-. No, no, no, no-. Me susurro, apegándome a lo poco y nada de decencia que me queda-. Silencio!-. Ordeno-. Silencio!-. Ignoran mis suplicas, desesperado, pero excitado por las constantes olas de demencia virulenta que me azotan como si fuese una asquerosa prostituta de bar, doy un paso hacia adelante y rápidamente pongo mi mano derecha en un bolsillo para extraer una jeringa con una sustancia azul en su interior, miro, con sed de sangre, al grupo que me rodea y de un segundo a otro me entierro la jeringa en mi cuello, inyectandome aquella misteriosa sustancia….

Poco a poco las voces se callan, se silencian y mi voluntad vuelve, pero aun así las sombras están ahí, inertes, reacias y mudas  -. No mataremos hasta que ella nos ordene-. Les digo, amenazante, a las sombras que apoco a poco se van esfumando…

-.Señor-. me dirigo al Capitán con una voz temblorosa pero juguetona-. Ha olvidado la información que ellos y yo le pedimos-. sonrió mientras me limpio el sudor con mis manos…

Pequeños incidentes. Peleas de bar o por cuernos. Pero nada grave. Esta gente esta centrada en hacer su trabajo y llevarlo de la mejor manera posible.

Hay 157 colonos. Mas nosotros cinco.

El Capitan no dejaba de mirar a Rex. 

¿ se encuentra bien soldado? Dijo refiriéndose a Rex.

-. Si señor… me encuentro bien… muy bien a tal punto que me atrevería a decir que me siento como nuevo jejejeje-. Le digo a la vieja masa de carne que se hace llamar capitán y que me niega la información que he pedido…

Pero no importa, no, no, no, no es primera vez que me pasa, no, no, no, ya sabré lo que tengo que saber… él ya se ha condenado solo ¿Por qué lo sé? Porque ya me lo han dicho, si, si, si aquellas almas que me gritaban antes de ser silenciadas por esta interesante droga, han gritado y condenado a toda esta colonia ¿por qué? No lo sé, nadie lo sabe, nadie entiende la voluntad del “él” ni de sus vástagos…

Miro de nuevo al costal de huesos llamado Brackett-.  Antes de retirarme de tu cubil, señor, ¿hay algún trabajo que me quiera entregar a mi o al resto del pelotón?-. Le pregunto mientras sonrió de la forma más “amistosa” que puedo…

Segundos después de haberle preguntado eso al capitán, mis oídos captan unos latidos cardiacos que se me hacen familiar-.siiii, yo conozco ese pulso-. Pienso, curioso, feliz por el nuevo reto mental que mi memoria me ha puesto en estos momentos, giro mi cabeza a un lado y observo a un hombre de piel negra-. Siiiii yo lo he visto antes-. me digo a mi mismo y con una sonrisa retorcida le susurro-. Te encontré! Justiciero del sacrificio! Ha pasado su tiempo, si, si, su tiempo jejeje-. Muerdo mi labio inferior con fuerza, aguantando mi felicidad causada por los recuerdos de haber llenado de acero a miles de cuerpos vírgenes de mujeres y niños, de haber alimentado la desesperación de las almas de esas agonizantes alimañas que se hacían llamar humanos, sus ojos, sus  llantos, sus gritos de piedad jajajajaja realmente delicioso, jugoso, sublime….-. Te extraño África-. un sentimiento de nostalgia invade mi corazón al mismo tiempo que una pequeña risita salen de mis palidos labios…

¿Pero quien coño es este tío ? Esta mas loco que cincuenta.

No le doy ni un palillo como arma...

Bien celebro que este tan estupendo la verdad. Ahora mejor vamos todos al centro medico para un examen medico rutinario. ¿Si?

cinco marines y 157 civiles, ante un incidente, seria imposible conciliar el orden... los civiles entrarían en caos... es ridículo... que hacen cinco militares entre 157 civiles?... están desprotegidos...

mira al hombre que se acaba de inyectar una jeringa con una sustancia azul en el cuello... debe padecer alguna enfermedad...

mira a Spartan que parece tener bastante experiencia...

y mira a Terry, que parece tener claras sus tareas, debe conocer con claridad el lugar... el puede orientarnos seguramente en la colonia... y me refiero al bar... y las colonas solteras... y bueno... también sobre el trabajo y detalles que parece que el Capitan no le interesa revelar, ya sea porque no le gusta hablar simplemente... o porque no quiere asustar a los nuevos...

finalmente mira al Capitan antes de su ultimo comentario no esperando recibir respuestas claras, sino tan solo un "pueden retirarse", pero no, "examen medico rutinario."

escucha sobre el examen medico y comenta sobre lo que estaba pensando...

-Debe ser tranquila la colonia. Señor, mientras asígnenos cuales serán las tareas para empezar, cuales sera el lugar de guardia, los turnos rotativos, horarios, orden, días de descanso y paga.

mientras sigue al Capitán si se encamina hacia la salida para dirigirse al centro medico... o espera...

-. Si... señor...-. Contesto ante la orden del capitán...

Ah! un chequeo médico! otro gran sentimiento de nostalgia abraza mi garganta...  drogas experimentales, castigos, gritos, abusos... realmente era la máxima expresión de la decadencia humana, bastardos que jugaban a ser reyes y dioses usándonos como sus juguetes... al menos eso era las ratas débiles de aquella cárcel militar jajajaja por mi parte un guardia trato de hacerme algo y lo único que consiguió fue tener su propio pene en su boca-.jejejejeje-. Nuevas risitas salen de mi boca siguiendo al resto de mis queridos "camaradas"…   

VAYA...PERO QUE ESTE TIPO SI NECESITARÁ UN POCO DE AYUDA ESPIRITUAL...TAL VEZ GUIARLO A LA CONGREGACIÓN SERÍA UNA BUENA OPCIÓN.

Piensa mientras observa de reojo el comportamiento curiosamente errático de Rex, siendo evidente que eso lo distrajo de las últimas indicaciones dadas por Brackett. Luego de retomar las últimas observaciones, deja de mantener esa expresión seria en su rostro y termina por mostrar una sonrisa jovial de dientes blancos que destaca en lo tosco de sus facciones.

-Bien señor...entonces queda reafirmar más nuestra camaradería...es un buen número de civiles y con nosotros para protegerlos no deberá de haber problema alguno-.

Su tono de voz si bien es ronco muestra esa jovialidad característica de alguien que busca en cierto modo y al escuchar el chequeo médico, borra esa sonrisa completa a una mediana sonrisa a la espera que Brackett dé la orden de dirigirse al lugar cuanto antes para seguirlo.

Bien...Dios dame la fuerza para pasar esta primera prueba y que no hayan sorpresas que hagan mi vida una reverenda mierda como el robo de limosnas.