Partida Rol por web

Llego al lugar y escucho la acalorada discusión. Me siento para comer y mientras juego con un cuchillo miro a Vrataski.

- Lo mismo digo yo, como vuelvas sin la cabo Jordan, si no es Sandra, seré yo el que os meta una bala entre ceja y ceja y os expulso por la exclusa. Ya estoy harto de perder compañeros por culpa de esos hijos de puta del alto mando.

Gracias que yo no tengo una pistola aquí…Me quedaría sin balas.

No dije nada por que nada había que decir. No entendía como podían tener la absurda idea de que el Teniente fuera un replicante. ¿ y todo por que yo pudiera serlo? Si el alto mando tuviera dudas de que el Teniente era un replicante era tan sencillo como haberle hecho una prueba sanguínea. Como las que hacen a todos los marines mil veces.

Y si los Scavenger le hubiera sustituido por un replicante aquí en la nave. ¿Por qué llevárselo? Hubiera sido mas fácil que hubiera seguido con nosotros que arriesgarse a complicar mas su misión. No simplemente se enteraron que se sospechaba de el y le sacaron para que hiciera su misión.

Mire a Lopez y a Jordan.

Se inventarían cualquier cosa por que el Teniente no fuera un jodido traidor a todo el mundo. A la Tierra , al cuerpo y a su escuadra..

Por que aunque en algún momento del camino los motivos del Teniente hubiera sido nobles o se hubiera hastiado de que los Jefes se cagaran en nuestros hermanos y amigos. Esos motivos ser perdieron hacen tiempo por el camino. No puedes pretender esperar que a quien camina con monstruos sin libre albedrío le importan una mierda sus hombres.

Pero claro llevar tanto años en el cuerpo te hace saber todas las respuesta. Saber tocar todas las teclas para ganarte la confianza de tus hombres. Pero cuando ves a esa misma persona a la que admirabas venderte e intentar matarte…Yo lo tenia claro para mi ahí Moria todo sentimiento de amistad.

No iba a decir nada que a Jordan aunque una excelente soldado. Se le comía la sombra de su padre. Y que López necesitaba un examen psicológico como el comer.

No hay mas ciegos que los que no quieren ver.

No dije nada antes las entupidas amenazas de lo que podrían intentar si López no volvía.

Lo primero por que si era la autentica Vratasky podría arrancarles la cabeza para usarlas de copa sin despeinarme. Y segundo si era una replicante seria aun mas fácil. Pues los replicantes son mas rápidos y fuertes… 

Gracias Ayo. Dije mientras salia. 

El variopinto de respuestas fue lo más enriquecedor para el sintético. Estaba claro que cualquier intento de violencia habría acabado en un completo desastre para los humanos.

Quizás lo más gratificante fue la información sobre la misión, el objeto repeledor de insectos y el cadáver enemigo. Asimov tendría trabajo en el laboratorio con todas esas muestras.

Computadora. Finaliza el programa  1778-A. Mis disculpas a todos, especialmente a usted cabo Jordan. Si debo explicar la situación puedo resumir todo a una palabra: confianza. –

Luego el ser artificial se levanto de su asiento y fue a limpiar los enseres utilizados en ese momento.  Cuando los demás abandonaron la estancia, Asimov termino su tarea y se dirigió a la bodega para asistir el lanzamiento. 

Habia una gran selecion de comida. Como dictaba casi las ordenes. Una buena comida para ir con el estomago lleno a la al frio sueño.

Entré en el comedor con esa sensación de vacío por todo lo perdido en la misión. El médico era un capullo que no valía para nada... pero algo de aprecio si le había cogido. Matt era demasiado callado, aunque siempre estaba ahí dando soporte cuando lo necesitaba... El Sargento Hammer, que gran hombre. Me dolío su muerte, su estúpida e innecesaria muerte. Y no sólo por el afecto que le tenía, ningún otro mando me hubiese permitido jamás comportarme como lo hice con nuestro teniente, sino por el dolor que sabía que había generado entre todos nosotros, en especial la cabo Jordan.

Me acerqué a la barra, al menos había de todo para comer esta vez y yo traía demasiada hambre. Pensé en llenarme el plato hasta arriba de todo, sobre todo carne... cuando recordé aquel primer día en el comedor del centro de entrenamiento, cuando comimos casi todos como cerdos y entro el teniente con aquellas pastillas en la mano... y nos hizo correr a un ritmo de locura. Sentí como mi corazón volvía a latir con fuerza recordando aquellos momentos, cuando corría delante nuestro por aquellos pasillos...

Me serví algo de carne, sólo carne y salsa barbacoa. Cogí agua y me senté a cenar. Un nuevo latigazo en mi pecho hizo que mi corazón sufriese nuevamente, al mirar mi plato en la mesa y recordar la cabeza de Rasczak volada por aquel disparo de Ayo. Ese pequeño rayo de vida que hacía unos instantes me había bendecido, ahora no estaba. Sólo ese dolor. Ese enfermizo y eterno dolor que surge cuando menos te lo esperas.

Con la mirada apagada y los ojos hundidos por el dolor y la tristeza, comí lo que pude, tratando de recordar que me hizo alistarme en este cuerpo y encontrar un sólo motivo para quedarme.

Después de llegar lo único que me apetecía era quitarme el traje y toda la mierda de la nave enemiga.

La explosión de esta me pareció desde lo lejos bastante alucinante. Pero sonreí bastante satisfecha de su destrucción. Una vez en el comedor salude al resto de la tripulación. Los ánimos estaba caídos por la perdida de los compañeros, pero al final la misión había terminado.

Me puse un plato para cenar un poco de todo y después irme a los criotubos. Me senté a lado de Lopez.

- Que tal estas, guapa?- dije intentando animarla - Vi que le pediste a Asimov la prueba del teniente. Realmente espero que sea un replicante... eso explicaría muchas cosas. - Dije mientras cogía una gran cucharada del puré. - Tienes donde ir cuando lleguemos a la Tierra? O saliste de los barracones directamente. Podrías venirte conmigo una temporada. Hammer y yo compartíamos casa allí.- Suspire pensando en el sargento. - La casa va a estar muy sola sin el...

Estaba medio ida cuando Jordan se sentó conmigo. Estoy.... que es lo que importa ahora mismo. Respondí a la cabo mientras mi tenedor mareaba la carne en el plato. Eso espero yo tambien... al menos así me quedará la esperanza de que un hombre mejor está vivo en algún sitio, aunque el resultado sea el mismo para mi. Y creo que también entendería porqué Asimov abrió las compuertas de la sala de máquinas y dijo que no había formas de vida allí...

Bebí un poco de agua, realmente no podía quitarme todo aquello de la cabeza. Miré unos instantes a Jordan. Me costaba creer que un hombre que perdió un brazo por salvar a uno de los suyos, alguien que era uno más del pelotón a pesar de su rango, se hubiese comportado así y hubiese traicionado lo que parecía importarle más que nada en el mundo: sus hombres. En cambio si su respuesta es que si era el verdadero Jean Rasczak... aparté la mirada de mi superior sin completar la frase.

Era evidente que un palo como ese sería imposible de superar en unos días. Y más aún por mi, pues si dolía saber de su traición, sus palabras antes de morir serían verdad... Nos escogió como si fuesemos basura, nos engañó y manipuló para luego matarnos sin ningún tipo de reparo... y yo ciega perdida enamorada de él. Tendría mucha suerte si no acababa volviéndome loca.

Vivo en los barracones. Mi pasado fue demasiado... turbulento antes de entrar en el Cuerpo de Marines y, bueno... salvo la casa de Emyl y el cuartel, no tengo muchos más sitios donde ir... Respondí a Jordan. Su invitación para irnos a vivir jutnas me pilló por sorpresa. Yo... no se si sería buena compañía ahora mismo.

Vamos López, Jordan es tu amiga y te necesita. Está tan herida como tú. Me dije a mi misma llevándome un pedazo de carne a la boca, para evitar dar la respuesta antes de pensarla un poco. Aunque no me sirvió de mucho. Si Chase puede venir a visitarnos, supongo que podré hacer el esfuerzo de vivir en una casa en lugar de en unos barracones. La respondí tratando de sonreir, aunque la verdad es que en ese momento era lo último que me apetecía hacer.

Asimov se dirige al comedor a servir la última cena para la tripulación antes de encausar la nave hacia la tierra. Antes de eso él fue al laboratorio a correr un par de análisis que llevarían algunas horas. Podría haberlo hecho en menos tiempo pero corría el riesgo de que el resultado no fuese el cien por ciento confiable.

Luego de que todos cenaran y ocuparan sus cámaras en los criotubos entonces tendría el tiempo suficiente para completar el análisis.

-         ¿Desean probar algo especial? – pregunta el sintético a quienes habían llegado al comedor. Había de todo en la mesa.

Mientras las dos mujeres deciden, Asimov pregunta una ultima cosa. - Creo que deberían llenar el formulario 45A junto al informe de misión. Eso ayudará en cierta manera. - Todos los presentes sabían sobre el formulario 45A, una especie de test psicologico sobre las perdidas humanas en combate. Lo especial del mismo eran sus preguntas no relacionadas, como por ejemplo "el color de las nubes es..."

Ayo entró, se llenó la bandeja de los más variopintos manjares, saludó con un gesto de la cabeza y se sentó frente a López y Charlotte.

Levantó su lata de cerveza cuando se mencionó a Hammer y bebió un trago.

Entre y eche de todo un poco en la bandeja de la comida. Tenia hambre y una buena cena antes del frío sueño no estaria mal.

Y me sente en la mesa.

Entro en el comedor, solo con un pantalon militar y una camisa de tirantas color verde oliva. Cojo una bandeja y me pongo de todo un poco, para comer bien, ya que nunca se sabe si esta podría ser la última comida.

-Chase, ¿eh?- Digo mirando a Lopez con sorna.- Sería un buen quitapenas. - Miro distraída los "dibujos" de ella en su plato -Espero que no me recuerde lo de las bragas... puede que al final me las haga quitar en serio- digo guiñándole un ojo.

Sabía como estaba Lopez. Muchos mirarían su actitud como si fuera una loca o "delirium tremens espacial". La verdad yo no lo podía ver mucho mejor. ¿Enamoramiento a primera vista? ¿De un Oficial? Cosas mas raras se habían visto y yo no era un excepción. ¿Quien era yo para juzgarla? La gente se enamora de la persona equivocada en el momento mas inoportuno.

La di un golpecito en el hombro a modo de animo.

-A mi me vendrá también tener compañía en casa. Seguro que Lovejoy se anima a hacernos una visita, ¿verdad Ayo? ¿Fiesta de pijamas? Solo chicas,- dije mirando a Eraser- No vaya a ser que lo violemos, señor Kurt.- reí entre dientes-

Luego me dirigí al sintético

-Tu que harás, ¿Asimov? ¿Te pondrás en modo económico con un cable de carga enchufado al culo?- Dije sin apenas mirarlo. - En mi casa creo que falta cafetera. Si no gastas mucha luz podría hacerte un hueco en la alacena- dije esperando que el androide captara la broma, lo cual dudaba bastante. - Aunque si funciona a pilas lo podríamos guardar en el cajón de la mesilla de noche... ya sabéis, por si por la noche una necesita algo...- Dije susurrando a las chicas con picardía aunque seguro que me oyeron los demás.
 

Intentaba animarles un poco. Después de lo sucedido lo necesitábamos. El tiempo lo cura todo, dicen. Bueno...pues en los criotubos tendríamos todo el que quisiéramos.

-Vayan terminando, señores... Nuestras camas ya están listas- Dije levantándome y dejando la bandeja en su sitio

Me rio un poco por lo dicho por la señorita, de la violación.

- No ha aparecido todavia la mujer que me eche el lazo, y dudo mucho que aparezca proximamente. (digo guiñandole un ojo y un brindis)