Partida Rol por web

Chase saludó a Kurt que había sido el siguiente en despertarse y sonrió con su comentario.

No sería mala idea, no.

- Vamos sargento, seguro que es sólo el aburrimiento - comentó al escuchar a Hammer. - Ya se lo pasará bien con las ratas topo - añadió medio riéndose.

Pero le había llamado la atención su otro comentario sobre el humanoide artificial que iba abordo. Aparte de darle una idea acerca de sus "simpatías" con los sintéticos le hizo recordar el escaso conocimiento que la mayoría de los soldados tenían acerca de ellos. Hacía tiempo que aquellos "seres" habían dejado atrás el metal pero la gente seguía confundiéndolos con robots.

¿Pensará que está aquí como mayordomo? No sé si sabe que a efectos de rango se les clasifica como oficiales a pesar de que no tengan capacidad de mando sobre seres humanos.

Él, como especialista informático, había tenido algo más de contacto con sintéticos a pesar de que no pertenecían a su campo. Y por ello sabía que podían ser extremadamente útiles debido a su eficiencia.

Y a que son prescindibles...

Aunque aquella afirmación no era del todo cierta. Conocía a altos mandos que podían llegar a valorar más a un sintético que a un ser humano debido a la relación prestación/coste que presentaban.

Y los marines que se jodan, claro...

Le escuchó dirigirse a Kurt y a Hammer con toda la educación de un lord inglés.

Salvo que parece un capitán de las SS.

El saludo de Jordan le sacó de sus pensamientos.

- Hola cariño - la saludó guiñándole un ojo cuando ésta le palmeó el culo. Y aprovechó para mirar el suyo mientras se alejaba para vestirse.

Se entretuvo viendo como lo hacía y sólo cuando ella terminó comenzó a coger su ropa. Y casi saltó al escuchar los gritos llamando a López.

¿Qué demon...?

Suspiró al ver que López no sólo estaba bien sino que se había levantado de buen humor. Se dirigió a las duchas llegando instantes antes que ella.

- ¿Feliz, López? - preguntó con sorna sabiendo que ella sabría perfectamente a qué se refería. Pero no quiso picarla más. Después de todo acababan de descongelarse y su agudeza aún no estaba en su punto óptimo. Y no quería hacer el ridículo.

Tras vestirse escuchó al sintético presentarse como Asimov. Si le había sorprendido algo no fue nada comparado con ver a Kurt disculparse ante él. O a López hablar con él con tanta admiración. Vio también como despertaba Lovejoy y Fritz.

Quedan Matt y Scott.

Se dirigió, ya correctamente vestido con unos cómodos pantalones militares y una camiseta negra, hacia donde estaba David9.

- Hola Asimov - saludó con una sonrisa. Siempre le había intrigado la complejidad de la inteligencia artificial que había detrás de los sintéticos. Incluso con los módulos de personalidad y esas cosas López tenía razón. Parecen jodidamente humanos. - ¿Hay cervezas o algún sucedáneo que se le parezca? - preguntó de pasada.

Hizo caso omiso de las novedades del ordenador central, ya que no era algo que fuese de su competencia con tantos mandos ya despiertos y pululando por ahí, y se dirigió hacia la mesa. Tenía curiosidad por saber si comerían todos juntos o los jefes irían en una mesa aparte.

El médico de a bordo acababa de recuperar la conciencia y ahora restaban solo dos más.  Asimov se acerca para ofrecer su ayuda al muchacho originario de Brandemburgo y contestar a sus interlocutores. – No hay ofensa en sus palabras. Solo es una presentación, como todo lo demás. Por cierto ¿Cuál es su apellido? No figura en la base de datos. Tal vez fue un error de tipeo. – pregunta Asimov a Kurt.

El soldado López se acerca a examinar detenidamente las facciones del oficial científico de la nave mientras le hace preguntas. La persona artificial responde sus dudas tras aguardar la reacción del cabo medico. – El modelo David9 es innovador en todo sentido y Yo soy la muestra de ello, uno de los primeros en salir de la línea de ensamble. No hay límites para el ingenio humano. Tal vez luego me gustaría entrevistarle si no es mucha molestia, es para mi proyecto de psicología orgánica. –  el sintético deja un pausa de algunos segundos, tal vez simulando recordar algo antes de proseguir – Todo marcha según el cronograma. Los demás están bien solo que sus organismos son más susceptibles al sueño inducido y por ello demoran un poco más en despertar –

Tras el pequeño monologo el informático de abordo saluda y pregunta por la bebida. – Buen día soldado Cassidy – responde Asimov cordialmente pero las palabras a continuación cambian la sonrisa por una mueca de pena -  Me temo que no encontrará ese tipo de bebidas en la nave aunque es posible hallar ese tipo de contenidos en los elementos personales de la tripulación. También es posible que el Teniente haya solicitado bebidas alcohólicas mediante un permiso especial. Lo único disponible por el momento es la comida del salón comedor – al finalizar el sintético examina con detenimiento al resto de los humanos que continúan dormidos.

Abro los ojos después de un sueño en blanco, los criotubos inducen una especie de sueño sintético, siempre me ha parecido cómo cuando despiertas de una anestesia, trato de ajustar mi visión y muevo mi cabeza de lado a lado para destensar los músculos de mi cuello, me quito los conectores vitales, la escotilla se abre y un agradable desepertar.

-Un ángel a mi lado, esto si que es un sueño.-

Nunca me percaté de que Vrataski estuviera en el criotubo contiguo.

Vuelvo a recostarme un momento para darle tiempo a que se termine de vestir la oficial.

En cuanto termina y se adelanta salgo del tubo de los sueños ya bastante repuesto, observo la unidad sintética.

-Buen día... ó la hora que sea... al parecer soy de los últimos en despertar, siempre me han afectado este tipo de inducciones al sueño, ¿perdona tu nombre es?...-

Me dirijo a la unidad sintética siendo amable, sé que son programados para ser agrables en todo momento, siempre me han parecido tan fríos y con el sentido de la lógica aplicado en todo momento, en fin terminaré de vestirme y me dirigiré al comedor para continuar con la misión.

Camino a las duchas Lovejoy saludó al artificial con la cabeza. Nunca había visto uno, y la verdad es que imponía. Entre los mineros, el trabajo humano era motivo de orgullo y quizá por eso se denostaba a los robots. No había muchos pero eran útiles. Latas, tostadoras, espantapájaros, tenían un montón de motes despectivos entre los adultos, pero triunfaban entre los niños. A veces su padre tenía uno al que llamaba Ramplón y cuando lo traía a casa, Ayo lo trataba como una mascota. Tenía una forma muy vagamente humana, se parecía más a un flexo que a una persona, pero la pequeña Ayo le contaba sus cosas e interpretaba las respuestas cuando Ramplón encendía sus lucecitas. David9 era muy diferente, le pareció a Lovejoy que a un niño le daría miedo.

Se duchó y se vistió con el pantalón militar y la camiseta de tirantes. A la vuelta vio que "Ricitos de Oro" ya había despertado. Y se dirigió al comedor, donde se encontró al soldado Cassidy.

Saludó también a Chase, formal, con la cabeza.

-Hola.

No recordaba nada después del beso de López y el Teniente. Al acordarse se le dibujó una sonrisilla. Se agenció un batido de "frutas" y unas galletas y tomó asiento.

Acabe de vestirme. Tome unos papeles enfundados en plástico para evitar que se degradaran por el agua o el barro. En mi experiencia había aprendido que lo digital en ciertas circunstancias podía ser poco fiable y aquellos papeles podrían salvarnos llegado el momento. Los doble y los introduje en un bolsillo del pantalón. Por ultimo me coloque a la pequeña Daisy, mi querido colt modificado. Sin él me sentía raro, casi desnudo.

Desde mi situación vi al resto poco a poco despertaban. Escuche al hojalata y me contuve por no meterle directamente una bala “Total otros ocho años de sueldo no es tanto por acabar con eso” Pensé, pero ya tenía bastante deudas como para aumentarlas, al menos por ahora. Cruce por medio empujando al hojalata.

Voy al comedor tengo apetito y no quiero comenzar con el estómago vacío. Comente. Lo cierto es que aceptaba que hubiera camarería entre los miembros de la unidad, pero confraternizar era algo que no veía bien, podía llevar a problemas y desde luego si continuaba observando esos detalles actuaria.

Tenéis un rato para comer o acomodaros, en unos veinte minutos revisión de equipo. Dije justo antes de salir en dirección al comedor "Se acabaron las tonterias, estamos trabajando"

Acabó por levantarse e incorporarse por completo con la ayuda del sintético, luego le asintió con la cabeza aún adormilado en forma de agradecimiento. Trató de orientarse un poco y dirigirse a las duchas para refrescarse la cabeza.

Siempre le gustaron las duchas largas y con el agua bien caliente, por lo que se tomó sus veinte minutitos en ella, sin prisas. Para salir vestido con su uniforme militar y su gorra de servicio bien colocada, algo mas despejado.

Buenas, meine kameraden. Los saludó con un intentó de saludo militar algo fallido.

Se fija bien en las instalaciones, buscando el comedor para dirigirse a él. Silba una alegre canción austriaca que le había enseñado su madre de pequeño de camino a desayunar, se moria de hambre. La pena recorrió su cuerpo al sentarse y descubrir los alimentos que había a su disposición.

¿Sopa? ¿En serio? Pero... Pero... Si esto no llena nada joder... Se sirvió una cucharada de sopa con gesto lento y se llenó un vaso de zumo de naranja, algo recitoso por la apariencia del mismo, que para nada se parecía al que se consumia en la tierra.

No me apetece ni bendecir la mesa. Pensó al tomar el rosario que colgaba de su cuello y besarlo, ántes de disponerse a tomar el desayuno.

Me quedé en el rincón, pensando en las palabras del sintético. ¿Me ha pedido hacerme un test?

Vi a Matt salir de su criotubo.. Vaya! Pensé que ese era el del teniente. Me dí una vuelta por ellos, sólo quedaba Fisher por abrir el cascarón. Aproveché para volver a hablar con Asimov. ¿Te entendí antes bien? ¿Quieres hacerme una especie de test? No se que esperas sacar de una simple marine, pero si nos dejan un rato, cuenta con ello. Dudé por un momento, pero no pude evitarlo.. ¿Cúando despertó el teniente, Asimov?

Con tono, quizás brusco, el sargento nos dió 20 minutos y salió de la sala como una bala. Iba a replicarle, y decirle que aun quedaba uno durmiendo, pero.. no le veía de demasiado buen humor.

Jordan, ¿que le pasa? ¿Tan malas pulgas tiene al despertar? ¿O ha pasado algo mientras yo dormía que me haya perdido?

Tras escuchar las respuestas del sintético como de la cabo, salí al comedor veinte minutos, veinte minutos... ¿se le quedó congelado el cerebro o que?

Antes de abandonar la sala de los criotubos Asimov responde brevemente a sus actuales interlocutores. – Disculpen, la mayoría se dirige al comedor. ¿Continuamos allí? Permiso. – luego se dirige al salón comedor no sin antes examinar el estado del soldado Fisher que aun no había despertado.

Me encontraba en un dumvee, no recordaba que hacia aquí ni como llegue, pero allí estaba. ¿Que hago en este hummer? Joder, pero sí esta Rogers a mi lado, que joven se le ve... ¿Ya nos bajamos? vale. ¿Que haces con ese RPG Connors?... Vale, lo cojo yo. Recordé lo que estaba por suceder, pero no podía detenerlo, mi cuerpo actuaba automaticamente. El vehículo exploto ante mis ojos...

Me desperté abruptamente con la respiración muy agitada, estaba perplejo mirando al vidrio del criotubo fijamente. Flashes de aquellos cuerpos chamuscados me venian a la mente. Luego vi a un sujeto alto caminando, en dirección opuesta a mi.

Con el puño cerrado le di un golpe al botón para abrir el criotubo, me desconecte los cables y salí de ahí. Ahora comenzaba a sentir el frío. ¿Donde están todos? me dirigí algo perdido a las duchas, pasando antes por el retrete. Que mal rollo me da estar solo aquí... Mientras me duchaba me restregué los ojos varias veces mientras recordaba aquel sueño.

Al terminar, fui a mi taquilla, me seque y me vestí. Recordé aquel sujeto que vi al despertar y decidí seguir su camino. Poco a poco retomaba la memoria.

Entre en el lugar en busca de Fischer, quien al parecer estaba en pie.

Vamos soldado eres el ultimo y te quedan unos diez minutos para tomar algo antes de hacer una revisión de equipo. Comento a Fischer esperando su respuesta y ver que estaba bien.

Comprobado que Fischer parecía estar bien, volví a la tarea, mire la hora y me dirigí entonces a la zona de carga para la revisión de equipo, aunque antes eche un vistazo para ver cuánto tiempo quedaba para el destino. Tras ello tomaría la decisión de que hacer luego, aunque esperaba que no quedara mucho, la espera podía ser terrible en una situación así.

Ayo, en silencio, siguió al cabo hasta adelantarlo de repente y ponerse frente a él, cortándole el paso. Suspiró, y se acarició la cabeza mirando al suelo. Luego lo miró fijamente y frunció el ceño.

Fritz se paró en cuanto Ayo lo adelantó e interrumpió su paso, tomando aire y mordiéndose la comisura de los labios. Estaba estresado y superado por la situación, no acostumbrado a la vida militar.

¿Qué? ¿Qué? ¿Ta-También vas a vacilarme? ¡Peeeeeerdón por no poder cargar con un PUTO lanzallamas del tamaño de un pastor alemán! ¡Joder!

Las palabras del sargento referentes a volarse la cabeza aún silbaban en su cabeza, ¿Acababa de insinuar que sería mejor que se pegara un tiro? Si, lo había hecho. Hijo de puta.

- ¡Cabo! No te preocupes por la pistola, tu arma de especialista es tu botiquín. Creo  que te ha asignado la pistola porque es ligera y no tendrás que desprenderte de ella para atender los heridos. Con ese arma no te pondrán en vanguardia. Si todo va bien no tendrás ni que usarla y si la cosa se pone fea vas a estar demasiado ocupado parando nuestras hemorragias como para preocuparte de la puta pistola.

-Y.. Fritz..., lo de volarte los sesos..., se que Hammer impone..., pero creo que era... opcional. ¿No?

Y soltó una carcajada.

¡Oh, venga ya! Levantó ambas manos, no se podía creer que de verdad Ayo pensara que era una "broma".

Que a ese le da igual si vuelvo en una puta bolsa para cadáveres, ¡Han visto que se manejar un rifle! ¡Y me hacen llevar un lanzallamas! Yo no soy el Eraser ese, que es mas músculo que persona, ¡No puedo con un cacharro así! Joder...

Suspira, llevándose las mano derecha a la cabeza. 

- Cabo, no te vacilan, ¡son así!. ¡Ojalá y no lo veamos, pero la mayoría de esos cabrones se dejarían matar por protegerte! ¡No la toman contigo! Te vas a hartar de utilizar un rifle.... y ¡todos sabemos que lo harás de puta madre!. ¡Así que relájate y disfruta de lo bueno!

Se encogió de hombros.

-¡Que no sabemos lo que va a pasar mañana! ¡No desperdicies tu tiempo con cabreos fútiles!

Y ladeando la cabeza, hizo gesto de volver sobre sus pasos.

Nada mas entrar vi a Lovejoy hablando con la Cabo Medica.

¿Interrumpo? Dije con una sonrisilla. Pero yo si se lo que va a pasar ahora. El Sargento a tenido a bien . Ordenarme que convierta al bueno del Cabo en un Marine. Y que lo proteja de todo mal de la manera que crea mejor. Felicidades chico ahora tienes un Angel de la Guardia. Ah y tenemos que volver a la bodega de carga el Teniente no aparece.

Fritz se encontraba ya al límite cuando llegó Rita, le ponía los pelos de punta esa mujer, se giró de golpe y tragó saliva. Cuando suelta el discursito de "voy a hacer de ti un hombre" "vas a dejar de ser una nenaza" "te voy a proteger el culo", se queda completamente en silencio, por un lado avergonzado de que el mismo teniente haya enviado a la cabo Vrataski a que cuide de él, que se supone es un suboficial.

Ehm... Esto... Iba a hablar cuando le interrumpe Jordan por el comunicador, parando por completo.

Nos llaman.