Partida Rol por web

Después de muchas discusiones os embarcasteis en el tanque APC para que este pudiera entrar dentro de la lanzadera y bajar al planeta. La lanzadera esta siendo pilotada por David y el tanque conducido por Cassidy.

Tenias algo de tiempo para trazar la estrategia.

El momento había llegado, todos nos metimos en el APC. Como pura rutina me ancle, para prepararme ante las seguras sacudidas que sufriríamos en el descenso. Aun en mi cabeza estaba lo que me prometí respecto al hojalata, pero ahora aquello pasaba a un segundo plano. Estaban los colonos y el teniente.

Cassidy cuando aterricemos prueba a contactar con los colonos, a ver si en alguna frecuencia nos pueden escuchar. Luego llévenos a la entrada de la colonia. El resto prepárense para las sacudidas y pongan el seguro al arma, no quiero un disparo accidental. Aquella escena la viví en mi primer descenso, un novato se le olvido y su arma cayó disparando una bala que mató al compañero que iba a mi lado. Tras comentar aquello, me asegure también que yo lo había hecho.

Cuando aterrizáramos y estuviéramos en la entrada podríamos ver que nos esperaba.

Rita iba sentada en el asiento del copiloto del Tanque APC , al lado de Cassidy. Así podía ocuparse del sistema de armas del vehículo.

Las armas del vehículo están listas y aseguradas Sargento.

Rita parecia impaciente para llegar abajo. No es que estuviera nerviosa. Es que parecía estar disfrutando con la situación.

Mientras bajabamos, iba revisando todas mis armas para despues, coger un cuchillo y hacerme un corte en el brazo. Este era mi 21 descenso, y esperaba que no fuera el último. Asiento ante las palabras del sargento, ya que tambien hubo una vez que un novato por no poner el seguro, casi le vuela la cabeza a un comandante.

Ayo comprobó su arma en cuanto recibió la orden de su sargento. Luego le sonrió.

Estaba muy feliz de bajar a un planeta sin terraformar, le hacía ilusión pisar la roca, ver las montañas, las tormentas de arena, los barrancos o los cráteres.

Se imaginaba hablando con los ingenieros de la colonia, viendo las máquinas de generación del clima.

Casi que había olvidado a lo que iban, o más bien lo había relegado de su mente, a un puesto de trámite, como si fuera una turista o una becaria en lugar de un marine.

Ese pensamiento le hizo mucha gracia, y le sonrió a su sargento. Sabía que tenían suerte de tener un sargento como él, y tenía el impulso de mimarlo.

Subí en el vehículo junto al resto y ocupé mi lugar, buscando estar sentada en un rincón. Necesitaba estar a solas. Asimilar todo lo ocurrido hasta el momento. Entenderlo.

Las palabras del sargento resonaron en mi cabeza, las oía, pero no escuchaba. Mi mirada estada ida, mis ojos vidriosos. Estaba abrazada a mi smartgun, ausente. Mi mano derecha apretaba con fuerza mi brazo izquierdo. Dolor. Bendito y Santo dolor físico, que es capáz de engullir el dolor del alma y del corazón.

No encontramos ni rastro del teniente por la nave, por lo que supusimos que iría en el modulo de escape. Parece que definitivamente vamos a bajar allá abajo.

Una vez en el APC los soldados se sentaron mientras Hammer daba las ordenes y "sujerencias"

Uno a uno me asegure que todos tuvieran las barras de sujección en su sitio, ajustándolas. También me asegure que cada uno revisara el arma y tuviera puesto el seguro. Esos malditos arneses parecían seguros de montaña rusa1 Pero en cierto modo.. la bajada sería como una de ellas.

- Vamos nena, se fuerte- Dije a Lopez cuando pase cerca de ella y aseguraba su arnés. La di un golpe en el hombro para que se concentrase en el descenso.

Eraser tenia cara de hacer cálculos. Espero que no fueran las veces que había estado en un transporte cayendo a gran velocidad y delas cuales solo había sobrevivido el. Con un suspiro aleje ese pensamiento de mi mente. - Vamos Tio grande, mete tripa o el arnés reventará.- Dije con una sonrisa.

-Lovejoy, ¿que tal la herida? - pregunte mientras aseguraba el suyo. Sabia que no era mucho y que se recuperaría fuerte. Ademas, la había visto en batalla y desde luego , no creía que la detuviera eso. - Si crees no poder,  dilo... no creo poder cargar contigo mientras arrastro a Fritz - Dije a modo de broma mientras miraba al medico y le sacaba la lengua.

Una vez todos comprobados, me dirigí al sargento.

- Todo listo señor. Todos asegurados y armas aseguradas. - Dije a hammer asintiendo con la cabeza, esperando que el también tomara asiento.

Después, antes de volver a mi sitio, revolví el pelo de Chase mientras calculaba la orbita de descenso - Bájamos suave, Chase... recuerda que van señoritas en la parte de atrás del autobús.. -

- Basicamente este es mi descenso numero 21, espero que al terminar la mision, no sea el único que vuelvo de ella. Además, no tengo ni un ápice de grasa. (bromeo un poco) Lopez, espabila. Se que estás mal, pero si no te centras, puede que no vuelvas con vida o peor aun, que nos lleves a alguno contigo. Canaliza todo en descubrir que demonios está pasando, algo me huele que los que atacaron la nave, han tenido algo que ver con lo que ha pasado en la colonia.

Lopez aún seguía con su drama. Lo lamentaba pero ahora mismo nos enfrentábamos a una tarea compleja.

Está bien, vamos a bajar, trataremos de contactar con los colonos y tratar de averiguar que les sucede. Cuando lo sepamos veremos que leches podemos hacer para solucionar la cagada que seguro harán hecho. No se podía esperar mucho de la competencia de unos colonos y más aquellos que habían solicitado ayuda. Aunque quedaba el tema del hojalata y lo que había hecho, además de lo del teniente. Aquello aun me tenía preocupado, seguía sin entender nada de lo que paso.

El zarandeo de mi arnés me sacó de mi estado casi hipnótico. Sonreí a mi cabo, o al menos lo intenté, tras recibir su golpe en el hombro. Tome aire, tratando de mantenerme lúcida, dentro del mundo en el cual veo y oigo a los que me rodean.

Miro a Kurt cuando me nombra, con esa mirada apagada y sin brillo que empieza a ser habitual en mi. Asiento con la cabeza a su observación. Si me dejo llevar, si vuelvo a caer en ese mundo tan egoista donde sólo estoy yo rodeada de dolor y preguntas, seré un peligro para mi y para ellos.

Mientras escuchaba a Jordan hablar a todos y comencé a observar sus gestos, estaba ¿alegre?. Eso equilibrará la balanza. Jordan feliz y yo... muerta.

Finalmente el sargento se pronuncia indicando cual es la misión. Mientras explica que iremos a la base a por los colonos, vuelvo a apretar mi brazo izquierdo con fuerza. Siempre estaremos juntos, señor.

La dropship se zarandea como un viejo lavarropas al tocar la atmósfera superior pero todo se encuentra en orden tras la habilidad sobrehumana del sintético autodenominado Asimov. El ser artificial fue el primero en ocupar su sitio en la cabina de la pequeña nave y cuando todos terminaron de ocupar sus lugares y pasar la revisión entonces comenzó el descenso.

Con su rostro impasible Asimov piloteo la dropship, siempre atento a todo lo que sucede. Un mínimo error y la nave acabaría envuelta en alguna corriente inversa y eso seria el fin para casi todos.

El sitio de descenso sería a medio kilómetro de la entrada a la colonia, tal como se indica en el plan.

Miro como estamos llegando, y todo mi cuerpo entra en tensión, listo para la acción.

- Bueno, que tal una ronda en un bar cerca de mi casa cuando volvamos de aquí con vida y la misión cumplida? Lo que se haga despues, al criterio de cada uno lo dejo. (hago un movimiento con la smartgun, como preparandola) Es que acaso los colonos saben hacer algo bien sin cagarla? Aunque viendo quienes nos atacaron, me da que hay una tercera fuerza a considerar, pero no descarto nada. Listo para cuando diga señor.

Al fin tomamos tierra. Esperaba la contestación de Cassidy respecto a lo de las comunicaciones. Da igual cuantas fuerzas esten en el tablero, nada detiene a los marines.

Bien chicos ya estamos en el suelo. Así que preparaos, saldremos e iremos a la colonia, la entrada está a unos 500 mts. Hasta nuevo aviso, estaremos en situación de combate, así que nada de confianza y los sentidos alerta. Marcharemos en formación de a dos Eraser junto a Fritz, encárguese que nuestro médico no se tropiece y se tuerza un tobillo. Yo ire al frente. Comento mientras me pongo en pie, tomo mi rifle y me coloco cerca de la puerta del APC.

Bueno en marcha marines. Uaaaaa!!! Y apretó el botón para que descienda la rampa. Al abrirse se produjo el típico sonido de despresurización. Tras ello me dispuse a abrir la marcha mientras examinaba la zona, portaba en una de las manos un sensor de movimiento por si las moscas.

La oscuridad reinaba en la colonia , salvo por luces puntuales. Lo que daba al lugar un aspecto casi fantasmagorico.

Seguia habiendo corriente. Lo cual era bueno. Pero los sensores de movimiento no captaban nada .

La dropship Cheyenne aterrizó sin problemas e inicio el despliegue de tropas. El APC se encuentra listo para llevar a los marines a la colonia aunque por lo visto prefieren hacer el trayecto a pie bajo las inclemencias del clima.

Por otro lado la actividad en el exterior de las instalaciones es nula, así como el movimiento. Todo aquello es suficiente para actuar con cautela, lo cual lleva a que el sintético haga un examen rápido de la grilla de comunicaciones de la colonia. Luego movería la Cheyenne a la bahía de aterrizaje de la colonia. Desde allí los marines podrán evacuar las instalaciones en caso de extrema necesidad.

En el peor de los casos el armamento de la dropship es suficiente para vaporizar la colonia en un santiamén, pero esas no son las ordenes principales.

Salí detrás del sargento. Necesitaba moverme y poder centrarme en algo. Si supiese donde acabó aquella nave... Iría ahora mismo corriendo. Pense mirando a mi alrededor.
Todo estaba en silencio y la oscuridad nos ganaba terreno. No me gustaba nada ese ambiente. Al menos volvía a sentir como mi corazón latía con fuerza y mis sentidos comenzaban a funcionar y a ponerse a alerta en aquel lugar.

Abría camino dirigiéndome a las puertas, para tratar de entrar por ellas, al parecer había corriente así que la posibilidad de que las comunicaciones estuvieran operativas eran grandes. Al llegar busque algún intercomunicador o sistema para hablar con el interior. Deje a la vista la insignia de marines, por si algún idiota tenía dudas quienes éramos.

Mientras comprobé que todos iban llegando. Cubrir la zona. Expuse “Mejor estar preparados” No tenía por qué sospechar de algún ataque, pero tampoco creer que no fuera así “Si no ¿Para qué leches estamos aquí?”

Si no abren tendremos que forzar la entrada. Avise.

Ayo corrió disfrutando de cada pisada. Pero ya habría tiempo de examinar con detenimiento las rocas de este suelo.

Se imaginaba la poca gente que había pisado esta roca y no dejaba de impresionarle el hecho de ser testigo consciente de algo tan hermoso como un planeta. La colonia, para ella, era mucho más que un intento de expansión de la raza humana a otros mundos. Era traer vida a un sitio que antes no la tenía. Y eso era algo... sagrado.

Tenía verdadera simpatía y profundo respeto hacia esos colonos y su trabajo, estaba preocupada por qué coño los podría haber pasado y rogaba que no tuvieran que enfrentarse a ellos.

Obedeciendo las órdenes de su sargento, protegió los flancos para cubrir el avance, buscando sitios donde pondría a un francotirador.

Bajamos al planeta, llenos de dudas. Pero cuando el vehiculo tomo suelo, nuestros corazones dieron un vuelto. Ya no habia marcha a tras. Loque era una mision, en principio de reconocimiento, se habia convertido en una de busqueda y rescate.

Mal asunto, sobre todo si había rehenes de por medio.

- Ya habeis oido, soldados! Dos Filas ! Detras de Hammer : Chase, Reagan, Fritz y Eraser. Detras mia: David, Rita, Lopez,  Lovejoy . Por ese orden. Vigilad los Flancos y retaguardia. - Di la orden a disposicion del Sargento.- Vigilad movimiento y tener abiertos los ojos, no queremos otro cable-trampa, cierto?

Despues mirando a todos los lados, interrogue al sintético sin dejar de mirar el escaner.

-¿Que sabes de la colonia, David? ¿Cuantos colonos podría haber por aquí?

Salgo disparado detrás del sargento con la Smartgun lista, con el visor puesto en mi ojo derecho y el detector de movimiento listo, atento a cualquier señal.