Partida Rol por web

Como dije Faisal..mi función es ser soldado,no me corresponde reclamar a la administración.

Se cruza de brazos mirando a Salazar y dando a entender que no lo acompañara a quejarse con la administración. En ese momento su expresión denota ese porte característico en los militares.

Nosotros debemos rendir cuentas a nuestro comandante a cargo...lo más cercano es preparar un plan en caso que esto se escape de las manos y dar reporte

Dando a entender que es lo más cercano a lo que busca Faisal. 

Lanzo un suspiro, un tanto desconcertado. Esperaba más apoyo en esto.

—Okey. Vale, lo entiendo —concedo finalmente—. Pero no me negarás que contar con la compañía de un par de marines me daría mucho más poder de persuasión… —Me quedo pensativo unos instantes, tratando de decidir qué hacer a continuación. El tiempo corre—. De acuerdo, entonces. Id a informar a vuestro superior. Yo iré a hablar con el administrador Simpsons. Si os parece bien, podemos reunirnos después en la cantina para ponernos al corriente de los últimos acontecimientos, ¿vale?

Tras despedirme de Banks y de Spartan, me dispongo a abandonar el laboratorio médico para encaminarme al despacho del administrador.

Estaba claro que la conversación con la doctora no daba para más y no conseguiríamos ayuda por su parte-De acuerdo doctora-dije tajante-nosotros intentaremos hacer algo por nuestra parte- desvíe la mirada hacia Faisal.

-Nosotros iremos a informar al capitán, aunque desconozco si incluso él puede estar compinchado en esta mierda-dije preocupado-Vamos Banks-

-Veremos de reportar esta situación al Capitán-.

Comprometiendo con aquellas palabras y al mismo tiempo dando a entender que no espere grandes resultados al respecto. Encaminándose en seguir a Spartan y el hecho de reunirse en el bar parece ser una buena opción.

-Me parece...reunámonos en la cantina para estar al tanto y bajar el estrés unos minutos-.

Comenta de buena gana tras echarle una última mirada a él y a la doctora Salazar.

Las luces estaban apagadas. Solamente la iluminación de los tanques.

Pero rapidamente visteis algo que os alarmo mucho.

De algún modo los contenedores de esas arañas estaban vacíos.

Al parecer ahora había dos de esas criaturas sueltas por la estación.

¿Pero como se habían escapado? Salazar os dijo que era totalmente seguro.

Al entrar en la enfermería se me pusieron los pelos de punta y no dudé un segundo en quitar el seguro al rifle de pulsos y colocarlo en posición de disparo automático-¡Pero qué mierda es ésta, Banks, Faisal, tened cuidado!-dije tajante, mientras daba un par de pasos mirando a todos lados buscando los parásitos. -Esos jodidos bichos están sueltos y ellos solitos no han salido ¿qué coño está pasando aquí Capitán?-

Y yo que coño se. Esto no me gusta nada. Hay que encontrar a Salazar.

Maldita sea...han escapado.

Piensa tras encontrar la escena y el peor escenario que pudo presentarse en ese momento, aquellos seres arácnidos habían escapado  de sus prisiones.  Recordando que las muy desgraciadas al parecer lograban soportar las adversidades como cambios de temperatura.

-Tengan cuidado estas criaturas saltan como unos putos gatos satánicos a la cara...y se simbiotizan con el huésped-.

Recordando bien lo relatado en las conversaciones sostenidas con Salazar, mirando a los alrededores y cambiando de ángulo ascendente como descendente de treinta grados en caso de precisar disparar.

Comenzando a avanzar con cautela al flanco izquierdo del capitán.

-Lo mejor será cerrar el lugar cuanto antes...estas cosas nos van a joder por la boca con ganas  y nos matarán-.

El laboratorio, ¿cómo no? No podía ser en otro sitio. Una por una, todas mis teorías se están viendo confirmadas. Aquí interesa que esos bichos atrapen a unas cuantas personas y les hagan Dios sabe qué cosa. Es cierto, el primero mató a Call, pero solo fue como reacción cuando la doctora Salazar intentó quitárselo. ¿Quién sabe qué le habría hecho si se lo hubiesen permitido?

—Mierda… Lo sabía… —murmuro con los ojos abiertos como platos cuando veo que la sala del laboratorio está a oscuras y que los tubos de contención en los que estaban esas alimañas se encuentran vacíos—. Tened mucho cuidado, por favor. Sabemos muy poco de esas cosas, pero lo que sí sabemos seguro es que pueden matar. Venga, busquemos a Salazar.

La pistola se siente extraña en mis manos, pero aun así la aso con fuerza. Muy despacio, empiezo a internarme en la sala, con la esperanza de encontrar a la doctora sana y salva.

Oí tenso las palabras de Banks y Faisal casi sin escuchar, mi concentración se dedicaba a otra cosa, mantenía mi rifle alzado y la mira alineada con mi ojo derecho mientras me desplazaba con cuidado hacia el flanco derecho del Capitán, apoyando a Banks-Faisal será mejor que te quedes detrás nuestro, vigila nuestra espalda, encontremos a la doctora y vámonos de aquí-ordené.

El espacio no era muy extenso pero empezamos a e explorarlo a fondo llamando a la doctora por si se había escondido en algún lugar-Doctora, ¿está ahí?-dije casi susurrando, toda precaución era poca, quité el seguro y posé ligeramente el dedo sobre el gatillo listo para disparar.

No tuvisteis que buscar mucho para encontrar a Salazar en el suelo. Tenia un golpe en la cabeza por el cual habia sangrado. Estaba inconsciente. Pero viva.

Esto no puede ser...

Piensa mientras observa el cuerpo de Salazar, quien parece aun demostrar señales de vida, realizando un gesto con el dedo índice a Spartan y extrañado al mismo tiempo de ver un golpe en la cabeza.  Comenzando a avanzar con cautela tras usar las señas para indicar que realizará ese movimiento y al mismo tiempo le pide a Faisal que lo siga.

¿Un golpe en la cabeza? ¿es posible que las criaturas hicieran esto?

Mantiene sus sentidos alerta, apuntando con el rifle mientras va recorriendo con la mirada los alrededores ante la posible señal de los arácnidos o de algo más que estén pasando por alto.

-Mierda-mascullé al ver el cuerpo de la doctora tendido en el suelo, con un rápido vistazo vimos que seguía viva-Banks controla la sala y Faisal, ¿puedes traer unas gasas por favor?-pedí indicándole una pequeña bandeja con la mirada.

-Bueno Capitán ¿y ahora qué hacemos?, los bichos sueltos y la doctora inconsciente debido a un golpe de alguien que quiere jodernos, el mismo que ha dejado libres a los parásitos, no hay duda-dije inquisitivo-creo que esto se nos va de las manos, necesitamos refuerzos, alguien nos sabotea y dejando esas alimañas sueltas las probabilidades de que se peguen a la cara de alguien crecen por momentos ¿puede contactar con alguien?-dije mientras aplicaba presión en la herida de Salazar.

Se acerco a la Medico y la puso unas capsulas de sal.

¿Doctora esta bien? Pregunto cuando esta desperto. Tenemos que encontrar a esas cosas. Aunque pida ayuda ahora . Tardaran bastante en venir. Tenemos que controlar esto ahora mismo.

No tardamos mucho en encontrar a la doctora Salazar. Está tendida en el suelo, con una herida en la cabeza cuya gravedad no soy capaz de juzgar inmediatamente.

—¿Está…? —empiezo a preguntar con un hilo de voz, pero soy interrumpido por Spartan, que me solicita que vaya a buscar unas gasas. Asiento y empiezo a buscar entre el material sanitario del laboratorio, esforzándome por ser útil. Cuando al fin encuentro las gasas, un bote de desinfectante y un poco de suero fisiológico, lo agarro todo como puedo sin acertar a guardar la pistola para que me sea más fácil. Apresuradamente, se lo llevo a mis camaradas. Para mi alivio, compruebo que el capitán ha conseguido reanimar a la mujer—. ¿Qué ha pasado, doctora? ¿Cómo han conseguido salir los especímenes?

Con ayuda externa, seguro.

Parecia dolorida.

No lo se. Estaba trabajando. Escuche algo y cuando me gire me derribaron de un golpe. No recuerdo mas. Aunque podriamos mirar las camaras. Puede que nos digan mas.

Por lo menos la doctora aun esta viva.

Piensa mientras sigue manteniendo sus sentidos en completo estado de alerta, apuntando los alrededores en ángulos verticales de treinta grados y usando un movimiento horizontal de ciento ochenta grados como es característico de los soldados experimentados para mantener una visión amplia.

-Nos alegra ver que sigue estando viva doctora-.

Sintiendo la tensión en el cuerpo mientras sus sentidos están atentos a lo que pueda ocurrir. Pensativo y presto a jalar del gatillo en caso de ser necesario, guardando silencio que anuncia siempre malas noticias.

Señor guíanos más que nunca para enfrentar con Espada de Fuego al demonio entre nosotros.