Partida Rol por web

-No te preocupes Banks, a cualquiera le puede pasar-digo quitándole hierro al asunto para luego mirar a Faisal.

-Suerte amigo, yo te cubro-digo concentrado mientras observo sus movimientos y con el rifle de pulsos apuntando al huevo.

Faisal se acerco con cuidado. Con el gran cepo. Sabia que era una tarea peligrosa. Mas viendo como había acabado el colono que fue atacado por una de esas `` arañas´´.

Por fortuna para todos fue capaz de acoplarla de manera exitosa. 

Aunque nada mas hacerlo pudisteis ver movimiento dentro del huevo. Como si la criatura que en el moraba hubiera notado que estaba atrapada. 

Había mas huevos por todas partes. Y uno de ellos abierto. El cual imaginabais que había sido el responsable del ataque.

Aun teníais que conseguir dos huevos mas.

Joder, no imaginaba que esas cosas pudieran hacer tanta fuerza desde ahí dentro. Jadeando, dejo a un lado el huevo sellado, y recupero el resuello apoyando las manos en mis muslos mientras miro los huevos que esperan más allá. Aún quedan dos. Tratando de no pensar demasiado en lo difícil y peligroso de la tarea, decido ir a por ellos lo antes posible. Sacando otro cepo de mi mochila, me acerco a otra de esas cosas rápidamente y la rodeo con la herramienta. No solo he de ser rápido, sino también preciso, para ejercer presión sobre los puntos exactos e impedir que el huevo se abra.

—¡Ya está, herramienta colocada! ¡Cerrando! —anuncio a mis acompañantes, rogando por que sean rápidos si algo sale mal.

Observo los movimiento de Faisal con extrema atención, respirando alividado cuando consigue cerrar el huevo, cosa que dejo de hacer al instante pues en el interior parece haber algo vivo, moviéndose...-¡Cuidado Faisal, retrocede, esa mierda está viva!-exclamo apuntando mi rifle de pulsos al huevo.

Mantengo un momento la respiración para afinar el tiro, con el dedo en el gatillo pero parece que el bicho está encerrado gracias a Faisal.

-Vamos, elige el siguiente, amigo, quiero largarme de este puto agujero ya mismo-digo mientras el sudor empieza a perlar mi frente.

Banks no emite palabra alguna mientras Faisal va extrayendo el segundo huevo, pensando que esto solo resulta ser mera morbosidad por parte de la Compañía o de Dios en el mejor de los casos. Apretando los dientes mientras sigue vigilando los alrededores apuntando en ese ángulo de treinta grados su subfusíl.

Dios nos ampare como lo hizo con Moíses para cruzar el Mar Rojo.

Piensa mientras mantiene el dedo índice de la mano derecha en el gatillo, deseando tener goma de mascar o tabaco para masticar. O incluso imaginando ese momento de intimidad familiar, de pareja para calmar todo su estrés.

-Y ahora ustedes me ganaron con ser más Negros que yo hombre..-.

Dice medio sonriendo al asociar la situación que vive Spartan y Faisal junto a él como si fuese un capítulo de Cops  o la pandilla de Sun en ese clásico de culto Cerdos y Diamantes. Experimentando ese sudor acentuado en la axila, recorriendo la nuca , molestando de manera inevitable la punta de la nariz que obliga a apartarla con la mano izquierda por unos segundos  para retomar su postura de combate.

-Faisal, toma ese segundo y digamos a la doctora que el tercero no lo conseguimos porque apareció algo o se fue a la mierda la nave. Lo que sea pero tenemos que irnos a la mierda-.

Dice manteniendo la calma mientras sigue recorriendo con la mira de su arma en un ángulo de cuarenta grados horizontal de ida y de vuelta.

Faisal pudo sellar el segundo huevo. Esta vez este no se movio. Pero claro. ¿En el tercero habria tanta suerte?

Desde luego todo quedaba en vuestras manos...

-Yo voto por irnos cagando leches, mucha suerte hemos tenido y por muy cerrado que esté ese huevo..no me fío...-digo nervioso afirmando las palabras de Banks-Tampoco estamos seguros, estamos en inferioridad y tenemos todas las papeletas para no salir vivos de aquí-

Dejo caer el huevo a un lado, jadeando por el esfuerzo físico y por la tensión. Secándome el sudor de la frente, echo una mirada a los huevos que hay más allá, que parecen esperarme amenazadoramente. La sugerencia de Banks suena realmente tentadora a mis oídos, y nada me gustaría más que obedecerle; sin embargo, lo pienso unos segundos. Si volvemos con solo dos huevos, los de la colonia pueden encontrar cualquier excusa para volver a enviarnos aquí. Y si voy a sobrevivir dos veces a esta nave del infierno, no quiero que me pase nada una hipotética tercera vez. Además, si realmente necesitan tres huevos para hacer las pruebas oportunas y descubrir qué son estas cosas, tenemos que hacerlo. No quiero que le suceda nada a más personas.

—No os preocupéis, lo tengo controlado —aseguro entre dientes, intentando convencerme también a mí mismo—. Uno más y nos vamos a casita.

Durante unos instantes, me quedo mirando el último gato hidráulico. Luego, haciendo acopio de todo mi valor, me lanzo sobre el tercer y último huevo.

-Este tío tiene huevos-pienso mientras manipula el último huevo-¡Buen trabajo Faisal! ¡venga vámonos cagando leches, Banks, cubre la retaguardia y yo abro camino!-dicho lo cual, volvemos sobre nuestros pasos de vuelta al vehículo.

Ya fuera por la necesidad , instinto o por que estabais como locos por salir de esta nave. Lo hicisteis sin perderos ni tener mayores consecuencias.

Estabais al lado del vehiculo.

La misión había sido una locura. Ir para recuperar tres de esas cosas. Pero al menos ahora podrías volver a la Colonia a por una comida caliente y hasta unas cuantas cervezas. Sin duda os las habías ganado.

Los tortuosos túneles y pasadizos parecen extrañamente familiares en nuestra carrera por la supervivencia. Cargando cada uno de nosotros uno de los huevos en un arnés especial colgado a nuestra espalda, corremos a toda velocidad por las entrañas de la nave, dejándonos llevar por nuestro instinto. La angustia me invade poco a poco mientras corremos, y me da la sensación de que las sombras se mueven silenciosamente a nuestro alrededor, preparándose para emboscarnos al menor despiste.

Pero, finalmente, salimos al exterior.

—¡Vamos, al vehículo! —exclamo, con una indescriptible urgencia por abandonar este lugar y volver a estar a salvo entre los muros de la colonia. Recorro los últimos metros que nos separan del coche, casi echando los hígados—. ¡Dejémoslos atrás y vámonos! Tengo un mal presentimiento acerca de este sitio. —Tras cargar mi huevo en la parte trasera del vehículo, abro la puerta y me meto dentro a toda prisa—. Después de esto, el administrador Simpsons ya me puede apuntar con un táser, que no pienso volver aquí…

Al final conseguimos salir al exterior, dejando atrás el opresivo laberinto de túneles, el huevo que llevaba a mis espaldas oscilaba según corría y varias imágenes fatalistas recorrian mi mente, cayendo al suelo, abriéndose el huevo o soltándose el arnés de seguridad y pegándose el bicho a mi cara, sumiéndome en una horrible pesadilla de asfixia...

Aclaré mi mente lo mejor que pude y llegamos por fin al vehículo en un último sprint, la carga adicional más la tensión acumulada, habían hecho mella y ya el cuerpo pedía descanso. Dejo con cuidado el huevo, soltando un suspiro de alivio y entro en el vehículo dejando mi rifle de pulsos durante un momento sobre mis piernas.

-Largemonos de una puta vez de este apestoso agujero, más vale que el riesgo que hemos corrido valga la pena-digo cansado.

-Nos largamos a la mierda como si hubiera un enfrentamiento entre los Lisiados y los Sangre hermanos...-.

Dice tras ayudar a llevar uno de los huevos extraídos por Faisal, cargando y aun manteniendo la puntería de su arma en medio de la nada, esperando a que aparezca el enemigo o una criatura que solo puede ser concebida desde sus pesadillas. Su respiración es agitada, angustiada, sintiendo que esta se torna más intensa junto al aumento de su tono muscular.

La luz de su rifle se mueve de un lado a otro,hasta que ese tono azulado desaparece al contrastar con el paisaje del exterior. No hubo tiempo de descanso para Banks, encaminándose directo al vehículo junto a los presentes y tras quedar a dos pasos de distancia escucha las ordenes de Faisal, acatando sin bromas o replanteamientos.

Al colocar el huevo en la parte trasera del vehículo, se sube al vehículo en el asiento conductor. Encendiendo el vehículo y preparándose a escapar cuanto antes del lugar junto a ellos.

-Oficialmente pueden ser considerados Negros honorarios al hacer esto...y lo digo porque así somos los que vamos a la iglesia dominical ...-.

Tras encender el vehículo, emprenden la retirada.

-Vean como nos vamos perras...-.