Partida Rol por web

-Putas alimañas-gruñí cabreado, me parecía absurdo cómo podíamos haber fallado el tiro, al menos Banks había mutilado a uno de los bichos, pero no fué suficiente, seguían decididos a liquidarnos y se aproximaban a una velocidad inaudita, nosotros sólos no podríamos con los cuatro, así que decidí usar el lanzagranadas incorporado en el rifle de pulsos, apunté con cuidado al centro del grupo y apreté el gatillo, rezando para que fuera suficiente.

-Comeos esto monstruos de mierda- mascullé mientras disparaba.

El lanzagranadas hizo saltar a dos criaturas por los aires pero aun seguían acercándose dos mas...

Spartan dispara una granada que vuela a dos de esos alienígenas, provocando una gran salpicadura de trozos de bicho y ácido corrosivo que empieza a comerse las paredes y el suelo. No obstante, las otras dos bestias esquivan ágilmente la explosión y se limitan a continuar corriendo a toda velocidad en nuestra dirección, como si no hubiese pasado nada. Desde luego, el comportamiento de esas cosas no se parece en nada al de ningún animal que conozca. Levanto otra vez el arma, temblando.

«¡Vamos, Faisal!».

Aprieto nuevamente el gatillo.

La explosión alumbro parte de aquel pasillo, el chirrido de las alimañas volando por los cielos emanando ese aroma de carne quemada que solo termina por prender más la adrenalina del Marine. Uno de los brazos de la extraña criatura que busca atacarlos en ese momento.

Dos acaban de ser derribados ..

En ese momento contempla una de las criaturas, solo por unos segundos, como esta es derribada por los disparos de Faisal. De una manera u otra Dios esta con ellos en ese momento, los casquillos calientes comienzan a caer en el agua tras jalar nuevamente el gatillo contra la primera criatura que ataco desde un principio.

-PRUEBA MI ANACONDA QUE TE PARTIRÁ EN DOS HIJO DE PUTA-.

Grita en ese momento mientras una ráfaga de balas impacta contra la criatura de tal manera que la moral se restablece y resulta ser preciso para ellos retirarse cuanto antes.

-SPARTAN, FAISAL...A MI SEÑAL ...RETIRADA-.

Por esta vez vuestros disparos fueron acertados y lograsteis eliminar a los Aliens que venían. Pero sabíais que había sido mas suerte que otra cosa.

¡HAY QUE REPLEGARSE! ARGH... Se escucho el grito desesperado del Capitan por la radio. Multitud de disparos resonaban por el subnivel tres , parecía que hubiera una guerra.

¿Cual seria vuestro siguiente paso? ¿Ayudar al grupo del Capitan? ¿O Replegarse a la Colonia?

-¿Capitán, me recibe?-grité a través del comunicador-aquí Spartan, ¡responda!-pero no recibí respuesta alguna, miré a mis compañeros-seguramente el Capitán habrá dado con esas mismas bestias-dije con asco mirando a los restos que estaban delante de nosotros, su sangre provocaba que el metal del suelo y las paredes se licuase como si fuese agua, al igual que ocurrió con mi coraza.

-¡Debemos replegarnos ya, no pienso quedarme un segundo más aquí!-miré a Banks en particular-Debemos deducir que el Capitán está muerto, tenemos que replegarnos a la Colonia ¡vámonos de aquí!-exclamé mientras eché a correr hacía la salida del subnivel, esperando que los demás me siguieran.

Y, tras unas fracciones de segundo de terror absoluto, llenas de ruido, luz y siseos, el enfrentamiento termina. Vuelve la calma. Bajando la pistola como si pesara una tonelada, dejo escapar un suspiro que se convierte en gemido. Esto es demasiado. Casi inmediatamente, como por casualidad, las comunicaciones vuelven a funcionar… solo para permitirnos recibir una retransmisión del capitán siendo atacado, probablemente por las mismas cosas a las que nosotros acabamos de sobrevivir.

Con los ojos abiertos como platos, alterno mi mirada de Spartan a Banks, casi como si esperase que alguno de ellos pudiese ofrecerme una explicación lógica de qué eran esos monstruos. Pero no lo saben. Spartan grita algo acerca de que es inútil intentar salvar al capitán, y arranca a correr. Por primera vez, estoy de acuerdo. Apenas soy consciente de mí mismo, ligero como una hoja, cuando echo a correr detrás del marine. Ni siquiera sé a dónde vamos, pero no me importa.

Cualquier lugar será mejor que este.

El capitan no respondia solo se escuchaba estática. Desde luego lo lógico era retirarse al centro de control.

-¡Venga vámonos de aquí echando leches joder!-exclamé con urgencia mirando a ambos hombres-¡aquí no hacemos nada, tenemos que replegarnos al Centro de Control y pensar en algo!-dije mientras salía del Nivel 3 seguido por Faisal y Banks.

RETIRADA.

A su pesar, Spartan tiene razón, nunca habían visto enemigo con características similares y resulta arriesgado entrar a investigar en plena emboscada. Pensando en ese momento, bajo la tensión que trae la adrenalina, que tales criaturas conocen perfectamente los niveles.

Comenzando a retroceder en dirección al centro de control, primero vigilando la retirada de Faisal, luego a Spartan y al final él.