Partida Rol por web

Carter Burke caminaba por los pasillos de la estación rumbo a la sala de recreo en la cubierta médica. Allí les esperaban el capitán de la Nostromo, Dallas y su segundo oficial, Ellen Ripley. La historia de estas dos personas era francamente fascinante, sobre todo por las posibilidades posteriores que podían representar.

La Nostromo era una nave de carga perteneciente a la compañía Weyland-Yutani que se encargaba del transporte de minerales hasta la Tierra. Durante su último viaje, y según sus dos ocupantes, la nave se había desviado del rumbo y aterrizado en un lugar del sector 426, por aquel entonces un subplaneta sin vigilancia. Durante la exploración trajeron un parásito a bordo que mutó hasta una especie alienígena agresiva que mató a casi toda la tripulación. La navegante Lambert y el capitán Dallas lograron huir de la criatura en la nave auxiliar. La segunda oficial Ripley, herida, logró manipular los controles de los motores para redirigir su energía hacia el sector de la nave donde se encontraba la criatura. El resultado fue que incineró al monstruo y dañó irreparablemente a la nave y a su ordenador central. Ripley regresó a la cámara de hibernación con la esperanza de ser encontrada.

Y así había sido, 57 años más tarde la nave de socorro del capitán Dallas y la navegante Lambert fueron halladas. Desgraciadamente la cápsula de Lambert tuvo un mal funcionamiento y la mujer murió durante el viaje.  Rastreando la posible trayectoria conocida de la Nostromo se logró encontrar también a Ripley en perfecta hibernación. Ambos fueron llevados a la Tierra para asistir a una comisión de investigación donde se juzgaría su conducta.

Y a eso iba hoy Burke. Como representante de ambos, tenía que asistir a la reunión en su compañía. Los encontró a los dos en una de las habitaciones del pabellón médico, charlando entre ellos en voz baja.

Entre en la habitacion para encontrarme a ambos hablando, aunque no llegue a saber de que. Llevaba conmigo los expedientes de ambos y aunque el resultado de la vista era previsible, me habia preparado para la ocasion.

- Hola de nuevo a ambos. Estaran preparados para la vista, espero. - dije mientras miraba a uno y luego al otro alternativamente - Supongo que habran podido descansar.

 Habían pasado muchas cosas y mucho tiempo, años, aunque para mi no hace sino unos días. Ripley se ha salvado, y Lambert ha muerto. La criatura cayó, pero a qué precio. Y aquí estamos de nuevo, posiblemente en la antesala de una nueva pesadilla. Pero no tengo nada más en mi vida, y quizás mi experiencia pueda servirle a alguien. La verdad es que tengo demasiadas cosas en la cabeza y casi no caigo en la presencia de Burke cuando entra

- ...bueno, me alegro de que sigas viva... Comento distraidamente terminando una frase de la conversación que mantenía con Ripley

Encuentro a ambos absortos en su conversacion, es comprensible dadas las circunstancias, pero ya casi es la hora y deberiamos ir haciendo camino.

- Ejem... lamento interrumpirles - digo mientras me pongo delante de ambos para asegurarme de que me ven - Se que tendran muchas cosas que contarse, pero tendran tiempo despues. Ahora deberiamos dirigirnos a la reunion...

Espero a que ambos se levanten y me acompañen antes de seguir hablando.

Ripley miró con cierta desgana a Burke, que les interrumpió para preguntarles si habían descansado y les increpaba a asistir a la reunión.

-Bueno, he tenido muchos años para descansar, así que vamos a pasar a la acción- dijo con cierta sorna, ya que no le apetecía demasiado asistir al comité- ¿Cree que nos juzgaran por una situación que nos sobrepasaba? Es lo único que pudimos hacer.

No sabía si eso le importaría o no a Burke, pero le apetecía empezar a desquitarse. 57 años sin hablar aburrían a cualquiera.

-Gracias por preocuparse, yo también agradezco que siga vivo- dijo girándose hacia Dallas mientras andaba- A ver qué nos cuentan ahora.

- Eh, vamos, se que esto no les apetece. 57 años hibernados y les exigen presentarse ante un comité para explicar todo lo ocurrido. Me imagino como deben sentirse, pero en cuanto dejemos esto atrás podrán proseguir con sus vidas... bueno, recuperarlas. - En realidad no podía imaginarme lo que significaba estar 57 años en hibernación, para encontrarme un mundo desconocido, pero no se trataba de meter el dedo en la llaga.

Emprendí el camino hacia el lugar donde se celebraba la reunión, y mientras caminábamos continue.

- Tengan en cuenta que la reunión es importante, el objetivo es tratar de aclarar lo sucedido. Se que para ustedes esta claro, pero la compañia necesita entender todo lo ocurrido, y convendran conmigo que es una situacion mas que inusual. Traten de ser claros y concisos y estoy seguro de que solucionaremos esto.

Deje un momento para que pensaran en mis palabras, aunque sabia que les seria dificil.

- Solo me queda preguntarles si necesitan cualquier cosa, me gustaría ayudarles en lo que pueda.

Burke lleva a Dallas y Ripley por la estación hasta una habitación donde les están esperando los representanes de la compañía. Son ocho personas sentadas alrededor de una mesa rectangular. Un asiento vacío en uno de los laterales espera a Burke que se sienta mientras abre unas carpetas que ya están sobre la mesa. Por supuesto, nada más ser rescatados, ambos tripulantes habían presentado un informe preliminar sobre lo ocurrido. En la cabecera de la mesa se encuentra el señor Van Leuwen, máximo encargado de resolver este caso.

-Capitán Dallas, oficial Ripley -les saluda-. Quisiera que volviéramos a repasar lo ocurrido en la Nostromo. He leído su informe preliminar pero quiero escucharles una vez más. Capitán Dallas, cuando quiera.

 Me siento un poco incómodo tras lo que parece ser un interrogatorio y me muestro bastante reacio a relatar los terribles sucesos que padecí en la Nostromo.

- Bueno, creo que esto es una pérdida de tiempo, está todo en los informes. La nave se detuvo al detectar una señal de lo que podía ser vida inteligente. Despertamos, bajamos allí abajo y una criatura parásita atacó a un miembro del grupo. Me paro un segundo al recordar el terror del momento y continúo mi relato. La criatura terminó por liberarlo, y aunque en principio parecía estar bien... algo... salió de su cuerpo a través de su estómago, matándolo en el proceso. La criatura entonces comenzó a "cazarnos" uno a uno, tratamos de hacer lo posible por derrotarlo, pero todos nuestros intentos fueron infructuosos, si lo herías su sangre era ácido de terrible poder, se escondía de nosotros en los tubos de respiración y nos cazaba desde las sombras. Escapamos. Fin de la historia. Espero que esa criatura esté ardiendo en el infierno por todo lo que hizo...

Sé que no es un informe detallado, pero es bastante más de lo que quería contarles a estos bastardos. ¿Acaso lo que he pasado, la hibernación, la pérdida de mi tripulación y amigos no es suficiente? ¿Qué se proponía la compañía?

La situacion era claramente desagradable para el Capitan, algo comprensible, por lo que decidi tratar de apaciguarlo.

- Capitan, se que esto es dificil para usted, pero entienda que cuando una nave sufre un... un percance, la empresa debe investigar el acontecimiento. Es necesario analizar la situacion para aprender de ella, y esclarecerla tanto como sea posible. Creo que nadie pretende acusarle de nada, ¿verdad? - dije en tono apaciguador mirando al resto del comite.

Era consciente de que esto no era exactamente cierto, pero despues de todo mi funcion en la reunion era la de representar a los dos empleados, y perder los nervios no les ayudaria.

-Entiendo, capitán -dijo Van Leuwen con afectación-. Oficial Ripley, ¿tiene algo que añadir?

-¿Quiere que añada algo?- dijo Ripley deseando salir del interrogatorio- La bestia era una cabrona. Acechaba y atacaba cuando estábamos indefensos, dividiéndonos. Solo les digo que deben agredecer a los cielos no haberla conocido. El bichejo no solo hizo imposible la misión sino que casi acaba con todos nosotros. Es evidente que no pudimos cumplir los objetivos.

La teniente, al hablar sobre ello, lo rememoró todo. En algunos momentos llegó a creer que no saldría viva de la situación y aún, cuando cierra los ojos, ve al ente alienígena, con sus dientes y garras. Pero tenía algo más importante que preguntar.

-Sé que han pasado muchos años, pero aún no me han dicho lo que quiero oír. ¿Donde está mi hija? Se sorprenderá de ver a una madre más joven que ella, pero como comprenderán, por duro que sea verla así, quiero hacerlo.

- ¿Su hija? No sabia nada, pero en cuanto termine la reunion averiguare donde se encuentra - dije mientras leia el expediente de la Oficial para buscar el nombre de su hija, y anotarmelo.

-El señor Burke se ocupará de eso en cuanto terminemos aquí, oficial Ripley -dijo Van Leuwen-. Comprendo que esto puede hacerse tedioso pero tienen que entender ambos que la oficial ha puesto en su informe que tuvo que incinerar parte de un carguero interestelar clase M, un artefacto bastante caro.

-Cuarenta y dos millones de dólares de hoy en día -apuntó otro de los ejecutivos-. Eso sin contar con la carga útil que afortunadamente pudimos recuperar gracias a las indicaciones proporcionadas por el capitán Dallas y que también nos permitió rescatarla a usted, oficial Ripley.

-El informe de vuelo de la nave de auxilio corrobora algunos puntos de su relato -continuó Van Leuwen-. Como son, que por razones desconocidas, la Nostromo se colocó en el nivel 426, subplaneta sin vigilancia en aquel entonces. Volvió a seguir su curso y luego usted revirtió el escape de los motores incinerando gran parte de la nave y destruyendo el ordenador central y todos los datos, por razones desconocidas. El equipo que registró los restos de la Nostromo no encontró ninguna evidencia física de la criatura que usted describe.

-¿Existe alguna especie de organismo hostil como ese en el nivel 426? -preguntó otro a la única mujer que formaba parte de la comisión.

-No, es una roca, no hay vida indígena. Según ambos oficiales, encontraron algo que jamás se había visto en más de trescientos mundos investigados -contestó la mujer revolviendo entre sus papeles hasta que encontró el que estaba buscando y lo leyó-. Una criatura que se gesta en el interior de un cuerpo humano vivo. Y tiene como sangre ácido concentrado. Esas son sus palabras, oficiales.

 Enarco una ceja y los miro con desdén

- Sí, ¿quiere que se lo repita en verso? ¿Y como es eso de que es una roca? ¿Acaso han ido a investigarlo?

- Vamos, vamos capitan, calmemonos un poco. - hice una pausa para que se asentasen mis palabras antes de añadir - En el LV-426 hay lo que llamamos una colonia para "agitar y hornear", es decir, estan terraformando el planeta.

 Me levanto de golpe dando una palmada a la mesa

-¿¡ESTAN LOCOS?! ¡DEBEN SACARLOS DE AHI AHORA MISMO! ¡MORIRAN TODOS!

Una imagen de pesadilla cruza mi mente y me quedo mirandolos con aunténtico terror en mis ojos. Un sudor frío recorre mi espalda y mi corazón late a mil

Con una voz afectada y temblorosa, con la boca seca, pregunto

- ...de... cuantos... colonos hablamos...

- Por favor, capitan, tranquilicese. Los colonos estan bien, no tiene porque preocuparse. Respondiendo a su pregunta habran... unas sesenta familias.

-Cálmese capitán. Esos colonos están perfectamente bien. Llevan allí más de veinte años y no se han quejado de ningún organismo hostil -respondió Van Leuwen. Después de una pausa, continuó-. Este tribunal de investigación resuelve que el capitán Dallas y la oficial Ripley han actuado de manera dudosa y no son aptos para ostentar la licencia de oficiales en vuelos comerciales. Por tanto, dichas licencias se les suspenden indefinidamente. No habiendo cargos criminales contra ustedes, quedan en libertad en este momento pero se comprometen a realizar pruebas psicométricas durante un periodo de seis meses. Incluyendo una revisión mental por un psiquiatra técnico de la Federación Interestelar. El caso se da por concluido.

Los miembros de la comisión empiezan a recoger sus papeles y a levantarse mientras Dallas y Ripley se miran el uno al otro con expresión sombría.

- Lamento que no haya ido mejor. De todas formas la posibilidad de interponer cargos era lo que mas me preocupaba, y al menos de eso nos hemos librado - seguro de que no se tomaran bien la por otro lado inevitable decisión, trato de mostrarme positivo con la esperanza de apaciguar un poco los animos. - Ahora voy a investigar sobre su hija, Ellen. Y si usted necesita algo, o desea que busque a alguien, digamelo y haré lo que este en mi mano. - dije esto ultimo mirando a Dallas.

 Después de que me llamasen "loco" e "incompetente" de modo sutil, de haberme arrebatado la honra y el orgullo, tras más de medio siglo en el espacio tras sobrevivir a una pesadilla, pocas cosas me quedaban por hacer a estas alturas

- Sí, consígame una botella de whisky y que le den a las pruebas psicológicas. Maldita sea...

Me levanto y le doy una patada a una silla para liberar mi frustración