Partida Rol por web

Ánima:Más allá del bien y del Mal II, Un reino de Pesadillas

Prólogo IV, Aaron: Un regalo del destino.

Cargando editor
27/03/2012, 02:14
Director

Notas de juego

Estás en Nathaniel ;)

Cargando editor
27/03/2012, 16:14
Aaron

Nathaniel se pasó una mano por la cabeza, apartando algunos mechones de la cara y dejando que otros tantos cayesen sobre el parche de su ojo izquierdo. Podía notar todas y cada una de las células del cuerpo de Aaron vibrando nerviosas, como si fueran conscientes de lo que estaba a punto de encontrar en aquella cueva, como si un diapasón enorme las estuviera estimulando.

Alzó la vista al techo y sonrió. Tanto esfuerzo por fin daba sus frutos.

Llevando una mano a la fría y áspera roca comenzó a avanzar con decisión, internándose cada vez más en una oscuridad latente que parecía tener vida propia y amenazaba con engullirle en cuando cometiera un error. Sin embargo, Nathaniel estaba tranquilo. Muy tranquilo. No en vano él había crecido entre sombras.

Trozos de roca debilitados por el agua se desprendían de la pared que estaba tocando, cayendo al suelo y reverberando funestamente en aquella atmósfera viciada. Esqueletos de pequeños animales que habían ido a morir a aquella cueva crujían bajo los pies de Nathaniel, quien sonreía al sentir los huesos fracturándose bajo su peso. Zonas de luz procedente de alguna abertura en el techo se mezclaban con las sombras que imperaban en el lugar, excitando las pupilas de Aaron y creando la sensación de que miles de monstruos aguardaban escondidos para abalanzarse hacia Nathaniel.

Le encantaba aquel lugar.

Tras varios minutos andando sin apartar la mano de la roca llegó a su destino y sonrió.

Las leyendas no mentían.

Cargando editor
27/03/2012, 18:04
Susurros

Aaron caminaba decidido, cuando en su mente una voz femenina empezaba a resonal.

-¿Estás seguro de lo que vas a hacer? Si cruzas ese umbral no habrá marcha atrás.

Aaron podría haberla reconocido, si no fuera porque su memoria tenía demasiados espacios en blanco. Era una voz bella, y a la vez cargada de misterio.

Cargando editor
27/03/2012, 18:46
Aaron

Nathaniel torció el gesto. Apartando todo pensamiento de su mente y dejándola en blanco, no sin esfuerzo, se giró nervioso y entornó los ojos, escrutando la oscuridad.

-¿Quien anda ahí? ¿Quien eres?

Notas de juego

Aclaro que está fingiendo, pero él se esfuerza en que no lo parezca.

Cargando editor
27/03/2012, 18:58
Susurros

-Nadie... y todo el mundo a la vez. Somos tú, lo que hay dentro de tí, tus recuerdos y tus miedos, tus ambiciones y tus dudas...

La voz parecía terríblemente real, pero ahora el tono había cambiado, ya no sonaba como la señora de las pesadillas, ahora, era la voz de Dieter, a coro con la voz de Lianna.

-No cruces esa puerta Aaron. Te llevará a donde estamos nosotros.

Cargando editor
27/03/2012, 21:17
Aaron

Nathaniel enarcó una ceja. Así que no era Seline…más bien parecía algún tipo de truco patético para disuadir a visitantes indeseados. Bueno, era bastante obvio que con él no iba a funcionar, pero más valía andarse con cuidado, aquellos sitios rebosaban magia y más teniendo en cuenta que dentro se encontraba eso.

Sin responder siquiera, siguió avanzando con una seguridad inquebrantable, pero cuidando todos y cada uno de sus pasos. Debía darse prisa, pues si se le acababa el tiempo y Aaron retomaba el control de su cuerpo podría tener problemas. Aunque claro, el pobre chico no sabría ni por donde coger las voces...

Cargando editor
27/03/2012, 21:29
Director

Nathaniel atravesó la caverna con mucho cuidado, tratando de ignorar a las voces que hablaban a su lado, a las voces que trataban de confundirle. Luces doradas surgían desde los recovecos más oscuros, creando un oxímoron de belleza y peligrosidad. 

Las fuentes no atraían a Nath, que ignoraba cualquier intento de engaño, sabía dónde tenía que ir, lo sentía. Sólo tenía que pasar que caminar...

Cargando editor
27/03/2012, 21:54
Justina

-¡Quién te crees que eres! ¡Qué haces aquí!¡En nombre de Dios, explícate!

La voz de la mujer resonó en la cueva, como si llegara desde miles de lugares a la vez. Vestida de rojo, con un ojo brillante y descubriendo todos los pecados que el ser que había caminado hasta allí tenía en su corazón, Justina se encontraba parada en medio del único camino posible.

Cargando editor
28/03/2012, 01:55
Aaron

Nathaniel resopló. Una inquisidora, lo que le faltaba. Una de las muchas lacras de aquel mundo había decidido que aquella cueva era un lugar importante que proteger y que tenía que hacerlo justo cuando él iba. Levantó la barbilla con superioridad y abrió la boca para responder, pero la cerró casi al instante.

Una inquisidora en aquella cueva…la iglesia no desperdiciaba recursos por nada, era bien sabido que ellos formaban el grueso de las filas de la institución y eso sólo podía significar dos cosas. O bien que lo que había en aquella cueva era mucho más importante de lo que jamás habría imaginado o que ella fuera una impostora.

Entrecerró los ojos mientras dejaba a la magia hacer.

Un hombre de mediana edad se materializó entre los dos personajes y miró a la mujer con expresión insondable. En una fracción de segundo un báculo que sujetaba con la mano derecha se alzó hacia ella y una descarga de energía verdosa la alcanzó, rodeándola y estallando en miles de pequeños granos de arena que el viento dispersó.

Notas de juego

Analizar el alma en grado base y valoración mágica para ocultar

Cargando editor
28/03/2012, 02:16
Director

La magia desencadenada alcanzó al ser que se encontraba justo delante de él, tratando de analizar su alma, de ver en el interior de su cuerpo, de conocer sus habilidades más ocultas.

Pero Nathaniel se quedó con las ganas.

Su conjuro no pudo penetrar en el misterio que irradiaba la inquisora, no pudo detectar nada dentro de la mujer, era demasiado complicada para la magia del chico. O de la criatura que habitaba en él.

- Tiradas (1)
Cargando editor
28/03/2012, 02:18
Justina

-Ni se te ocurra volver a intentar lanzarme un maldito conjuro, mago. No me engañan tus tretas.

Los músculos de las piernas de Justina se tensaron, preparándose para atacar, tenía que proteger ese lugar de las incursiones de los curiosos, y en especial de aquellos con habilidad suficiente para usar el artefacto.

-No vas a pasar por aquí, Nathaniel. 

Cargando editor
28/03/2012, 02:20
Aaron

La pupila de Nathaniel se contrajeron hasta formar dos pequeños puntos apenas distinguibles entre tanta oscuridad. Le había llamado Nathaniel en vez de Aaron, le había llamado por su nombre sin conocerte y tan sólo mirándole. Aunque bien pensado un nombre sólo era eso…

Sus labios se despegaron lentamente mientras la magia volvía a arremolinarse a su alrededor de forma imperceptible excepto para los más hábiles.

-Y supongo que eres tu quien me lo va a impedir. ¿No, inquisidora?

Si ella era de verdad lo que parecía iba a darle problemas. Sólo necesitaba ganar un poco de tiempo, pensar con claridad.

Cargando editor
28/03/2012, 03:04
Justina

Justina miraba diréctamente al único ojo que le quedaba al chaval. Se notaba como el poder crecía en su interior, como la fuerza que todos llevamos dentro empezaba a manifestarse en la piel de la inquisidora. Lenta, pero segura, una energía distinta al Ki que albergaba el corazón de Nath surgía por los poros de Justina.

-¿No me tienes miedo?¿Estás seguro de que quieres enfrentarte a mi? Valora tus posibilidades, Aaron, huir y continuar con vida, o luchar hasta encontrar tu muerte en una cueva abandonada en mitad de Moth. Tú dirás... y no tienes todo el tiempo del mundo para decidir.

Notas de juego

jejejejeje

las pupilas de Nathaniel? :P :P

Cargando editor
28/03/2012, 18:11
Aaron

Nathaniel hizo precisamente eso, valorar sus posibilidades. Aunque la inquisidora parecía un enemigo a tener en cuenta no iba a rendirse tan fácilmente, y si lo que contaban sobre ellos era cierto más le valía andarse con cuidado. Cuanto más lejos estuviera, mejor.

-¿Quien te ha mandado proteger esta cueva, inquisidora? ¿Te han dicho acaso por qué o para que? No eres más que una marioneta jugando a un juego muy peligroso.

La magia seguía arremolinándose a su alrededor y a Nathaniel le costaba intercalar frases coherentes entre las fórmulas mágicas que canturreaba en voz alta. Sabía que no podría prolongar aquello mucho más tiempo, pero cualquier segundo que ganase sería muy valioso.

Notas de juego

Ya no me deja editar ^^"

Cargando editor
29/03/2012, 11:55
Justina

-¿Te crees que reuniendo tu inútil poder vas a conseguir algo?

Justina dio un paso hacia delante, acercándose al inquisidor. Sólo un par de metros separaban ahora a los dos sujetos. La tensión podría cortarse con un cuchillo.

-Sé quien eres, Aaron. Nathaniel... sé lo que piensas y lo que sientes. Y sé porqué estás aquí. No puedo dejar que lo consigas.

Dos dagas ocultas surgieron de los dorsos de las manos de la inquisidora y apuntaron al cuello de Aaron. Por ahora no se lanzó al ataque, pero podría decirse que podría hacerlo en cualquier momento.

Cargando editor
29/03/2012, 23:52
Aaron

Nathaniel resopló, cansado de tanta cháchara. Si aquella mujer era en verdad una inquisidora no iba a ponérselo nada fácil y cuanta más magia pudiera acumular antes de lanzarse al combate, mayores serían sus probabilidades de salir victorioso del mismo. La miró a los ojos desafiante.

-Entonces también sabrás que no voy a irme de aquí sin él, ¿Verdad? Y que pasaré por encima de tu cadáver en el proceso, inquisidora.

Sin moverse todavía un ápice, esperó la reacción de la mujer.

Cargando editor
30/03/2012, 14:33
Justina

-No veo que te atrevas. Estás tan paralizado por el miedo que no eres capaz de dar un paso. Acumulas magia, sin saber exácamente qué hacer con ella. Eres patético Nathaniel... y también me hace gracia que te hayas hecho llamar así.

Y, lo peor de todo... tu magia será inútil. ¿No lo ves? Si te permito concentrarte es porque no te va a servir para nada. Tu poder desaparecerá en el aire como el humo, disipado por energías más allá de la comprensión.

Las palabras de la inquisidora estaban cargadas de chulería y sorna. Se estaba burlando del joven, y era muy evidente.

O quizá quieras comprobar que me equivoco...

 

Cargando editor
30/03/2012, 14:36
Susurros

Cobarde...

Cargando editor
30/03/2012, 14:37
Susurros

Sensato...

Dijo otra voz.

Cargando editor
30/03/2012, 15:25
Aaron

Nathaniel chascó la lengua incómodo. Aquella mujer empezaba a sacarle de sus casillas, aunque no podía descartar la idea de que todo aquello no fuera más que una prueba y que lo que tuviera delante se tratara de un simple bufón con ganas de jugar. Sea como fuere no podía arriesgarse, sólo necesitaba un poco más de magia...

Entrecerró los ojos. Magia, quizás fuera eso...Sin hacer el más mínimo movimiento que delatase sus intenciones, el hechicero comenzó a concentrarse en los flujos de magia que imperaban en el ambiente sin dejar de acumular la suya propia. Demasiado bien sabía lo que se podía hacer con magia y nadie estaba a salvo de sus dominios, ni siquiera él.

-No veo que tu estés haciendo algo diferente a lo que hago yo. Te limitas a intimidar, aunque eso es lo que mejor se os da a los inquisidores, intimidar. Sois patéticos, lucháis contra algo que ni siquiera entendéis y os creéis los salvadores de la humanidad.-Humanidad...jé-Sois patéticos.

Notas de juego

Valoración mágica, a ver si así...