Partida Rol por web

Con el susto aun no lejos de sus cuerpos nuestros caballeros despiertan de su noche en la torre. Los escuderos se despertaron algo antes que ellos y les han ayudado con las rutinas de la mañana.

Desde uno de los ventanucos de la torre, habeis  visto los madrugadores entrenamientos de la soldadesca que reside en el castillo. Parece ser que sir Mankas es el que dirige los ejercicios.

Viendo el panorama y pensando qué hacer, recibis en vuestra torre a uno de los sirvientes del castillo. Os trasmite un mensaje de sir Mankas, el caballero que os escoltó hasta el castillo.  Os pregunta si deseais  o no acompañarle  en el entrenamiento d espada. De ser asi, os pide que bajeis presto con la coraza y la espada.

El sirviente os mira esperando respuesta a la oferta.

Escuché atentamente al sirviente, pero la noche que había pasado me había dejado un cuerpo malísimo, ojeras y dolor de espalda. En este momento no le apetecía entrenamiento de ningún tipo. Quería hablar con el Conde y aclarar el motivo por el cuál habían sido llamados, o al menos que me dijera que diablos es lo que había visto esta noche.

Con desdén, negué el ofrecimiento.

¿ sales a la calle o te sientas en la torre a esperar?

- Decidle a Sir Mankas que entrenaré gustoso con él. - dijo Sir Cadwallon. - Avisadle de que estaré con él tan pronto como mi escudero me haya ayudado a vestir mi armadura.

Cuando el sirviente se marchó, el de Catterick se volvió a su compañero. - Mi buen amigo, quizá no sería mala cosa que tratáramos de averiguar más sobre lo que sucede en este malhadado castillo. Puede que si practicamos con Sir Mankas podamos luego sonsacarle alguna información, en una ambiente de marcial camaradería.

Sin duda su compañero estaba aún afectado por lo que habían visto esa noche. - Pensad también que quizá sea mejor no contar nada de lo que hayamos visto hasta que no averigüemos más de lo que aquí sucede. Y que el castellano puede tardar en llamarnos a su presencia...

Reflexiono un poco mientras doy vueltas por la habitación. Mi mano derecha acaricia fuertemente mi frente, intentando aclarar ideas.

- Quizás tenga razón Sir Cadwallon. Ahora mismo estoy tan confundido y asustado que no se si las decisiones que tomo son las correctas. Confiaré en su criterio.

Con una rápida señal, indico a mi escudero que me ponga la armadura y me de mis armas. Hablaríamos con Sir Mankas.

A pesar de la dudas iniciales de sir Loren, por fin los dos caballeros se apuntan al entreno de espadas. Para sorpresa de ambos, no son los únicos pues hay unos cuantos caballeros tambien.

Sus amaneradas poses distan un tanto de los comportamientos más varoniles que se gastan en Britania.  Tambien se percantan ambos caballeros, que las armaduras tan brillantes y realmente preciosas que gastan esos caballeros ajenos al castillo, no son muy cómodas en combate real. Aparatosas y bellas si, cómodas y practicas, no.

Son 4 caballeros, los extraños, y os sacan ventaja pues llevan un tiempo más que vosotros prácticando.

Al veros acercar, Sir Mankas detiene el entrenamiento. Libera  a la soldadesca de sus prácticas, circunstancia que algunos aprovechan para marchar a refrescarse, y otros para sentarse alla mismo para ver el espectaculo.

Los caballeros que acompañan en el entrenamiento al instructor sir Mankas, tambien se detienen y os contemplan.

-Sir Loren Leblanc, Sir Cadwallon de Catterick, sus  presento a aquestos caballeros Occitanos:

Sir Burcan el forjador soñador, Sir Dragan de la tierna flor, Sir Mayeus, corazón de primavera y tambien a Sir Emeric de la tez carmesí.

Los caballeros acompañan la presentación de sus nombres con una artificiosa y cargada reverencia de poco uso en estas tierras .

-Complaceme que sus parezca idoneo acompañarnos en estos ensayamientos tan de matina. Habia  pensado que non seria mala cosa que cruzaseis espadas entre todos los aca presentes, occitanos y britanos.

Proceded si sus place, de manera que los golpes sean por marca y no de con violencia, a modo caballeresco et honesto.

Si sus place tal proceder arrancad pues, que yo velaré por el buen cumplir et vosotros esmeraos pues, por el buen facer.

Seria lo de contener el golpe. Cada ataque solo dañaria al 50%, y cada exito solo otorgaria 1 p de gloria, y cada victoria 5.

¿ os convence la propuesta? si eso hacemde las 3 tiradas habituales, la de espada, daño y DEs

El espectaculo ha congregado alrededor vuestro, a la mayor parte de la soldadesca del castillo, y a buena parte de los por allá circulantes, con gran cantidad de mozas de diferentes estratos sociales. No faltan gestos continuos, más o menos galantes, hacia las espectadoras femeninas, que son tan del gusto de los occitanos como de disgusto de sir Mankas.

Sin mayor aspaviento, os colocais emparejados asi. El resto de occitanos os contemplan con interes, al igual que el resto del público.

     vs     

     vs     

A Sir Cadwallon no le hicieron demasiada gracia los caballeros a los que debía enfrentarse. La verdad es que parecían tener poca experiencia y, aún peor, pocos arrestos. Sin embargo, recordó como, en la corte del Conde de Salisbury, pensó algo parecido acerca de Sir Loren, que después había demostrado ser un buen compañero... y no mal luchador.

Decidido a no dejarse sorprender, el de Catterick se empleó a fondo desde el primer momento, dejando caer sobre su adversario una lluvia de bien dirigidos golpes.

Aquellos Caballeros le hacían en cierto modo gracia y por otra parte, le recordaban a él. Le levantó el ánimo el ver tan exagerados gestos, tal pulcras armaduras y tanta elegancia en los movimientos. Saludé de forma exagerada, no por burla, si no para acompañar a los susodichos, y rápidamente me puse con el entreno. Una vez mi compañero se puso delante, intenté dejar la mente en blanco y controlar mi miedo y mi ira, para no provocar ningún daño a mi oponente, o verme cegado hasta tal punto de perder estrepitosamente. Mi cabeza no se encontraba en su mejor momento.

Motivo: Espada

Tirada: 1d20

Dificultad: 16-

Resultado: 11 (Exito)

Motivo: Daño

Tirada: 6d6

Resultado: 3, 5, 3, 4, 5, 1 (Suma: 21)

Motivo: DES

Tirada: 1d20

Dificultad: 10-

Resultado: 1 (Exito

Habil movimiento de los dos caballeros, pero fue mejor sir Cadwallon  al asestarle un toque en el pecho, viril y contundente, que ni le hizo daño ni tampoco trastabilló a su rival occitano.

Motivo: Espada

Tirada: 1d20

Dificultad: 16-

Resultado: 8 (Exito)

Motivo: Daño

Tirada: 5d6

Resultado: 14

Motivo: Destreza

Tirada: 1d20

Dificultad: 13-

Resultado: 15 (Fracaso)

Sutil pero efectivo golpe de sir Loren sobre el muslo de su rival. Acierto y victoria en el combate para sir Loren. 

Los dos caballeros, habian conseguido impactar y marcar a sus rivales en este primer asalto. El publico congregado aplaudió timidamente el resultado del primer asalto. Las mujeres espectadoras no pudieron reprimir un "¡Ohh! tras percatarse del golpe recibido por ambos occitanos.

El segundo asalta iba a comenzar y ya estaban sir Cadwallon y sir Loren en posición de guardia. Algo sucedió que hizo bajar la postura a esos caballeros, y que sorprendió tambien al propio siir Mankas, que andaba en tareas de juez.

Fue sir Burkan quien rompio la disciplina del combate.