Marchareis allá, hasta el castillo de Dimilog en Titagel.
Diréis ser caballeros aventureros buscadores de fama et gloria. Localizad a sir Bradwen castellano de Dimilog.
Decidle que no estáis “cómodos” en Salisbury, y si sigue en pie el ofrecimiento que sus fizo durante el torneo de Vagon.
(Os ofreció echar un tiempo en su castillo debido a vuestro bien hacer contra los cornicos en el torneo).Es de esperar que os acoja como refuerzo del castillo. Desde allí, estad atento et pendientes, pasad al menos un año, u hasta donde sus dejen echar allí. Ya mandaremos heraldos a modo de espías que contacten con vuesas mercedes, si hubiera alguna cosa que de facer.
Tantear despacio et bien, los ánimos de nuestros caballeros, castellanos et si podéis del propio conde de Tintagel. No perdáis ojo de las andanzas de los del otro lado de la frontera. Guardados de los cornicos y de los sus espías. No confiéis en nadie de los de allí, et poco en sir Bradwen.
Es sir Bradwen caballero fiel a Logres et a nuestro rey Uther.
tirad los dos que estuvisteis en el torneo de Vagon un reconocer +2 para recordar cosas de sir Bradwen.
exito marca y +1d10
Así pues era una misión de espionaje. Provocada por un comentario realizado por un caballero que... realmente no recordaba. ¿Sir Bradwen? Cadwallon miró a Sir Loren, por ver si este recordaba algo más de este caballero.
Y la misión no era baladí: les conminaban a permanecer un año en Cornualles, nada menos. Podía parecer un tiempo excesivo pero, en lo personal, a Cadwallon no le importaba: al fin y al cabo era un caballero errante y lo mismo le daba vivir en Vagon que en Dimilog. Al menos a él no le sería difícil mantener la farsa de ser un caballero en busca de fortuna...
Había, sin embargo, algo que no le quedaba claro: la lealtad de Sir Bradwen. - En primer lugar, mis señores, acepto la misión. En segundo lugar, entiendo que aunque Sir Bradwen es leal al Rey Uther, hemos mantener ante él en secreto nuestra misión, ¿no es así? Es más, entiendo que tendremos que mantener el secreto ante todos, excepto los heraldos que eventualmente nos enviéis.
Motivo: Reconocer +2
Tirada: 1d20
Dificultad: 5-
Resultado: 11 (Fracaso)
Me temo que no recuerdo nada de Sir Bradwen...
Escucho atentamente a Sir Cadwallon mientras medito. Cuando termina de hablar, tomo yo la palabra.
Por supuesto, será un auténtico honor para mí poder hacer esto por ustedes. Sin embargo, debo decir que yo no recibí ninguna invitación, aunque imagino que eso no llegue a ser un problema. Quiero decir, puede ser simplemente que me haya unido a mis compañeros tras el torneo, como así ha sido.
Decir que soy hijo de mi padre, sin embargo, podría ser un problema, pues siempre ha sido leal al rey. Así pues, igual se podría decir que soy hijo bastardo. Hum... sí, creo que podría valer, aunque, por otra parte, no es de caballero mentir. ¿Qué opinan vuestras mercedes?
Acordarse de emblemas, caballeros, casas y familias, no era una de mis dotes principales. Pues cuando Sir Cadwallon me miró, simplemente me encogí de hombros y sonreí tímidamente.
- Para mi sería un honor cabalgar hacia esas tierras y conocer aquél lugar, sus gentes, conflictos y sobretodo, su lealtad hacia la el Rey Pendragon. Será una misión difícil la que vuestras mercedes nos imponen, pero apasionante a la vez. No tengáis duda que nos mostraremos atentos a todo lo que concierne a su posición e intentaremos informar debidamente a los heraldos que nos envíen.
Estaba claro que las preguntas de mis compañeros eran las justas y necesarias y no quería añadir nada más. Sabía de mi afán por meter la pata en conversaciones muy relevantes, y preferí dejar a Sir Cadwallon en esta tarea.
Motivo: Reconocer
Tirada: 1d20
Dificultad: 4-
Resultado: 17 (Fracaso)
Lo unico que recordais vagamente de sir Bradwen, es que aconsejó a sir Gwilherm, ( antiguo caballero con el que trabasteis amistad en el torneo), cómo vencer a los de Cornualles. Os acordais tambien de su apasionamiento contra los córnicos.
Dais muy presto et rápido, por buena et mansa la lealtad de sir Bradwen. Bien pudiere confraternizar con el rey de Cornualles.
Amigo castellano, non tienen poder aquel castellano tanto, como para negarse o enviar tropas. Mas cosa est del señor conde de Dimilog tomar decisiones como aquestas.
Dirigiendose a vosotros, y dejando un pco de lado la conversación de los oficiales castellanos:
Sea como fuere, sus queremos de vuelta para darnos nuevas de aquellos territorios.
No neguéis haber pasado el invierno en Du Plain, ni haber estado en aqueste castello. Puede haber espías cornicos, cuyos informes desbaratarían vuestra posición secreta.
Negad conocernos a todos nos, a los sumo aceptar haber visto a los castellanos et tratado poco con dellos.
Necesitamos coartada para defender vuestra postura et posición en aqueste castello. Por ello, deberéis cruzar armas en veras, con algunos caballeros, en este mismo patio de armas, acá en el castello, o mejor en el mismo pueblo.
Haremos fluir el rumor de que fuisteis deshonrados por ellos, o ellos por vuesas mercedes, et que acordasteis cruzar espadas. Daremos voz a los duelos et fingiremos desprecio et silencio hacia vos. Que venga el populacho de testigo, y con dellos los espías de Cornualles si los hubiese, et que vean todos, que no había farsa en dello.
No matéis a nuestros caballeros ni dellos os mataran a vos, solo dad sangre et facerles sangre.
Acabado el desafio, seréis expulsados del castillo. Marchareis a la posada del pueblo a recuperaros et recibires sanadores si fuere menester. Pagad la posada con aquestas monedas( os da un menudo saquito). Recuperaros con tiento et bien, et marchad hacia la frontera con Cornualles. No nos veremos más, et no hablaremos más. Los nuestros espías informarannos de vuestras mejoras, marchas et estancias en la posada.
Est tempus, queridos caballeros, de plantear dudas et peros, pues al salir de aquesta sala todo deberá quedar claro, entre vos et nos, et, entre nos et vos.
Pues eso, ¿alguna cosa que plantear? ¿Todo os quedó claro?.
necesitais aclaraciones?
A buen seguro, algún caballero "curioso" de Cornualles nos preguntará el motivo de nuestra disputa aquí. Así pues, quizá deberíamos decidir ahora el motivo. Se me ocurre algo relacionado con el origen de mis dos compañeros y, si voy a decir que soy bastardo de mi padre, algo relacionado con eso. ¿Que os parece? Si bien la pregunta la hago más a mis compañeros que a los nobles allí reunidos, por deferencia les estoy mirando a ellos. Además, que esto lo deberán saber los caballeros que nos reten.
La idea no me gustaba nada, acabar deshonrado o deshonrar a otro Caballero. Pues ese motivo era más que suficiente para batirme en duelo con quien bastase nombrar esas palabras. Y mi cara reflejó tal idea. ¿Merecía la pena acabar herido, deshonrado y expulsado para averiguar lo que pasaba en una frontera que ni ellos mismos eran capaz de administrar?
- Nombrarse bastardo de vuestro padre, - comenté a Sir Flain, - es la mayor deshonra que un Caballero pueda asumir.
Por un momento iba a continuar con el tema de que me preocupaba, del combate en la plaza del pueblo. Pero sabía de ante mano que Sir Cadwallon en estas situaciones era mejor que yo y que sólo conseguiría meter la pata.
- Deshonrados... - pensé en voz alta.
- Sir Flaín, no es necesario que os hagáis pasar por bastardo de vuestro padre, aunque él sea conocido por su lealtad al Rey. - dijo Sir Cadwallon, pensando en el futuro del caballero. - Pues esa mentira os puede acompañar en el futuro y dañaros, cuando esta misión haya terminado. Antes bien, creo que sería mejor que simplemente los tres compartiésemos una falta grave que haga que nos expulsen. Si creéis, Sir Flaín, que sería extraño que el hijo de un caballero leal no lo fuera a su vez... bien, yo no tendría cuidado en eso: no seríais el primer hijo que decepciona a su padre por una falta alocada en la juventud.
Opinaba, igual que Sir Loren, que hacer correr infundios sobre la no legitimidad de Sir Flaín le podría traer problemas al joven en los años venideros. Un rumor podía crecer hasta ser casi imposible de negar... y la única forma de restaurar su honor sería revelar la misión que iban a realizar, algo que no era tampoco buena idea. Se guardó, sin embargo, esos pensamientos para sí mismo: si Sir Flaín deseaba usar ese tipo de coartada, era su prerrogativa hacerlo.
- En cuanto al motivo de nuestra marcha, Sir Loren y yo somos extranjeros en Logres. Es sabido, o puede hacerse saber, pues no es mentira, que nos han ofrecido la mano de nobles damas del castillo de Du Plain. - Aprovechó para dejar claro ante los asistentes, de modo sutil, que ese ofrecimiento había sido hecho... para que no pudiera ser negado en el futuro - Motivo más que suficiente para recibir un desafío de caballeros de Salisbury que no deseen que gente de fuera de su condado venga a casarse con las hijas de estas tierras. Es posible que los caballeros con los que lucharemos nos desafíen por considerarnos indignos de dichos casamientos, y que simplemente Sir Flaín nos ayude por amistad a nosotros, lo que sería fácil de justificar.
- Sea cual sea el resultado, será sencillo para sus excelencias, - dijo, señalando a los nobles de Salisbury - dejar clara su disconformidad con nuestras acciones, e incluso expulsarnos. Eso nos dará una razón para irnos de estas tierras y un motivo para nuestro odio: la rabia por haber sido tratados injustamente, o con demasiada dureza.
Cadwallon se cruzó de brazos. - Esa sería en mi opinión una buena forma de justificar nuestra partida hacia Cornualles.
Ale, que se note el Intrigar 15 xD
Afirmo a mis dos compañeros sonrojándome un poco. Vuestra experiencia en la vida es mayor que la mía, y eso se nota. Especialmente en el tema de caballeros. No había tenido yo en cuenta que en el futuro esta mentira podría traerme problemas.
Me parece más acertada vuestra propuesta, Sir Cadwallon. Tres caballeros os desafían, y viendo yo que estais en clara inferioridad y por mi amistad con vosotros, me pongo de vuestro lado. Así tendremos una buena excusa para irnos y no estar de acuerdo con la decisión del castellano. Me gusta esa idea. Así pues, creo que podemos tener un plan.
Asiento aliviado. La idea era genial y la puesta en marcha fácil.
- Eso es lo que me refería, si me permiten apropiarme de las palabras de Sir Cadwallon de Catterick. Por mi estoy de acuerdo en esa medida.
Sir Brugyn, con su rudeza y habitual aspereza devuelve a los caballeros a la tierra. Estan hablando con caballeros de altisima cuna, y los parlamentos entre ellos, mejor cortos y escasos , pues no parece buena cosa eso de entretener a tanto iluistres señores.
Por me et por nos, podeis faceros pasar por quien querias leal or traidor, bastardo or no.
Mas apaciguador continua sir Neylin:
Aclarada la razón de la contienda, habemus de entender todos los acá presentes que seguireis adelante con la misión. ¿ quedoos bien et claro vuestra labor acechante et despierta en la frontera de Cornualles?
Cadwallon no pudo, por un instante, no mirar con dureza a Sir Brugyn... pero no mantuvo la actitud más de un segundo. Sabía ante quiénes estaban presentes. - Todo está más que claro, mi señor.