Partida Rol por web

Tras aquellas dos semanas, ya casi pasaba el mes de que empezaran las clases y con ello la maldición.

En la primera semana ya hubo dos muertes, de la cual solo una pertenecía a la clase.

Ahora tocaba la segunda y los periodicos eran un tanto desconsolador:

Tras un accidente en una tienda familiar, los dueños de esta tienda perdieron a su hija en dicho accidente el cual declaran que se dió por extrañas circunstancias. El nombre de aquella persona era:

Hyouka Kozuki

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De nuevo un accidente de trafico acaba con la vida de otro chico el cual murió segundos después del atropello. El nombre de la victima es:

Yosaki Mitsuki

Sin embargo no todas las noticias del periodico eran malas:

Un chico en un acto heroico en el que evitó que su amiga fuera atropellada por un camión que caia en una cuesta abajo sin freno de mano, está ahora ingresado en el hospital porque el camión le pilló las piernas.

Siempre es bueno tener cultura en el mundo de los muertos...

No sabes como no lo viste venir, pero fue así.

Estabas yendo a coger un libro nuevo para leer de los estantes más altos que había. Con un poco de orgullo te estirasta haciendo apoyo en los estantes inferiores de la libreria. Cuando ya casi lo tenías, un gran crack se oyó, la librería se te venía encima, pero eso no fue lo que te mató. El primer tropiezo que diste al escuchar el crack te hizo caer al suelo, y el libro golpeó un lapiz recién afilado que estaba en la mesa, haciendo que este saltara por el aire alineandose de alguna forma con la caida de la librería. Lo siguiente fue obvio.

El lapiz no se hubiera clavado y atravesado tu ojo y llegado hasta el cerebro si la estantería no lo hubiera impulsado.

Cuando viste a Rie en shock, viste algo raro en ella, pero no sabías exactamente el que. Cuando Okami la apartó sin embargo ese algo "raro" desapareció de Amane. El lunes siguiente del accidente, al llegar a clase miraste al resto y podías notar esas cosas raras en la clase. Solo un par de puntos, pero no podias distinguir a quien iban dirigidos.

¿Qué relación tenía todo aquello?

Ahora se notaban más los huecos en aquellos sitios, y en parte, empezasteis a creeros lo de la maldición. Todas las esquelas en estas tres semanas en Yomiyama eran de alumnos de la clase 3-3 o familiares.

Vuestro profesor llegó en esta ocasión con una cara un tanto larga y en lugar de hablaros cayó directamente sobre la silla con un profundo suspiro.

Tras unos segundos os miró casi sin ganas de dar clases y masajeandose la sien. - Deberíamos tomarnos un día más de descanso de este fin de semana. - Miró especificamente a los tres sitios vacios - ¿Vosotros que opinais? - Y obviamente extendió el periodico con la parte de las muertes de estos otros dos compañeros. - O a lo mejor ya creeis en lo dicho.

-Como sabran, a mi me pillo las piernas el camion.-Entra en una silla de ruedas y choca el pupitre del marginado de manera intencional.-Ups, perdon, ¿Aqui se sienta el fantasma o tu Goro?-Le da una palmada en el hombro y sigue hacia su lugar.-Profesor, ya he dicho que necesitamos otro profesor, usted esta loco. Con todo respeto, claro. Usted esta loco, o anda un asesino en serie atacando a los alumnos, no me creo lo de la maldicion, por favor... Seamos racionales...-

Lid miró al recién llegado en silla de ruedas, unos muertos más, y seguían hablando de maldiciones. Sinceramente a Lara también le convencía más la idea del asesino en serie, aunque su lógica le decía que no debía descartar la maldición. Aun y así ya había probado de hacer una ofrenda y algunos detalles más, durante una semana no pasó nada, ¿habría funcionado una de sus pruebas?

Esa tarde se quedaría un rato, tenía más ideas que probar. Por el momento er tiempo de clases, y aun y así no le gustaba nada la falta de respeto de Okami-kun, respeto que quiso pasar por alto, pues si bien era un maleducado, había salvado a alguien, quizás en realidad fuera una buena persona y se hacía el duro.

Pensó en varias cosas más 2 muertes y un intento de asesinato, si era una maldición el fantasma tení que tener fuerzas de sobra para comunicarse, y si era un asesino, realmente se esmeraba con ganas. Por su parte, le pareció triste, que unos estudiantes tuvieran que morir por el capricho de un tercero, y si solo había sido casualidad y una serie de accidentes desafortunados, tenía que ser muy mala suerte que todos los afectados fueran de la clase. Este hecho daba fuerza a la maldición a ojos de alguien supersticioso, y potenciaba la posibilidad de un asesino ante el racional. Ella que no se creía ni tan cuerda ni tan loca, no descartaba ninguna posibilidad.

Se suele decir que alguien no podía creer lo que no ve, estaba claro que aquí creían sin ver. Pero ella no había visto ni al fantasma, ni al asesino. Fuera uno u otro había cometido un error, había acabado con la primera persona con la que había conseguido entablar una conversación agradable, nada de tópicos de prestar un bolígrafo o ayudar en un ejercicio o salir a la pizarra, si no con alguien con quien creía haber podido hablar abiertamente y probar alguno de sus métodos en compañía.

Apretaba sus puños, Hyouka-san le había caído bien, no le había tratado mal ni le había hablado como si estuviera loca como ya habían hecho otros compañeros...

Más muertes y me empezaba a sentir algo intranquilo, demasiada casualidad para ser cierto, pero aún me costaba creerme lo de la maldición. Quizás el chico en silla de ruedas tenía razón, un asesino en serie que trataba de simular la maldición? Frikis y flipados los había en todos los sitios.

Había decidido seguir este estúpido juego que se traían entre manos y empecé a ignorar al chico de gafas, tampoco me quejé más por lo de mi sitio, aunque de todos modos, con el armario empotrado vigilándome todo el tiempo no tenía oportunidad de hacerlo.

Creo que puede ser una posibilidad, que uno de nosotros esté jugando a la maldición y esté provocando todas estas  muertes. Cogí uno de mis palitos pocky y me lo metí en la boca. o puede que seamos la clase más desafortunada del planeta....

La cosa se les estaba yendo de las manos, la gente que no paraba de molestar a Goro estaba causando más y más muertes, incluso habiendo siendo víctimas del accidente parecían seguir sin creer en la maldición que se estaba llevando más de una vida por delante. Como contramedidas y como afectado por parte de las muertes, tenía claro que iba a empezar a imponer por su propia mano costara lo que costara, además de encontrar una solución definitiva para acabar con la maldición.

Se acercó a Tetsuo-kun a un lugar apartado y habló con él en voz baja, intentando que nadie más les escuchara. - Tetsuo-kun, voy a proponerte algo que no te va a gustar, pero necesito de tus músculos para parar tantas muertes innecesarias. - se paró un segundo en seco, estaba recapacitando si realmente era lo mejor, pero sabía que con ese tipo de gente no había más remedio, así que dio un pequeño suspiro y dijo con decisión - Necesitamos encargarnos de los que a pesar de nuestras advertencias no paran de hacer lo posible por molestar a los muertos y empeorar nuestra situación. Necesitamos librarnos de ellos, no me malinterpretes no quiero matarlos, pero creo que no tienen remedio y la mejor solución posible ahora mismo es impedirles venir a clase. Por ello creo que, al menos con Shuyiro-san, que es el que parece ignorar toda advertencia incluso ahora, deberíamos dejarle en tal estado que no pueda volver a clase. Si quieres participar, podemos quedar en mi casa, ahora está muy vacía - dijo con una pequeña pausa mientras miraba al suelo - él es mi vecino, podemos hacerlo sin mucha complicación. Si no quieres participar lo entiendo, pero no puedo quedarme de brazos cruzados mientras los ignorantes nos llevan a la perdición, sólo te pido que si no me ayudas, al menos no delates mis intenciones a Shuyiro-san.

Tras haber rebuscado como locos por la clase y no encontrar nada, se sintió algo desesperado, pero debía mantener la calma, ¿por qué la hoja que encontró en los archivos contenía una pista falsa? No, no tenía sentido, algo no encajaba, hasta que cayó en la cuenta - Chicos, ¿esta es la única clase 3-3 que hay? - quizá sonara absurda la pregunta, pero debía asegurarse - Quizá este edificio sea nuevo, o al menos esta clase, a lo mejor la clase 3-3 donde acudió Misaki Yomiyama se situaba en otra parte y no justo en este aula - Tenía que ser eso, así que sin decir nada, fue corriendo a la biblioteca a preguntarle a quien atendía allí si sabía si antes el aula 3-3 estaba ubicada en otra parte, en un edificio viejo o quizá en un aula que se use ahora de almacén o algo por el estilo. Sus compañeros podían seguirlo si así querían, él no se lo iba a impedir, simplemente se fue sin decir nada porque sentía la necesidad de satisfacer su curiosidad y comprobar si su deducción era acertada o no.

Comprendo... - Tetsuo miró a Makoto-san con rostor inexpugnable.

De pronto, sin venir a cuento, Tetsuo, quien se encontraba en un pequeño aparte hablando con Makoto-san se mueve como una culebra y le pega un puñetazo en plena cara al responsable de las contramedidas.

Luego le susurra algo

No me obligues a informar a Rie-san

Tetsuo se aleja de Makoto-san con cara de muy pocos amigos y se acerca a Okami Shuyiro.

Okami-san, no te lo tomes a broma. Tu vida está en peligro.

Después se va de la clase pegando un portazo visiblemente alterado.

No entendió la reacción tan brusca de Tetsuo, si quería decirle que no le gustaba que hiciera su trabajo y evitara más muertes innecesarias habían más formas menos bárbaras de decirlo. Tampoco entendió que dijera aquello sobre Amane, es decir, Amane y Ryu estaban investigando juntos, ambos sabían lo mismo y retener a Shuyiro en casa de Makoto era una idea bastante lógica si querían evitar más muertes después de la información que habían obtenido.

Por último dijo a Shuyiro que su vida correa peligro, cuando realmente su mayor peligro era él mismo, además de que Makoto le había especificado que no quería acabar con su vida, solo impedirle ir a clase para que siguiera cobrándose vidas.

Alucinaba con la gente,no lograba entender cómo podían ser tan tontos ¿tanto les costaba ignorar a Gorao,Aki?Ese día miró furibunda a todo aquel que se lo seguía tomando a broma

-"¿Tanto os cuesta ignorar a quien elegimos?Sea o no verdad lo de esa maldición me parece que si hacemos un poco de caso y pasamos de él tampoco ocurre nada ¿no?"-se dirige a la clase entera con tono de enfado antes de sentarse de nuevo en su silla con los brazos cruzados 

Se levantó del suelo, mañana tendría un moratón bien grande en la cara, Tetsuo era fuerte, eso estaba claro. Se sentía sorprendido ya que solo le había pedido ayuda en su investigación, pero si quería negarse a ayudarlo había más formas de decirlo, le preocupaba que su estado mental hubiera decaído demasiado por la muerte de sus compañeros y ahora fuera una masa de músculos irracional, hablaría con él para intentar tranquilizarle e intentar entender que le pasaba.

Respecto a Shuyiro, estaba cansado de explicar una y otra vez que no debían hablar con el marginado, ni tocarle, a ser posible ni mirarle, así que esperó que hiciera caso de la advertencia de Tetsuo y de Akane antes de que por su idiotez se cobraran más vidas, pero conociéndolo como se había comportado como hasta ahora, sabía que acabaría matándose a sí mismo a este ritmo.

Sin mediar palabra salió para buscar a Tetsuo, si no lograba tranquilizarlo o animarlo, sería otro potencial peligro para la clase. El trabajo de contramedidas se le estaba haciendo muy grande con tantos problemas, problemas que le estaban quitando tiempo para investigar y resolver la situación cuanto antes.

Alcanzó corriendo a Tetsuo, no le guardaba rencor por el puñetazo, todos estamos perdiendo gente, pero esa reacción tan violenta podría ser un problema para todos los de la clase. - ¡Tetsuo! - dijo con un tono serio - ¿Qué te sucede? Puedes contármelo si estás mal, debemos apoyarnos entre nosotros, no luchar. Si te ha molestado mi propuesta, sinceramente, fuiste tu el que te ofreciste a ayudarnos a mi y a Amane a acabar con la maldición, no entiendo que tiene de malo retener a Shuyiro en mi casa durante un tiempo y comprobar que así se reducen el número de víctimas, pero si tan malo te parece, tampoco tienes motivos para comportarte como lo has hecho, bastante tensa está ya la situación en clase como para que ahora debamos preocuparnos de que vayas dando puñetazos a diestro y siniestro. De verdad, puedes confiar en mi y contarme lo que te sucede, te apoyaré. - intentó hablar lo más tranquilo y pausado posible, para intentar tranquilizarlo, pero esta vez estaba atento y si bien sabía que no podría ganar una pelea contra Tetsuo, podría esquivar otro posible ataque.

Hanako estaba sentada, encogida por el miedo de ver más muertes sin sentido. Que apenas los conociese no significase que doliese menos el saber que la muerte se los había llevado por culpa de unos cuantos irresponsable.

Al estar en primera fila, vió perfectamente el puñetazo propinado por Tetsuo. Se llevó las manos a la boca para ahogar el grito que había brotado por la sorpresa. A pesar de sus rarezas, no consideraba a su amigo agresivo. Si había hecho aquello debía tener un buen motivo. Se estaba levantando para seguirlo cuando vió a Ryu salir detrás de él. No podía dejarlos a solas. Así que salió de la clase tras ellos