Partida Rol por web

Pese a que se salvaron de aquel impacto en casa de Makoto, al llegar ambos al hospital, no llegaron a pasar de quirofano, pues en mitad de ambas urgencias, el hospital perdió la luz y el fallo de todos los equipos se hizo notar, no solo en Makoto Ryu y Okami Shuyiro, sino también en algunos inocentes del hospital.

Después de todo el mal trago y que Makoto y Okami acabaran en el hospital, el resto de la semana fue necesaria para reposar la mente... Hacer cualquier cosa por solo una persona era agotador mentalmente cuando apenas se sabía que hacer.

Tanto es el reposo de tu mente, que no denotaste el gas que había quedado abierto en tu casa a final de semana. Si que lo notaste cuando tu madre encendió la cocina y la fusión de tanto gas con la primera chispa generó la explosión.

Por suerte Hanako, oyó la explosión y se enteró de los afectados. Era demasiado tarde para Matt, pero la suerte sonrió a ella y su padre cuando los bomberos llegaron rápido a atender el fuego de la explosión. Ya su padre estaba de reposo en casa y hubiera sido una acción fatal si el fuego se hubiera propagado.

Ya era mediados de Mayo cuando ahora faltaban en clase nueve alumnos. El periodico mostraba algunos sucesos un tanto tragicos.

Un conductor drogado se estrelló contra una casa de Yomiyama, entre los afectados se encontraban Makoto Ryu y Okami Shuyiro

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El hospital de Yomiyama se quedó sin luz y sin funcionalidad en algunos equipos durante un periodo de urgencia, provocando con esto la muerte de algunas personas en estado critico en el hospital y los llegados de accidentes que estaban siendo tratados de urgencia. Entre ellos Makoto y Okami

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Otra residencia de Yomiyama explotó en una bola de fuego. Según se ha investigado fue por culpa del gas abierto. La familia White fueron los unicos fallecidos.

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Un escenario un tanto oscuro se encontró en una hogar de Yomiyama cuando una joven (Daidouji Sakura) estaba ahorcada en su habitación con su amiga (Kaguya Misaki) muerta por un cuchillo. Solo se encontró una nota de suicidio y confesión ante tal escena escrita por Sakura.

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En este caso una injusta muerte a un chico ciego de Yomiyama fue tomada a manos de las indebidas señalizaciones de una obra. El joven entró en una zona en obras y falleció debido a un gran numero de materiales que le cayó en la cabeza. (Zenkuchi Hiromi)

Todo había sido una debacle en este último tramo de tiempo. Sin embargo había un par de muertes que no se podían culpar a la maldicion sino a las propias personas.

El profesor cruzó la puerta esta vez más serio que ninguna de las otras veces. De hecho su expresión no era seria, sino más bien enfadada. Tardó varios segundos, incluso un par de minutos en reaccionar hasta que finalmente...

Sacó una pistola del maletín que llevaba y os apuntó a toda la clase. - ¿Por qué lo haceis tan dificil? ¿Por que sois tan estupidos de no ver que los demás tienen cosas importante en su vida? Solo teneis una tarea, ignorar a un marginado y encontrar la forma de exterminar la maldición. No habeis ignorado a Goro Aki, y tampoco habeis descubierto quien es el sobrante si quiera. Igual... si todos moris... se acaba la maldición por este año - Parecía hablar totalmente en serio ¿Acaso el profesor se había vuelto loco? ¿Como?

La noche anterior a la clase tuviste un sueño raro. Recordaste cuando hace pocos meses Miyake te ayudó con unos chicos que te hacían bullying, y Hikari Aki apoyandote para que estes bien... Sin embargo, al despertar, unas lagrimas recorrían tus mejillas, sin un por qué.

Durante la noche mientras dormias, algo te vino a la cabeza. Algo que te dijo Hikari. ¿Pero qué? Sin embargo aquella sensación también la podías ver con aquella sensación, con aquel algo que veias que denotaba algo malo. ¿Qué pasaba alrededor de Aki y esa conversación que tuviste con el?
 

De verdad ese profesor estaba loco, prefirió no decir nada, quería ver que había en la cinta de vídeo que habían encontrado y refería que no le disparara aquel psicópata antes.

TRAS LAS CLASES: No iba a permitir que nadie amenazara su vida, JA, le daban ganas de reír. Tomó las afiladas tijeras de su estuche y esperó a disponer de un instante de soledades en su silenciosa persecución. Abrió las tijeras y clavándoselas (o intentándolo) en el cuello solo dijo - lo lamento profesor, el sobrante es usted. Un profesor que amenaza a sus alumnos no debería vivir. Con una risa histérica contenida, se dio a la fuga enseguida antes de ser descubierta.

Tetsuo abrió la puerta para dejar salir al resto de la casa y el primero en atravesarla fue Shuyiro-san fuera de sí. En el breve tiempo que habían pasado en aquellacasa había perdido la cabeza y se mmostraba mucho más histérico de lo que en realidad correspondía teniendo en cuenta que el único que había llecado a cabo alguna acción directa contra él había sido Matt-san.

La siguiente en salir iba a ser Hanako-chan, pero Tetsuo oyó un ruido y vio una luz que relampagueó en su dirección. Reaccionó instintivamente y saltó placando a Hanako-chan para alejarla de la puerta.

¡Cuidado!

No quería causarle daños, así que más que un placaje fue un abrazo. Envolvió con su cuerpo a Hanako-chan mientras saltaba y giró en el aire para que fuera la espalda del propio Tetsuo la que se golpeara con el suelo y Hanako cayese sobre él protegida del golpe y del vehículo que se dirigía a gran velocidad hacia la casa.

La advertencia de Tetsuo llegó a tiempo para Hanako-san y Matt-san que aún no habían salido de la casa, pero no pudo hacer nada por Makoto-san y Shuyiro-san, que no tuvieron ocasión de reaccionar.

Tetsuo golpeó el suelo con dureza lastimándose en la caída, ya que no pudo rodar para disminuir el golpe por estar protegiendo a Hanako-chan.

El vehículo impactó con la entrada y entró hasta medio coche reventando las paredes y quedándose atrancado por la estructura. Hubo un tremendo estruendo seguido de una nube de polvo y humo.

Es...¿estás bien, Hanako-chan? - Dijo Tetsuo entre toses.

Contra toda la sensatez, en ese instante sus sentidos se concentraron en el olor del pelo de la chica y en el tacto de la piel de sus brazos y Tetsuo sintió aquel instante como muy agradable. Aunque luego le siguió el caos.

Tetsuo estaba sentado como siempre en primera fila junto a Hanako-chan y vigilando a Harada-san para que no hiciese de las suyas.

Estaba básicamente igual que al comienzo del curso, pero ahora tenía la seguridadde que la maldición asolaba a los injustos y a los locos. No podía ser casual lo sucedido la semana anterior y con la familia de Matt-san.

De pronto entró el profesor muy enfadado y pasados unos minutos en que no se sabía qué haría, les apuntó con una pistola por nohacer algo que el tampoco hacía. Toda la maquinaria de los músculos de Tetsuo se puso alerta y en tensión. Con todo el cuerpo esperando al momento oportuno para actuar.

La muerte asola el lugar. Y la gente pierde la cabeza... es bastante natural, en verdad, pero eso no lo hace más agradable o fácil de llevar. Respiro profundamente... mi vida cada vez parecía más emocionante. Esta vez, y desde hace ya un poco de tiempo, no traigo ofrendas para los muertos. Me siento en mi sitio poco antes de que el profesor haya entrado, pero él no ha perdido la cabeza, ya ha ido a nuevos límites de apuntarnos a todos con un arma. Miro un momento mi mano, que aún me dolía de haber detenido aquel taquillero y pongo una cara de circunstancia.

Levanto entonces la mano para hablar.

¿De ignorar a quién, profesor? Creo que está afectado por tantas muertes. Pero... suponiendo que hayamos encontrado al sobrante ¿qué deberíamos hacer?

-PANW!- Entre con un portazo y tarde a la clase con la cara sudada, había estado corriendo todo el camino desde el balneario en la montaña hasta la escuela y apenas preste atención al profesor cuando entre, ni a él, ni a su revolver.

-¡¡¡CHICOS!!! Tengo la vieja grabadora de mi tía. Con ella podremos escuchar la cinta. -Me acerque al grueso y dejo la pesada maquina encima de una de las mesas centrales, sin importar de quien fuera o que hubiera antes encima:

-Mi tía me ha explicado como usarla, es fácil. -Me paro un segundo para tomar aire y quitarme el sudor de la frente, curiosamente mi pelo se mantiene aun en perfectas condiciones. -Hay que meterla aquí y darle a este botón. Venga dámela a que esperas. -Intente sonreír a Lid para que me entregara la cinta, pensaba que era ella quien la cogió del almacén.

-¿Que... pasa? -Fue lo que pregunte cuando al fin alce la cabeza y vi las caras descompuestas y de miedo de mis compañeros. -¿Do-donde esta Makoto-kun? -Pregunte mirando a los lados pensando que le habia sucedido lo peor, hasta me gire para buscar su pupitre momento que me percate del sensei y su arma.

-Que... ¿Que esta pasando? -Di un paso hacia atrás chocandome con la mesa. -¿Que es todo esto? -Había llegado tarde así que no tenia muy claro porque nos estaba apuntando o sus intenciones. Ademas estaba siendo dominado por muchas emociones a la vez y sentía que todo aquello iba a acabar muy mal.

Evidentemente la presión no solo del colegio de profesores, de los padres, pero de toda la ciudad sobre el profesor de la clase 3-3 debía ser extraordinario, más que ninguno entre ellos podía imaginarse. Sin embargo, la actitud del sensei ahora rayaba de verdad en locura.

Fuera como fuera, Aki estaba convencido de que tenía bastantes sesos restantes para no usar su arma contra ninguno de los alumnos, ni ahora, ni jamás. Era una amenaza nacida de la desesperación, y teniendo en cuenta cuán insolente muchos habían enfrenado la regla de ignorar al marginado, en realidad era una desesperación bastante comprensible…

¿De qué cinta hablan? se preguntó, esto le había pasado completamente por lo alto.  

Ika se levantó con lágrimas en los ojos ese día y comprendió por fin las palabras de Aki. Recuerdos modificados para que alguien que murió pudiera encajar en esa clase y, según el que había visto, era posible que se tratara de uno de sus amigos.

Antes de irse al instituto, fue al lugar donde habían ocurrido los hechos en su recuerdo, buscando desvelar más recuerdos de ese día. Si uno de sus amigos era el sobrante... Si era Aki-kun... Eso sería terrible. Sin embargo, había más de una persona allí y esperaba que fuera uno de esos el sobrante.

El profesor, ante tal falta de respeto y descaro por parte de Hikari, no disparó el arma, sino que se acercó a este para agarrarlo de las solapas y alzarlo a fuerza en el aire mientras que con la otra mano, la del arma, apretó el cañon de esta contra su mandibula - No te hagas el listillo Hikari, tu fuiste uno de los muchos que no dejó de interferir en la tarea de ignorar a Goro Aki. Gracias a ti, a la Lid y a Okami, ha habido tantas muertes, y por ello ahora la tarea de ignorar al marginado ha fracasado, y no hay ninguna forma de resolverlo, ni tampoco de volver atrás. Debería haber puesto una solución inmediata cuando os veia intervenir con el. Tres muertes provocadas hubieran solucionado nueve por una maldición.

A Hanako no le dio tiempo a ver el peligro cernirse sobre ellos. Simplemente se vio envuelta en una burbuja atemporal en la que solo estaban ella y Tetsuo. Sentía sus brazos rodeándola, protegiendo su integridad mientras ignoraba la suya propia. Su corazón latía con rapidez mientras escuchaba la pregunta de su protector. Alzó la mirada con timidez y un leve rubor tiñendo sus mejillas.

- Y tú? Creo que te has tenido que dañar la espalda... - su voz delataba su preocupación. De pronto se percató de lo que sucedía a su alrededor y se levantó rápidamente con el rostro demudado por el miedo, la pena y la culpa.

Cómo diablos había pasado? Corrió a auxiliar en lo que fuera posible pero parecía que era tarde para dos de ellos.

Nunca había sentido tanto miedo como en ese momento. Se sentía atrapada en ese pupitre, con el profesor tan cerca que podía ver brillar la locura y la desesperación en sus ojos.

Temia moverse e incluso respirar. Las palabras no acudían a su boca, solo las lágrimas.

Sólo cuando vio como sujetaba a Hikari-san pudo reaccionar.

- Sensei por favor. Solo somos unos niños. Lo estamos intentando hacer lo mejor posible. Suelte a Hikari-san y escuchemos la cinta que ha traído Sogoru-san, por favor - su tono de súplica estaba bañado por el llanto.

Ese era el momento que había estado esperando para actuar. Hikari Aki estaba situado justo detrás de su asiento, así que para llegar hasta él, el profesor tuvo que dar necesariamente la espalda a Tetsuo. A esas alturas, todos sabían allí que el entrenamiento militar de su abuelo tenía poco de convencional. Tenía muchas carencias en cuanto a conocimientos se refería y también en cuanto a pensamiento lógico, sin embargo, era un entrenamiento que destacaba en lo práctico y en saber dar solución a situaciones como aquella. De hecho, no solo sabía usar un arma, desmontarla y montarla con impresionante destreza, también sabía hasta diez formas de desarmar a un oponente armado y otras cinco adicionales si él mismo era tomado como rehén por su oponente. Tetsuo se levantó como un gato ganándole la espalda al profesor, aplicaría el método que más sencillo resultaba y menos problemas podía conllevar para todos los presentes, aprovechando que el profesor no le veía en absoluto. Pero en ese momento, justo cuando se levantaba para actuar, Hanako-chan habló llamando la atención del profesor y este se giró viéndole cuando Tetsuo se avalanzaba sobre él, así que Tetsuo tuvo que intentar desarmarle antes de que el profesor cambiara el objetivo al que estaba apuntando su arma. Agarraría el brazo del arma y lo retorcería hacia el techo intentando mantenerse fuera del punto de mira a si mismo y al resto. Después intentaría coger él mismo el arma del profesor de su mano retorcida y a partir de ahí... bueno. Primero había que llegar hasta allí y todo estaba ocurriendo en una fracción de segundo.

La actuación de Tetsuo era valerosa y sin duda heroica... pero al mismo tiempo estupida. Un solo fallo muy leve, y el apretar del gatillo del arma del profesor, mataría a Hikari Aki... Y eso es lo que pasó...

...

Más o menos

...

Tetsuó arrancó el brazo del profesor lo más rápido que pudo de la mandibula de Aki, pero este disparó, justo a unos pocos centimetros de la oreja izquierda de Hikari, haciendo que un fuerte zumbido le recorra a este por toda la cabeza iriendole lo más probable el timpano debido a la gran cantidad de decibelios, dejando el sentido del equilibrio totalmente destrozado y haciendolo caer al suelo. Sin embargo el hecho del propio disparo silenció a toda la clase por unos segundos en donde todos, creiais a Hikari muerto.

Incluso Tetsuo no pudo seguir desarmandolo hasta que se aprovechó de este estado reaccionando primero. Ahora el profesor estaba desarmado y Hikari Aki tirado en el suelo herido de un odio aunque no le hubiera dado la bala.