Partida Rol por web

Tienes la oportunidad de decidir si dejar que tu locura vague y quieres matar a alguien.

Ahora tu serás mi guadaña si lo aceptas...

Si no, mejor que tengas las espaldas cubiertas.

No tengo a ningún sospechoso. Y la chica de la cinta es bastante persuasiva, así que no puedo matar a alguien aleatoriamente. Mi conciencia no me dejaría descansar en paz.  Además, ¿Qué pensaria Tetsuo-chan de mi?

No dudaría en matar al sobrante pero solo cuando estuviera segura de quien es....

Así sea tu decisión.

Alea jacta est

No mato a nadie.

Mis convicciones son mi perdición.

Deberemos matar a alguien, pero será entre todos, o al menos, hablando primero con Hanako-chan

No.

Debería hacerlo.

Debería matar a alguien.

No quedamos tantos, según la estadística existe una posibilidad de que esto acabe, una posibilidad real de terminar con todo esto.

Pero no... no soy un asesino. ¿O sí?

Lo reconozco, he tenido pensamientos con ello desde que sé de la existencia del sobrante, pero... la cinta.

La cinta lo dice.

No hagais una masacre, como la que nuestros compañeros hicieron.

Una parte de mí pugna, incluso, por querer quitarme la vida.

Pero no... no puedo dejar sola a Ika. No lo haré.

Tus decisiones te honran pero... ¿Te servirán?

Alea jacta est

Tanto tiempo en la oscuridad y sigues sin actuar. Tu mismo

Alea jacta est

Je, je, je. Tu mismo pues. Pero no eres el que está más loco

Alea jacta est

Akane es incapaz de matar a nadie sobre todo porque sospecha que la propia muerta puede ser ella.Lo que hace sin embargo es tratar de recoger pruebas sobre si ella es el espíritu errante o no,así que se fija en cómo le hablan en su casa y busca en los periódicos y en internet información sobre la pelea que Ika contó y en la que tanto Aki como ella participaron

Certera es tu decisión, pero en peligro puede ponerte. Atente a las consecuencias

Alea jacta est

"Jejejeje, nunca esperé que el fantasma me hablara, ¿eres el fantasma? ¿La maldición? Jejejejeje" Lara pensaba en aquella voz interior que le hablaba, era agradable pero algo impulsiva "estaré encantada de jugar contigo jijiji, pero es más divertido cuando nadie ve lo que hago...".

Lid que sin duda no estaba bien tras su larga estancia en el psiquiátrico, no había necesitado tonterías para querer jugar un tétrico juego como aquel. Por lo que mientras todos estaban distraídos, sabiendo que en algún momento debían comer, e ir al baño, se hizo con lo más afilado que encontró, y que no fuera de sus pertenencias. Algo que pudiera hacer un buen trabajo.

Pero ¿debía matar deliberadamente? "jejejejeje" tenía que dar con el muerto... Y los muertos, no hablan, no comen, ni duermen cuando los demás para poder hacer ves a saber el que... ¿Quien sería así? ¿Quien era el muerto...?

Pensó fríamente, y esperó a que se separara de los demás, ¿habría encontrado un bisturí? ¿Se debería conformar con un bolígrafo? Como si de una sombra se tratara, miró a la oscuridad, "sería una lástima acertar a la primera, pero señorab muerte, hagamos este juego divertido jijiji, solo le pido mi entretenida señora, que si llega mi turno, no sea rápido, si no siento nada harías aburrida mi caída y quiero que todos sufran con mi dolor, jajajajaja, no estaría mal que todos sintieran un poquito lo que siento yo"... Sin duda, el psiquiátrico le había tratado mal, unido al dolor provocado por sus antiguos compañeros, solo podía pensar en liberar a todos, en arrancarles las alas como a moscas y ver si como ella, se adaptaban al cambio.

Su víctima sería aquel que nada había dicho, Watabe, sería su víctima cuando nadie estuviera mirando.

No podría esperar nada mejor, de quien aun perdiendo poco a poco más de su cordura... ya la hubo perdido tiempo atrás.

Alea jacta est.

¿Qué podía hacer? Tras escuchar la segunda cara las dudas se arremolinaban en mi mente, si eso era cierto tenía que hacer algo pero... ¿y si me equivocaba y acababa con la vida de algún inocente?

Todo era deimasiado difícil y estaba hecha un lío, ¿quién podía ser? Por lo que había escuchado en mi mente sonaban dos nombres... Aki e Ika, ¿sería una de ellas?

Tras mucho pensarlo decidí tomar parte en ello, después de todo si me quedaba sin hacer nada le estaría fallando a Matt asi que guiada por lo que sentía tomé una decisión, acabar con Ika Minami. Lo haría esa misma noche, intentaría quedarme a solas en el baño de chicas con ella y una vez allí con uno de los punzones del aula de tecnología acabaría con su vida...

A veces las dudas son buenas consejeras... ¿O no? Nunca lo sabremos... o sabrás.

Alea jacta est.

Ika sentía la presión de la cinta y su contenido rondaba por su cabeza una y otra y otra vez. No podía tolerarlo más. El solo hecho de que Aki casi fuera asesinado por el idiota del profesor y que fuera posible que Akane fuera la sobrante llevaron a Ika a un punto de estrés tal que no pudo resistir. Casi arranca su cabello. Hizo todo lo que pudo para mantenerse tranquila, pero no podía ni respirar.

Seguramente, aquellos chicos de esa clase 3-3 estaban felices ahora gracias a olvidarlo todo.

- Si la maldición pasa, todo acabará... Si pasa, todo acabará... Viviré feliz junto a Aki-kun y olvidaremos todo esto... - se repitió muchas veces, pero no lograba calmarse, no lograba conciliar el sueño.

Con todas esas ideas en la cabeza, tomó una decisión. La muerte le llamaba y ella prefería que alguien más muriera a morir ella o uno de los suyos. Debía proteger a su gente y a su amor. Así fuera Akane, no podía ser ella quien la matara.

Por ello, decidió aprovechar la oportunidad que la Muerte le daba y se vengaría de tantos años de abusos. La tímida Ika comenzaba a perderse en la locura de su situación, dando paso a toda esa ira contenida y esos años de abuso.

Quedándose en el instituto, era el momento perfecto. Debía proteger a los suyos, debía sacrificar a alguien más para que ni ella ni sus amigos sufrieran. No sabía si Akane era la sobrante o no, pero ella no permitiría que eso sucediera. Miró a Koujiro Hotaru y decidió que sería ella a quien mataría esa noche. No tenía nada contra la chica, pero no estaba ayudando y ella no permitiría que sus amigos murieran por alguien como ella. Por eso, sería su blanco.

Lo planeó bien, esperaría a que todos se durmieran y, cuando pudiera, se cubriría con un sombrero y unos lentes, cubriría sus manos, tomaría un alambre y rodearía a la chica con él. Ella no permitiría que sus amigos murieran y si debía manchar sus manos para ello, lo haría.

Tras eso, volvería con sus amigos y trataría de comunicarse con su amado Aki. Le envió un mensaje de texto a Aki desde allí. Sabía que estaba en el hospital y quería que se sintiera acompañado.

Aki-kun, no olvides nuestra promesa. Vuelve pronto…

Solo esperaba que esto le animara un poco.