Partida Rol por web

Tendría que conectarse. Pero necesitaba algo que ocultase el usb.

- Perdonad. - Mira a los técnicos. - ¿Podríais apilar las cajas en esa esquina de allí? Así habrá más espacio en en camerino. - Pide con amabilidad. Por supuesto no era un punto al azar, era justo delante de la cajetilla de acceso a las camaras. Quien entrase solo vería un montón de cajas apiladas contra la pared, ocultando el usb que ella pondría alli. La camara tenía un punto de vista similar a la puerta, asi que también quedaría oculto su dispositivo.

Ella misma se acerca para ayudarles si lo necesitaban. Aunque solo era una excusa para quedar justo enfrente.

- Muchas gracias. - Les sonríe agradecida. - Ahora está mucho mejor. - Dice mirando el camerino, ahora más espacioso.

- Ah, Jax, disculpa. - Mira a su guardaespaldas. - Creo que se me ha desabrochado algo del cuello del vestido. ¿Podrias mirárlo? Por favor. - Al acercarse ella se gira, mirando hacia la pared mientras aparta su cabello para dejar el cuello de su vestido libre a la vista. Jax mismo haría de bloqueo ahora, al estar en esa posición su guardaespaldas la taparía y ella podía pasar su mano por detrás de la caja y conectar el usb sin que se viese desde la camara.

Jax, que parece entender perfectamente las intenciones de Undine, se pone a toquetear con cuidado el cuello de su vestido y cuando Undine termina su movimiento acaba concluyendo. 

- Creo que todo está correcto ahora, señorita. 

Se aparta y Undine, tras hacer cómo que lo comprobaba en un espejo, se sienta en un punto ciego de la cámara y revisa su teléfono con naturalidad. Allí puede comprobar que el virus del USB estaba empezando a actuar y pronto tiene acceso a al red interna de la mansión. Ahora debería moverse con cuidado para que no detectaran movimientos extraños. 

Por ahora solo quería ver lo que veían las camaras, si iban con micro quería escucharlo también, y obtener un mapa de la mansión para saber por donde moverse. Crearía un fantasma de su conector en la mansión. De modo que si, por lo que fuese descubriesen que algo había entrado a su servicio, este les redirijiría a una localización de la mansión diferente a la suya. Así tendría más tiempo.

Una vez cubierta su presencia en la red, Undine escudriña todas las cámaras en busca de cualquier cosa sospechosa o que pudiera causarle problemas. En la planta baja no ve mucho más de lo que ya había visto en su corto paseo, la novedad es que también podía acceder a cámaras de la planta de arriba. La situación allí era mucho más silenciosa que en la planta de abajo, sin criados por ningún lado. Si la oficina de Fellgiery tenía alguna cámara, Undine no tenía acceso a la misma. 

Todo indicaba que seguramente tendría que ir ella misma a ese despacho, y así alterarlo desde dentro.

Queria ver a Margeryth, asegurarse que estaba bien.

Por las cámaras intenta sacar un mapa del lugar.

Se guiaba por los cables, así que intentaría descubir en qué zonas había cables que que llevaban a habitaciones en las que ella no tenía acceso visual. Así podría saber qué habitación guardaba algo de interés.

Undine consigue diseñar un mapa aproximado de la mansión a partir de la distribución de la red y las imágenes de las cámaras. La planta baja estaba claramente diseñada para resumirse en un largo recorrido similar al de un museo por el cuál Fellgiery pudiera hacer sus exposiciones, dejando de lado salas cómo el comedor o una sala de conferencias que por lo que Undine sabía se utilizaba a veces para hacer subastas entre otros eventos.

La planta de arriba respetaba más la distribución de una casa normal, con cocina y baños privados y muchas habitaciones. Undine no sabe identificar cual de esas habitaciones era de la Fellgiery, pero puede suponer que es una de la que no tiene ninguna imagen del interior, situada al final de un pasillo. Posiblemente esa habitación debía de servirle también cómo despacho. No tenía cámaras en el interior. 

No encuentra a Margeryth ni Fellgiery en ninguna de la cámaras de la mansión. 

Viendo aquello era evidente que estarían en el despacho. Aunque la preocupaba que tardasen tanto.

Por ahora dedica el tiempo a crear un programa que le permitiese romper los bloqueos de seguridad que podría encontrarse cuando intentase entrar al despacho, así no tendría que hacerlos desde cero cuando los encontrase, solo añadir los parámetros finales que concretaban ese código de acceso concreto, iría más rápido.

Cada cierto tiempo observaba esa puerta del despacho de Fellgiery, esperando ver salir a Margeryth.

Undine no tarda demasiado en terminar de preparar el programa, ya tenía otros listos que le servían de base. Para su desgracia, no capta movimiento alguno en la cámara que apuntaba al despacho de Fellgiery, aunque también prepara un programa para modificar la imagen que se estaba viendo por una antigua en caso de que tuviera que ir hasta allí. 

Tenía aún tiempo para intentar hacer algo ya que, tras preguntarle a uno de los mayordomos a través del panel de acceso, se asegura de que aún faltaba cómo mínimo una hora para la actuación. 

Intentaría entrar ya al sistema del despacho de Fellgiery. Quería escuchar de qué hablaban. Era posible que hubiese cámaras dentro pero que, al haber un bloqueo, no pudiese ver por ellas, ni siquiera tener el más mínimo acceso. Tenía que deshacer ese bloqueo.

Da igual cuánto lo intenta, pues no consigue conectarse a ninguna cámara en el interior de ese despacho. Si de verdad existía, debía pertenencer a una red totalmente ajena a la general de la mansión, aunque conociendo las aficiones de Fellgiery casi era natural pensar el porque no le interesaba que nada de lo que hiciera allí dentro quedara registrado. 

A lo que si que consigue acceso es al panel de acceso de esa habitación, el equivalente al que ella estaba usando para acceder a la red. El panel tenía cámara, micrófono y altavoz, pero usarlo era sin duda un riesgo pues Fellgiery podría darse cuenta si no tenía cuidado de que funciones habilitaba. 

De nuevo crea un fantasma para que, si la detectaban, les guiase a otro punto de entrada que no fuese ella. Lo posiciona en la en uno de los puntos de acceso que había en la puerta de la mansión. Como si álguien intentase acceder desde fuera.

Tras asegurarse que estaba funcional se dispone a acceder a la nueva red. Empezaría por el micro. Por si acaso mantiene silencio absoluto.

Undine comienza a recibir el audio, al parecer sin ningún inconveniente. En ese momento sonaba la voz de Margeryth:

- ... Aunque dudo que tú puedas entenerlo, Angus. - Decía con tono amigable, lo que le resultaba desconcertante a Undine pues sólo había escuchado a Margeryth dirigirse a Fellgiery con frialdad. - Lo que es tener que preocuparte por alguien tan cercano cómo un hijo. Claro que ella no es hija mía, para mi desgracia, pero me gusta pensar que lo es. 

- En eso debo darte la razón, Marge. - Decía la voz de Fellgiery, divertido. - Claro que hay algunas de las obras de mi colección a los que trato mejor de lo que un hombre cómo yo sería capaz de tratar a mi descendencia. - Se ríe y Margeryth lo acompaña en la risa. 

Undine estaba algo confusa al escuchar por sus auriculares esa conversación. Parecían llevarse bien. Quizás era pura fachada de parte de Margeryth.

La hacía feliz escuchar que Margeryth la quería como una hija. Asumiendo que hablaban de ella.

¿Y ahora qué? La curiosidad le podía así que sigue escuchando antes de hacer nada más.

- Eso no lo dudo. - Responde Margeryth simplemente. - Pero cómo alguien que tiene cosas que aprecia, creo que entenderás el porque de la urgencia de la posición en la que me encuentro. 

- Sin dudarlo es una situación delicada, sobretodo cuando las cosas han llegado hasta este nivel de amenaza. - Responde Angus, comprensivo. - ¿Pero que información tienes realmente sobre quien está detrás? ¿Tienes un nombre, al menos? 

Margeryth suelta el aire, asqueada. 

- Craig. Crag Bristow. Maldito el día que Undine comenzó a relacionarse con ese hombre... - Se hace una pausa prologada pero Undine puede sentir cómo alguien deposita un vaso sobre una mesa. 

¿Lo sabia..? Fellgiery estaba al corriente se su situación?... Aquello no podía hacer más que dejarla totalmente confusa. No entendía nada... 

Le había dicho el nombre de Crow.. ¿Pero por qué? Quizás le había mencionado el chantaje al que estaba sometida en busca de ayuda... ¿Ahora era álguien de confianza? ¿O le estaba usando para que la ayudase?

Necesitaba saber más. Seguir escuchando para sacar más información de lo que le había contado Margeryth a Fellgiery y el por qué.

Fellgiery pronuncia una especie de murmullo afirmativo para luego añadir. 

- Y este hombre, este... Craig. ¿Con que os está chantajeando realmente? ¿Que es lo que tiene contra vosotras? 

- Oh. - Reacciona Margeryth, algo desorientada. - No se si estoy hablando más de la cuenta, pero... Verás...

Espera...

Aquello estaba pareciendo un interrogatorio.. Y recordaba que había escuchado un ruido de un vaso... Empezaba a asustarse pensando que la había drogado para hacerla hablar.

Si era así, estaba a punto de contarle algo que las dejaría a su merced. Antes de que a Margeryth le diese tiempo a seguir vincula la música de la sala de los invitados y la pone en el altavoz del “despacho”. Mezclándola con interferéncias como si fuese un problema de sincronización de la propia mansión. 

Luego se levanta, entrando en el punto de vista de la camara. Se dirige a Jax y se cae un poco encima de él. 

- No me encuentro bien... Ves a avisar a Margeryth.. Por favor .- Le dice con voz debilitada. Luego, más bajo, le dice lo importante.

- Creo que la ha drogado... para hacerla hablar. Ves corriendo... Traela.

Tras indicarle en susurros la localización exacta le deja irse. Ella se quedaría allí tumbada haciendo su papel. Solo le asomaban los pies, su cuerpo se mantenía en el punto ciego mientras observaba que todo fuese bien. Ya que estaba miraría por la cámara. Ya no le venía de más.

Intentando mantener la compostura, Jax asiente firmemente. 

- Iré a informarla. - Dice servicial, tras lo que sale de la habitación rápidamente. 

Mientras tanto Undine puede seguir escuchando lo que ocurría en el despacho de Fellgiery. 

Tras la interrupción producida por parte de Undine, se puede escuchar cómo Fellgiery chasquea la lengua mosqueado. 

- Espera un momento, por favor. - Dice con cierta impaciencia en el tono. 

Tras eso se oyen pasos acercarse al aparato, y Fellgiery comenta en murmuros. 

- ¿Hay alguien ahí? - Pregunta molesto, claro que Undine no responde. Al cabo de unos segundos añade. - Tantos avances tecnológicos para esto... - Suspira y de pronto Undine pierde la conexión. Seguramente Fellgiery había desconectado el aparato. 

Tras eso Undine se ve obligada a devolver su atención en la cámara que apuntaba hacía la puerta del despacho. En ella no tarda en ver llegar Jax hasta la escena, que pica a la puerta. Al cabo de unos segundos Fellgiery abre la misma. 

- ¿Si? ¿Que... Necesitas? - Dice con cara de pocos amigos. 

- Vengo en busca de Margeryth, tengo un mensaje para ella de parte de Undine. - Dice Jax, manteniendo la formalidad. 

Tras plantearselo durante unos segundos, Fellgiery se encoge de hombros y dice. 

- Claro, pasa. 

Se hace a un lado para dejar pasar a Jax al interior del despacho y cierra la puerta tras de sí, dejando a Undine a oscuras de lo que estaba ocurriendo en el interior. 

Undine no podía estar más impaciente.

Aunque estaba algo más segura ahora que Jax estaba junto a Margeryth. Pero no poder ver lo que sucedía dentro la estaba preocupando y estresando aún más.

Esperaba que la sacase de allí directamente, no que entrase... Si tardaban mucho en salir iría ella misma. 

De su bolsito saca el auricular y se lo pone mientras desde su mobil desactiva el audio de la habitación.

- Problemas...- Dice en voz muy baja al activar el dispositivo. Susurrando. - Han drogado a Margeryth para sacarle informacion. Ha dicho el nombre de Crow, aunque he logrado frenarla antes de que contase nada... Espero. - Informa al Administrador, preocupada.

- He enviado al guardaespaldas para que la saque de ahí. Pero después de esto... No se si es prudente... seguir. - Le comenta totalmente preocupada mientras miraba por la camara del pasillo esperando ver salir a Margeryth.

- Si no logran salir de ahí... iré yo misma. Y no creo que suceda nada bueno...