Partida Rol por web

Another Paradise

Capítulo 2: Propagación - Un respiro

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23/02/2018, 13:25
Undine

-​ Muchísimas gracias. - Dice agradecida al aceptar su encargo.

​- Me ayudó con un problema que tuve intentando volver a casa después de una fiesta. Había perdido mi dispositivo. - Explica con una sonrisa avergonzada. - ​Fue un caballero. Ya no quedan muchos hombres así. - ​Dice con dulzura.

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23/02/2018, 13:39
Amelia Bristow

Oh. - Dice Amelia, divertida, y se ríe ligeramente. - Eso no lo esperaba. Entonces estoy segura de que agradecerá recibir noticias de una jovencita tan guapa cómo tu. - Asiente a modo de despedida. - Un placer, Alaris. Espero volver a verte pronto. 

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23/02/2018, 13:43
Undine

-​ Igualmente, que pase buena tarde. Y disculpe las molestias. - Añade educada y luego se va.

​Al salir mira un poco el barrio, no solía ir por esa zona, tampoco le apetecía volver a casa. Así que se sienta en un banco alejado pero desde donde pudiese ver si aparecía Crow. A la vista desde la calle, pero no desde la casa y espera mientras lee en su dispositivo.

​Quizás si la veía allí se atrevía a ir a hablar con ella. Y sinó, si le veía se acercaría ella.

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23/02/2018, 13:49
Director

Para la desgracia de Undine, pocas personas pasan por allí y las pocas que lo hacen van en vehículo o no son Crow. Cuando ve que la espera se estaba volviendo demasiado obsesiva decide volver a casa con la esperanza de que Crow diera alguna señal esa noche de haber recibido el mensaje. 

Las horas pasan, y con las horas, la poca esperanza que le quedaba a Undine de recibir dicha señal. Cuando la medianoche llega, da el caso por perdido. Estaba decepcionada, sin duda, pero tampoco podía quejarse... Las consecuencias de su acto podrían haber tenido consecuencias mucho peores que aquella. 

Pero la tranquilidad es efímera cuando Margeryth la informa de que Fellgiery se había vuelto a poner en contacto con ella. Cómo ya habían hablado de manera informal, la intención era que Undine participará cómo principal estrella en una celebración de ámbito privado que iba a organizar Fellgiery. La celebración servía cómo compensación para sus amigos y aliados que se habían quedado sin poder asistir a la fiesta en la Sala de Eventos o que habían asistido pero habían salido decepcionados del evento por el caos que se había organizado. Tanto Margeryth cómo Undine no estaban cómodas con la idea de ir a un evento patrocinado por aquel hombre, pero comprendían que la publicidad que aquello les podía dar, tanto positiva cómo negativa en caso de que se negaran, no era algo que debieran menospreciar.

La actuación en si prometía ser algo bastante informal, ni siquiera iba a haber un ensayo previo para la misma y Fellgiery iba a proporcionar el equipo necesario para realizarla. Undine era libre de escoger el repertorio de canciones que fuera a cantar, según lo especificado Fellgiery podía cantar aquello con lo que se sintiera más cómoda. A pesar de estas libertades, Margeryth insiste en que ella también enviaría a parte de su equipo pues el mismo se adaptaba mejor a las necesidades de Undine y asegura que el mismo estaría ahí cómo "soporte". Lo cierto es que Margeryth planeaba colar a un guardaespaldas disfrazado cómo técnico para asegurarse de la protección de Undine. 

Fue sólo un par de días después, al víspera del día de la fiesta de Fellgiery, cuando Undine recibió la temida llamada por parte del Administrador para anunciar su tercera misión. El lugar resultaba evidente, cómo un amargo recordatorio de la primera, y la misión en concreto de nuevo no era demasiado precisa, aunque al menos se adaptaba un poco más a sus habilidades. Según el Administrador, Crow sospechaba que Fellgiery estaba tramando algo, algo que mantenía en sumo secreto. La misión de Undine era acceder a la red interna de la mansión desde algún punto de acceso que pudiera encontrar y extraer toda la información que fuera posible que tuviera Fellgiery almacenada en sus servidores. Cómo durante la misión anterior. Undine estaba obligada a activar el intercomunicador cuando la misión diera comienza para recibir así la ayuda del Administrador si era necesario. Parecía algo sencillo, quizás demasiado... Pero no se iba a confiar, y Margeryth tampoco. Fuera lo que fuera que iba a ocurrir, pensaba ir preparada para ello. 

[CONTINÚA EN LA SIGUIENTE ESCENA]