Partida Rol por web

Undine le mira sorprendida y luego mira al frente mientras se frota el entrecejo.

- En menudos lios me meto... - ​Sonríe lastimera.

- ​Y yo que pensaba que trataba con un noble con aspiraciones a héroe entre las sombras. - ​Dice encogiéndose levemente y suelta una exhalación.- ​Y todo este tiempo has sido una de las personas más peligrosas de Cele. Siempre pensé que los líderes de esas mafias serían hombres enormes llenos de tatuajes y cicatrices, no...- ​ Le mira entero hasta fijar la vista en sus ojos y se sonroja levemente. - "Un hombre elegante, gràcil y precioso..". - No iba a decirlo. Definitivamente sus gustos eran peligrosos.- ​... un alma sensible. - ​Sonríe con cierta timidez.

-​ Aunque has sido un héroe para mi.- ​Dice con dulzura. Pese a su fragilidad se notaba profundo agradecimiento en como le miraba.

Crow sonríe con suficiencia, a pesar de que aún se le veía un tanto afectado. 

- Aún te he puesto en peligro más veces de la que te he salvado. Ya habrá tiempo de llamarme "héroe" en un futuro. - Entonces, volviendo a un tono menos jovial añade. - Pero eso no borrara las acciones que he tomado hasta ahora, y lo que se... - Mira a Undine un momento y luego vuelve a mirar a la nada, pensativo. 

Undine le mira preocupada.

- ¿Qué quieres decir?..- Le pregunta buscando su mirada.

- Olvídalo. - Dice Crow con un tono que indicaba que le restaba importancia al asunto. - Creo que te he contado ya todo lo importante... No se si tienes interés en los detalles de algo en concreto. Tiempo tenemos para profundizar si así lo quieres... - Se encoge de hombros. 

- Bueno, ahora es el momento para contar todo lo que nos pueda afectar.- Sonríe levemente, aún insegura por su situación. - Y sabes que a mi me interesan los detalles de todo. Cuanto más sepa mejor podré ayudarte. No quiero ser una carga para ti. - Dice con amabilidad.

- Ya has pagado un precio demasiado alto por escogerme... - Su sonrisa se volvía un poco triste. Ella habría tenido el problema de Fellgiery de todos modos, si Crow estaba ahora en esa situación era por haberla ayudado. De entre todos los artistas la había escogido a ella, y esa decisión le había llevado allí. - Quiero hacer todo lo que pueda por ti. Aunque no pueda hacer demasiado...

Crow asiente, pensativo.

- No se si hay mucho más que pueda comentarte sobre aquello que "nos puede afectar". Es evidente que nos tendremos que mantener alejados de los territorios de Corgos, y por suerte, se muy bien por que lugares se suelen mover sus miembros. También deberíamos evitar llamar la atención de los Denaro... Puede que parezca que podríamos ser aliados ahora que estoy contra Corgos, pero... Para bien o para mal, Amelia sigue siendo mi madre. Si Denaro me utiliza cómo rehén, las cosas podrían llegar a torcerse mucho. Claro que teóricamente nadie de entre los Denaro conoce mi identidad... Pero cómo tú bien sabes, los secretos no son algo que se puedan mantener a salvo durante mucho tiempo. - Sonríe con cierta diversión. - Sea cómo sea, las cosas comenzaran a seguir su curso en cuanto decida quien es nuestra mejor baza para formar una alianza... Hasta entonces, tendremos que simplemente aguantar. 

Undine le escuchaba atenta y pensando en todas las consecuencias de todo lo que había sucedido. Solo esperaba que Crow tuviese razón y realmente estuviesen a salvo allí.

Al final asiente, de acuerdo con su intención de seguir pensando en qué hacer.

- De acuerdo. - Dice con una pequeña sonrisa, intentando mantener su actitud positiva. - ¿Me... enseñarías a pasar desapercibida? - Pregunta con cierta inseguridad. - No se nada sobre los suburbios y... Bueno, ya sabes que no se me da nada bien no llamar la atención. Termino destacando... - Sonríe lastimera.

- Veré lo que puedo hacer. - Dice Crow, no demasiado sorprendido. - Cómo mínimo, tendremos que intentar hacer algo con tu aspecto. Arriba es total adecuado, pero aquí abajo serás un radar andante. - Mira a Undine con el ceño fruncido unos segundos antes de añadir. - Quizás un corte de pelo, teñirlo... Y diría que un poco de maquillaje para la piel, aunque no podremos conseguir mucho aquí así que deberías ir bastante tapada. Claro que tampoco esperes poder salir demasiado... - Pone la mano encima de los libros que había traído, cómo dejando claro su mensaje. Repiquea con los dedos unos segundos, distraído, antes de añadir. - ¿Alguna preferencia respecto al cambio de aspecto? 

Undine se encoge un poco por la idea de que tenga que modificarle su cabello. Era una de las cosas de las que más se enorgullecía de su cuerpo. La diferenciaba de la mayoría de gente nacida en Naldur, y sobretodo, la diferenciaba de su madre.

-​ El que tu prefieras menos teñirme de negro.- Dice con seriedad, dando a entender que respecto a ese color no iba a ceder. Pálida.. cabello negro y ojos azul intenso... No, esa descripción ya pertenecía a alguien a quien no quería parecerse.

Crow mira a Undine algo extrañado y sonríe. 

- Irónicamente, el negro sería el color más ideal... Pero supongo que tendremos que conformarnos con un castaño oscuro... - Se la mira unos segundos, cómo si la analizara. - Y no creo que un corte de pelo te siente demasiado mal. Lo agradecerás cuando veas lo complicado que es cuidar una melena cómo la tuya aquí abajo. - Asiente para sí. - Eso debería ser lo mínimo a nivel de aspecto. Ahora, respecto a tu forma de actuar... Deberías encontrar un equilibrio para tu actitud. Hay momentos en los que es mejor mostrarse débil y otros que es todo lo contrario. Tú postura a la hora de caminar por la calle es también importante, la forma en la que observas tus alrededores... Hay muchos detalles que pulir. En definitiva, debes ser tú quien decida lo que la gente piensa de ti. 

Undine tenía agarrado un mechón de su cabello mientras Crow hablaba de todo lo que tenía que modificar y lo miraba con cierta resignación. Se notaba que le gustaba su cabello. Pero no iba a sacrificar su seguridad por él.

- No te preocupes. - Dice volviendo su miranda a los ojos de Crow. - Soy buena actriz. Observaré y imitaré. - Aunque tendría que vigilar su modo de andar para que no fuese tan... grácil. Cuando estaba en Cele, para lograr la atención de futuros clientes, había mejorado su pose y su andar para que fuese atrayente y mostrase la elegancia y delicadeza dignas de la artísta que era. Ahora aquello podía suponer un peligro.

Entonces se encoge un poco y sonríe con tristeza. - Supongo que... la música está totalmente prohibida... ¿No?

Crow niega con la cabeza.

- En el ámbito privado no, incluso lo agradecería. - Dice con seguridad y media sonrisa. - Sólo tendrás que mantenerla al volumen adecuado. - Y con una chispa de burla en los ojos añade. - Ya te avisaré si te emocionas demasiado. 

Al escucharle Undine sonríe llena de alivio. - Me controlaré.

Se sorprendía a ella misma al poder estar tan calmada pese a encontrarse en ese lugar que había temido desde hacía casi diez años. Aunque seguramente se debía a que estaba junto a Crow. Le daba seguridad. La sensación de que, mientras se mantuviese a su lado, estaría a salvo.

- Y..- Mira el micro en la mesa. - ¿Qué haremos con eso? Por lo que he visto no tenemos demasiado con lo que jugar por aquí. Ni siquiera el enchufe... - ¿Habría adaptadores para poder enchufarse? - ¿Llega la red hasta los suburbios?

Crow se levanta y se estira. 

- Llega, pero no por medios convencionales. Los más atrevidos se conectan a través del cableado que llega hasta aquí abajo para las fábricas o la central de mantenimiento del depósito de agua de los Korth. - Mira a Undine por el rabillo del ojo, divertido. Entonces da un par de pasos y coge el micrófono. - También podemos intentar conectarnos de forma inalambrica, pero es bastante inestable. - Ojea el dispositivo con curiosidad. - Veremos que podemos hacer con esto. Por el momento preferiría que no te lo pusieras hasta que no estemos seguros de que no vaya a provocar repercusiones negativas sobre tí misma... Pero si es tan poderoso cómo Fellgiery lo vendía... Quizás pueda resultar de utilidad. 

- Tendremos que inspecionar qué puede hacer. - Dice mirando al dispositivo.

- Me se los codigos de acceso de Margeryth, podemos entrar al servidor del depósito. Incluso podríamos sacar agua. ¿Cómo llega hasta aquí? - Pregunta curiosa. - ¿La envían? ¿La tenemos que ir a recoger a un pozo o algo asi?

- ¿Un pozo? - Responde Crow, antes de que se le escape una carcajada. - Me cuesta recordar que nunca has estado aquí abajo... - Niega con la cabeza. - No, no hay ningún suministro oficial de agua por parte de Cele a los suburbios. Para Cele, los suburbios son algo que simplemente no debería existir. - Se encoge de hombros. - El agua es un recurso caro y valioso. Algunos consiguen robarla de filtraciones subterraneas del deposito de agua, otros la traen en transportes desde más allá del desierto. Y no esperes que los códigos de acceso nos vayan a abrir todas las puertas... Ese lugar es una fortaleza bien vigilada. Gran parte de las inversiones de Margeryth están destinadas allí, así que imagine que lo sabrías. De hecho, te recomendaría que en las medida de lo posible hicieras oídos sordos a cualquier comentario que escuches sobre los Korth aquí abajo, no son demasiado apreciados. 

- Oh... - Se encoge un poco avergonzada por su desconocimiento.

- Bueno... Supongo... que es lógico. Los suburbios no forman parte de la ciudad, sino que se formaron aquí para aprovechar la sombra que ofrecía. No son responsabilidad de Cele... - Mira por la ventana.

- ¿Y cómo vamos a conseguir agua nosotros?

- Este lugar está conectado a un pequeño deposito local que te cobra semanalmente por lo que consumes. Por suerte también escondía dinero aquí dentro así que puedo pagarles. Aunque cómo te he dicho antes, no te recomendaría que probaras beberla. - Pone una mueca. - El problema será el agua potable. Tengo suministros aquí, pero no duraran demasiado... Que tengamos lo suficiente para vivir dependerá de cómo juguemos nuestras cartas con la alianza por la que me decante. Las bandas y las mafias suelen tener sus propios depósitos de agua propios. Existe toda una red de contrabando y han habido bastantes disputas y peleas en el pasado para poder controlar la mayor cantidad posible. Comprenderás que es un tema bastante complejo y delicado. 

Undine hace una pequeña mueca, pensativa.

- ¿Y cual es la bebida barata? ¿Zumo de cactus? - Pregunta medio en broma.

Crow se encoge de hombros mientras que vuelve a dejar el micrófono dónde estaba. 

- Si vas a lo más parecido que hay a una taberna aquí abajo te servirán un líquido que alguno se atreven a llamar cerveza. Yo no me atrevería a probar eso tampoco. Por suerte tengo mis propias reservas. - Termina diciendo mientras que recupera la botella que había dejado cerca de dónde estaba Undine. Le da otro trago, esta vez menos ansioso. - Y a las malas no podemos intentar colar en la despensa de Fellgiery, ¿No? - Añade en tono de broma. - Ahora que sabemos con que conecta ese lugar.