Partida Rol por web

Another Paradise

Interludio: La víbora

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07/11/2017, 15:32
Director

Una repentina curva hace que Undine vuelva a poner atención a su alrededor. Su mente había estado hasta ese momento nublada con pensamientos de su última noche con Crow, cómo los días anteriores. Sólo habían pasado tres días desde que la había dejado acostada en su cama y había desaparecido, pero parecía una eternidad. 

Ahora iba montada en uno de los coches oficiales de la Casa Korth camino a la mansión de Angus Fellgiery. Les había ofrecido una invitación para cenar y según Margeryth no era algo a lo que se pudieran negar con demasiada facilidad.

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07/11/2017, 16:13
Margeryth Korth

¿Undine? ¿Me estás escuchando? - Dice de pronto Margeryth, molesta, sentada a su lado. Suspira. - Últimamente te pasas el día en las nubes.

¿Había estado Margeryth hablando? Ah, quizás había sido ese rumor que escuchaba Undine de fondo... Si, no era la primera vez que no le prestaba atención a alguien por culpa de sus pensamientos. Ya no sólo por Crow, si no por todo lo que le estaba pasando. Aunque sospechaba que Margeryth intuía más de lo que decía, sobretodo después de que Undine hubiera puesto un golpe cómo escusa al grito que había pegado durante la visita nocturna de Crow. 

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07/11/2017, 16:21
Undine

Sin duda no había sido su mejor despertar. No entendía a Crow... Siempre distante, pero a veces...

A veces parecía que decía algo sincero, y sonaba tan triste que la conmovía. Como si notar sus sentimientos llamase su corazón. Aún recordaba como la abrazaba, rodeándola fuerte con sus brazos, sus manos temblorosas y la voz entrecortada... No había intentado girarse por temor a que eso le asustase y le clavase la aguja. Pero ahora se arrepentía de no haberlo hecho.

No sabía que era lo que le provocaba ese dolor, esa inseguridad... Al menos sabía que podía calmarle cantando. Eso la hacia un poco feliz.

Aún así no le gustaba... Pese a todo lo que hacía, pese a su actitud y cómo la trataba, ella seguía queriendo volver a verle... Le venían ganas de abofetearse a ella misma.

Y con esos pensamientos había vuelto a ignorar a Margeryth.

- Ah.. Lo siento Margeryth. - La mira a los ojos con culpabilidad.- Estoy... un poco preocupada. Esta noche es importante y me asusta un poco. - Sobretodo después de su charla con Margeryth sobre cuales podían ser las intenciones de Angus. Ya le había pedido consejos a su protectora para buscar una prenda de ropa que fuese adecuada y alejase posibles deseos.

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07/11/2017, 18:03
Margeryth Korth

Margeryth vuelve a suspirar.

Justo te estaba diciendo que mientras sigas mis consejos no tienes nada que temer. Simplemente vigila lo que dices y cómo lo dices, manteniendo la formalidad. - Pone una mueca. - Y no hagas preguntas innecesarias o le darás a él oportunidad de hacerlas también. Puede que se muestre abierto, pero lo es precisamente para que los demás se abran también con él. - Margeryth medita unos segundos antes de añadir. - Ah, y puede que nos haga un tour... Se lo suele hacer a todos sus invitados. Verás que sus gustos son un tanto excéntricos, y él es consciente de ello... - Sonríe maliciosa. - Que no te de apuro poner mala cara. 

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07/11/2017, 18:14
Undine

Undine la mira y asiente. - ¿Es recomendable ser contraria a sus gustos? ¿Creéis que si muestro que me desagrada lo que a él le gusta... Puede ayudar? ¿Quizás mostrar aburrimiento?

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08/11/2017, 11:31
Margeryth Korth

Quizás pueda ayudar, pero no lo dejes ver de forma demasiado evidente. No sería cortés. - Medita unos segundos antes de añadir. - Pon mala cara... Pero que parezca que no te das cuenta de que lo estás haciendo. ¿Me comprendes?

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08/11/2017, 11:43
Undine

Undine asiente y vuelve a mirar por la ventana mientras juguetea con la pulsera. La había vinculado a su tableta en la mansión. Así que todo lo que grabase iría allí directamente.

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08/11/2017, 14:12
Director

Eventualmente el coche termina atravesando las puertas de la mansión Fellgiery. Ya desde el exterior el hogar de los Fellgiery gritaba excentricidad.

La mansión mostraba una arquitectura más propia de Naldur que de Cele. Esto despierta en Undine recuerdos de su pasado que casi le hacen olvidar el porque iba allí. Casi.

Los jardines que rodeaban la mansión estaban cubiertos con toda clase de flores, cada cuál más bella y misteriosa que la anterior. Y entre esta sinfonía de formas y colores había esculturas de hombres y mujeres desnudas y criaturas aladas de tierras lejanas, estanques con exóticos peces e incluso algunas aves de colores que paseaban por la hierba o viajaban entre los árboles. En general, toda una maravilla para los ojos de Undine que hacía parecer el jardín de los Korth la parte de atrás de la casa de un sirviente. 

Claro que no todo eran maravillas, algunas figuras mostraban posturas o acciones explícitamente grotescas o sexuales y cuando uno miraba el jardín en general se daba cuenta de que si faltaba algo allí era orden. No había gracia alguna en cómo las cosas habían sido distribuidas, era cómo si alguien hubiera ido poniendo las cosas allí dónde había un hueco libre para ponerlas. 

Un sirviente los esperaba en la entrada de la mansión, en lo alto de un corta escalinata. Undine puede apreciar que los colores de su traje resultaban demasiado vivos y su organización era de nuevo inconexa. Tras darles una educada bienvenida con una melodiosa voz que sonaba extraña en aquel hombre, los acompaña al interior. 

Una vez dentro, a Undine la azotan tres aspectos. La llamativa fuente en el centro del gran salón que servía de recibidor, dorada y decorada con extrañas criaturas, la fragancia que impregnaba el lugar cuyo origen era complicado de discernir y las bailarinas PABOT situadas en diferentes puntos de la sala que bailaban al ritmo de una ligera melodía. Margeryth miraba la fuente con desaprobación, ¿Y quién no lo haría? El agua no era algo que se debiera desaprovechar en lujos innecesarios cómo esos, y además... ¿A quién se le ocurría la idea de poner una fuente en el interior?

¿Es que aquel lugar no podía dejar de ser un espectáculo? Sin duda los rumores sobre Fellgiery se quedaban cortos. 

Undine tarda unos segundos en darse cuenta de que la melodía que sonaba era una canción tradicional de Naldur y mientras que los recuerdos de su pasado recorrían su cuerpo un escalofrío los adelanta. A su lado, salido de una puerta lateral aparece Angus Fellgiery vestido con un yukata tradicional. 

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08/11/2017, 14:36
Angus Fellgiery

Bievenidas a las mansión Fellgiery, bellas damas. - Dice Angus con una leve reverencia y entonces mira a Margeryth que pone una mueca poco propia en ella. Margeryth saluda de forma formal y agradece la hospitalidad, frases protocolarias, y sin hacer más comentarios Angus para la vista en Undine. - ¿Te gusta? - Dice con curiosidad. - No todos los días se recibe a alguien de tierras tan lejanas cómo tú. Pretendía que fuera algo especial. 

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08/11/2017, 14:46
Undine

Aquello iba a ser difícil. Piensa al principio. Sin duda le llamaban la atención las aves y los peces. Deseaba poder entretenerse en ese jardín y observar las flores. Aunque esas figuras con posiciones sexuales le hacían recordar cosas que había visto en el burdel.

Y si, esa fuente en el interior le parecía demasiado, aunque si pudiese ella también tendría una, pondría fuentes en todos lados para escuchar siempre el sonido del agua. Aunque ya se había mentalizado para que su rostro no mostrase el mínimo asombro. Los ricos buscaban sorprender, crear envidias y asombrar con sus tesoros. No le iba a dar eso a Angus.

Aparte había otra cosa. Pese a que nunca opinaba al respecto de ello... Le asqueaban un poco los PABOTS. Nunca había entendido el propósito de su apariéncia. Entendía que su función era substituír humanos por versiones serviciales, sin alma. Y eso la entristecía. Le parecían bien si no parecían gente común...

Por eso, ahora mismo, viendo a PABOTS bailar, no podía evitar sentirse dolida. 

El baile, la música... Eran expresión del alma, sentimiéntos del corazón. Por eso no quería entregistrar sus canciones o sus bailes. Una verdadera actuación se escuchaba directamente salir del artista. 

Odiaba ver a PABOTS bailar, cantar o tocar. Mancillaban su ofício. Como si un artista, el talento de un alma o la dulzura de una voz se pudiesen recrear en un robot. Jamás.

Viendo esas bailarinas no puede evitar poner una leve expresión de disconformidad, pero apenas unos segundos pues Angus se acercaba y su rostro vuelve a la normalidad, sin mostrar asombro por nada, apenas pasa la vista por la sala, no quería ver nada.

- Buenas noches Lord Fellgiery. - Hace una pequeña reverencia.- Gracias por recibirnos. - Saluda primero, luego responde a su pregunta pasando un poco la vista por la sala. 

- Está bien. - Dice finalmente con una leve sonrisa, aunque dulce, esperando que no se ofendiese por no elogiarlo en gran medida. No sabía que le daba más incomodidad mirar, si las bailarinas artificiales o el señor Angus. Al final mira a Angus y sonríe educadamente.- Es una bonita canción. - Añade como pequeño elogio.- Es un detalle por vuestra parte. Parece que os gusta Naldur.- Dice con amabilidad y cierto agradecimiento por el interés a su tierra.

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09/11/2017, 21:19
Angus Fellgiery

Por supuesto. - Dice Angus, al parecer complacido. - ¿Y a quién no? Es una cultura maravillosa que da vida a las más bellas artes del mundo. Y tú eres sin duda prueba de ello. - Sonríe tras lo que Undine siente otro escalofrío. 

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09/11/2017, 21:43
Undine

- Gracias. - Sonríe educada.- Aunque no sería lo que soy sin Cele, y sin todos los esfuerzos de Lady Margeryth. Ella me ha ayudado a convertirme en la artista que soy hoy.- Deja de mirar a Angus y mira a Margeryth, volviendo su sonrisa más dulce y agradecida, solo a ella.

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12/11/2017, 12:34
Director

Margeryth hace un pequeño asentimiento, apenas perceptible y tras eso Angus los invita a seguirle. Tal y cómo Margeryth le había advertido, lo primero que hace Angus es ofrecerles un tour a través de su mansión. El hombre parecía muy orgulloso de todas sus obras y si Undine mostraba el mínimo interés o miraba más de la cuenta alguna de ellas, él se daba cuenta y le ofrecía una explicación o le preguntaba que opinaba al respecto. Undine trataba en todo momento de seguir los consejos de Margeryth en este aspecto, aunque al cabo de un rato apenas tenía que esforzarse. El paseo se acababa por volver aburrido y el hambre comenzaba a llegar, ¡Al fin y al cabo habían ido ahí a cenar! ¿No? 

En cuanto a Margeryth, su comportamiento resultaba más frío que cortés, cosa que según el punto de vista de Undine resultaba incluso peligroso. Pero al parece tanto ella cómo Angus se ignoraban mutuamente sin muchas contemplaciones. Undine podía notar una cierta tensión en el ambiente, palpable... Eso y el hecho de que Margeryth no parecía sorprendida por ninguna de las obras sólo quería decir una cosa: Ya había estado antes ahí y había más historia entre ella y Angus de la que Undine conocía. 

Y sobre las obras... Había mucho que decir. Al igual que fuera las había de hermosas y las había de grotescas, de todas partes del mundo. Desde cuadros de distinguidos pintores de Cele hasta esculturas de lejanas tribus de tierras salvajes desconocidas por Undine. Le llama especialmente la atención una sección con artículos y cuadros de artistas a los que había patrocinado Angus, gente realmente importante que había llegado muy alto. Hermosos vestidos y complementos, premios de todo tipo de concursos, instrumentos de todo tipo que debían costar mucho más que una casa en Cele... El sólo contemplarlo le hacía desear a Undine darle una oportunidad a todo aquello. Pero entonces se daba cuenta del patrón, casi todos las artistas eran mujeres y todas eran especialmente atractivas... Era evidente a por qué iba Angus cuando las había patrocinado. Las palabras de Margeryth resonando en la cabeza de Undine le hacen olvidar sus deseos. 

También le sorprende un hecho a Undine y es que todos los sirvientes eran hombres. No costaba imaginar por qué, con la fama que tenía Angus ninguna mujer iba a estar dispuesta a trabajar en aquella mansión. Al igual que el hombre que les había recibido, todos iban con coloridos trajes cada cuál más abstracto e incómodo que el anterior. 

En definitiva, aquella mansión parecía más bien un museo que un lugar para vivir. Por suerte la visita llega a su fin y llega la hora de la cena. Angus los lleva hacía un amplio salón con una gran pista de baile y un pequeño escenario. Le ofrece el asiento a Undine, mientras que a Margeryth se lo ofrece un sirviente, y luego se sienta él. Entonces hace llamar a uno de los sirvientes, le susurra algo al odio y el mismo se retira. 

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12/11/2017, 12:49
Angus Fellgiery

Mientras los criados entran y empiezan a servir la comida, deliciosa a los ojos de la hambrienta Undine, Angus vuelve a mirar a Undine, seguido de otro escalofrío, ¿Cómo lo conseguía? 

Bueno, Undine, llevo toda la noche hablando de mí. - Dice con una sonrisa de disculpa. - Háblame de ti. Has escalado rápido bajo el cuidado de Margeryth, has actuado para la alta nobleza en un evento público. ¿Cuáles son tus expectativas ahora? 

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12/11/2017, 20:38
Undine

Undine era curiosa, le costaba no entretenerse en cada obra. Aunque por suerte podía ocultarlo y no le interesavan las explicaciones. Una obra debía explicarse por ella misma.

Con los instrumentos si que se había notado su interés, aquello no había podido ocultarlo, deseaba tocarlos, ¿Estarían afinados?

Finalmente se sienta en la mesa curiosa de qué les servirían y mira a Angus cuando este le habla.

- La verdad es que ya tengo todo lo que hubiese deseado. Tengo libertad para mis actuaciones, Margeryth me deja total decisión y mi público y seguidores son encantadores. - Sonríe con dulzura. - No necesito más. Solo espero que todo siga como hasta ahora.

Por supuesto deseaba su independéncia. Una casita própia en algún lugar bonito de Cele, tener su própio jardín. Pero eso no iba a contárselo. Si no deseaba nada no lo podía ofrecer nada. Así que un artísta sin motivación no sería de interés de Angus, o eso esperaba.

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13/11/2017, 15:49
Angus Fellgiery

Oh, no seas modesta. - La anima Angus. - Seguro que hay algo que aún desees conseguir. Puedes decirlo, sea lo que sea, estamos entre amigos. 

Con este comentario Margeryth lo mira con desaprobación, aunque Angus no se da cuenta de esto o simplemente lo ignora. 

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13/11/2017, 16:08
Undine

Undine piensa. Aunque era pura actuación, no iba a decirle con que podía intentar comprarla.

- Mmm... No busco una vida llena de lujos ni una fama exorbitada. Solo deseo que mi música pueda hacer feliz a quien la escuche. - Sonríe llena de pureza. 

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14/11/2017, 21:10
Angus Fellgiery

Entiendo. - Dice Angus al tiempo que asiente. - Es un deseo muy noble, y puedo comprenderlo. Aunque después de la actuación de la otra noche estoy seguro de que tú música hará feliz a mucha más gente. Ha llegado a mis oídos que hay muchos nobles interesados en contratar tus servicios. 

Aquella información podría ser falsa por lo que sabía Undine, pues su actuación había quedado parcialmente eclipsada con todo lo ocurrido. Por otro lado, si podía creer en la fama de Angus, seguro que tenía una red de contactos interesante cómo para poder conocer detalles cómo esos de antemano. 

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14/11/2017, 21:15
Undine

- Tendrán que ponerse en contacto con Margeryth entonces. - Sonríe levemente y mira a Margeryth algo culpable ya que aquello suponía más trabajo para ella. Fuese cierto o no. Por ahora parecía que la conversación iba bien. No le daba demasiado tema del que hablar y tampoco nada que pudiese llamarle la atención.

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14/11/2017, 21:19
Angus Fellgiery

Durante un segundo, Undine puede ver cómo Angus asimila este golpe, aunque lo oculta rápidamente, y cómo Margeryth la mira con un deje de diversión en la mirada.

Si, estoy seguro que lo harán. - Dice al tiempo que asiente. - Yo mismo tendré que hacerlo pronto. Estoy pensando en hacer una pequeña celebración, para compensar el caos ocurrido durante esa noche. Podría invitar a los interesados. Algunos no pudieron asistir al evento y están deseando verte actuar en directo.