Partida Rol por web

Another Paradise

Prólogo: La artista

Cargando editor
20/07/2017, 20:48
Director

La más bella de las melodías sonaba a su alrededor y su voz, dulce y clara, la acompañaba en una sincronía perfecta. El público, ocultos tras una capa de sombras, aplaudía y vitoreaba. Y de pronto la música para de forma abrupta y la voz deja de salir de la garganta de Undine. Tose. Le cuesta respirar y siente una fuerte presión en el cuello, cómo si alguien se lo apretara con fuerza, exprimiendo todo ápice de vida. 

Y entonces Undine abre los ojos, alterada. Estaba a salvo, en su cama... Pero cómo  si de una presencia fantasmal se tratase aún podía sentir los rastros del dolor que había sentido en su pesadilla. Sin embargo, intenta calmarse, aquella no era la primera vez, se estaba comenzando a acostumbrar... Respira profundamente y el aroma de las flores que invadía el ambiente entra por sus fosas nasales y la limpia por dentro cómo el mejor de los elixires. Una vez más calmada se incorpora. 

Su habitación es sencilla, lo que era natural, al fin y al cabo estaba preparada para los miembros del servicio de la familia Korth. Además, convenía mantener esas apariencias para que los criados no cuchichearan demasiado. Sin embargo, Undine se había permitido el lujo de decorarla con algunos caprichos. Su baño era más grande que el del resto de las habitaciones y su balcón era algo más amplio (Principalmente porque se encontraba en el ático), con una mesita con dos sillas, y estaba decorado con todo tipo de flores. Además, desde él se podía contemplar el pequeño lago que decordaba de los jardines de la mansión. Tener el agua cerca la ayudaba a recordar su hogar.

Algo más despejada se incorpora y se acerca su tocador. Allí tenía lo justo para parecer presentable, pues los productos que usaba en sus actuaciones, mucho más caros, se encontraban en el vestuario de la mansión. Sin embargo, si que había una llamaba la atención: La medicina para su garganta. Sólo ver el frasco hace que el dolor fantasmal vuelva a aparecer, cómo un recuerdo lejano. 

Notas de juego

Dejo abierto este primer post para que describas minimamente tu rutina diaria, es decir, que es lo que sueles hacer en un día de cada día (O dicho de otra forma, cuáles son tus intenciones para el día de hoy). 

Cargando editor
20/07/2017, 21:42
Undine

Esa dichosa pesadilla... Había tenido pesadillas donde que se quedaba sin voz mientras cantaba antes del accidente. Ahora, después del accidente, era infinitamente peor ya que podían volverse realidad. 

La molestia en su garganta era solo un fantasma de esa pesadilla, vigilaba bien no olvidarse ninguno de los tratamientos cada día. Pero debía seguir con ellos o se volvería real. Ya empezaba a pasársele.

Con paso lento va a la salita y se sirve un baso de leche y unas galletas. Si comía justo después de su tratamiento el sabor de la comida quedaba desagradable. Algunas veces desayunaba con Margeryth, pero la mayoría de veces le gustaba disfrutar su tiempo por las mañanas en soledad y tranquilidad. Además con sus planes de la casa de baños su "madrastra" estaba demasiado ocupada y terminaba desayunando sola, y eso lo odiaba. Ya se verían para comer y cenar. Aunque decirle por mensaje "Hoy no iré a cenar", le resultaba divertido. Le recordaba a cuando escuchaba hablar a algunas chicas que vivían con sus familias decir "He de avisar a mis padres que no voy a comer.". Eso le confirmaba en lo que realmente se había convertido Margeryth para ella y no podía evitar que se ilusionase un poco por ello.

Con su escaso desayuno va a la terraza y se sienta, respirar el aire de las mañanas la despejaba. Agua y flores, así era como en casa. Aunque ya llevaba 10 años viviendo allí, aquel piso era más su hogar que no Naldur. De todos modos echaba de menos los paisajes y la cultura de su tierra natal.

Aunque no sus gentes, ni el lugar donde se había criado..

Pese a que le gustaba esperaba poder tener su própia casa algún día.

Mirando en su dispositivo personal va revisando todo lo que tenía que hacer ese día mientras desayuna. Citas a las que tenía que acudir, con quién. Si era un cliente nuevo solía revisar la información que tenía de el/ella. Su trabajo solía empezar por las tardes, era extraño que álguien pidiese una cita por la mañana. Aunque tampoco sería el primero en pedir despertar con una canción suya.

Al terminar el desayuno tocaban sus tratamientos, el medicamento era lo último, y lo más desagradable. Primero una ducha larga con mucho vapor para relajar las cuerdas vocales, luego calentamientos y finalmente la medicina. Si se lo tomaba con calma podía estar tranquilamente una hora solo para mantener sus cuerdas vocales, hoy no era uno de esos días.

No solía maquillarse demasiado, dependiendo del día podía pintar alguna leve línea en sus ojos, más por diversión que por mejorar su aspecto. No le hacía falta. El cabello si tenía que peinarlo bien. Tras vestirse con su ropa más ligera, sale. Solía dedicar sus mañanas a ensayar y practicar. Se había propuesto dominar todos los instrumentos que pudiese, dominaba algunos. Los más solicitados y apreciados por los nobles, pero debía mejorar.

Quizás aún podía encontrar a Margeryth si pasaba por el comedor.

Cargando editor
20/07/2017, 23:44
Director

Una vez preparada, Undine sale al exterior de su habitación y se dirige directamente a las escaleras con la intención de llegar hasta el túnel subterráneo que conectaba aquel edificio directamente con la mansión. Bajando las escaleras se cruza con un par de sirvientas que la saludan de forma respetuosa y nerviosa. Entre el servicio de Margeryth había toda clase de opiniones sobre la presencia de Undine ahí. Algunos no entendían que hacía allí y las comodidades de las que disfrutaba, otros simplemente envidiaban su belleza y otros la admiraban en secreto y Undine los había pillado mirando a escondidas mientras que practicaba. 

Tras atravesar el túnel una escalera subía y iba a parar a otro pasillo cuyas puertas conduncian hacía la lavandería, la cocina, entre otros servicios de la mansión. La última puerta, sin embargo, llevaba directamente hasta el recibidor de la mansión. Desde allí era rápido llegar hasta el ala este de la mansión subiendo unas grandes escaleras. En el ala este estaba el comedor privado y los aposentos de Margeryth al igual que las habitaciones para los invitados.

Undine se acerca con curiosidad al comedor, dónde estaba Margeryth revisando algo en una pantalla portátil sobre la mesa. A juzgar por su cara, no parecía que hubiera dormido demasiado bien esa noche. La vida que había escogido era bastante atareada y estresante, cosa que solía repercutir negativamente en ella y a veces, en los que la rodeaban. 

Cargando editor
21/07/2017, 12:42
Undine

Alaris se acerca a Margeryth. - Buenos días.- Le dice con amabilidad acompañada de una suave sonrisa mientras se queda parada a su lado. - No habéis descansado bien? - Le pregunta con preocupación en su mirada. También aprovecha para mirar qué era lo que estaba mirando en su dispositivo.

Le preocupaba verla así. La vida de noble, aunque rodeada de lujos, también estaba llena de estrés y presiones. Una lucha constante por mantener su poder y su riqueza.

- Esta tarde tengo un pequeño concierto en la terraza del Club Paraíso, durante la puesta de sol.- El club paraíso era un pequeño local vinculado al lujoso Hotel Paraíso. El club era pequeño ya que era bastante selecto, para los que se hospedaban en el hotel y aquellos que se podían permitir estar allí. Ofrecía un servício perfecto en un ambiente relajante donde se podía hablar tranquilamente mientras se disfrutaba de una bebida o un aperitivo acompañados de la harmonía de la música en directo. También tenía reservados donde se hacían pequeñas reuniones y donde acudía Undine en algunas citas.

- Es uno de vuestros favoritos. Podríais venir, así os relajáis un poco.- Le dice con una sonrisa cargada de preocupación por verla así. Intentando animarla con esa idea.- Me preocupáis.

Cargando editor
21/07/2017, 13:09
Margeryth Korth

Cuando Undine le da los buenos días, Margeryth responde sin levantar la vista de la pantalla. 

Buenos días, Undine. - Dice con cierta neutralidad, aún ofuscada con el contenido del mensaje. Por lo poco que puede ver Undine cuando se acerca, se trataba de un correo electrónico, pero no le da tiempo de ver su contenido antes de que Margeryth cambie de pestaña. 

Cuando comenta lo de el concierto de esa tarde, Margeryth, aún concentrada en lo que estaba mirando, responde. 

Cierto, cierto... - Con una voz casi ida. 

Y es cuando Undine le dice la última frase, que se detiene por completo. Mira a Undine, algo consternada. 

No digas bobadas, niña. - Dice con aquel tono que solían usar las madres para dar una reprimenda cariñosa. - Sólo estoy algo atareada últimamente, no tienes nada de que preocuparte. - Sonríe levemente. - Intentaré pasarme si encuentro un hueco, de todas formas. 

Cargando editor
21/07/2017, 13:38
Undine

- Bien. - Le sonríe satisfecha por que contemplase la posibilidad de poder acudir.- Si venís tocaré vuestra canción favorita. - Dice con amabilidad.

Tras estas palabras se dispone a irse. -Estaré en la sala de baile practicando, si me necesitáis. - Se despide con una sonrisa mientras inclina la cabeza en una pequeña reveréncia. - Que tengáis una agradable mañana. 

Empieza a anadar camino a la sala, no quería interrumpir a Margeryth.

Cargando editor
21/07/2017, 20:45
Margeryth Korth

Margeryth asiente y devuelve su vista a la pantalla, pero justo cuando Undine estaba a punto de desaparecer por la puerta, vuelve a levantar la cabeza.

- Disculpa, Undine. - Dice, para llamar su atención. - Se me ha olvidado comentarte que ha vuelto a contactar conmigo nuestro misterioso noble. Quiere volver a reunirse contigo está noche. Ya sabes dónde lo encontrarás, a la hora habitual. 

Había un amago de sonrisa en el rostro de Margeryth  le dejaba claro a Undine a quien se estaba refiriendo, pues aunque Undine no se lo había comentado directamente a su agente, era evidente a la vista que existía un cierto interés hacía dicho individuo más allá de lo profesional. Undine nunca había entendido que es lo que la había delatado, ¿Quizás un brillo en los ojos? ¿Una sonrisa en el momento inadecuado? Fuera cómo fuera, era cierto que le parecía un personaje interesante, aunque no estaba aún segura de que dicho interés fuera más allá de la curiosidad por conocer lo que escondía. Sin embargo, al parecer, Margeryth había llegado a sus propias teorías.

Se hacía llamar Crow, aunque en su primera recogida de información Undine había descubierto que su verdadero nombre era  Craig Bristow. En una búsqueda posterior sobre los Bristow había concluido que no eran una familia especialmente poderosa y de hecho su situación económica parecía estar en cierto declive, cosa que hacía extraño que alguien cómo Crow pudiera permitirse los servicios de Undine. Sin embargo, las visitas habían proseguido en el tiempo y Margeryth veía de bastante utildad la información que extraía Undine de las mismas pues Crow parecía tener bastantes contactos de interés en la ciudad. 

Fuera cómo fuera, lo cierto es que Crow era un hombre rodeado de misterio a pesar de la información que encontraba Undine sobre él. Sus visitas eran sencillas. Desde la primera sesión Crow había acordado con Undine que el se limitaría a observar el espectáculo y que prefería que no le diera demasiada conversación. Por lo que podía apreciar Undine, parecía que sus artes conseguían relajar a Crow a tal nivel que incluso acababa durmiéndose (Aunque el alcohol, cómo siempre, era un gran aliciente). 

Tras referirle esta cita, Margeryth devolvió su atención a la pantalla una vez más dándole libertad a Undine para marcharse a entrenar cómo antes había indicado. 

Notas de juego

Puedes añadir en el siguiente post los detalles que consideres necesarios sobre tu relación con Crow, tu opinión sobre él y demases. 

A parte, indicame por encima lo que haces para entrenar. 

Cargando editor
21/07/2017, 21:27
Undine

Crow... Era innegable que sus citas la alegraban, incluso se arreglaba más para él, vistiendo con los vestidos que la hacían aún más hermosa. Era uno de esos clientes a los que le gustaba atender. Aunque tenía el defecto de no conversar. Pero podía disfrutar de su oficio en esas citas. Centrándose solo en su música y su baile.
Tampoco iba a negar que le resultaba bastante atractivo. Siempre había tenido debilidad por todo aquello misterioso, y el noble Crow era el mistério personificado.

También era de los pocos clientes a los que le sabía mal estar espiando. Aunque no se arrepentía. Así había podido saciar un poco su curiosidad sobre él.

En cada cita le pedía sus efectos personales para guardarlos ella misma y que él pudiese acomodarse. Así los tenía controlados. Luego le preguntaba antes de empezar que qué deseaba que hiciese, puesto que tenía clientes que simplemente deseaban hablar con ella y que cantase un poco, otros solo querían escucharla cantar o verla bailar. Si le daba igual solía hacer lo que a ella más le apetecía. Aunque le gustaba que él fuese quien le pidiese lo que deseaba.

Cuando se dormía seguía cantando o bailando un rato, lo que le apeteciese, así aprovechaba para practicar. Luego guardaba todas sus cosas en siléncio, aprovechando que sus efectos personales también estaban cerca de los de Crow. Así si despertaba mientras obtenía sus datos podía camuflarlo como que estaba guardando sus propias cosas. Una vez tenía sus datos se quedaba esperando a que terminase su hora mirando en su dispositivo las siguientes citas que tenía en los siguientes días.

Se dirige a la sala de baile. Primero calentaba, haciendo ejercicios de voz de nuevo. Y luego un poco de ejercício, estirándose para no perder su flexibilidad y poder seguir en forma. No tenía demasiado aguante pero hacía lo suficiente para mantener una agilidad y destreza dignas de una buena bailarina.

Tras calentar su cuerpo y su voz practicaba las canciones que iba a tocar aquél día acompañada del instrumento que iba a tocar, dejándolo todo perfecto para cuando tubiese que actuar. Cuando estaba segura que estaba perfecto hacía una pausa y tomaba alguna infusión para la garganta.

Luego dependiendo del día seguía practicando con canciones que tenía por aprender, perfeccionando su tono. O practicando con instrumentos nuevos. En ese momento dominaba: el piano, el harpa, casi todos las instrumentos de cuerda pulsada de diferentes países, la flauta travesera y ahora estaba aprendiendo a tocar el violín.

Otros días componía, le gustaba componer sus propias canciones aunque no solía tener mucho tiempo para ello, al menos para la letra. Margeryth tenía contactado a un compositor, el hijo de uno de los amigos nobles de la casa Korth, su padre es un buen amigo de Arthur y Margeryth. William Clermont. Justo había terminado la académia, ya llevaba años soñando con ser compositor profesional y Margeryth le había dado la oportunidad. Tenía mucho talento y muchas veces solían componer juntos, ayudándose mutuamente con sus ideas. Aunque quedaban para ello. No iba a irrumpir en la mansión Korth sin permiso.

Los bailes no los preparaba, sentía que era algo que debía interpretar al escuchar la música, improvisando a cada canción, nunca eran iguales aunque si bailaba la misma cancion más de una vez solían parecerse ya que el sentimiento era el mismo.
Lo que si que ensayaba eran movimientos que luego podría usar, tenía que ser ligera, sus movimientos tenían que ser fluidos y preciosos, que lograsen hipnotizar solo verlos. Mostrar los sentimientos de la música, pasión, delicadeza, fuerza, placidez, tristeza... Todo debía mostrarse en su baile. Ser una con la música.

Sabiendo que esa noche tenía que servir a Crow practica sus mejores movimientos. No sabía como sentirse respecto a lo de que se durmiese. Por una banda la alegraba que pudiese relajarse tanto, por otra la ofendía un poco. Quería que la mirase, poniendo toda su ateción en sus movimientos.
Debía cansarse mucho por el día para dormir de ese modo. O eso o le afectaba mucho el alcohol.

También esos días estaba componiendo una canción, ella sola. Quería que esta cancion fuese una de las que solo creaba ella. Sin la ayuda de William.

Cargando editor
22/07/2017, 09:27
Director

El entrenamiento transcurre con normalidad, ese día Undine se sentía renovadas y se esfuerza al máximo, lo que también termina por agotarla al máximo. Estaba realizado el último movimiento de uno de sus bailes cuando de pronto descubre a alguien observándola a través de una rendija detrás de la puerta. La mirada la desconcentra y acaba terminando el movimiento de forma brusca, lo que provoca también que la puerta se cierre de fondo. No era la primera vez que pasaba aquello, seguramente sería alguno de los criados de Margeryth que curioseaban a veces los ensayos a pesar de que tenían ya dicho que no debían perturbar ninguno de ellos. 

La hora de la comida estaba aún un poco alejada, pero Undine estaba demasiado agotada para continuar así que regresa a por sus cosas para tomarse un descanso. Cuando coge su telefono móvil descubre que tenía un mensaje recibido no leído. El mismo provenía de Francisco: 

"Buenos días Blue, hoy creo que podría escaparme un rato para comer. ¿Te apetece?"

Cargando editor
22/07/2017, 10:47
Undine

Habían pasado 10 años y aún se sorprendía algunas veces al descubrir que la miraban. Si en ese momento estaba ensayando movimientos o perfeccionando canciones no solía importarle que la observasen. Seguía con ello, al fin y al cabo tener público era lo normal en su oficio. Si estaba de buen humor incluso les daba permiso para entrar. Aunque la mayoría de veces su amable invitació a poder entrar y verla era respondida con la huída de dicho sirviente, ya que tenían órdenes de no molestarla.

Si, en cambio, estaba practicando algo nuevo que aún no le saliese bien o necesitase mucha concentración para ello, entonces si que prefería que no la espiasen. 

El mensaje de Francis le provoca una sonrisa. El día mejoraba.

"Buenos dias. ¡Por supuesto! ¿Vamos donde siempre o tienes algún lugar nuevo que quieres que probemos?"

Tras escribir su respuesta se vuelve a sus aposentos, móvil en mano, ahora tocaba un largo baño relajante y lleno de vapor.

Notas de juego

Aún no he pensado apodo para él. Mientras hable con él espero que se me ocurra. Al leer un poco sobre nuestra relación omsu comportamiento.

Cargando editor
22/07/2017, 13:17
Director

A Undine le da tiempo de sobra para terminar su baño antes de recibir por fin una respuesta por parte de Fran. 

"Disculpa, me he despistado. Si, nos veremos dónde siempre, si quieres."

Fran y Undine solían reunirse en un sencillo café-restaurante que se encontraba en el distrito comercial. Su mayor atractivo es que no estaba situado en un lugar muy centralizado, lo que les permitía cierta intimidad. Además, estaba llevado completamente por PABOTs salvo por el dueño, con el que ya tenían una buena relación, así que si se cubría bien no era fácil que la reconocieran a no ser que llamara demasiado la atención. 

Notas de juego

Dime cómo te vistes y si te despides de Margeryth y tal. 

Cargando editor
22/07/2017, 15:16
Undine

" Me parece bien, nos vemos alli." Llegada la hora se dispone a salir.

Solía vestir con vestidos de faldas largas y con mucho vuelo, con telas ligeras. De diseño sencillo aunque elegante y un poco de escote, aunque no mucho. Para no ser facilmente reconocida solía llevar un pañuelo azul de tela vaporosa cubiréndole la cabeza, y unas gafas de sol. 

No solía llevar demasiadas joyas, como mucho unos pendientes y alguna pulsera.

Al salir avisaría a Margeryth si la veía por la mansión, diciéndole que saldría a comer fuera y volvería para prepararse. Y si no la encontraba se lo diría por mensaje.

Notas de juego

Algo así pero con escote Algo así pero con algo de escote en el medio.

Cargando editor
22/07/2017, 18:44
Margeryth Korth

Una vez que está lista para salir, Undine se pasa por delante del despacho de Margeryth para avisarla de que iría a comer fuera. Se encuentra con la puerta cerrada, por lo que pica un par de veces y una vez en el interior la invita a entrar. Sin embargo, una vez dentro, cuando va a abrir la boca para hablar se detiene al ver que Margeryth estaba en ese momento hablando por el teléfono. Le hace un gesto con la mano para que espere, parecía animada por algo. 

Si, si. - Decía sonriente. - Es sin duda una gran oportunidad, no va a defraudaros, os lo aseguro... Si, más tarde ultimamos los detalles... Oh, si, no veo porque no... Vale, está bien. Hasta luego. - Cuelga el teléfono y lo deja sobre la mesa. Mira a Undine con una gran sonrisa, sus ojos tenían un fulgor especial, mucho más vivos que los de esa mañana. - Está hecho, Undine, he conseguido convencerles. 

Undine tarda unos segundos en entender a que se estaba refiriendo Margeryth, pero cuando lo hace su corazón se detiene durante un instante. Hacían ya varias semanas que se estaban poniendo en marcha los preparativos para la fiesta por el sexagésimo aniversario del Líder Supremo. Era algo que se esperaba con gran expectación ya que este día era siempre festivo para todos los ciudadanos y se celebraban toda clase de eventos en el distrito comercial abierto para toda clase de públicos. Por otro lado, la alta nobleza y sus más allegados se reunía en la Sala de Actos para la realización de una fiesta privada en la que el mismísimo Líder Supremo haría acto de presencia. 

¡Margeryth lo había conseguido! Aquel entusiasmo en su mirada sólo podía decir que lo había hecho... ¡Había conseguido que Undine realizara una actuación en la fiesta de la Sala de Actos! Aquello era grandioso a la par que aterrador... Su momento de brillar por encima de todo, de definir el futuro de su carrera. Los errores no podían ser permitidos. 

Cargando editor
22/07/2017, 20:27
Undine

Undine abre los ojos totalmente sorprendida. - No.. -Empieza a decir sin creerselo mientras sus ojos empezaban a llenarse de ilusión.- De verdad!? - Una gran sonrisa cargada de felicidad se mostraba en su rostro. - Eso es magnífico!

Se lanza a abrazarla. - Sois la mejor! - Aquello era un sueño hecho realidad.- Un ángel venido de los cielos. - Dice totalmente agradecida y emocionada. Al darse cuenta de que su gesto quizas sobrepasaba los modales que debía mostrar se aparta. - AhDisculpad mis modales. - Dice con una sonrisa avergonzada.

- Cómo lo habéis logrado? - Pregunta curiosa con esa mirada aún llena de felicidad.

Cargando editor
22/07/2017, 20:48
Margeryth Korth

Margeryth se ve un poco abrumada por las muestras de afección de Undine, pero tampoco las rechaza, sobretodo en ese momento que parecía estar tan ilusionada cómo ella. 

He tenido que gastar un par de favores... Pero no todo el mérito es mío. Por lo visto han oído hablar bastante bien de ti, eso quiere decir que estás haciendo un buen trabajo. - Su dulce sonrisa de pronto se desvanece, volvía a ser la mujer de siempre. - Pero no te confíes, esta podría ser una actuación decisiva. Toda la alta nobleza estará ahí, incluso Markus VIII podría aparecer, aunque no lo creo tan probable. Sea cómo sea, si captas su interés podrían solicitar también tus servicios privados. Y ya sabes lo que eso significa. - Ahora había interés en los ojos de Margeryth. 

Cargando editor
22/07/2017, 21:03
Undine

Undine se pone un poco más séria y asiente con determinación en la mirada, aunque por dentro estaba un poco insegura. No podía fallar. -Daré lo mejor de mi en la actuación. 

- Tenéis alguna idea de cómo queréis que sea la actuación? Alguna temática o preferéncia que pueda resultar atractiva para lord Markus? Quizás alguna canción nueva?- Se notaba la ilusión en su mirada.- Una actuación como esta deberá tener la mejor preparación de todas.

Cargando editor
22/07/2017, 21:14
Margeryth Korth

Así es, y no tenemos demasiado tiempo. - Responde Margeryth con cierta preocupación. - Tenemos dos opciones: Elegir la que consideremos tu actuación más atrayente o idear una actuación totalmente nueva en caso de que alguno de los presentes ya te haya visto actuar. La temática... Cuando más elegante mejor, esta vez no iremos detrás de borrachos que buscan más la carne que las palabras, debemos ser sutiles. - Muestra media sonrisa. - Aunque sea cómo sea, no esperes sorprender a Markus... Lo he visto en algunas ocasiones y... No parece muy aficionado al arte en general, diría que es demasiado formal, incluso. - Había una chispa de burla en sus palabras. Se vuelve a sentar en su escritorio. - Contactaré con William para que venga mañana, quizás también debería traer a la modista para que te diseñe un nuevo traje... Ah, y cancelaré el resto de citas para la semana, salvo las de hoy, sería demasiado apresurado. - Y de pronto se pone a trabajar en una pantalla que ocupaba gran parte de su escritorio, pero al rato se detiene. - Ah... ¿Había algo que quisieras decirme? - Levanta la vista de la pantalla. 

Cargando editor
22/07/2017, 21:24
Undine

- Solo que saldré a comer fuera. - Dice con normalidad. - No tardaré en volver y aprovecharé el tiempo hasta la actuación del club Paraíso para seguir practicando.

Cargando editor
22/07/2017, 21:29
Margeryth Korth

Durante un instante, Margeryth frunce el ceño, algo molesta. Sin embargo, cuando habla su expresión ya se ha relajado y su voz es comprensiva. 

Está bien. - Dice mientras sigue trabajando. - Por hoy puedes tomártelo con calma, de hecho por mí puedes volver justo antes de la actuación si se alargan tus planes. - Muestra media sonrisa, sin mirar a Undine. - Nos esperan unos días muy ajetreados por delante, así que más vale que aproveches este respiro por el momento. Yo aún tengo que contactar con mucha gente para que nos podamos poner a trabajar en serio, de todas formas.  

Cargando editor
22/07/2017, 22:01
Undine

- Así lo hare. - Dice con una amable sonrisa y una leve reveréncia.

- Muchas grácias por esta oportunidad, Margeryth. Cumpliré vuestras expectativas y más. No descansaré hasta que quede perfecto. - Dice con seguridad.

- Con vuestro permiso, me retiro.- Muestra una delicada sonrisa agradecida mientras se despide con un gesto con la cabeza y se dispone a salir.