Partida Rol por web

Another Paradise

Prólogo: La erudita

Cargando editor
01/08/2017, 00:30
Marcellette Fzurdis

- Sip. ¡Recitarlo! Está todo aquí.

Y Marcellette hace un gesto dándose golpecitos en la sien.

- Es normal que no encuentre nada. Hay muy poco sobre ello. Como le decía, uno se tiene que mover a base de hipótesis y conjeturas en este terreno. Hay un poco de información por aquí, un poco por allí, datos de otras ruinas que se pueden conectar con estas...

Marcellette habla durante algunos minutos más, hasta que se da cuenta que hablaba demasiado.

- Ahhh lo siento. Si quiere puedo darle papel y boli para apuntar todo, o le traigo la copia otro día. Como usted prefiera.

Cargando editor
01/08/2017, 17:15
Thadeus Clamfell

No me gustaría distraerte de tú... Trabajo. - Dice Thadeus mirando a su alrededor. - Y no se cuando tendré otro momento para pasarme por aquí... Pero tengo una grabadora. - Rebusca algo en un bolsillo y saca una grabadora. El modelo era de una marca bastante cara. - ¿Sería demasiada molestia que "recitaras" tu trabajo para mí? P-podría pagarte para ello. Y tranquila, no pienso publicar nada si tu no estas de acuerdo, claro que que te lo creas depende de que te fíes de mí... - Sonríe de forma incómoda. 

Cargando editor
01/08/2017, 19:11
Marcellette Fzurdis

Marcellette asiente con ganas.

No estaba muy segura de eso de que le pagara por ello. Al fin y al cabo era una investigación que hacía como hobby.

Pero podía confiar en Thadeus, parecía un buen hombre. No veía por qué no iba a ayudarle.

- Claro, sin ningún problema. - Marcellette sonríe ampliamente - Te traeré una silla.

Notas de juego

Por mi FF tras darle toda la tabarra al señor este.

Cargando editor
01/08/2017, 19:42
Thadeus Clamfell

Agradecido, aunque aún bastante incómodo con la situación en general, Thadeus acepta la ayuda de Marcellette y una vez que antes se sienten listos, Thadeus enciende la grabadora y Marcellette empieza con su "recital". Thadeus no la interrumpe en ningún momento a pesar de que el mismo dura casi una hora. Cuanto Marcellette anuncia que ha terminado, él asiente apreciativo. 

Es sin duda impresionante todo lo que has llegado a recopilar... - Dice Thadeus, que a medida que había avanzado la conversación parecía cada vez más sorprendo. - Por no hablar de tu capacidad para memorizarlo, incluso la referencias de los libros dónde aparecía cada dato. Sencillamente impresionante. 

Cargando editor
02/08/2017, 17:24
Marcellette Fzurdis

Marcellette se sonroja. No solían hacerle cumplidos - quizá porque hablaba con poca gente - pero siempre que lo hacían le daba algo de vergüenza.

- N-no es para tanto. Ni siquiera tiene mérito. Es... es así desde que soy pequeña. Espero poder haberle sido de ayuda, señor Clamfell. - dice Marce inclinando ligeramente la cabeza.

Notas de juego

Ahora es cuando me invita a la fiesta del viernes (?)

Cargando editor
02/08/2017, 18:07
Thadeus Clamfell

Lo has sido, sin duda ha merecido la pena venir hasta aquí... - Dice pensativo mientras que mira la grabadora. La guarda. - Creo que me has ahorrado meses de trabajo... No se cómo podría pagarte. ¿Hay algo que necesites? - Dice volviendo a fijarse una vez más a su alrededor.  

Cargando editor
02/08/2017, 19:18
Marcellette Fzurdis

Marce pone una sonrisa inocente y dice:

- Una casita en el centro no me iría nada mal.

Se queda mirando esperando una reacción, pero antes de que Thadeus reaccione, por miedo a haberse pasado con la broma, dice:

- Tranquilo, es broma. No tienes de qué preocuparte. Está bien poder ser de ayuda a alguien por una vez.

Cargando editor
02/08/2017, 19:35
Thadeus Clamfell

Thadeus muestra media sonrisa ante el primer comentario de Marcellette, tras el segundo su sonrisa se vuelve comprensiva. 

No voy a robarte tu trabajo, Marcellette, ya se me ocurrirá algo... - Vuelve a mirar a su alrededor con curiosidad. Y de pronto su expresión cambia por completo. Parecía de nuevo nervioso e incómodo. - Pero si hay algo que te mereces ahora es la verdad, después de lo colaborativa que has estado... Lo cierto es... - Traga saliva, parecía asustado incluso. - Que la investigación personal que estoy llevando a cabo... No sería del agrado de algunas personas si se hiciera pública, o al menos eso creo yo. Prefiero no darte detalles por tu seguridad pero... Si alguien preguntara porque he venido aquí, ¿Podrías... no se... decir que no hice nada particularmente extraño? Se que es un poco delicado que te lo pida... Pero creo que eres de confianza y m-me harías un gran favor.

Cargando editor
02/08/2017, 20:25
Marcellette Fzurdis

Marcellette asiente enérgicamente, cosa que hace peligrar la estabilidad de sus gafas, así que cuando levanta la cabeza se las coloca correctamente.

- Usted a venido a buscar libros... a una biblioteca. No veo que podría haber de extraño en ello. No tiene de que preocuparse señor Clamfell.

Tras eso, Marcellette no sabe bien que decir.

La verdad... es que todo este tema le estaba llamando la atención. No es que se hiciera la tonta ante Thadeus, realmente pretendía ser amable, ya que era casi lo único que tenía que hacer en su trabajo. Pero lo que Marce pensaba iba un poco más allá que simplemente eso.

Claramente era extraño encontrar a alguien que investigara estos temas. ¿Pero este nerviosismo y confidencialidad? No había reaccionado del todo hasta que Thadeus le pide que lo guarde en secreto. No tenía razón para revelarlo a nadie, así que lo mantendría secreto, pero era sin duda sospechoso. Y emocionante. Este Thadeus parecía una persona interesante y todo hay que decirlo, apuesta. Y había tenido un buen comienzo con él. ¿Era esto a lo que se refería Julia cuando hablaba de conocer chicos? ¿Quizá era el momento de Marce?

Marce se da cuenta de que no sabía cuánto rato llevaba pensando en estas cosas, pero había silencio desde hacía varios segundos. Cuando vuelve en sí, sigue bien sin saber que decir y mira nerviosamente a Thadeus. Y más nerviosa. Y más. ¿Por qué habría pensado eso? ¡Ahora no podía mirarlo igual!

Cargando editor
03/08/2017, 17:19
Thadeus Clamfell

Me alegra oír eso. - Dice Thadeus, agradecido al tiempo que asiente. Y entonces la observa, dándose cuenta del creciente nerviosismo que estaba invadiendo a Marcellette. Sonríe de una forma que a Marcellette que le resulta encantadora, y entonces se levanta. - Creo que debería marcharme. De nuevo, muchas gracias por tu ayuda. Después de ver lo que se puede descubrir aquí... Sin duda me planteare pasarme más a menudo. 

Cargando editor
03/08/2017, 17:39
Marcellette Fzurdis

- Ahhh sí... debería pasarse más por aquí. Ehhh... se está muy bien en la biblioteca. Jaja. En silencio y bueno... sin ruidos. Jeje. Jaja...

Sí. Comenzaba a ser weird. Y Thadeus estaría viendo lo weird que es ella. Y no volvería. Nooooo. Tenía que ser valiente. ¡Tenía que decirlo!

- Esto... señor Clamfell. Me preguntaba si... quizás a usted no le importaría... algún día... concederme el honor de ir a tomar un café juntos.

"¡Gracias de nuevo café!"

Cargando editor
04/08/2017, 16:41
Thadeus Clamfell

Es evidente que Thadeus se vuelve a sentir algo incómodo aunque esta vez era evidente no se trataba de algo generado por su paranoia. Levanta una ceja escéptico y tarda un poco a responder.

Oh... Ah... Claro, sería un placer Marcellette. - Dice un poco desorientado pero al cabo de unos segundos vuelve a sonreír cómo lo había dicho antes. - ¿El club paraíso, quizás? He oído que es un lugar bonito y que hacen espectáculos cada día. Puedo invitarte si quieres, es lo mínimo después de tu ayuda. - Parece que le da vueltas a algo antes de añadir. - ¿Este sábado te viene bien? 

El Club Paraíso era uno de los locales con más renombre de la ciudad que atraía la atención de gran parte de la nobleza. Marcellette se gastaría el sueldo de todo un mes si fuera allí a comer por su cuenta. 

Cargando editor
04/08/2017, 16:54
Marcellette Fzurdis

Marcellette estaba lista para el no. Estaba convencida de que recibiría el no. Pero era un sí. Y nada más y nada menos que en ¡El club paraíso!

"Ya verás cuando se lo cuente a Julia. ¡Va a flipar!"

- Oh... ah... ¡Sí! ¡Por supuesto! Vaya... no puedo creer que vaya a ir al club paraíso.

"Bueno. Voy a tener que controlarme si quiero dejar de decir estas cosas en alto."

- Es usted muy amable señor Clamfell. Acepto encantada.

La sonrisa de Marcellette ahora en vez de felicidad era de excitación. Ahhhh que nervios.

Cargando editor
05/08/2017, 13:32
Thadeus Clamfell

Me alegro. - Dice al tiempo que asiente. - Te escribiré mi número de contacto para que podamos planificar la hora y el lugar. - Dice al tiempo que saca un pequeño bloc de notas y escribe algo en una de las páginas. Levanta la vista para añadir. - O quizás podría contactarte para preguntarte alguna duda que me surgiera... Si no es molestia, claro.

Cargando editor
06/08/2017, 12:24
Marcellette Fzurdis

- S-sí. Por supuesto. No es ninguna molestia.

Marcellette aún no terminaba de creérselo.

- Esperaré su llamada.

Y Marcellette sonríe ampliamente de nuevo.

Cargando editor
06/08/2017, 12:35
Thadeus Clamfell

Thadeus le entrega el papel con su número de contacto a Marcelette tras lo que dice. 

Ya me mandas un mensaje luego para que tenga yo también tu número, ¿Vale? - Entonces comienza a alejarse. - Y ahora, si me disculpas, creo que de verdad debería marcharme. Cómo ya he dicho, ha sido un placer Marcellette. - Se inclina levemente a modo de despedida. - Hasta pronto. 

Y después de que Marcellette se despida, Thadeus desaparece por la puerta de la biblioteca, dejando a la bibliotecaria flotando en las nubes. Parecía mentira lo mucho que había cambiando el ambiente de la biblioteca después de la tensión que se había respirado esa misma mañana... ¿Podía ser el efecto del amor? Claro que eso eran palabras mayores a aquellas alturas... 

Cargando editor
06/08/2017, 13:01
Marcellette Fzurdis

Cuando Thadeus se marcha por la puerta, con Marcellette despidiéndolo con la mano, esta se relaja.

Ahora Marcellette podía pensar con claridad. En lo primero que piensa es que pudiera ser amor.

"Nah, no lo creo. Si no le conozco. Aunque sin duda es un buen comienzo."

Pero pese a los pensamientos de Marcellette, estaba radiante de felicidad.

Tras despedirse, vuelve a su mesa y coge unos libros que tenía que colocar.

Se desplaza por la biblioteca dando pequeños saltitos y tarareando. Ahora da una vuelta de 360º, ahora se planta frente a una estantería con un saltito. Se pone de puntillas, coloca el libro, y va a la siguiente estantería trotando. Ese era un buen día.

Cargando editor
06/08/2017, 13:21
Gregory Vanguard

Mientras que Marcellette revoloteaba feliz por la biblioteca todo pensamiento se ve dirigido a su breve encuentro con Thadeus, olvidando por completo que más había hecho durante ese día. Es por eso que ver aparecer a Gregory de pronto la pilla por sorpresa, inconsciente de que seguía en la biblioteca debido a que no había salido de su despacho en todo el tiempo. El aura de felicidad que había rodeado todo se enturbia ligeramente y se vuelve deprimente cuando Gregory comienza a hablar. 

Marcellette, no parece que vaya a venir nadie más hoy y se acerca la hora de cerrar igualmente, así que puedes ir plegando si quieres. Yo creo que iré tirando, encárgate de cerrar la biblioteca, ¿De acuerdo? - Sonríe a duras penas y se despide con la mano antes de marcharse por la puerta con lo puesto. 

No parecía estar tan hundido cómo cuando estaba en su despacho, pero Marcellette sabía que se estaba esforzando mucho para hacerse el fuerte. Sin embargo, al día siguiente vendría fresco cómo una rosa, ocultando por completo el dolor que escondía en su interior... Sólo necesitaba tiempo para descansar un poco. 

Cargando editor
06/08/2017, 13:44
Marcellette Fzurdis

- Por supuesto Greg. ¡Yo me encargo de todo, capitán!

Y Marcellette se lleva una mano a la frente, como si fuera un soldado de Cele recibiendo órdenes. Con algo de suerte, algo del buen humor de Marce se pasaría a Gregory. ¡No dejaría que fuera al revés!

Cargando editor
06/08/2017, 13:52
Director

Efectivamente, en los pocos minutos que tarda Marcellette en terminar de recoger todo, nadie se pasa por la biblioteca, por lo que la misma recoge sus cosas, apaga luces y máquinas y usa su copia de la llave para cerrar el lugar. Tras eso se marcha dirección a casa, de nuevo de buen humor pues aún podía marcharse sin que fuera de noche lo que siempre resultaba algo deprimente. 

Una vez en casa se pone a realizar sus quehaceres rutinarios, entre los que se incluía la comida para su padre, ya que él plegaba bastante más tarde que ella. Todo estaba listo para cuando la puerta del comedor se abre y su padre se asoma por la misma, sonriente. Tenía motivos de sobra para estar cansado después de tantas horas trabajando, pero los mismos nunca eran suficientes para no sonreír cuando veía a Marcellette.