Partida Rol por web

-Algo especial si que tienes -dije sonriendo- y espero que los bichos y cortes sean el menor de nuestros problemas... Para las armas ya estoy yo, tu tranquilo.

-Jack, que tenga la polla del tamaño de un trailer no se considera un don especial en Merrick. -río antes de acariciarle la mejilla.- No te preocupes, intentaré mantenerme alejado de las armas todo lo posible. Prefiero dejártelo a ti. Pero deberíamos llevar repelente de mosquitos, y quizás un par de machetes. Tampoco tengo ropa adecuada para ir por la jungla... Aunque Merrick dijo que nos lo proporcionaría.

Pavel os lleva en su coche al aeropuerto, ya que quiere deciros unas últimas palabras

- En Manaos contactareis con el señor Figueira Castelao, encargado de realicones publicas de Electricidade Brasileña, la empresa que está construyendo la presa que anegará el hábitat de los Yamirogami. El les arreglará el viaje hasta ese lugar y os explicará todo lo que querais saber sobre esa obra hidráulica. Recuerden que al llegar a su destino contactarán con un guia nativo. Deberán tener mucho cuidado, la selva tropical es peligrosa y no deberán comprometer su seguridad personal más de lo estrictamente imprescindible. En Brasil las fuerza del orden tienen una forma de actuar... un tanto ruda. Os ruego que no os metais en problema, sobretodo tú Tripper- Pavel os entrega un sobre con 5000 dolares- para los gastos que puedan ocasionar el viaje, el avión y el alquiler de la avioneta y helicóptero ya están pagados. Espero tengan un buen viaje, una cosa más, tengan cuidado en Brasil llevar armas esta penado...

-Lo imaginaba. -esa debía ser la razón por la que había tanta prisa.- ¿Cómo se llama el guía?

Cruzo los brazos, pensativo.

Recojo el sobre y miro el contenido:

-Fiuuuu, esto en bRasil es una gran fortuna. -miro a Nathan y le comento- no se si llevar todo el material desde aquí, o compramos todo en aquella zona de contrabando con este dinero. Para emepzar deberíamos ir a una tienda de ropa de segunda mano y conseguir ropa adecuada para aquel sitio. El problema es el idioma para poder hablar y conseguir buenas armas. ¿nuestro guía sabrá donde conseguirlas? -me quedo pensativo- supongo que los que están deforestando la jungla, querrán asusatr a los indígenas, y de paso si pueden cargárselos. Eso si, una vez tengamos un pie en la jungla, las leyes cambian totalmente y podremos hacer lo que queramos y llevar encima de todo.

Miro mi gabardina estimada y mi ropa elegante y digo en voz alta:

-Al parecer nos vamos de expedición. Investigador Nathan, suongo

-No es eso. Van a construir una presa, que inundará su territorio tradicional. Imagino que se los llevarán a otra zona habitable... Pero no dudo que esto no es lo que quieran... Así funciona el mundo "civilizado".

No le gustaba como sonaba el asunto... Pero no era asunto nuestro.

-No hace falta que me llames así. Con Nate es suficiente. O Laz.

Había hecho un chiste refiriéndome al Dr Livingstone cuando lo encontraron en la jungla, pero mi humor inglés no acababa de entenderlo. Igual algún día se lo explicaría.

-Muy bien Olaz, pero igualmente me parece que los querrán obligar a irse de su zona sin muchas explicaciones, eso si realmente quieren hacer una presa y no deforestar para cualquier otro fin.

Su nombre así dicho sonaba muy vikingo...

Alcé las cejas elegantemente.

-Olaz no, Laz. De Lawrence. Como mi padre.

Cambio el peso de una pierna a otra.

-Siempre quieren hacerlo, pero esta vez es por una presa que llevaría electricidad a miles de personas... Que puedan pagarla, claro. A los pobres indígenas les quedará una reserva.

-Pues Laz será, nunca me lo habías dicho.

Esperé pacientemente a que nos terminasen de contestar las dudas.

-Tampoco es que me preguntes mucho sobre mí. Supongo que no te interesa demasiado.

Me dolía un poco la cabeza. Me acaricié las sienes, paliando el dolor.

-Sin o te molesta prefiero seguir diciéndote Nath, es un nombre bonito. -esperé un momento y le comenté- yo no soy persona de pasados, sino de futuros, por eso no pregunto mucho. La curiosidad mató al gato.

-Llámame mejor así. Laz sólo me trae recuerdos. -añadí con tono tristón.- Es muy difícil vivir a la sombra de un hombre muerto.

Le acaricié ligeramente la mano, algo distraído.

-Deberías intentar utilizar los recuerdos buenos en tu provecho, y los malos olvidarlos, a mi me funciona -me toco la frente-

Le beso la sien antes de acariciarle el pelo.

-Intentaré seguir el consejo.

-Sigue siempre al conejo blanco, el del reloj, es el que conoce la salida...

-Prefiero seguir al GPS, gracias. -esbozo una media sonrisa sarcástica.- Dijiste que querías pudin, ¿verdad? Hace poco fue Navidad... Quizás pueda prepararte un poco, si quieres. 

La receta no era muy complicada, y no se me daba nada mal cocinar... Aunque no quería admitirlo.

-Para utilizar GPS has de conocer la dirección de destino...

Posiblemente el entrevistador ya estaba flipando hace un rato...

-Para eso inventaron los mapas, y no necesitan estar enchufados a la corriente para funcionar.

Me rasco un poco la herida de la cara, cubierta por una gasa. Estaba deseando que se cayesen los puntos de una bendita vez.

-¿Alguna vez has probado las costillas rancheras al estilo de Texas?

-Suena exquisito, muy yanky, hace tiempo que no como algo tan pesado y tengo ganas, además, el pudin será un buen postre con ellas. Acepto la invitación.

Luego pensé:

-¿Pero ya nos han dado un mapa?

-No, habrá que comprarlo allí, junto a unas brújulas. 

Hago una lista mental de las cosas que necesitaríamos en el viaje.

-Sería una ensalada Niçoise, de segundo las costillas, con una guarnición de patatas doradas y finalmente el pudin. Aunque yo te prefiero de postre, si me permites elegir.