Partida Rol por web

-En público paree que da mas morbo...

Estaba aprendiendo a escandalizar a Nath, una nueva forma de molestarle...

-Eso es escándalo público... -desvié la mirada pensativo.- Prefiero una cama, el sofá... Hasta el suelo. No pienso dejar que me hagas eso en público con gente mirando o que nos puedan mirar.

-¿Y una pajilla en un mcdonalds?

-Eso no es sólo escandaloso, sino antihigiénico.

Me despedí con un apretón de manos del hombre para entrar dentro del Aeropuerto. Había mucho ruido, con el sonido de las azafatas avisando de entradas, salidas y retrasos. Miré nuestro vuelo. Sería en un par de horas. Embarcamos el equipaje para dejarlo todo preparado.

-¿Quieres comprar algo para el viaje? Van a ser muchas horas de vuelo.

-También podemos ir primero al lavabo jajajajaja -dije riéndome- nah, ya nos lo darán todo en el vuelo y si no lo compramos allí, podremos ir de tiendas.

-Preferiría ir al baño solo, no vaya a ser que me violes mientras estoy ahí.

Me temblaban un poco las manos, pero no estaba muy seguro de por qué.

-Te espero en la puerta...

Mientras hablabais de vuestras cosas Pavel se había ido, os montais en el avión, estáis varias horas de vuelo, pero por suerte con todas las comodidades de la primera clase. Al llegar a Heathrow tenéis que pasar por los controles policiales, os dais cuenta de que son bastantes intensos, registrando todo, llevandose detenidos a los que llevan armas, explosivos o drogas

Me desperecé después de horas de viaje. Había tenido suerte, y Jack no había cumplido su amenaza de hacerme el amor bajo una manta en medio del avión. Aunque hizo ademán de seguirme cuando me levanté al baño...

-¿Estás bien, Jack? No pareces haber dormido mucho en el avión.

Caminaba junto a Nathan mirando con repugnancia a la policía.

-Me caen mal, simplemente eso, y encima sin mis cosas me siento desnudo. Y ahora vamos a tener que buscarnos la vida, y eso también me molesta...

Le pasé el brazo por el hombro, acariciándole el pelo.

-No te preocupes, estaremos bien. Supongo. Será mejor que vayamos a buscar a nuestro guía y a comprar lo necesario para el viaje.

A pesar del lago viaje y de sentir el cuerpo machacado del avión, al acariciarle el pelo noté como empezaba a tener ganas de otras cosas menos vitales y más lúdicas. Desvié la mirada para que no lo notase. No era tiempo.

Esperais hasta que el siguiente avión sale para ir nuevamente a otro avión y desde allí a Río de Janeiro. Manaos, la capital de la selva.La ciudad está cubierta de una capa de polvo de color marrón rojizo que todo lo cubre. El calor, por otra parte, se hace insoportable. El elevado grado de humedad en el aire hace que sudar no sirva de nada. Os montáis en un tai y llegais a Electricidade Brasileira. Es un edificio ultramoderno, con el aire acondicionado a toda pastilla, una decoración lujosísima y multitud de muebles de carísimo diseño, encontrais a vuestro hombre, Gilberto Figueira Castelao.

Con toda la espalda sudada y y asqueado de tanto calor le doy la mano a nuestro contacto y le doy la mano:

-Venimos de Merrick. -con cara de asco- no se como soportan este calor, debe ser lo mas parecido a vivir en el infierno, no me extraña que los salvajes vayan desnudos.

Maldito calor húmedo... El pelo se me había deshecho totalmente, a pesar de que había usado la gomina más fuerte del mercado. Lo ignoré mientras apretaba con fuerza la mano de Figueira.

-Nathan Summers. Encantado de conocerle. ¿Va a mostrarnos lo que planean hacer con la zona?

- El aire acondicionado hace milagros- os dice el hombre dandoos la mano- ¿Que desea saber amigo?- pregunto a Nathan- ¿Estan preparados para coger el helicóptero o deben hacer alguna gestión antes de partir?

-Antes tenemos que comprar equipo para adentrarnos. ¿Hay algún lugar donde se vendan Machetes, tiendas, antimosquitos, mapas...? Ya sabe. También me gustaría saber qué pasará con los indígenas desplazados.

-Y armas de fuego si puede ser automáticas. -me expliqué- Si aparece un jaguar no voy a liarme a puñetazos con el, si sale un perezoso igual si, o con un palo, al perezoso. Incluso a un mono ardilla, jajajajaja -al parecer me estaba recordando de algo-

- La verdad ni lo sé ni me importa- le contesta a Nathan- ¿Saben hablar portuges? Quizas prefieran darme el dinero y apuntarme lo que quieran, podre conseguirselo antes que si van ustedes, ya que seguramente no conozcan la zona

Fruncí el ceño. No me gustaba la actitud de aquel hombre con respecto a los indígenas.

-Más le vale tener un sano respeto por ellos mientras esté delante. No me gustaría tener que romperle la mandíbula.

Dejé escapar un gruñido seco.

-Le haremos una lista, y usted nos pasará el recibo. -sentencié.- Y queremos saber quién será el guía en la zona.

Miré anonadado a Nathan, mala forma de comportarse con un anfitrión.

Luego observé al otro y me encogí de brazos:

-Le sentó mal el vuelo, me parece que se llama jet lag o dismenorrea, según como le de.