Partida Rol por web

Antichrist

Capítulo Final - La Orden del Templo Solar

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10/05/2020, 16:54
Narrador

Frío bajo su piel semidesnuda, paredes gélidas en sus costados, encima, a sus pies y sobre su cabeza.

Felony palpó a su alrededor mientras la oscuridad de la noche la envolvía, acompañándola en la velada. Tateó con las manos la superficie grumosa de la nieve que la rodeaba, comprobando que ya no estaba en la cálida habitación del motel sino que debía estar en el exterior, fuera del edificio que comprendía las habitaciones, enterraba bajo la nieve. Recorrió su piel semidesnuda, la ropa que estaba hecha jirones sobre su cuerpo para comprobar que el tacto era suave, como si fuera una piel fuertemente cuidada.

Ya no sentía frío aunque sabía que debía estar congelada. Tenía la sensación de que la nieve se había acomodado a su calor corporal sintiendo que estaba en un reconfortante bajo cálido, fundiéndose con el.

Se queda quieta, escuchando… Hay algo extraño. El silencio que la rodea es tal que ni siquiera puede escuchar sus propios latidos, ¿y su respiración? Tampoco es capaz de escucharlo, incluso comprueba que no necesita respirar, haciéndolo casi por inercia.

Sin embargo hay algo de lo que sí es consciente, una sensación que va extendiéndose en su interior, apoderándose rápidamente de ella y empapando cada uno de sus sentidos, como si tuviera el “mono” de alguna fuerte droga. Era un hambre que nunca había sentido, el mismo que ahora la devoraba por dentro pidiendo comida para saciarse, pero antes tenías que salir de aquella tumba de nieve en la que te habían sumergido.

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10/05/2020, 17:28
Narrador

Las puertas del restaurante se abrieron en par en par, dejando ver el interior a la perfección.

En otras circunstancias podría tener la apariencia de una cafetería restaurante normal. El interior era cálido, no sólo por la calefacción que se notaba sino por las velas que habían colocado por todos los alrededores, dejando pequeñas llamas que iluminaban en la oscuridad. La decoración estaba claramente desubicada de la época en la que se encontraban, algo que llamaba la atención y dependiendo el clínico que tuviera cada uno podría resultar incluso cutre.

Sin embargo no era su estilo decorativo lo que más destacaba.

Las mesas de los laterales habían sido movidas para crear una central de gran tamaño que pudiera albergar al menos a una docena de comensales, como si de un gran banquete se tratase, uniendo unas seis mesas verticales con sus respectivas mesas. Sobre ellas había un mantel blanco impoluto que sostenía varios platos y cubiertos, como si realmente fuera una cena familiar.

Rodeando las mesas había dos persona, una mujer y un hombre vestido con una capucha marrón oscuro con detalles dorados en los bordes que dejaba ver su rostro teñido por canas y una muda sonrisa. Estaba de pie en el centro de la misma, dando la bienvenida a los invitados antes de señalar los asientos para que entraran.

La otra persona que había en la habitación era completamente distinta, teniendo un aura atrayente que encandiló a los presentes. Su piel pálida contrastaba con sus carnosos labios carmesíes y el cabello oscuro, recogido en un perfecto moño sin ningún cabello rebelde suelto. Llevaba un vestido negro ceñido a cuerpo, marcando las curvas que tenía y con un corset en la cintura para resaltar sus pechos al hacerle un profundo escote.

Siempre puntuales.- Sonrió dirigiéndose a todos, aunque su mirada al final se centró en los restos del cadáver de Melissa, dibujando en su rostro una reconfortante mueca.- No era necesario que trajerais nada, pero es un detalle. ¿No os parecen adorables? – Esta vez se dirigió a los que decoraban la entrada, Luca, Cat, Vera, Theresa, Luc, Matthew con el cadáver de Lys, Calvin y la pequeña Jenna.- No seáis tímidos, pasad y poneos cómodos.

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10/05/2020, 17:32
Narrador

El hombre terminaba de succionar los intestinos como si de un espagueti se tratase, disfrutando del festín que tenía frente a él. Volvió a escarbar entre sus órganos mientras levantaba la mirada, mostrando sus afilados colmillos y parte de su rostro cubierto de sangre, con ese brillo de diversión en los ojos como si fuera un niño jugando.

Se percató por fin en la presencia de Matt, tragando un pedazo de carne antes de coger el hígado y tendérselo con una sonrisa.

¿Quieres?

Notas de juego

Te voy a proponer algo.

Tus compañeros están ya en un momento de "tensión" y estamos en el capítulo final. Ya dije que dependiendo un poco del movimiento general y demás se transformaría o no a la gente antes de terminar la partida y estás ahora mismo en esa tesitura, ¿cual? te doy la oferta de convertirte ahora.

Si me dices que sí, en el próximo post te matará y te convertirá, podrás ser un "cazador" y divertirte un poco desde ese punto con cosas que te iré explicando para que entiendas el funcionamiento de la bestia.

Si me dices que no, pues nada, a esperar ;)

Queda en tus manos.

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11/05/2020, 11:29
Felony

Felony despertó, desconcertada, sin saber cómo diablos continuaba con vida. Lo que más le sorprendió fue advertir que ya no se encontraba en la habitación del motel, sino enterrada bajo la nieve. No sabía cómo había llegado hasta allí. Lo último que recordaba era su cuerpo tendido sobre el suelo de la habitación, después de que ese hombretón se alimentase de su sangre. Suponía que iba a morir, que su final llegaría entre aquellas cuatro paredes de la habitación de una diva como ella, pero de alguna manera se había salvado.

Estaba viva. No sabía cómo. Quizá su atacante la había llevado a rastras desde la habitación hasta la nieve para esconder su cadáver y que nadie supiera que se habían producido al menos dos asesinatos en el motel.

No obstante, le sorprendió que aunque debía estar congelada, ya no sentía frío. Era raro. Para colmo a su alrededor todo era silencio, no se escuchaba ni lo más mínimo. Felony trató de incorporarse como pudo, intentando apartar la nieve con los brazos poco a poco hasta que consiguiera salir de la tumba de nieve en la que había sido encerrada. Aunque lo más extraño de todo es que sentía un hambre desmesurada que nunca había sentido. No sabía qué le pasaba ni por qué tenía aquella sensación justo después de despertar.

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11/05/2020, 15:04
Marco Hegg

Ver a esas figuras dispares, rodeando a esa mujer que no dejaba de forcejear e intentar zafarse de su agarre, teniendo de fondo el cielo tormentoso, lograron que Marco captara cada detalle. Incluso pudo oír la voz ahogada de esa mujer cuando su cuello fue estirado más allá de lo posible, como los huesos crujieron, los músculos se desgarraron, la sangre salpicaba a borbotones, incluso el ruido seco que hicieron sus trozos al caer sobre la nieve. Su cabeza rodó por la nieve, dejando un rastro de sangre y dejando sus rasgos irreconocibles. ¿La conocía? Creía haberla visto unos instantes. ¿Importaba? Ciertamente no. ¿Algo de eso tenía sentido? Solo podía estar seguro que el cadáver de Lys estaba cada vez más frio y su corazón era cruelmente notorio en su pecho, como queriendo salírsele.

Como un autómata, llevando siempre ese cuerpo muerto en brazos, avanzó hacia el comedor, el cual había sido preparado a conciencia. Todo era tan bizarro y extraño que Marco no lograba tener un pensamiento coherente. Solo avanzaba y giraba mirando a las figuras, al tipo enorme que llevaba a la niña, el chico que ahora sangraba profundamente por culpa de la joven morena, los trozos que se enfriaban en la nieve. Lo que quedaba de su banda estaba en sus brazos, los demás podían estar muerto, destrozados de esa misma manera o quién sabe. Ni siquiera pensaba en la posibilidad de que hubieran escapado. Era algo imposible.

Dejó el cuerpo de Lys a un costado, apoyándolo contra la pared. La sangre que surgía de su cabeza se había congelado y todo su cabello rubio quedó negro por ella. Apenas podía reconocerla. Todos terminarían igual. Miró hacia la salida… ¿Podría correr hacia ahí? Moriría apenas diera un par de pasos.

-27 años- murmuró con una leve sonrisa-. Yo tenía razón…- se quitó el abrigo y tapó el cadáver de su vocalista, avanzando hacia una de las sillas y dejándose caer en ella pesadamente-. ¿Quiénes son ustedes?

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11/05/2020, 16:46
Theresa Panghea

 Theresa ingresa a la sala con el corazón en la mano. Luego de ver aquel espectáculo de la mujer siendo despedazada bestialmente por aquellas figuras del averno, apenas podía imaginarse cuál era el destino que les deparaba a los demás. Sin contar de que Theresa tenía una preocupación mayor; la de saber qué había pasado dentro de la cocina, pues Catherine había salido de allí portando un cuchillo ensangrentado. Alguien podría haber sido herido allí adentro... o peor.

 Al depositar su mirada en las dos personas que se encontraban en frente de la mesa, Theresa dejó salir un suspiro de alivio al ver al hombre de canas y sonrisa. Una pequeña pero tierna sonrisa se formó en sus labios, contenta de saber que aquel hombre se encontraba sano y salvo.

- Oh, gracias a Dios... Joseph. Pensé que...

 Quiso decir más. Preguntar sobre lo que había pasado con la chica del cuchillo. Pero algo le impedía hablar mucho; sentía una pesadez en el ambiente. Un clima amargo que la inhibía. Theresa, sintiendo que algo más grande de lo que se podía imaginar estaba por ocurrir, toma asiento cerca de la figura de Joseph. Sin embargo, toma la oportunidad de la cercanía para aclararle algunas cosas a aquel sujeto. Aunque era probable que ya lo supiese. Y una pregunta escueta, que venía cargada con un poco de miedo.

- Emma está con un hombre allí atrás... ¿Dónde... dónde esta Greg?

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11/05/2020, 19:25
Vera Sutermeister

Tras el ataque que provocó la niña plálida que parecía estar en una especie de trance, Vera observó la escena del desmembramiento con los ojos como platos. De hecho, hasta se olvidó de socorrer al joven. Aquello confirmaba lo surrealista y peligroso de la situación. Le sorprendió lo visceral y cruel de la situación. Un desmembramiento sin razón aparente, banalizando en exceso el valor de la vida humana, pero sobre todo sin esfuerzo alguno. Aquellos hombres, o lo que fueran, poseían una fuerza y agilidad sobrehumanas ¿Acaso habían tomado alguna sustancia que hacía forzar al cerebro a permitir utilizar los músculos sin tener en cuenta sus límites? Era demasiado.

Empezó a sentir náuseas y mareo. Su corazón iba a mil por hora, acrecentando un estado de ansiedad y miedo. Intentando buscar un sentido a todo aquello, llegó a la conclusión de que eran caníbales, o algo parecido. Matar de aquella forma, invitarlos a "cenar" forzosamente y el hecho de que la carne humana sea un "presente" a la cena, como quien lleva una botella de vino a casa de unos amigos cuando le invitan a cenar. Primero la escena de la crucifixión y ahora esto.

Entró al restaurante sin decir nada. Con el pensamiento rondando en la cabeza de que se habían abierto las puertas del infierno. De repente, quizás lo que se contaba de Dios y el infierno en las iglesias no fuera demasiado descabellado. No podía creerlo y, al mismo tiempo, sí. Se fijó entonces en el hombre de pelo largo que portaba el cadáver de una mujer. Cuando este lo dejó en el suelo, Vera hizo por cruzarse con él y le dio un toque en el hombro. -Lo siento. -Le dijo. -Ahora ha pasado ha mejor vida, eso seguro. -Tras decir aquellas palabras, no estaba segura de si eran de apoyo o no. Simplemente pensó que, seguramente, la mujer había sufrido menos de lo que iban a sufrir todos ellos. No se quitaba de la cabeza la imagen de la crucifixión. 

Tras observar la puesta en escena de aquellos chalados, eligió una silla y se sentó al lado del hombre del pelo largo. Al menos, que estuviera acompañada. Miró el mantel. Le temblaban las manos Ni en un millón de años imaginaría que iba a morir de aquella forma. 

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11/05/2020, 20:19
Luca

Cat estaba diferente, demasiado diferente y tras decir su nombre real parecía que la había llevado al límite o eso creyó el. Fue empujado con fuerza, cayendo así sobre la nieve y frente a la puerta, allí miró a su mejor amiga, su hermana, su confidente... Avanzar rápido hacia el y apuñalarlo aunque se movió lo suficientemente rápido como para que la herida no diera en algún lugar importante. Pasaron unos milisegundos de Shock, en los que mientras Luca miraba de frente a Cath, confundido y paralizado tosió sangre antes de desplomarse del todo en el suelo sujetándose la zona en la que había sido herido. Sorprendentemente no lloraba, su cabeza estaba en tal posición que si levantaba la vista podía ver el interior de la cocina así como lo que había allí dentro. Aún estaba consciente, habiendo visto varias escenas terribles a su alrededor y como ella lo había apuñalado. Era listo, sabía que el cuchillo no lo iba a matar si llamaban a una ambulancia pero... Ese objeto sabía que no era su perdición, lo eran las terribles personas que se habían reunido allí para "cenar". 

Tosió de nuevo y entre tanta confusión, y de un modo bastante estoico (aunque era posiblemente causado por el hecho de que sabía que no saldría vivo de allí), se quedó mirando hacia el interior del local. - Mierda Gabri... En poco me iban a aceptar... Volvió a toser, llenándose la cara de sangre. -Solo quiero estudiar...¿No... podías hacerme esto en... otro momento?... Definitivamente estaba ido completamente, era muy probable que el frío junto al dolor de la puñalada hicieran que se sintiera mareado, desorientado, perdido... Pero tenía muy claro en su mente que vivía por y para el estudio, cosa que ahora... Sabía que jamás podría hacer. Su visión se nublaba, ya no veía bien y sabía que eso solo era el precedente para lo que vino escasos segundos después... Se desmayó. 

Notas de juego

Que aún no he muerto, cabrones D: 

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12/05/2020, 00:29
Catherine

Finalmente el cuchillo era mio, y harta de que no me hicieran caso, al final me vi obligada a hundir el cuchillo en el chico que intentó quitarmelo... Alguien que conocía muy bien... Alguien que era practicamente un hermano... Alguien al que quería, pero no que quisiera matarlo.

Y al volverme consciente de todo ello y recuperar el control de mi cuerpo, cuchillo al suello y grito helado al ver tal horror que ahora pesaba sobre mi, una carga que finalmente hizo que aquella linea que me mantenía estable, se volviera tan difusa que ya ni la distinguiera. - SASHAAAAAAA - Volví a gritar tratando de ayudarle, solo que no sabía como. Él era el inteligente y yo... la que le metía en problemas.

Las puertas entonces se abrieron y yo ya estaba llorando por el horror que había supuesto mi acción - Idiota. ¿Como puedes decir eso? A-aunque parezca que no tengo corazón, si que lo tengo - aunque lo poco que tenía era una llamita que el cubría... ¿Por qué? Ni yo lo sabía

Solo sabía que me daba igual que fueran a hacernos, me daba igual todo ya. En ese momento sabía que estaba en peligro, y me gustaba estarlo, pero... Lo único que quería era que Sasha estuviera conmigo - POR FAVOR - grité dentro mirando a la hermosura que decoraba el lugar, a aquella que me obligó a hacer lo que hice y a la cual más que exigir, empecé a rogar - Se lo suplico. N-no de que muera. Haré cualquier cosa que me pida pero... Se lo ruego... - no podía más que suplicar por el... Y aún así seguía gustandome estas emociones nuevas que sentía

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13/05/2020, 23:04
Matthew Pretty

Matt era incapaz de borrar la imagen en su cabeza de la más que probable reciente muerte de Luz, preguntándose como se le habían producido aquellas seria heridas incisivas en el cuello. Sentía su estómago medio revuelto, y tras salir de su estado de shock inicial, ahora no quedaba otra que encontrar nuevamente a Marco, quién había arrastrado el cuerpo hacia alguna ubicación que desconocía. Los gritos requiriendo su atención y una respuesta por su parte no habian dado sus frutos, por lo que cruzó la puerta de entrada a la recepción, creyendo que posiblemente habría ido en aquella dirección, aunque no estaba del todo convencido.

La escena que presenció fue del todo surrealista y ante todo dantesca. Un tipo gordo estaba devorando y dándose un festín, literalmente, con un cuerpo sin vida al que habían arrancado algunas extremidades y del que acababan de abrir un agujero a la altura del abdomen, del que iba sacando las vísceras. Para el joven Matt aquello fue superior a sus fuerzas, sintiendo arcadas y no tardando en vomitar en el suelo lo poco que contenía su estómago. No ayudó para nada ver cómo el orondo obeso le miraban con cara bonachona, ofreciéndole el hígado ensangrentado como si de un delicioso manjar se tratase, a la vez que sonreía enseñando sus afilados colmillos. ¿Era real lo que veían sus ojos o estaba completamente trastornado? ¿Realmente estaba frente a un... Vampiro?

Matt empezó a temblar, incapaz de ordenarle a sus piernas que le sacasen de allí, balbuceando cosas incomprensibles y con la cara desencajada por el horror que sentía. Ni si quiera había podido retirar los restos de su vómito alrededor de su boca, lo cual todavía le dejaba en peor aspecto y situación si alguien lo viese pero, ¿A caso eso importaría, siendo que tenía frente a sí a un gordo obeso con las ropas ensangrentadas, alimentándose de la sangre, carne y vísceras de un cadáver? Matt creía haber perdido la razón...

Notas de juego

 ¡Acepto la oferta de ser convertido! ¡Eso puede ser de lo más divertido, jaja!

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20/05/2020, 13:14
Narrador

Tras toda aquella capa de nieve sobre nieve podía escuchar una voz amortiguada que creyó reconocer aunque fuera de fondo, alguien con quien ya se había cruzado.

¿Hola? ¿Hay alguien aquí? Dios, ¿qué es toda esta sangre? – Pataleabas apartando toda la nieve, saliendo de la tumba en la que alguien te había metido y notando que arriba la persona también ayudaba, apartando montones con las manos. Pero a medida que más se movía más le notabas, más concretamente la adorable música del latido de su corazón y el flujo de su sangre como si de un río se tratase, llamándote.

El aroma revolvió algo en tu interior, una parte de tu ser que antes no existía. Una Bestia reclamó tu cuerpo, tu voluntad, conciencia y sentidos, dictando las acciones, dispuesta a tomar aquello que la consumía sin poder controlarlo. Te diste cuenta que gruñías como si de un feroz animal se tratase mientras salías por fin a la superficie pero, en vez de respirar el aire puro, agarraste el brazo que te estaba ayudando hincando tus uñas en la carne del hombre mientras era incapaz de gritar, horrorizado, como si acabara de ver al mismísimo demonio.

Un tirón que para ti pudo ser débil fue suficiente para escuchar el crujido de su hombro desencajado mientras caía al suelo de espalda, pidiendo clemencia a quien fuera que le pudiera escuchar. Sus gritos sólo aceleraban las palpitaciones y eso provocaba a la verdadera Felony, rasgando sus ropas y llevándose consigo parte de carne con tal de llegar por fin a la preciada sangre.

Ahí la tenía, la sentía, la olía, creía poder saborearla. Saltó con un ágil movimiento para salir de su tumba, lanzándose sobre su presa como una fiera enloquecida antes de que notar vibrar sus incisivos, pidiendo alimento.

El sabor era el néctar más delicioso que nunca había probado. La hipnotizaba no sólo a ella sino a la Bestia, quien saboreaba cada succión con agresividad, queriendo beber cada gota de sangre de su cuerpo hasta que ya no quedaba nada que beber.

Cuando había terminado de saciarse Felony pudo ser consciente de qué había pasado. Se encontraba semidesnuda sobre el hombre que acababa de matar, cuyo cuerpo prácticamente estaba destrozado. Su hombro izquierdo estaba desencajado, su cuello roto por un fuerte tirón y tenía abundantes heridas producidas por sus uñas en todo el pecho, además de una herida con dos puntitos que había usado para beber.

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20/05/2020, 13:43
Klauss

Sabía que despertarías con hambre, pero no esperaba que le dejaras seco.- Una voz grave y firme acalló el sonido de la tormenta, escuchándola justo detrás de tu posición.- Espero que te tengas un hueco. Al maestro no le gustará que su chiquilla no cene con nosotros.

Se trataba de un hombre alto y fornido, más parecido a un armario empotrado o un gran oso de peluche debido al abundante cabello que poseía por su cuerpo. Vestía con ropas holgadas y de colores naturales, como una camisa ancha y abierta de tonalidad verde y varios abalorios naturales colgando por su cuello. Sonreía de oreja a oreja y, si no fuera por la apariencia ruda, incluso parecería simpático.

Tendremos que buscarte algo de ropa, no puedes ir así vestida.- Aparte de la semi desnudez, estaba completamente manchada de sangre. Aquella caza había sido tan agresiva que no se percató que la nieve a su alrededor y ella misma estaban teñidas con una tonalidad rojiza.- ¿Tienes algo que ponerte?

Notas de juego

Toda partida tiene un Momoa, y el mío es un hippy.

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20/05/2020, 14:33
Parvi

No pareció ofenderse con la negativa de la comida, encogiéndose de hombros antes de arrancar de un pequeño mordisco un pedazo de carne del hígado, siguiendo con su carnicería. Chupaba sus dedos, degustaba aquél alimento como si fuese un buffet libre completamente distraído hasta que levantó la cabeza, saludando al agitar la mano y esparciendo restos de sangre por el movimiento.

¿No te dije que dejaras el cuerpo servible? Necesito un lienzo en blanco, no trozos de carne.- Detrás de Matthew escuchó una voz aguda, casi chirriante y que sonaba artificial, como si fuera de una radio estropeada. Al girarse pudo ver lo que parecía un hombre alto y escuálido vestido con un elegante traje de rayas negras y verde oscuro, pareciendo un galán propio de película. Su cabello era largo, casi la misma altura que Matthew, con la única diferencia de que era oscuro y cubierto de gomina hacia atrás para darle un aspecto más cuidado.

Sin embargo lo que destacaba era su rostro. Allá donde debía de estar su cara había una máscara de carne grabada a su piel, mostrando las grabas en varios puntos como mandíbula, frente o mejillas, impidiendo que se moviera. Tras esa máscara de piel fina y color pálido se escondía un rostro desfigurado que podía ver en las esquinas, como si hubiera sido quemado, creyendo entrever algunos músculos o incluso el hueso de la mandíbula donde estaba una de las grapas.

Vaya, vaya, qué tenemos aquí.- Observó a Matthew con especial interés, ampliando su sonrisa y estirando la máscara de carne con sus propias fracciones, creyendo que de un momento a otro iba a desprenderse de la cobertura.- ¿Te han dicho alguna vez que tienes una cara preciosa? – Acercó sus manos a tus pómulos, acariciándolos con suavidad.- El contorno, el color… realmente serías una buena de arte para mi colección.

Con su sonrisa sólo vino una única cosa. Dolor.

Notaste que tu interior se removía y no eran precisamente los nervios. Tus músculos se quebraban, los huesos vibraban queriendo moverse de sus enlaces de manera agresiva, creando una forma amorfa en todo tu cuerpo. Los hombros se habían desencajado, incluso el derecho había salido por fuera de la carne con un chasquido que Pavi disfrutó. La tibia se dobló de manera antinatural rasgando a su paso el resto de su cuerpo, las costillas querían abrirse lentamente como si de una flor se tratase, abriendo parte de tu pecho… Era una tortura lenta y dolorosa en la que aquella bestia glotona aplaudía, asombrado por la obra que su maestro estaba haciendo.

No sabías decir en qué momento tu consciencia decidió apagarse y morir, posiblemente cuando admiraba la caja torácica desde dentro y acariciaba el interior de los órganos sin dañarlos, apreciando el trabajo que estaba logrando, o antes de que clavara los colmillos en tu cuello, incapaz de aguantar más la dulce tentación.

En el último suspiro, cuando ya no podía sentir más dolor, vino una sensación bastante conocida y completamente contraria: Placer.

Un placer que nunca había alcanzado, el orgasmo más profundo que recorría cada molécula de su piel en un constante cosquilleo que no parecía tener fin. Cada vez se encontraba más débil por la pérdida de sangre pero aun así el éxtasis embriagaba su miedo a morir, algo que claramente él también notaba en una cantidad más abundante, apretando sus dientes en su cuello mientras bebía, asegurándose de no dejar ninguna gota de sangre por el camino.

Llegó un momento en el que sus piernas no tenían fuerzas suficientes para cargar con su cuerpo, aunque gracias al agarre de Pavi fue un descenso delicado, incapaz de soltar a su presa antes de terminar de saciarse.

No supo cuánto tiempo pasó hasta que separó sus labios de su cuello, apartándose con cuidado del cuerpo de Matthew para desabrochar un botón de su manga derecha y remangar su camisa, mordiendo lo suficiente como para hacerse una abundante herida que sangraba.

Bebe, mi pequeña obra de arte.- Dejó que las gotas bañaran sus labios partidos, saboreando el característico sabor de sangre antes de expirar su último aliento.

Notas de juego

Te digo. Por tu modo de juego y las elecciones que has pillado, creí que el clan que mejor se apañaba a tu personaje es Tsimice. Son los más gores de todos y los más divertidos si te gusta este corte sangriento como bien habrás podido comprobar. Te iré contando más tarde un poco de ellos para que puedas hacerte una idea, pero por ahora dejamos a Matthew muertito :)

No te preocupes por el clan, disciplinas y demás ahora. Ya vendrá.

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20/05/2020, 18:05
Joseph Di Mambro

No debes temer, son enviados del Señor.- Respondió con una sonrisa mientras tomaba asiento aunque sin llegar a mirar a Theresa, queriendo ser cortes con los anfitriones.- La hora de la ascensión ha llegado y ellos vinieron para ayudarnos a transgredir a un plano superior, escucharon nuestras súplicas.- Intentó responder a las preguntas de su esposa, lanzando una fugaz mirada a la cocina.- Grefg está descansando en la cocina. Él no tenía permiso para asistir a esta reunión familiar.- Después observó cómo Marco y Vera se sentaban a la mesa, algo que no hacían los “hermanos”.

En la puerta estaba el joven Luca desmayado en los brazos de Cat, terminando de desangrarse por la puñalada que ella misma le había asestado. A su lado las personas que habían orquestado esto junto a la niña, la cual por fin bajo de sus hombros para dejarla en la mesa sentada.

Una vez estuvo liberada intentó bajarse, asustada, hacia los brazos de su padre. Sin embargo él la retuvo sobre la mesa al apretar sus hombros con fuerza, intentando que no se moviera.

No te preocupes cariño, todo esto lo hacemos por ti.- Cada vez que miraba a Emma había un rastro de orgullo y profundo amor paternal hacia la pequeña, su gran tesoro.- Quédate quieta y en silencio, no te pasará nada.- Lejos de parecer asustado, había un rastro de ilusión en sus palabras. Esta noche era la que había estado tanto tiempo esperando.

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20/05/2020, 18:08
Emma Di Mambro

Papá no quiero… Theresa, no…- Intentaba por todos los medios parar aquello, arrodillada en el centro de la mesa y frente a su padre, mirando a todos los invitados que se iban sentando a su alrededor para que la ayudara, quien fuera, sin embargo sólo recibía la negativa de Joshep o la sonrisa de aquél loco que la había traído.

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20/05/2020, 18:10
Calvin Faure-Dumont

Poco después entraron Calvin, el gerente, con su hija. Él también estaba temblando y llevaba a Jenna cogida de la mano, pegado a su lado, evitando así que nadie le hiciera nada.

No sé quiénes sois o qué queréis, pero las niñas no merecen ver lo que va a ocurrir aquí.- Al igual que todos sabía que iba a morir, no hacía falta ver más allá del cuerpo desmembrado que habían traído los invitados o la puñalada sin nada de auxilio a Luca.- Son sólo unas niñas.- Al igual que Cat, intentó suplicar por la vida de la persona que más quería mirando a quien fuera.

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20/05/2020, 18:12
Joseph Di Mambro

No puede haber más niños aquí Charlotte, ese era nuestro trato.- Había dejado la dulzura con la que hablaba a Emma para dirigirse con dureza a aquella mujer, quien no pudo evitar soltar una carcajada asombrada por la orden.- La elegida es Emma, no esa mocosa.- Señaló con desprecio a Jenna, quien no dejaba de mirar a Emma sabiendo que no podía hacer nada.- Matadla o sacadla de aquí, pero no la quiero en la cena.- Se giró después hacia Luca y Cat.- Lo mismo digo del muerto. Va a ensuciar todo.

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20/05/2020, 18:27
Charlotte

Los profetas sois un verdadero dolor de cabeza.- Puso los ojos en blanco antes de apartarse de la puerta, evitando pisar el cuerpo de Luca con sus tacones como si fuera una simple colilla en el suelo.- Tatiana cariño, ¿puedes llevarte de la mocosa? En la cocina Mamma le hará compañía.- Sólo necesitó una frase para que Tatiana, la segunda chef al mando, obedeciera.- Usaremos al chico como tentempié para ir abriendo el apetito.

Se agachó frente a Cat unos segundos, cogiendo su rostro con las manos para que la mirada. No hacía falta volver a usar el mismo truco ya que, si quería, el cuerpo de Cat le pertenecía como si fuera su propia muñeca. Rápidamente, activando ese mecanismo en su cabeza que le hizo obedecer la primera vez, Cat se despegó de Luca y se levantó, dirigiéndose después a la mesa y sentándose con el resto.

El cuerpo de la chica seguía a completa merced de Charlotte.

Por su parte Tatiana bordeó la mesa y cogió del brazo a Jenna, arrastrándola de su padre a pesar de intentar que no lo hiciera. Fue una despedida corta y de la cual no sabría si volvería a verla, sentándose después Calvin al lado de Cat mientras Tatiana y Jenna desaparecían por la cocina.

Ahora sólo queda terminar de arreglar este estropicio hasta que… ¡hola! ¿Qué tal? – No le dio tiempo. Allí, en la puerta, se presentaron cinco personas trajeados con sus mejores galas, preparados para la cena.- ¿Os costó encontrar el lugar? Está un poco apartado, pero es perfecto para cazar. Por cierto, ¿dónde están Parvi y Klauss?

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20/05/2020, 18:33
Cuervo

La primera en hablar era una mujer de tez oscura y cabello blanco cubierto de rastras. Su cuerpo era esbelto y podía verse a través de un vestido semi transparente los abundantes tatuajes que cubrían su piel, dejando pocas zonas sin tinta que admirar.

La mascota de Parvi se escapó hacia la recepción y fue tras él. Conociéndole, seguro que está haciendo su propia exposición de arte.- Todos recordaban aquella silueta encorvada que saltó del tejado cuando Marc huyó en la dirección a la recepción, escuchando después sus gritos y viendo cómo los cristales se teñían de sangre.- No merece la pena esperarle.

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20/05/2020, 18:37
Ian Tatlitug

Estás tan preciosa como recordaba, Charlotte.- Vestido con un traje de negocios y un porte propio de un caballero, se acercó a la mujer para coger su mano, dejándole un delicado beso en el dorso.- Fue fácil encontraros, sólo tuvimos que seguir el olor.- Arrugó la nariz notando algo en el ambiente, algo que todos sintieron. Se giró hacia el cuerpo de Luca, fijándose sobre todo en la mancha de sangre que poco a poco aumentaba.- ¿Otro chiquillo Vacher?